— ¡Tía EunHa! —Jane sonríe al verla, pero no me suelta. Bien, si ella puede verla significa que no estoy alucinando. Me acerco abrazándola, afuera escucho un estruendo, muy fuerte de hecho.

— ¿Qué fue eso?

— La fase uno del plan.

— ¿Viniste con los demás?

— Parte de ellos, agradécele a JungKook—nos mira— ¿Están heridas?

— No, estamos bien, JungKook y EunWoo están heridos, bueno, JungKook lo está, ¿Quieres explicarme cómo llegaron?

— JungKook envió un mensaje desde su celular a NamJoon cuando entraron a la mansión, nunca le quitaron el móvil, por eso pudieron rastrearlo—mira hacia afuera donde se escuchan disparos—Debemos irnos, ¿Recuerdas dónde están los chicos?

— No, quedé inconsciente antes de que me sacaran, pero...si esto es como la vez en casa de Jimin...

— Tiene que ser el sótano, vamos, no tenemos tiempo.

— Jane...—antes de decir algo se aferra a mi pantalón. Acarició su cabello y miro a EunHa, salimos de la oficina escuchando los disparos, no pasa mucho en el que todo aquel que intenta acercarse EunHa les dispara en el pecho o en la cabeza sin dudar, tengo algunos mareos por lo cual me detengo, me sostengo de la pared parpadeando varias veces.

— Omma, ¿Estás bien?

Antes de responder distingo a uno de los hombres de la familia Kim, abrazo a Jane y me muevo dándole la espalda al sujeto, el disparo se escucha, pero nunca llega a mí.

— ¿Necesitan ayuda?

— ¡Tío Hobi!

Miro a Hoseok quien se acerca asegurándose de que estamos bien, mis mareos regresan y el corazón comienza a doler. Llevo mi mano a mi pecho cayendo de rodillas al suelo.

— Ellos me inyectaron algo—digo respirando con dificultad, miro a Hoseok y EunHa, ambos intercambian una mirada de preocupación, sé lo que están pensando.

— Siempre existe una cura—Hoseok intenta buscar el lado positivo—EunHa tienes que llevártelas...

— No, sacaremos a JungKook y EunWoo de aquí—niego con la cabeza—Jane se quedará conmigo, TaeIm sigue en esta casa, asesiné a su esposo.

— ¿Y cómo conseguiste a la niña? —señala EunHa.

— Desperté en la oficina con ella.

— Esto no me cuadra—Hobi niega con la cabeza—Bien, Grace no pelearás, mantente cerca de Jane, EunHa tú irás detrás de ellas y yo adelante—ordena rápidamente.

— ¿Dónde está NamJoon?

— Ocupado arrojando algunas bombas, está atrayéndolos a la entrada, algunos nos hemos abierto paso por el jardín, ¿Listas entonces?

Nos ponemos en marcha lo más rápido posible, los disparos se escuchan más claros en el piso de abajo, Hoseok se oculta cuando alguien se acerca e igual nosotras, hay una puerta con escaleras hacia abajo que me recuerdan a la casa de Park Jimin, esa especie de laboratorio donde tenían a las chicas encerradas. Al bajar se siente el frío de aquel pasillo blanco, hay varias puertas por lo cual comenzamos a ver por las ventanas de una e una.

— ¡Es aquí! —alerto. Hobi abre sin problemas ya que por fuera es simple pero apenas entro cubro los ojos de Jane y aparto la vista con un nudo en la garganta, EunWoo está sobre su charco de sangre, tiene la garganta cortada, siento los brazos de Jane apretarse a mí, retrocedo saliendo de aquel cuarto e intento ser fuerte, pero estoy aterrada—Ella tiene a JungKook.

— Lo encontraremos.

— Tiene a JungKook, va a lastimarlo, él necesita ayuda médica, estaba sangrando...

— Grace, tienes que calmarte—EunHa toma mis brazos—Respira.

