Capítulo 36
Acomodo mi sombrero de hamburguesa con doble queso antes de entrar al señor Pimiento. Mi humor ha mejorado bastante desde que hablé con Shawn en el gimnasio después de la prueba para ser admiradora. Me gustó verlo sentado en las gradas con su sonrisita coqueta, a pesar de que mi rutina era una mierda y yo parecía más una gelatina que una persona. Todavía tengo muchas dudas, no puedo evitarlo, pero no puedo andar por el mundo regando las plantas con mis lágrimas, ¿verdad?
Entro al restaurante y rápidamente me escabullo a la cocina, donde Poppy se encuentra preparando un helado junto a la licuadora.
—¡Hamburguesa rubia! Ya extrañaba tu sombrero. —Escucho un resoplido femenino que proviene del fondo de la habitación, pero decido ignorarlo. Poppy sale de la cocina dando pasos largos, ignorando a todos.... Ignorándome. Jackson hace una mueca—. No sé qué le pasa últimamente, creo que empieza a odiarme también a mí.
Poppy y Jack van a la misma universidad, no son los mejores amigos, pero se llevan bastante bien, se saludan y hablan de vez en cuando. De todos los que trabajamos en el señor Pimiento, él es el único que puede acercársele sin temer salir rasguñado.
—Hola, chico mostaza —digo—. Quizá está enamorada de ti, ya sabes, dicen que detrás del odio hay algo más.
Él suelta un resoplido, al tiempo que gira los ojos como si mis palabras fueran la cosa más ridícula que ha escuchado.
—No le gusto ni un poco, créeme, una vez la invité a salir y me rechazó, me dejó muy claro que no le intereso, hasta me motivó para que saliera con alguien más. —Jack me da la espalda, así que no alcanzo a ver sus ojos, de igual forma me doy cuenta de que su timbre de voz ha cambiado—. Somos buenos amigos, creo que es mejor de esa forma, somos muy diferentes, no habría funcionado.
Mi frente se arruga al escucharlo, no tenía idea de que Jack tuviera sentimientos especiales por Poppy, ¿por qué ella rechazaría a alguien tan lindo y bueno como él? No soy capaz de comprenderlo. Tomo mi delantal y me lo pongo, perdida en mis pensamientos, tal vez mi nariz pueda juntar a estas dos pobre almas en desgracia, aunque no sé si sea buena idea ya que no hizo un buen trabajo con Jasmine y Greg; salió defectuosa.
Voy hacia la licuadora para guardar el bote de helado en el congelador antes de que se derrita y Hest nos regañe. Lamo mi pulgar pues se ha manchado.
—Gracias. —Escucho la voz de Poppy detrás de mí.
—No te preocupes.
Voy a mi lugar a preparar el aceite, cuando está lo suficientemente caliente saco una bolsa de papas fritas y las sumerjo en las tinajas. ¡Eso, pequeñas, conviértanse en deliciosas patatas grasosas!
Me quedo quieta, esperando que terminen de freírse, le doy una mirada de soslayo a Poppy, quien está limpiando la mesa donde antes preparaba el helado. Tiene los labios apretados, tan rectos que podría usarlos como regla.
—Veo que estás contenta, ¿sucedió algo? —pregunta Jackson, interrumpiendo mi investigación.
—Shawn y yo hablamos y arreglamos las cosas, todavía no estoy muy convencida, pero creo que le daré una oportunidad para ver qué pasa —digo, suelto un suspiro al tiempo que sacudo la tinaja con aceite y patatas—. ¿Tú qué crees? ¿Me estoy precipitando? ¿Debería dejar que pase esta situación? No tengo idea de qué estoy haciendo la mayor parte del tiempo, de verdad que no estoy hecha para problemas amorosos, es demasiada presión, demasiado drama; yo solo soy una chica que quiere graduarse sin recordar toda la mierda de la escuela, es decir, suficiente tengo con matemáticas y mis padres que no deciden si quieren estar juntos o separados.
Guardo silencio, esperando su respuesta inteligente, pero nada llega. Me giro en mi lugar y enfoco su espalda tensa. Abro la boca para preguntarle si se encuentra bien, sin embargo, Jackson se quita el delantal con rapidez y sale resoplando de la cocina. Me quedo estática mirando la puerta, confundida.
—¿Qué le pasa? ¿Dije algo grosero? —pregunto a la nada, repasando en mi memoria lo que dije, a pesar de que solo puedo recordar la mitad.
—No puedo creerlo —murmura Poppy desde alguna parte. Paseo mi mirada por el lugar hasta que la encuentro con las manos en la cintura, mirándome con lo que creo es molestia. ¿Ahora todos están enojados conmigo o qué demonios? Si solo he estado como quince minutos aquí, no he roto los huesos de nadie y todo sigue en su lugar—. ¿En qué mundo vives?
