Todos miraban atentamente a la pareja.

Más de una mujer y doncel que presenciaban aquello maldecian al castaño por su suerte.

—Y-Yo... No... No nos conocemos.. Yoo.

Sonrió y sujetó más firme la mano —Lo sé, Kōki. Por eso quiero que me permitas cortejarte. Si deseas, habló con tus padres para obtener su permiso. Esto es serio para mí.

Ante la mención de sus padres rápido negó —N-No es necesario...— y susurró —. Me gustaría conocerlo mejor.

Sonrió complacido —No te arrepentirás de esto, Kōki.

Se sonrojo de ver la bella sonrisa. Y sonrió feliz.

La verdad es que había extrañado al pelinegro, y no había podido olvidarlo. Riko le dijo que posiblemente estaba enamorado de él... Por lo que no desaprovecharía que el pelinegro le estaba proponiendo algo. Oh no señor. Ni loco dejaría pasar a ese apuesto varón. No importa que fuese 10 años mayor.

El pedido llegó y comenzaron la cena.

————

Antes de despedirse del castaño, le besó la mano. Y lo vió entrar al edificio.

Soltó un suspiro.

Esperaba que Kōki tomará bien su pequeña mentira cuando se enterará de la verdad... Pero para eso pasaría tiempo, y no lo desaprovecharía. Enamoraría al castaño aún si eso fuese lo último que hiciera en su vida.

Quería a Kōki Furihata en su vida.

Lo quería como su esposo.

Lo quería junto a él en el trono.

——————

Riko sonrió satisfecha al ver al castaño entrar.

Así que novios, ¿Eh?

Tendría que investigar al pelinegro, y sólo había alguien que era capaz de eso.

Es hora de llamar a la artillería pesada. Sacó el teléfono y llamó.

—Tetsuya.  Ven  a Rakuzan.  Nececito que investigues a alguien. Es por Kōki.

—Voy inmediatamente.

——————

A la mañana siguiente.

Riko esperaba  paciente a la "artillería pesada".  Tetsuya era especialista en investigación gracias a su falta de presencia.

—Riko.

Alzó la mirada y vio al hermoso doncel peliceleste —Tetsuya.

—¿A quién quiere que investigué?

—Primero toma asiento— se cómodo mejor y ordenó una café; mientras que Tetsuya una malteada de vainilla.

—¿Y bien? ¿En qué problemas se metió mi  cuñado?

Riko sonrió —Ninguno... Un varón lo está rondando.

—... ¿DE VERDAD?

—Por supuesto. Es mayor... 10 años.

Soltó un suspiro —¿Ellos lo saben?

—No. No  he dicho nada. Él lo ha buscado ayer. Le propuso conocerse, inclusive le dijo que le pediría permiso a su padres para cortejarlo. Obviamente Kōki aceptó.

—¿Nombre?

—Mibuchi Seijūrō.

Ladeó la cara —Mibuchi...

—Comparte las características de ellos, pelinegros y piel blanquecina.

—Bien. Buscaré a ese hombre. No dejaré que le hagan daño a Kōki.

—Por eso te llamé.

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Estuvo preguntando por el pelinegro y nada. Nadie sabía quien era. Eso no le gustaba ¿Quién era?

Se dirigió a la pastelería. Tal vez podría conocer a tal Mibuchi.

Espero una hora hasta que la tienda cerró. Vio salir al castaño, al poco tiempo un hombre bastante atractivo se acercó al castaño y le besó la mano.

Observó a la pareja alejarse, y los siguió. No alcanzaba a escuchar pero se notaba que Kōki iba a gusto con el pelinegro. Y Mibuchi iba atento a todo lo que decía el castaño.

Hummm. Se me hace familiar.

Los siguió hasta llegar al complejo de departamentos del castaño, y luego siguió al pelinegro.

Confirmó que se traba a  la casa  a donde vivía Reo.

No miente. Le diré a Satsuki que investigué. Tal vez ella consiga algo mejor.

Se dió la vuelta hasta que algo llamó su atención… había dos autos estacionados frente a la casa y bastante vigilancia.

Aquello de le hizo extraño.

Pues aunque los Mibuchi y Mayuzumi eran una familia "rica" pero no tenían seguridad. Lo sabía de primera mano gracias a su novio.

Esperó una media hora, la puerta de enfrente se abrió...

Oh... Esto será divertido.