𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 31
Estoy en una habitación pálida, todo es blanco y hace frío, estoy acostada en una camilla, tengo mis muñecas atadas a ella al igual que mis tobillos, forcejeo intentando soltarme, pero parece inútil. Junto a la camilla distingo una pequeña mesa con una bandeja, ésta contiene algunas jeringas, gasas, alcohol y vendas. Mi corazón se acelera porque no sé dónde demonios estoy, la puerta tiene una ventana circular pequeña pero no me dice mucho, miro alrededor sin saber cómo llegué aquí o quien me trajo.
— Espero que te sientas cómoda, Grace—se escucha una voz masculina por el cuarto, hay unos parlantes en cada esquina—Te estábamos esperando.
Mis muñecas comienzan a doler cuando intento librarlas de esas correas. Esa voz no me parece del todo familiar.
— ¿Dónde estoy?
— Donde debiste estar desde el principio. Tienes que pagar por la muerte de mi hijo.
— DoJae.
— Tengo a alguien aquí que podría motivarte—se escucha como le pasan el micrófono a ese alguien.
— ¿Omma?
— ¡Jane! —el temor me invade y los nervios ni hablar— ¡Déjala ir! —me muevo en esa camilla sin tener éxito— ¡No la lastimes! Es sólo una niña.
— Ojo por ojo y diente por diente, Grace.
— ¡No! —despierto respirando con dificultad. Mis manos no están atadas ni mis tobillos, el cuarto en el que estoy viene siendo el que era realmente de JungKook, hace tres días que llegamos a la mansión. Todavía no me acostumbro a dormir acompañada con él, JungKook me da la espalda respirando con calma, su torso está desnudo, pero tiene unos pantalones de algodón, miro el reloj en la mesa de noche donde señala que son las cuatro de la mañana. Aparto las sábanas tocando el suelo con mis pies descalzos, camino con prisa hacia la puerta y salgo del cuarto con los nervios un tanto alterados.
La habitación de Kookie está junto a la de sus padres, a pocas puertas de su tío, giro el pomo con cuidado encontrando juguetes por todos lados y decoraciones infantiles. Jane está dormida junto a su primo, había dejado que durmieran juntos ya que estaban jugando como siempre, me acerco a la cama y con cuidado la cargo, Jane se queja un poco entre sueños recostando su cabeza en mi hombro. Salgo de la habitación cerrando con cuidado regresando a la de JungKook, las ventanas del balcón están cerradas al igual que las cortinas, la seguridad en la mansión es apoyada por NamJoon y YuGyeom.
Tomo asiento en el sillón acomodando a la niña en mis brazos, mi corazón se calma y comienzo a caer en cuenta que fue una pesadilla, nada más. Aparto algunos mechones de su cabello, acaricio sus mejillas redondas, deposito un beso en su frente dejando que algunos recuerdos lleguen a mi mente.
— ¿No quieres ir a casa y descansar un poco? —mi madre está a mi lado corrigiendo algunos ramos de flores, yo estoy dejando todo listo para las clases a los hijos de nuestros trabajadores—Estás esforzándote mucho, tienes que descansar...
— Si descanso terminaré con la cabeza en otra cosa—digo mientras escribo en mi libreta—Dar clases me mantiene algo motivada.
— Grace, te he visto quejarte de los dolores en la espalda, tienes seis meses de embarazo, cada día necesitas descansar más.
— No estoy enferma—la miro—Incluso la doctora dijo que puedo hacer mis actividades si me siento bien.
— Acabas de decirlo, si te sientes bien—indica con una pequeña sonrisa—Tienes que cuidarte, a ti y al bebé.
Suspiro mirando mi vientre abultado, lo acaricio sintiendo como en cuestión de segundos aquella criatura en mi interior se mueve, mis chequeos indican que todo está normal.
— La doctora sigue insistiéndome en saber el sexo del bebé—digo—Le dije que esperaría al parto—miro a mi madre— ¿Es muy doloroso?
