Capítulo final

Nos encontramos en la habitación que me pertenecía en mi sueño, el beso de hace minutos subió un poco de tono nublando mi mente. JungKook me había dirigido a su cuarto y aquí estamos, estoy sentada en la orilla de la cama saboreando sus labios permitiendo que los problemas y las preocupaciones queden atrás por un rato. Mis manos dejan expuesto el torso desnudo, pero algo musculoso de JungKook, su tatuaje en su brazo derecho queda expuesto también, me recuesta en la cama quedando sobre mí, mis manos sienten su piel caliente debajo de mis yemas, sus labios se alejan de los míos, lo ayudo a quitarme mi abrigo seguido de mi blusa, da un corto beso a mis labios apoderándose de mi cuello, cierro mis ojos y se siente familiar estas sensaciones.

Como si los únicos que no hubiéramos cambiado fuéramos él y yo nada más.

Las prendas terminan en el suelo entre besos y caricias, mientras afuera está nevando en la noche adentro tenemos nuestra propia manera de mantenernos calentitos. Las embestidas son profundas y lentas, no tenemos prisa para amarnos, de hecho, nada más me importa, nada a excepción del hombre que tengo moviéndose sobre mí causando placer a mi cuerpo. Algunos gemidos llenan la habitación provocando ardor en mis mejillas, JungKook sonríe con algo de diversión, abrazo su cuello con mis brazos besando esos dulces labios las veces que quisiera.

Esta noche era nuestra.

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Despierto por la mañana encontrando las cortinas cubriendo la ventana, giro en la cama restregando mis ojos, lo primero que distingo es el techo, el lado izquierdo de la cama está vacío, me incorporo en el acto estando desnuda debajo de las sábanas, antes de hacer algo la puerta de la habitación se abre, JungKook entra con una bandeja en brazos, tiene aspecto somnoliento, pero eso no le quita lo atractivo que puede ser, aquella camisa holgada deja ver su tatuaje.

—Buenos días—deja la bandeja en la cama—Te traje el desayuno.

— ¿Estoy soñando?

— ¿Por qué?

— Pasamos la noche juntos, despierto y me encuentro contigo trayendo el desayuno a la cama—señalo con una pequeña sonrisa—Suena como algo que haría una pareja feliz, ¿No crees?

— Jane entraría corriendo por esa puerta—señala algo nostálgico—Sin ella no creo que seamos del todo felices.

JungKook toma el tenedor y atrapa un trozo de fresa de la pequeña ensalada de frutas que trajo. Me la ofrece y acepto dándole un mordisco, acto seguido hace lo mismo con otra fruta. Por unos minutos estamos en silencio, pero soy yo quien habla.

— Dijiste que ella no nacía aún.

— Así es—asiente masticando.

— ¿Cómo estás seguro de ello?

— Porque somos sus padres, ya te lo dije—me mira.

— Aquí todos son diferentes a como los recuerdo...

— Aquí todos parecen ser buenos.

— ¿Y no lo son? TaeHyung me lastimó de la peor manera en ese sueño...

— ¿Crees que va a reaccionar de manera tranquila cuando sepa de lo nuestro? —sus ojos me miran fijamente. De repente me preocupa la idea de que algunas cosas puedan ocurrir aquí de diferente manera—Oye, no dejaré que te haga da...

— No lo digas—lo interrumpo tomando su mano—Cada vez que decimos eso uno de los dos sale herido, así que no lo digas, por favor.

— No lo haré.

Jalo de su camisa alcanzando sus labios, JungKook corresponde y el beso es más desesperado que dulce. Ambos nos separamos por aire unos segundos, nos miramos a los ojos y es como si habláramos con contacto visual.

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La bandeja está vacía en la mesa de noche, pero ahora ambos estamos desnudos en la cama, nuestras respiraciones siguen agitadas después de una tercera vez de besos y caricias. Algunos mechones de mi cabello se aferran a mi cuello por el sudor, algunos mechones negros se aferran a la frente de JungKook, incluso la habitación se siente caliente con la ventana cerrada y cubierta por las cortinas. El chico se recuesta a mi lado quitándose de mí, recuesto mi cabeza en su pecho colocando mi mano sobre éste, JungKook acaricia mi brazo desnudo y luego mi espalda.

Cuando mi respiración es más tranquila me decido a preguntar:

— ¿Cómo era nuestra relación antes del accidente? —miro sus ojos. Sus labios están ligeramente hinchados, su mirada sigue teniendo ese brillo especial que obtiene sólo cuando estamos juntos— ¿Era buena?

— ¿Qué te dijo IU?

— Que te amo tanto como tú a mí—contesto—Y que no se explica porque me casé con TaeHyung, ¿Por qué hice eso sabiendo que te amaba?

— No lo sé—responde y me sorprende—Fui masoquista quizás aceptando vernos incluso después de tu boda—sonríe con algo de amargura—Incluso el día de tu boda estuvimos juntos—sigo en silencio—Estabas nerviosa y parecías querer decirme algo, te dije que estabas a tiempo de echarlo todo para atrás, incluso tu madre te preguntó muchas veces sí estabas segura—JungKook coloca su mano en mi mejilla—Tuvimos sexo en la habitación de ese hotel.

— Era mala—él me mira—Jugaba con tus sentimientos y engañaba a TaeHyung...

— Grace—me interrumpe—No me importa que juegues conmigo, siempre estaré contigo, te seguiré a todos lados sin importar qué—dice muy firme y seguro—Te amo, no me importa que estés casada o no.

— Yo también te amo—permito que me bese por unos minutos. Nuestras bocas se escuchan juntas, me separo un poco mirándolo—Pero he intentado buscar la razón del porque me casé con Kim TaeHyung, mi madre dice que nunca le dije nada, IU tampoco lo sabe a pesar de que salió con nosotros y ahora tú no lo sabes—hago una pausa— ¿Por qué siento que hay algo escondido en esto?

— Porque hemos estado mucho tiempo soñando, bajar la guardia es difícil, pero...

— Voy a divorciarme de Tae, quiero estar contigo, quiero que tengamos a nuestra familia y...quiero que Jane regrese.

JungKook sonríe y vuelve a besarme unos segundos.

— Puedes vivir conmigo, podemos irnos lejos...

— Sí—asiento sin dudar—Vayámonos lejos, por favor.

— ¿A dónde?

— A cualquier lugar, a donde sea siempre y cuando esté contigo—esta vez tomo la iniciativa de besarlo. Nuestras bocas se reclaman mutuamente y nuestros cuerpos comienzan a exigir más.

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— ¿Hola? —respondo la llamada acercando mi celular a la oreja.

— Grace, cielo, ¿Dónde estás? —mi madre suena algo preocupada—Pasaste la noche fuera de casa y TaeHyung se pregunta si pasarás la noche fuera de nuevo.

Cierto, he pasado todo el día metida en la cama con JungKook. He recibido todo el día sus caricias, he dejado que me cuente como era la antigua Grace y cómo se sentía en esos sueños. ¿Cómo es posible que hayamos estado conectados de esa manera? Miro a JungKook quien está dormido dándome la espalda.

— Yo...—ni siquiera sé que decir.

— ¿Fuiste a verlo? —se nota que habla en voz baja—Dios mío, Grace, ¿Enserio fuiste a verlo? ¿Estás con él? —susurra.

— Voy a divorciarme de TaeHyung, mamá.

— ¿Qué?

— Amo a JungKook, realmente lo amo—digo estando segura de eso—Quiero estar con él, lamento si te decepciono...

— Cielo, nunca me decepcionaría de ti—dice haciéndome sentir algo más tranquila—Pero no quiero que te metas en problemas, Grace.

— ¿Quieres que siga mintiéndole a TaeHyung?

— No, sólo quiero tu felicidad, tu padre y yo siempre hemos querido eso.

Mi madre en ambas realidades sigue siendo mi gran apoyo. Ella sigue conmigo apoyándome en todo, la diferencia es que aquí sigue viva. Debo mantenerla conmigo.

— Voy a hablar con él cuando llegue a casa—prometo—Dile a Tae que estaré en camino.

— Grace.

— ¿Sí?

— Estaré contigo.

— Gracias, mamá, te quiero.

— Y yo a ti—cuelga. Dejo el celular de lado levantándome de la cama, comienzo a vestirme y una vez arreglada muevo el brazo de JungKook. Éste entreabre sus ojos mirándome somnoliento.

— ¿A dónde vas? —su voz es más ronca de lo normal.

— Hablaré con Tae, saldremos de esto hoy mismo—acaricio su cabello—Te llamaré cuando salga de allí.

— Grace—toma mi mano—Ten cuidado.

— Lo tendré—doy un corto beso a sus labios—Te amo.

— Te amo—vuelve a besarme por otros segundos, prometo llamarle antes de salir de la habitación.

El próximo es el epilogo y en cuanto suba ese epílogo subiré el prólogo de la tercera temporada. He hecho un borrador en mi mente, estoy muy animada con lo que tengo planeado y de nuevo diré esto:

Espero no bloquearme y espero que les guste, y espero explicarlo bien.

El título de la tercera temporada será Iunctus que significa "conectados"