𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 29
Un mes después
Tanta tranquilidad no puede ser buena, un mes sin respuestas definitivamente no era bueno, me preguntaba casi todo el tiempo que estarían planeando los señores Kim luego del mensaje que JungKook les envió con el supuesto Brad, JungMin sólo sabía que estaban en Tokyo, pero nada más, eso me inquieta el doble. Los chicos de JungMin seguían entrenando con las prácticas, aprendían muy rápido pero no sabía si estaban listos para actuar.
Las cosas entre NamJoon y Hoseok no estaban muy bien, el pelirrojo seguía algo herido por la mentira de Nam, éste intentaba acercarse a él, pero no tenía éxito, una buena noticia fue saber que HwaSa estaba en estado, todos estábamos contentos por esa pareja y sé que Hoseok también se alegra pero sigue molesto.
Jane se ve más alegre y contenta desde que su padre comenzó a pasar más tiempo en casa llegándose a quedar por las noches, dormíamos los tres en la misma cama. La habitación de mi madre se mantenía cerrada, cada vez que intento entrar a ella aparece el nudo en mi garganta y el dolor oprime mi pecho. Jane tampoco entraba allí, ella sentía lo mismo que yo.
— ¿Estás bien? —EunWoo toca mi brazo. Volteo a verlo sonriendo un poco—Estás aquí sola—se sienta a mi lado, estamos en el segundo piso de la fábrica sentados en el borde del suelo, nuestras piernas se balancean y una caída sería fatal.
— Necesito estar sola a veces.
— Pensé que ya no te gustaba estarlo—lo miro—Desde que las cosas se arreglaron entre JungKook y tú...
— Hay cosas que todavía no recuerda.
— Pero ha recordado la mayoría en poco tiempo—se cruza de brazos moviendo sus piernas—Tienes un gran impacto en él.
— Creo que su hija tiene un gran impacto en él, desde un comienzo notó su parecido—miro al suelo— ¿Qué me dices tú? ¿Te sientes bien?
EunWoo suspira algo serio y decaído, no solemos hablar mucho, nada realmente pero no soy idiota, he notado la tensión entre él y JungKook, no sé si discutieron porque no he preguntado, ninguno de los dos me lo diría de ser así, no soy la única que lo ha notado, EunHa también.
— A veces tengo miedo—responde con la vista perdida—A veces estoy dispuesto a luchar con ellos, pero otras veces quiero contestar esa llamada y pedirles que perdonen mi vida.
— ¿Esa llamada? —pregunto sin entender— ¿A qué te refieres?
— Nada.
— EunWoo.
— Decirte la verdad implicaría correr el riesgo de que JungKook lo sepa.
— ¿Tan malo es? —busco su mirada—Soy tu amiga, tienes que confiar en mí, creí que ya lo hacías.
— Es obvio que tu novio no me ve como un amigo para ti.
— ¿Así que tú y JungKook no se hablan por eso? ¿Celos?
— Sigo creyendo que todo esto es su culpa—suspiro apartando la vista, pero él toma mi mano—Grace, por él estás metida en esto, por él Jane no tiene una vida normal...
— A Jane le importa que su padre está con ella—corrijo—Es una niña.
— Una niña que ya conoces de armas y golpes, JungKook le ha enseñado como sostener un cuchillo o como arrojar un golpe...
— Y yo le dejé en claro que estoy en contra de ello.
— Pues no te hace mucho caso que digamos—aparto la vista sin querer enojarme con él. No quiero discutir, pero me molesta un poco que siga empeñado en eso—DoJae ha estado llamándome—aquello me toma desprevenida.
— ¿Qué? —lo miro un tanto preocupada— ¿Por qué no has dicho nada?
— No he respondido a ninguna llamada—comenta—Espero que no le digas esto a JungKook.
— ¿Por qué?
— Porque sé que es capaz de tomar mi celular y esperar a que llame para contestar.
— EunWoo...
— Ya te dije la verdad, si sigues siendo mi amiga guardarás silencio.
— ¿Por qué debería guardar silencio? —EunWoo y yo volteamos a ver hacia esa tercera voz. JungKook se acerca sentándose a mi izquierda, estoy en medio de ambos chicos— ¿Por qué se quedan callados de repente? ¿Interrumpo algo?
EunWoo no parecía tener intenciones de hablar, me atreví a decir lo primero que vino a mi mente.
— ¿Sigues enseñándole a Jane como defenderse?
— Así que mi tutor viene a darte chismes.
— Ya no soy tu tutor.
— ¿Sigues creyendo que esto es culpa mía?