— Sentirás mucho dolor, no te lo negaré, pero cuando tengas a tu bebé en brazos es como si todo ese dolor y esfuerzo hubieran valido la pena—sonríe dulcemente.
— Me hubiera gustado que JungKook estuviera allí.
— Lo sé, cielo—coloca su mano sobre la mía en mi vientre—Sé que no es lo mismo, pero EunHa y yo te ayudaremos en lo que podamos.
— ¿Estarás conmigo cuando nazca el bebé? No podré estar sola entre tantos doctores.
— Estaré contigo en todo momento—me abraza y es uno de esos abrazos que sólo las madres saben dar.
— Estuviste conmigo en todo momento, mamá—susurro apartando algunas lágrimas de mis mejillas—Lamento que haya terminado así—respiro profundo intentando alejar el nudo en mi garganta. Mi atención va hacia la cama, JungKook acaba de despertarse, luce algo somnoliento, pero recoge una camisa colocándosela, se acerca a mí y sé lo que va a decirme—Estoy bien, estamos bien.
— ¿Qué haces allí sentada? ¿Por qué no vienes a la cama?
— No quería despertarte.
— No seas tonta—dice sonriendo un poco. Le entrego a Jane siguiéndolo a la cama y una vez en ella cubro a la niña con las sábanas— ¿Tuviste una pesadilla?
— ¿Cómo lo sabes?
— Ahora que dormimos juntos he notado que sueles despertar por ellas—dice acariciando una de las manos de la niña—Sé que si te preguntara dirías que todo está bien.
— DoJae tenía a la niña—miro a Jane—No sabía que hacer, creía que la había perdido y...estaba atada y...
— Oye—coloca su mano en mi barbilla—Fue un mal sueño, Jane está aquí con nosotros.
— ¿Por cuánto tiempo?
— Te escuchas como EunWoo.
— ¿Saben dónde se ha metido? —pregunto. Hace tres días exactamente que nadie sabía nada sobre él.
— No—niega con la cabeza—Mi madre revisó las cámaras y no se ve nada extraño, algo me dice que está quedándose fuera de la fábrica.
— ¿A dónde podría ir? Él también está en peligro, no creo que haya respondido a la llama...
— ¿Qué? —pregunta cuando me detengo en seco. Él no sabe sobre eso—Grace, ¿Qué dijiste?
— Es...que...—chasqueo la lengua rindiéndome—DoJae lo ha estado llamando...
— ¿Y vienes a decírmelo ahora? —susurra más que molesto.
— Me pidió que no te lo contara.
— EunWoo me detesta por diferentes razones, me culpa de lo que pasó porque ellos lo amenazaron si no me ayudaba—indica—Él nunca quiso estar metido en esto, por eso me detesta, si DoJae lo ha estado llamando pudo haberle respondido.
— ¿Crees que haya ido con él?
— No lo sé—niega con la cabeza—Mierda—gruñe.
— Appa, no digas malas palabras—Jane habla somnolienta. Sus ojitos están cerrados y de repente vuelve a caer dormida. JungKook besa su cabeza acariciando su mano. El pelinegro había hablado con su madre sobre darle una navaja a la niña, JungMin educó a JungKook de una manera más cruda, ella cree que es normal estas cosas porque fue ella quien enseñó al chico cuando niño a disparar un arma, pero no quiero eso para mi hija, no me interesa si lo necesita o no.
Jane es mi hija, que sea hija de JungKook no significa que debe seguir sus pasos. Cuando crezca la quiero alejada de todo este mundo.
— Lo siento—susurro.
— Lo sé—dice un tanto serio—Espero que EunWoo no haya cometido ese error.
Con esto entramos a la etapa final :D
Y con esto les cuento que cambié el final de la historia en mi mente ^^ Usaré un final que sólo he usado en una historia uwu En mi opinión queda perfecto aquí.
Estoy ansiosa porque lo vean :D
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