Son como niños
-¡Oye! Mi nombre está mal escrito- Kim se levantó apuntando la falta de ortografía en la carátula del universo que iban a ver.
-¿Seguro?- Nino miró a su compañero con una ceja alzada
-Por supuesto que estoy seguro, mi nombre se escribe "Chein-Le" no "Le-Chin". Ahora estoy ofendido-
($)($)($)
1978, C.Y.O City Championship.
Había cinco niños que estaban jugando un partido de basquetball, uno de ellos que era rubio y de ojos verdes botaba el balón logrando hacer una finta a su contrincante, esto mientras a su lado aparecían unas letras que se juntaron para formar su nombre: Adrien Agreste.
Luego se mostró a otro chico, castaño de ojos cafés que hizo un bloqueo con su cuerpo a otro chico de su misma estatura, otras letras aparecieron a su lado y se leía: Peter Parker
El rubio Agreste hizo un pase para otro de sus compañeros, uno de cabello corto y tez negra, este recibió el balón pero empezó a botarlo con ambas manos, lo que le llevó a recibir una penalización verbal de parte del árbitro. Las letras en esta ocasión decían: Niño Lahiffe
Como cuarto integrante del equipo salió un chico de pelo rojo, algo largo pero sin ser excesivo, este bloqueaba a su contrincante para que no pasara el balón, pero rápidamente se distrajo al ver a una chica en las gradas que le daba ánimos, ¿el nombre de este chico? Nathaniel Kurtzberg.
El último pero no menos importante de los chicos era uno de cabellos negros con un pequeño copete, pasó el balón al rubio, luego miró a las gradas y le coqueteo a una chica que estaba apoyándolo, aunque en realidad le estaba coqueteando a una mujer más grande que el. Este era Kim Le Chien
($)($)($)
-Al menos aquí sí está bien escrito, en tipografía occidental, pero bien- Miles miró la pantalla y luego al joven chino que sonrío contentó por la corrección a su nombre
-Vaya Peter, parece que de mosotros te toca ser el primer protagonista- Harry le dio un pequeño golpecito con el codo en su abdomen, tomando por sorpresa al castaño que soltó una risa algo nerviosa
($)($)($)
— Quedan 10 segundos, vamos quiero una canasta- el entrenador de los niños les daba ánimo, este hombre era de cabello castaño, ojos cafés y un físico atlético, su nombre era Kaine Reilly, más conocido por su equipo como "El Timbre".
Por enfrente del entrenador pasó corriendo Adrien, cuando faltaban 3 segundos se posicionó y lanzó el balón directo a la esquina del tablero, al ir en el aire cuando terminó el tiempo se dió la oportunidad de que entrase a la red marcando 3 puntos a favor, otorgando la victoria a los chicos.
Luego en una cabaña al lado de un lago se estaba celebrando con las familias de los cinco basquetbolistas, el director Reilly se levantó alzando su copa a modo de brindis.
—Primero quiero agradecer a la familia Henchaw que nos cediera su hermosa casa para celebrar nuestra victoria- se vio interrumpido cuando de detrás de Nathaniel resaltó el padre del pelirrojo, pues ya estaba ebrio.
—¡Si! ¡Los cinco de Ferdinando son dinamita!- alzó sus brazos al iré y luego se regresó a sentar apoyado en sus rodillas.
($)($)($)
-Sea la dimensión que sea, sigue siendo un ebrio irresponsable- el pelirrojo se tapó el rostro con vergüenza por la imagen, además de un poco de rencor y enojo por la falta de figura paterna que tuvo
-Tranquilo, puede que pienses que perdiste a alguien importante en tu vida- Anya le puso una mano en el hombro a Nathaniel y le sonrió de lado -Pero te aseguro que quien perdió a alguien importante fue el- hablando desde la experiencia de una figura de autoridad faltante, quiso subirle el animo al chico, cosa que aparentemente funcionó
($)($)($)
—¿Es el alcohol?- el pobre Nathaniel estaba acostumbrado a este tipo de escenarios, por lo que no se inmutó tanto como debería, recibió un " Si" como respuesta y solo miró al techo.