— ¿Qué clase de padre le enseña a su hija como arrojar un golpe? La estás volviendo como tú.
— Jane jamás será como yo.
— Cierto, quizás no llegue a su próximo cumpleaños debido a ti.
Miro a EunWoo dolida por eso, ni aunque estuviera muy molesto podía decir eso.
— ¿Qué acabas de decir?
— Los dejaré solos—se levanta, pero JungKook también y lo toma de su camisa. Me incorporo rápidamente para detenerlos, pero EunWoo ha empujado al pelinegro y éste le ha arrojado un golpe en la cara.
— ¡Basta! —me interpongo—No puedo creer que hayas dicho eso, EunWoo.
— La verdad es cruel, pero sabes que es cierta, Grace.
— Sólo quieres que Grace se aleje de mí para luego entrar como el héroe de la historia—acusa JungKook—Si no quieres otro golpe será mejor que te vayas.
— No hace falta que me lo digas—gira sobre sus talones y se va dejándonos solos. Cuando lo estamos, miro a JungKook seriamente.
— ¿Qué?
— Te dije que estaba en contra de entrenar a Jane.
— Sólo le enseño a defenderse...
— Es una niña, JungKook.
— Que tiene a muchos detrás de ella, ¿Lo sabes?
— Si sigues insistiendo con eso no te dejaré verla.
— No puedes hacerme eso.
— Entonces deja de ignorar lo que te digo, no quiero que Jane entrene, tiene cuatro años, es una niña después de todo—aclaro— ¿Me entendiste?
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Acabo de tomar un baño en casa, mientras saco algo de ropa cómoda Jane se encuentra frente al espejo mirándose, sus pies están descalzos protegidos por medias blancas. Mientras me estoy vistiendo la miro en silencio y mis ojos casi se salen cuando distingo lo que tiene en sus manos. Me acerco sin pensarlo quitándole una pequeña navaja.
— ¡Omma!
— ¿Quién te dio esto?
— Es un regalo, omma—sonríe y extiende sus bracitos a mí— ¿Me la das?
— No, ¿Sabes que es esto? —paso mi mano por mi cabello mojado.
— Sí, una navaja, puedo usarla para defenderme de los malos.
— Esto está mal.
— Claro que no, appa dijo que...
— Tu padre está equivocado, eres una niña, Jane, no puedes tener esto—me coloco a su altura—Puede ser pequeño, pero puedes cortarte y sería peor, nada de armas.
— ¡Yo la quiero!
— Te dije que no—uso un tono autoritario. Sus mejillas se ponen rojas y sé lo que está a punto de hacer—Si harás un berrinche será peor para ti, jovencita.
— ¡Quiero mi navaja!
— ¡No!
— ¡Dame mi navaja! —Jane intenta quitármela, pero levanto mi brazo negando con la cabeza. La pequeña está más que furiosa.
— Se la daré a tu padre.
— ¡Es mía!
— Nunca fue tuya, esto no es para ti—regreso al armario tomando una blusa y colocándomela. Me sorprendo cuando siento algo golpear mi muslo, Jane tiene sus manitos convertidas en puños— ¿Acabas de golpearme?
— Dame mi navaja.
— Te hice una pregunta, Jane.
— ¡Quiero mi navaja!
— ¡No te daré nada! Y más te vale no volver a golpearme, ¿Qué te pasa?
Jane hace caso omiso y dirige su puño a mi pierna. La tomo del brazo en el momento justo, la llevo a la cama obligándola a sentarse allí. Es primera vez que la niña me levanta la mano para golpearme, por esto no quería enseñarle cómo defenderse, Jane es una niña y esto sólo puede volverla agresiva.
— Escúchame, voy a llamar a tu padre y los tres hablaremos, espero que sea la última vez que me golpeas—advierto, pero ella quiere bajarse de la cama. La obligo a quedarse subiéndola de nuevo—Estoy hablando contigo.
— ¡Eres una arpía!
No quiero imaginarme mi rostro, pero sí, estoy en shock.
— ¡¿Qué acabas de decir?!
Jane se cruza de brazos negándose a hablar. Tomo mi celular de la mesa de noche enviándole un mensaje a JungKook, esto era su culpa. ¿Cómo demonios se le ocurre darle una navaja a una niña de cuatro años? ¿Qué carajos tiene en la cabeza?
Problemitas :v Pero creo que entra en lo normal, osea sabemos que Jane siente atracción por esas cosas pero está aplicando lo de golpear a las personas que no debe y está mal, el doble de mal está que le hayan dado una navaja, osea wtf :v
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