— Lo siento mucho, Grace.

Los brazos de Jane me sueltan y me parece raro, la niña de repente cae al suelo convulsionando, mi desespero y preocupación es el doble. EunHa me ayuda a evitar que se muerda la lengua, Hoseok regresa al cuarto buscando algo que nos ayude, no quiero imaginar lo que TaeIm le inyectó a mi hija.

La posible idea de perderla me hace temer más.

Hoseok entra a otro cuarto consiguiendo algunos frascos, no hace falta preguntarle que hace, el chico llena la jeringa de un líquido y acto seguido lo inyecta en el brazo a Jane quien de inmediato se calma. Toco su frente sosteniéndola en mis brazos, la niña tiene sus mejillas rojas, su temperatura comienza a subir.

— ¿Qué le diste? —pregunta EunHa.

— JungKook vendía droga por un tiempo—muestra un frasco—Conozco el efecto de algunas, no siempre vendíamos droga a los malos—me mira—Tenemos que encontrar a esa mujer y saber que les inyectó a ambas.

— EunWoo...es mi culpa, lo asesiné.

— Tú no lo asesinaste—dice EunHa tomando mi hombro—Esa mujer lo asesinó, esta gente es mala, Grace.

— Ahora entiendo porque me devolvió a Jane—miro a la niña inconsciente—Le inyectó algo, quizás sea lo mismo que a mí—los miro—No quiero perder a mi hija.

— No la perderás, la encontraremos.

Hoseok recibe una llamada, la contesta y sus ojos se abren como platos.

— ¡¿Qué?! Espera, repite eso—coloca en alta voz la llamada.

— ¡TaeIm acaba de salir en un auto con JungKook! ¡¿Tengo que explicarlo de nuevo?!

— Mierda, debemos irnos—EunHa me ayuda a levantarme con Jane en brazos— ¿A dónde lo llevará?

— Creo que tengo una idea.

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Hoseok y EunHa siguen conmigo, Jane está en mis piernas sin despertar aún, su fiebre es evidente, mis mareos están aumentando, mi corazón duele durante el camino, vamos en el auto de Hobi, NamJoon se quedaría con parte de los demás para eliminar los hombres de TaeIm y DoJae. La imagen de EunWoo intenta torturarme, recuerdo la sangre, la garganta abierta y...no lo resisto.

— Detén el auto, Hoseok—ordeno. Una vez quieto abro la puerta en la autopista y comienzo a vomitar, el malestar está creciendo más, claramente es un virus para debilitarme lentamente, la venganza de TaeIm ya no es por su hijo, es por su esposo también, yo le quité a su hijo y ella quiere vengarse con Jane, ahora con su esposo muerto ella quiere usar a JungKook—Oh, no—susurro notando la sangre que acabo de vomitar, incluso siento el sabor en mis labios.

— ¡Grace! —EunHa se baja del auto y viene a mí limpiándome—Estarán bien, resiste.

— Le pediré a NamJoon que envié refuerzos con nosotros.

— EunHa—mi cabeza se siente a punto de explotar—Pase lo que pase...salva a Jane.

— Vamos a salvarlas.

— No, tú...encárgate de Jane.

— Grace, no puedes rendirte...

— Hoseok tiene razón, siempre existe una cura, pero dudo mucho que TaeIm tenga dos—me recuesto del asiento sintiéndome débil—Tú y Hoseok podrán cuidarla si algo me pasa.

— Nada te pasará, eres mi hermana, vas a vivir—dice y sé que intenta convencerse de ello. Ojalá pudiera convencerme.

Pero tal como hace cuatro años, mis esperanzas se están esfumando.

Estos capítulos me está costando escribirlos porque intento explicarlo tal y como va en mi cabeza pero a veces no tiene sentido y debo borrar todo para empezar de nuevo -_-

Termino estresándome, espero que comprendan.