—Oye, queremos celebrar los tiros de los chicos, no los tuyos- con una sonrisa se dirigió al adulto que solo dio otro trago a su bebida, generando las risas de los presentes. -En fin, quiero hablar sobre lo que hicieron esta tarde, ¿saben? Hoy jugaron como siempre se los he pedido, dejaron todo lo que tenían en esa cancha y al oir ese último timbrazo *heeenk* eran campeones- dejó caer sus manos a los costados viendo a sus chicos con emoción en el rostro. -Ahora prométanme algo, quiero que jueguen en la vida como jugaron hoy en ese partido, para que cuando suene el último timbrazo en su vida *heeenk* no lamenten nada— alzó su copa para brindar siendo seguido después por los protagonistas de esa velada.
—Por el entrenador— Adrien se levantó alzando su copa con gaseosa, siendo seguido después por sus compañeros quienes repitieron el sonido de "timbre" que hizo su entrenador sacando risas de felicidad a todos los presentes.
—Son mis primeros campeones—
…
Beverly Hills, 2010. 30 años despues
La escena fue cortada a treinta años en el futuro, donde se veía una lujosa mansión de dos pisos con un gran patio cubierto en su mayoría por césped.
Dentro habían dos jóvenes, el más grande que tenía ojos rojos parecía tener apenas 12 o 13 años, y su hermano menor, quien tenía el cabello negro pero ojos verdes como su padre de unos siete u ocho.
Ambos jugaban en su Play Station 3, era un sinsentido donde solo estaban matando gente en un yate de lujo.
—¡Soy el mejor agente de Hollywood y estoy muy molesto!- por un pasillo entró un rubio, pero este era mayor, ojos verdes y un cuerpo que parecía haber estado atlético, pero estado en tiempo pasado, ahora estaba fuera de forma -¡Voy a quitar a Brad Pitt de tu película!- se quedó en silencio unos minutos y luego volvió a hablar pero con más enojo en su voz -¡Y voy a sacar a Julia Roberts! ¡No me interesa Sandie!... Así es, debes calmarte, gracias, que tengas un buen cuatro de Julio— colgó la llamada y miro la TV para después ver a sus hijos.
($)($)($)
-Ay no, ¿por qué tengo el humor de los Agreste, ¿no podía ser más Graham?- Adrien miraba la pantalla sin poder evitar comparar a esa versión adulta suya con su padre cuando se le presentan problemas en su trabajo.
-¿Así de intenso se pone tu padre?- Chloé miró sorprendida a su amigo, si bien sabía que el Sr Agreste era de temperamento fácil, no se imaginaba que tanto.
-Lo peor es cuando le llega una tela de un color diferente… más bien de un tono variable- se ajustó el cuello de su camisa al recordar cuando a su padre le llegó seda de un color aquamarina en lugar de un color turquesa y se tuvo que ir a un hotel con Nathalie y el gorila.
($)($)($)
—¿Que hay niños? Oigan Gabriel, Luka. ¿Han oído de un juego llamado serpientes y escaleras? Muy interesante, yo lo jugaba cuando era niño, ahora, se trata de tomar una perinola y moverla, si caes en una escalera subes, si te toca una serpiente entonces te deslizas y empiezas de nuevo—
—¿Si? ¿Qué pasa si ganas? ¿El ganador recibe un corpiño?— el hijo más grande, Gabriel, se burló sin apartar la mirada del juego totalmente concentrado.
—Si, ese juego se oye tedioso— el segundo hijo, Luka, siguió el juego de su hermano mirando por un segundo a su padre para luego regresar su mirada a la pantalla plana.
—No, les aseguro que era estupendo, mis amigos y yo los jugábamos en invierno, bajamos al sótano con tasas de chocolate, aunque le ponía-- no pudo ni terminar de hablar cuando fue interrumpido por su segundo hijo.
—Yo quiero beber chocolate ahora- pausó su pantalla dividida y tomo un poco de aire -¡Oye Marinette! ¡Marinette!—
($)($)($)
-¿Los hijos de Adrien llaman por su nombre a su ma…- antes de que Nino hablara de más Alya le dió un pisotón y le metió un puño de palomitas en la boca.
-¿Dijiste algo Nino?- Adrien seguía sumergido en su desesperación de parecerse más de lo deseado a su padre.
-No creo que haya querido decir nada, sólo ignoralo ya sabes como es jaja- la morena vio al rubio antes de darle una mirada a su mejor amiga, quien dedujo, por la forma en que hablaban los hijos del rubio a su persona, que no estaba en pareja con su amor platónico y ahora trataba de consolarse con que era un universo ajeno al suyo.
-¿Un hijo de Adrien se llama Luka? Eso es raro- la rubia Rosita se puso un dedo en la barbilla mientras miraba al techo con curiosidad sin saber que su cuestionamiento les causó duda a los que conocían al protagonista de esa película.
($)($)($)
—Envíale un texto, esta lavando ropa. Oye papá, ayer estuvimos en casa de los Spielberg, tienen un televisor de 50 pulgadas, yo quiero uno—
—¿Sabes qué? Cuando dirijas E.T te daré uno- negó con la cabeza poniendo una mueca en su rostro y luego miró a la pantalla para ver el juego de sus hijos -¿Y en qué consiste esto? No entiendo, están en un crucero y... ¿Le cortan la cabeza a la gente con una sierra?— el teléfono de casa que había sonado desde hace unos minutos se dejó de escuchar al tiempo que Luka le brindaba una mirada con emoción por explicar la mecánica súper compleja del juego.
—¡Oh! Y puedes ahogarlas— puede que no sea la mecánica más difícil de aprender
—Ah, y puedes ahogarlas ya entiendo- tras finalizar de hablar, Gabriel presionó el botón de ejecutar, creando una cinemática del juego donde lanzó a una ancianita por la borda del crucero mientras el teléfono de la casa volvía a sonar -¿Qué pasa? ¡Está sonando el teléfono!—
—Podría beber té de manzanilla para la garganta- Luka miró al techo pensando en su idea para luego bajar la mirada a su móvil donde escribía algo.
—No envíes textos a la niñera, ¿sabes que es de mala educación enviar textos a la niñera? Solo levántate y búscala— por el sonido repetitivo del timbre más la poca atención de sus hijos, Adrien empezó a subir la voz de poco en poco, lo que causó la misma reacción en su hijo.
—¿¡Por qué si tu lo haces siempre?!—
—¡Yo lo hago por mi trabajo! ¡Para ganar mucho y pagar tus textos!- al poco de haber hablado entró por el pasillo que daba a la cocina la niñera de los niños, una joven de 25 o 26 a lo mucho, cabello azulado y ojos celeste que cargaba una bandeja con varios cachivaches para la cocina.
($)($)($)
-Tranquilo Adrien, vas a explotar- Kim se reía viendo a la pantalla, pero se puso serio al voltear a donde se encontraba el rubio, notando cuán pálido y asustado estaba -Vamos Adrien, sólo bromeaba, no tienes que ponerte así-
-Me voy a convertir en mi padre- el ojiverde estaba a punto de llorar sintiendo palmada de apoyo en su espalda, cortesía de Juleka's comfortable company. C.A de S.V, una idea de emprendedora del milenio creada por la ya mencionada y Rose.
($)($)($)
—Aquí está todo, chocolate caliente- se posicionó detrás de los dos Agreste menores esperando a que cada uno tomara lo pedido por el mensaje enviado hace unos segundos.
—¿Quién llamó por teléfono Marinette?—
—Perdón señor Agreste, no lo se Emilie contestó, lo lamento—
—No, está bien, no, no, gracias por hacer es-—
—¡¿Qué pasó Marinette?! Esto no es Godiva. ¿Estas tratando de envenenarme— tanto Gabriel como Luka hicieron cara de asco y luego regresaron las tazas de café a la bandeja
Marinette no sabia que responder así que titubeo levemente antes de que Adrien se metiera para salvarle el pellejo a la franco-china
—Santo Dios, vuelvan a los textos, yo no, yo no, yo no quiero volver a escuchar eso- conteniendo su enojo se levantó para ir a cualquier otra parte, pero se detuvo al ver como su auto se movía por sí solo entre el pasto y entrada principal -¿Qué rayos sucede aquí?—
($)($)($)
-Ja, eso me recuerda cuando nos metimos al carro de mi papi y lo estrellamos con una de las paredes de la cochera, ¿lo recuerdas Adriboo?- Chloé puso cara nostálgica rememorando su niñez feliz e inocente.
-Si, mi papá se enojó mucho conmigo y mi mamá lo obligó a que se disculpara conmigo, fue una semana muy larga-
($)($)($)
Rápidamente salió de casa al ver como el automóvil se estrellaba contra una mesa de picnic que adornaba el jardín de enfrente de la propiedad privada.
Al llegar al lado del auto vio como su hija, Emilie, rubia y de ojos verdes como su padre, bajó del vehículo repitiendo muchas veces la palabra "Lo siento"
—No pasa nada, no interesa el auto, ¿estás bien? ¿No estas lastimada?- Adrien se inclinó al lado de su hija abrazándola y revisando que no tuviera daños -¿Qué estabas haciendo?—
—Es que trataba de usar la nave—
—¿La nave? ¿Qué es la nave?— suelta a la niña y se apoya en sus rodillas para no alejarse del todo.
—La nave del auto, para hacerle una pregunta—
—Es el sistema de navegación, tonta— Luka hablo mientras se metía las manos a los bolsillos de sus bermudas.
—Shht, ya tranquilo— estiró su mano para evitar que su hijo siguiera hablando y regresó su mirada a la pequeña rubia de no más de cinco o seis años
—Un hombre llamó, dijo que tu amigo el entrenador Timbre se fue al cielo, trataba de buscar el cielo para ti en la estación de la nave, para que lo visites- conforme las palabras salían de la boca de la niña el rostro tranquilo de Adrien cambió a uno de tristeza e incredulidad -¿Quién es tu amigo?—
El rubio puso sus manos en las caderas mientras miraba el suelo aguantando las pocas lágrimas que querían salir de sus ojos. Dirigió la vista a la niña y titubeo antes de hablar.
—Amh, el entrenador timbre fue alguien muy especial en mi vida... Es terrible- con su dedo pulgar rasco sus labio y la parte debajo de la nariz -Bien, ah, ve, eh, ve a beber chocolate con los chicos, ¿segura que estas bien?— vio a la niña caminar con su niñera y luego como Emilie asentía con la cabeza ante la interrogante que había hecho hacía segundos atrás
…
Una foto del equipo del 78 se hizo presente en pantalla, poco a poco se fue quedando más pequeño para dejar ver a un padre con sus dos hijos en una piscina de patio.
—Peter, cielo, habla tu tía May— de la casa salió una mujer de cabellos rubios y ojos azules, la mujer llevaba el teléfono en la mano derecha y ella respondía al nombre de Chloé Bourgeois.
($)($)($)
-No. Lo. Creo. ¿Yo? ¿Moi? ¿Mua? ¿Me? ¿Casada con él?- normalmente no molestaría al castaño que una chica no quisiera estar con él, o siquiera imaginar un futuro a su lado, pero en esta ocasión hubo un algo que le hizo sentir enojo más que decepción, tal vez la forma en que ella se dirigió a el.
-¡Oye! Yo soy un buen partido, y lo suficientemente inteligente como para no casarme con alguien así- y de esta forma empezó una discusión entre los dos sobre porque sería un buen esposo y porque ella no estaría con él ni aunque fuera la última forma orgánica en el sistema solar.
($)($)($)
El hombre castaño, con unos kilos de más salió de la alberca, o eso intentó ya que al apoyarse para salir del agua, la estructura cedió haciendo que toda el agua se desbordara y los dos niños fueran arrastrados en sus inflables por el verde césped. La hija más grande, que parecía tener siete años, se le notaba más preocupación que a su hermano de cuatro, quien tomaba esa situación como un juego.
—Ay Dios santo, Benji quédate en el pato, no te bajes del pato cielo- Chloé se alteró por su hijo más pequeño mientras el castaño rápidamente se puso de pie y cruzo el agua hasta estar al lado de su esposa, pero por causa de sus pies mojados terminó resbalando en el pasto, terminando con el en el suelo pero el teléfono en mano contestando a su tía del otro lado de la línea.
…
En una casa aparte estaba una familia de cuatro cenando, por la puerta entró una mujer de cabellos cafés con tonos rojizos, esta mujer estaba aparentemente embarazada y venia llegando de trabajar, saludó a sus hijos y cuando miró a su esposo que preparaba la cena se preocupó al ver su rostro.
—Hey, hola amor, ¿ocurre algo?—
—Si, no, no es nada, hablamos luego- el moreno trató de minimizar la situación cambiando de tema mostrando una cazuela con algo amarillo dentro de esta -Oye, oye, hice la calabaza con risoto que vimos con Reachel Rey en su especial de temporada de verano—
($)($)($)
-¡Si! Sabía que esos dos serían pareja en esa realidad- Marinette alzó sus manos a un lado recibiendo 5 euros de parte de Mylene que negó su suerte apretando los dientes con fuerza.