—Ehh... ¿Tierra? —Mi frente se arruga cuando ella resopla, estoy segura de que si tuviera una pistola ya me habría disparado.
—Jackson está enamorado de ti —dice con los dientes apretados. Mi boca se abre tanto que creo que mi mandíbula ha golpeado el suelo, podría barrer con ella—. Bájate de tu nube, reina, ¿por qué le dices a un chico que se siente atraído por ti que te gusta otro? Eso es grosero, hasta yo lo sé.
Sin más, se da la vuelta y me ignora, dejándome confundida.
En el camino a casa de mi padre no dejo de pensar en las palabras de Poppy, intenté acercarme a Jackson al final de la jornada, pero él salió volando del restaurante sin despedirse de nadie. Sus acciones me confunden, por un minuto creí que estaba enamorado de Poppy, luego esta me dice que a la que quiere es a mí. Nada tiene sentido, ¿no será que la que vive en otro mundo es ella? Porque para mí fue muy claro, Jack me contó lo del rechazo con ese tono melancólico, luego se dio la vuelta para que no viera sus expresiones, además está el hecho de que siempre sonríe cuando ella entra a la cocina, Jackson no sonríe cuando me mira... Me saluda y hace bromas, pero nunca sonríe a la nada como un idiota.
Bufo y sacudo la cabeza para dejar de pensar en eso.
Saco las llaves de mi bolso y camino hacia la entrada, pero me detengo en seco al ver a Shawn sentado en las escalerillas, está mirando su teléfono móvil junto a una maceta, todavía no se ha dado cuenta de que estoy mirándolo.
—¿Vienes a vender enciclopedias? Lo lamento, pero no me gusta estudiar —digo. Su cabeza se eleva con rapidez, esboza una amplia sonrisa que me hace abrir la boca para poder respirar. Tengo que pasar mi mano por mi barbilla para averiguar si la he llenado de babas o si es seguro acercarme.
—Te estaba esperando, preciosa. —Palmea el lugar a su costado, por lo que me aproximo y me dejo caer en el escalón. Siento que su brazo me rodea los hombros, me da un jalón para acercarme a él.
—No estás intentando seducirme, ¿verdad? Eso es inapropiado, más cuando mi papá está a punto de llegar —susurro, recargando la cabeza en su hombro.
—No me atrevería a seducirte, al menos no en medio de la calle. —Suelto una risotada que es acompañada por su carcajada—. ¿Estás bien?
—Lo estoy, ¿y tú? —Asiente.
—No me gustó cómo te trató mi madre ese día, estuve pensando toda la noche, de hecho no he podido dejar de preguntarme si estoy haciendo lo correcto al callarme lo que pienso solo porque debo respetarlos, llegué a la conclusión de que todo lo hice mal, no debí dejar que manejaran mi vida, ellos no me respetan. Son mis padres, pero es mi vida, y dentro de muchos años no quiero mirar mi pasado y arrepentirme. —Me quedo en silencio porque no tengo idea de qué decirle, me siento inútil y tonta, me gustaría abrazarlo y darle un discurso motivacional, yo soy más de evitar los temas complicados—. Esperan que sea médico o abogado, seguramente va a ser un golpe duro cuando les diga que no, estudiaré lo que yo quiero, no lo que ellos dicen.
—Me da gusto que mi tragedia te haya inspirado. —Suelto una risita, luego un suspiro profundo—. Tienes suerte de saber qué es lo que quieres hacer por el resto de tu vida, yo no sé ni siquiera lo que quiero hacer mañana.
—¿No has pensado en estudiar algo que se relacione con el diseño? Diseño de interiores, diseño gráfico, diseño de modas, diseño editorial, hay un montón y yo creo que en todas necesitas ser artística y creativa. Además te gusta dibujar, podrías... no sé, hacer portadas de libros o decorar los cuartos de las personas o hacer diseños geniales en camisetas.
Me quedo enmudecida, analizando la información, una sonrisa se forma en mis labios sin que pueda evitarlo.
—Esa es una gran idea, Shawn, gracias. —Deposita un beso en mi sien. El silencio se apropia de nosotros, hasta que el ambiente se enfría y la brisa me hace estremecer.
—¿Tienes frío? —pregunta.
—No.
—Como soy un caballero, te abrazaré y te calentaré con mis brazos para prevenir.
Shawn me envuelve, obligándome a abrazarlo de vuelta, refugio mi nariz en su cuello lleno de lunares, y cierro los ojos. No quiero estar en ningún otro lugar.
* * *
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro