— ¡El último cliente! —escucho decir a EunHa más feliz que nunca al girar el anuncio de abierto a cerrado—El día de hoy realmente estuvo ocupado—se acerca a la caja donde me encuentro guardando el libro de ventas, la florería ha ido creciendo en estos cuatro años, los ramos de muestras se encontraban al entrar, el olor era agradable, aunque mi madre se encargaba de comprar inciensos y esas cosas para hacerlo aceptable al cliente. Arriba estaban todos los tipos de flores, cestas, cintas, tijeras, etc. Los viernes, sábados y domingo me encargaba de darle clases a los hijos de nuestras diez trabajadoras, no les cobraba en lo absoluto ya que venían de la calle, con lo que le pagábamos habían cambiado su estilo de vida, mi madre las apreciaba mucho y ellas hacían lo mismo.

Cuando hacíamos entregas a domicilios, los hombres se encargaban, EunHa recibía llamadas y atendía los pedidos anotando cada detalle, mi madre supervisaba cada ramo mientras que yo ayudaba en cualquier cosa que fuera necesario, el dinero comenzó a ser algo que no faltaba en casa gracias al negocio.

Todos aportábamos en el trabajo.

¡Oh! Y claro, en un año sería mi graduación, había estudiado educación para los más pequeños y EunHa se inscribió en una escuela de cocina aprendiendo muy bien, con sus postres y comidas consentía mucho a la más pequeña de la casa.

— ¡Omma! —escucho esa voz infantil que desde hace tiempo me alegra escuchar. Aquel bebé que creció en mi vientre por nueve meses resultó ser un "ella", Jane era exactamente igual a su padre, tenía su cabello oscuro cayendo en ondas por su espalda, tenía ojos grandes, expresivos y oscuros, tenía mejillas redondas, labios pequeños y lo mejor de todo es que era mi hija.

— Vaya, vaya—sonrío al verla correr hacia mí, mi madre entra también a la tienda con una pequeña sonrisa, cargo a Jane besando su mejilla y ella me sonríe, tiene su mochila puesta— ¿Todo bien con la tía IU?

IU había tenido un niño como muchos ya sabían, ella y YuGyeom le habían puesto el nombre de su tío, JungKook, era un niño adorable, Jane y él solían llevarse muy bien, a veces dejábamos que se vieran para jugar un rato, a fin de cuentas, eran primos.

— Me compró un helado—sonrió dejándome ver sus pequeños dientecitos—La abuela también comió uno, Kookie jugó conmigo en el parque, conocimos otros niños e hicimos varios juegos—me cuenta muy animada—Pero no me gustó que las niñas tuviéramos que esperar a ser rescatadas de los malos—frunce el ceño causándome ternura—Omma, yo también puedo salvarme por mi cuenta.

— Oh, no, nuestra pequeña florecita acaba de crecer—dramatiza EunHa, ella solía llamarla así—Si te sabes defender sola ya no nos necesitas.

— Necesito a omma, siempre la necesito—se aferra a mí—Siempre me ayuda con mi tarea.

— ¡Oh! Entonces sólo me quieres porque te ayudo en la tarea—finjo tener dolor—Mi corazón acaba de romperse por tu culpa.

— ¡No! Lo siento, omma—me abraza fuertemente—Te amo por todo, por ser mi omma ya te quiero mucho.

Muerdo su pequeña oreja sin causarle daño, le hago cosquillas escuchando su risita y riendo con ella.

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— ¿Enserio todo estuvo bien? —le pregunto a mi madre cuando estamos en la cocina, Jane ya está dormida, EunHa está tomando un baño mientras que mamá saca las cuentas— ¿Jane se portó bien?

— Sabes que ella siempre hace caso, le gusta jugar con su primo y ver a su tía—mi madre se levanta sirviéndose algo de agua regresando a la mesa, estoy sentada frente a ella con mis brazos sobre ésta—Fue gracioso cuando esos niños le dijeron que sería la damisela en apuros, tenías que verla—sonrió divertida. Dio un sorbo al vaso dejándolo en la mesa—Me recordó tanto a su padre, Jane odia que la vean como alguien débil.

— Lo sé—apoyo mi barbilla en mi mano—Y apenas tiene cuatro años.

— Es muy inteligente para su edad.

— Ella cada día se parece más a JungKook—susurro. Mi madre sonríe tristemente mirándome con atención—Hace unos días me preguntó por su padre por primera vez-suspiro inclinándome hacia atrás en la silla—No sabía que decirle.

— Creo que sería bueno omitir la parte de las muertes, los disparos...

— Claramente no le diré eso, pero...me tomó desprevenida que ella quisiera saber sobre él.

— Todos los niños siempre quieren saber sobre sus padres, es normal, cielo. Lo importante es que nunca le hables mal sobre él.

— No pude decirle que está muerto.

— Grace.

— Cuando te mira con esos ojos es...es como si estuviera mirando a su padre yo...no pude, si le digo eso la va a destrozar.

— No puedes mentirle sobre algo así.

— Lo sé, pero necesito tiempo, es todo.

Hay unos minutos de silencio entre ambas, miro los papeles con cuentas en la mesa, mi madre vuelve a beber algo de agua antes de hablar.

— ¿Realmente han pasado cuatro años desde ese día?

— Es lo que me pregunto todo el tiempo—asiento—Si él hubiera sobrevivido Jane tendría a su padre, yo tendría al hombre que amo y JungKook tuviera su familia deseada, nos hubiéramos alejado de los problemas.

— O quizás los problemas te hubieran seguido—dice llamando mi atención—Tengo entendido que ese chico tenía enemigos también, si siguiera vivo ellos hubieran venido por la niña.

Guardo silencio sabiendo que tiene razón, todos tenemos enemigos en esta vida, pero JungKook estuvo metido en cosas peligrosas para una niña, incluso IU y YuGyeom protegían con su vida a su hijo, era triste saber que ambos nacieron en este ambiente.

— Hace unos días estuve pensando en los padres de TaeHyung—noto como mi madre se tensa y se pone seria, ella los detesta más de lo que podría hacerlo yo—Nunca vinieron por mí, incluso después de dispararle a su hijo.

— Hablemos de otra cosa.

— Pero mamá...

— Dije que hablemos de otra cosa-ordena.

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Jane acaba de salir del baño y estoy vistiéndola con su uniforme, cuando estoy cepillando su cabello noto que me mira como si quisiera decir algo, comienzo a hacer una trenza en su melena larga y ella sonríe.

— ¿Omma?

— ¿Sí?

— ¿Por qué mi nombre no es coreano como el de Kookie o el de mis compañeros?

— Porque quería un nombre diferente para ti—la miro a través del espejo—Mi nombre tampoco es coreano, ¿No te gusta tu nombre?

— Me gusta—asiente.

— No te muevas o la trenza quedará mal hecha.

— Omma.

— ¿Mmm?

— ¿Si hubiera sido niño me hubieras llamado como appa? —respiro profundo acabando de peinarla—Habría dos JungKook en la familia—sonríe con inocencia—Omma, ¿Creías que iba a ser niño o niña?

— Sólo quería que nacieras bien—beso su frente—Busca tu mochila.

— Dijiste que appa siempre está viajando por trabajo, ¿Cuándo podré conocerlo? ¿Le has hablado de mí? —Jane toma su bolso de la silla y viene a mí, la ayudo a colocárselo girándola de modo que quedemos frente a frente, su uniforme es una falda gris, suéter azul, camisa blanca, corbata negra, zapatos negros y medias blancas— ¿Omma porque luces triste?

— Te has levantado muy curiosa hoy—pellizco su nariz.

— Tuve un sueño con appa.

— ¿Enserio? —la senté en mi pierna.

— Era alto, como el tío Hobi—señaló—Su cabello era negro, dijo que nuestros ojos eran iguales y dijo que era tan bonita como tú—fuerzo una sonrisa, pero es imposible no sentirme triste.

— ¿Entonces viste su rostro?

— No lo recuerdo—hace un puchero—Recuerdo su cabello y sus ojos, pero no su rostro, omma, ¿Tienes que ir a clases hoy?

— Así es—suspiro con cansancio—Creo que no podré ayudar mucho a tu abuela, la tía EunHa debe ir a clases de cocina, regresaré tarde por la noche. Haz caso a ellas, ¿De acuerdo?

— Sí—asiente— ¿Puedo acompañarte a tu escuela?

— Tienes que ir a clases, no puedes faltar.

— Pero yo quiero conocer tu escuela.

— Es una universidad, es mucho más grande que una escuela.

— ¿Y por qué no usas uniforme?

— ¿Por qué haces tantas preguntas?

— No lo sé—se encoge de hombros e imito su gesto.

— Tampoco sé porque no uso uniforme—beso sus mejillas abrazándola fuertemente—Eres lo más importante en mi vida, ¿Me escuchas? Pase lo que pase, mamá estará contigo.

— Te quiero, omma.

— Y yo a ti, preciosa.

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— ¡Me voy! —aviso a mi madre una vez que dejo un nuevo modelo de ramo en su lugar—Llegaré tarde, que Jane haga sus deberes, antes de dormir que tome un bañe, coma algo y descanse—recojo mi bolso junto a la caja colgándolo en mi espalda.

— Siempre lo dices antes de irte.

— Es costumbre, lo siento-sonrío apenada.

— Avísame cuando salgas, ¿De acuerdo?

— Está bien—me volteo para irme, pero cuando volteo a ella de nuevo me mira sabiendo lo que diré.

— Jane se dormirá temprano, ya lo dijiste, ve a clases o te echaré del negocio.

Rio negando con la cabeza saliendo con algo de prisa. Mi buen humor va disminuyendo a medida que camino, cada día sigo extrañando a JungKook, el tiempo no ha cambiado eso, finjo estar bien frente a mi madre y EunHa, pero cuando estoy sola la tristeza me invade, los recuerdos también pero mi mente me repite que Jane es lo importante aquí.

Esa pequeña niña que es parte de JungKook y parte de mí es lo más delicado de mi vida.

Muchas me pidieron que fuera niño pero otras me dijeron que muchas veces colocan que es un niño así que bueno, yo también quería que fuera niña.

Imaginen a Jane de esta manera o de la manera que ustedes quieran...