($)($)($)
La niña resultante del matrimonio Lahiffe miró a su madre con desagrado en su rostro —Es horrible mamá— la niña no parecía tener más de seis o siete años
—Es animal atropellado— el hijo que parecía tener unos 12 o 13 años concordó con su hermana menor y contribuyó con su queja sobre la comida de su padre.
—¿Escuchas eso Alya? ¿Te das cuenta de como me hablan? Tienes que hacer algo— dejó la cazuela en la barra de cocina mientras se quitaba el guante derecho.
($)($)($)
-Creo que ya se quien lleva los pantalones en la relación jaja- Gwen habló por lo bajo soltando una pequeña carcajada, aunque ésta duró muy poco ya que una peli café italiana le picó las costillas "como reproche" para defender a su "amiga" -Tranquila, sólo bromeaba-
($)($)($)
—Escuchen niños, saben que su padre trabaja mucho para mantener aseada la casa y poner tres comidas al día en la mesa- recibió una mirada de amor y cariño de su esposo, camino a la entrada de la casa y agarró algo que había puesto en un mueble cuando llegó -Además... Compré una pizza—
El moreno al ver la acción de su esposa alzó los brazos con el guante de su mano derecha aún puesto.
—¿Saben que? Bien, coman su pizza, coman su pizza, rompiste mi corazón, ¡rompiste mi corazón!— tras el drama dejó caer sus brazos, tirando los guantes al suelo y se encaminó a su habitación.
—Creo que está en sus días del mes— la señora Césaire se burló de su nuero alzando levemente la voz para hacerlo enojar.
…
—Ay~ que triste amigo- un pelirrojo estaba sentado en su cama, llevaba puesta solo una camisa y hablaba por teléfono -Ah~ ¿quién hace los arreglos funerarios? ¿Su sobrina? Debe estar devastada... Oye, ¿y esa chica es sexy?—
El último comentario del hombre hizo enojar a su acompañante, quien le dió una patada en el brazo.
—¡No me hagas perder la paciencia Nathaniel— el pelirrojo miró a la mujer a su lado, luego se fijó en la pierna donde había un tatuaje de un político y debajo de este se leía "The Juice", cosa que alarmó al Kurtzberg que con cuidado y susurrando regresó a la llamada
—~Oye, si no me presento al funeral, dile a la policía que fue Arlin la camarera~—
($)($)($)
-Mira nada más, Nathaniel es un rompecorazones mujeriego- Max le picó las costillas al pelirrojo que solo se sonrojó de vergüenza mientras volteaba la mirada
-Wow Nath, ¿hubieras hecho lo mismo con Maribel si hubiera aceptado salir contigo?- Chloé aprovechó para echar leña al carbón
-¡Oye Chloé! ¿Cómo qué Maribel?- Marinette se levantó para lanzar una palomita al pelo de la rubia quien le regresó el ataque mientras gritaba algo sobre la grasa en su cabello tan perfecto.
-Vaya… interesante forma de llevarse entre amigas- Harry se llevó una palomita a la boca sin apartar la vista de las chicas que le regresaron la mirada con odio en los ojos.
-¡NO SOMOS AMIGAS!- ambas le lanzaron un puño de palomitas que solo atrapó en su bowl.
-Gracias-
($)($)($)
—No, gracias por llamarme, si te veré allá. Adiós- en una casa que tenía demasiadas plantas decorando la habitación se encontraba Kim, quien tenía una mano en la espalda de su esposa, parecía ser el más afectado de los cinco por la muerte del Reilly. Dejó el teléfono en la mesa antes de mirar a su esposa -El entrenador murió… *Glup*... Su funeral es el viernes… *sniff*... Creo que no resistiré ir sólo… ¿quieres acompañarme?—
Intentando no dejar las lagrimas salir, Kim miró a su esposa en la mesa, ella le regresó la mirada con una sonrisa antes de asentir con una mirada de apoyo
-Desde luego, y posponer mi cirugía de cataratas-
($)($)($)
-¡Jajaja! ¡No inventes Kim! ¡Tu, Kim Chien-Le, te casaste con la- ¡Ha! -¡La abuela de Marinette!- sin poder evitarlo todos en la sala estaban riendo sin parar, excepto por dos personas, Marinette y Kim, la primera porque no le hizo ni gracia ver a su abuela sólo cubierta con una sábana al lado de Kim con quien aparentemente se había casado. Y el chico estaba resentido con ese universo por no tener una esposa como el resto de sus amigos.
-¡Oye! ¡No es divertido! ¿Te das cuenta de la babosada que es eso? ¡Es faltarle al respeto a la abuela de Mari!- Kim intentaba por todos los medios defenderse, pero su voz fue rápidamente pasada por las risas de los chicos.
($)($)($)
—Gracias Gina, eres mi dama ideal- le agradeció con una sonrisa antes de abrir un recipiente metálico del que salió vapor -Ahora te transportaré a un mundo de serena relajación—
El hombre metió la mano al recipiente sacando una roca que estaba casi hirviendo, dándose cuenta de su error a los pocos segundos si su cara de dolor significaba algo.
Rápidamente soltó la roca en la espalda de Gina sin darse cuenta, ocasionando que esta suelte un grito por la subida de temperatura tan repentina
($)($)($)
-¡Bien hecho Ro-Romeo así-así seguro la enamoras más- Max seguía burlándose a carcajada suelta de su amigo que estaba muy avergonzado por el accionar de su "yo" de la película.
-Mira el lado bueno Mari… ¡tienes la misma edad que tu abuelo ja!- Alya pasó un brazo por sobre los hombros de la azabache que estaba furiosa por la idea de Kim estando de pareja con su abuela.
-~Al menos mis padres no es tan aquí… ni mis abuelos~-
($)($)($)
…
New England
La escena había cambiado para mostrar la iglesia donde se llevaría a cabo el funeral, mostrando a la familia de los Agreste llegar en la camioneta familiar, en la parte trasera los dos niños y la niñera, mientras enfrente estaban los señores de la casa, algo peculiar es que todos llevaban lentes negros menos Adrien, detalle que no pasó por alto para su esposa.
($)($)($)
-No te creo-
-Dime que es mentira-
-Vaya sorpresa-
-¿En serio me veo así?
-Oh mi Dios-
-Ridículo, ¿por qué ella y no yo?-
-No te creo, soy asombroso-
Entre otras tantas reacciones de sorpresa, los chicos en la sala miraban sorprendidos la pantalla donde se mostraba por fin a la esposa del Agreste, quien era nada más y nada menos que Juleka, quien se veía con un porte que imponía respeto
-La verdad, no culpo a ese Adrien por casarse con esa Juleka- Nino, al igual que todos los hombres en la habitación, no podían evitar mirar la belleza de la Juleka en la pantalla.
-Si, yo tampoco- respuesta casi dicha por todos los varones, casi, porque Adrien no pudo evitar quedarse como tonto con la boca abierta.
($)($)($)
—Ahora, traten de actuar con normalidad–
—¿Dónde están tus lentes?- acomodando a Emilie en sus piernas, Juleka miró a Adrien con una ceja alzada
—Ay no quiero una razón para que me llame-—
—¡Hollywood!— en cuanto los vió llegar, Nino no se contuvo y llamó la atención de su mejor amigo sin apartarse de su familia.
Los Agreste sonrieron antes de bajar de la camioneta y acercarse a saludar
—Hola, aquí estás. Nino Lahiffe, y todo el clan Lahiffe- cuando se acercó a abrazar al moreno, recibió un hola de Alya y de los niños que iban detrás de su madre -Alya, luces radiante- se acercó a la morena para darle un beso en la mejilla a la par que recibía un abrazo -~Allá está mi esposa, ve y saludala~—
—Oye, ese trasero sigue creciendo- Nino se inclinó levemente a la derecha para ver la retaguardia del rubio, gesto imitado por su hijo que soltó una risa al escuchar el comentario de su padre -Cada día está más grande— ahora siendo imposible aguantar, el rubio soltó una leve risa desviando la mirada pensando en cómo contestar.
—Si, y mírate, eres igual a Michael Vicks si fuera bulímico, amigo— otras risas se escucharon por el comentario de Adrien que le acarició la cabeza a la hija de Nino a modo de apapacho.
…
—Hola Juleka, no se si me recuerdas, estuve en tu boda y bailé sobre la mesa toda la noche, Alya Lahiffe- acercándose de forma amistosa y extendiendo su mano a la de cabello negro, la Césaire le refresco la memoria a la Couffaine.
—Desde luego, Alya, hola. Ay mírate, estás radiante con tu embarazo- no conteniendo su emoción por el estado de la morena, Juleka se soltó un poco dejando de parecer muerta en vida.
($)($)($)
-La verdad no le queda nada mal el look de mujer embarazada- Marinette, aun con lágrimas por no ser ella la esposa del rubio, halagó a su mejor amiga, envidiando internamente que ella sí haya formado una vida con quien quiso.
-~Tranquila chica, es otro universo diferente, levanta el ánimo~-
($)($)($)
—¿De qué rayos estás hablando?- el rostro amigable de la morena desapareció al escuchar sobre su embarazo, poniendo una cara de "enojo".
—Eh… yo… ay— la sonrisa de entusiasmo desapareció de la peli violeta, para ser reemplazada por una de preocupación mientras balbuceaba intentando reparar su error.
($)($)($)
-Oh oh. Creo que alguien está en problemas- Rose le picó las costillas a su gótica amiga sabiendo que era una broma de la morena.
-¿Qué? ¡No! Yo no… ella yo… esa yo… ella no lo dijo para ofender- Juleka rápidamente se exhaltó tratando de excusar a su otra versión.
($)($)($)
La morena le señaló con un dedo mientras soltaba una carcajada al ver la cara asustada de la Couffaine, la tomó de las manos y se tranquilizó poco a poco.
—Es broma, es una broma. Ay, vaya, deberías ver tu rostro- hizo una imitación de un rostro serio pero asustado antes de reír otra vez sin ver que a la peli violeta no le hizo gracia.
…
—Pero si es el niño Adrien Agreste— la madre de Alya se acercaba de a poco para saludar al rubio que se sorprendió al verla
—~Mamá Cesaire está enorme~— susurró al oído de Nino para luego caminar hasta la madre de Alya que le quería robar un beso al rubio, lo que terminó en un juego de quien daba el beso primero, siendo el ganador Adrien quien dio un pico en la mejilla de la mujer, no sin llevarse un piquete del sombrero de Marlena.
—Oye que tal tu yerno, oí que es amo de casa— señala con la cabeza al moreno que estaba arreglando el cabello de su hijo, lo que causó una cara de desagrado en el rostro de Marlena.
—Pst. Mi hija se rompe la espalda todo el día para pagar facturas y el muñeco hace el aseo—
—No se como puedes hablarme así cuando te ves como Idi Amin con una propela en la cabeza— pasando al cabello de su hija, el Lahiffe miró sobre el hombro a su suegra
—Ay que lindo se ve— Adrien soltó una risa acompañando su comentario antes de ver hacia atrás al escuchar pasos acercándose.
—Juleka, ella es mi madre—
—Mamá Cesaire, es un placer conocerla, soy Juleka Couffaine, la esposa de niño Adrien— saludando de mano antes de apegarse al rubio jugando con la parte trasera de su cabello.
($)($)($)
-~Ay que tiernos se ven~- Marinette soltaba lágrimas mientras mordía un pañuelo de tela que le había pasado Anya detrás de ella.
-~Ya, ya, suéltalo todo. Eso es, ya pasó, ya pasó~- Alya le daba palmadas mientras acariciaba su cabello.
($)($)($)
La conversación se interrumpió cuando el teléfono móvil de Gabriel sonó, llamando la atención de su padre que se acercó rascando su frente.
—No no no, no. ¿No te dije que apagaras ese teléfono, Gabriel?—
—Si, pero es mi masajista—
—¿Qué? No no no no, sin celulares—
—¿Sin celulares? Entonces me voy- acercándose por la entrada al camposanto, un pelirrojo llamó la atención acercándose a la familia
—Nathaniel— tanto Adrien como Nino se alegraron de verlo, alegría que se contagió al Kurtzberg
—¿Quién está listo para su funeral, eh?- haciendo una especie de danza de celebración que detuvo al ver que sus amigos no se reían -Perdón es que la muerte me vuelve raro. ¿Cómo estás Lahiffe?—
El moreno abre los brazos para envolver a su amigo que era ligeramente más pequeño que el
—Oye qué manos tan suaves, ¿aún usas palmolive?- luego de una palmada en el hombro y una risa de burla, Nathaniel se acercó con el rubio -Hola, ¿que tal Adrien? Pensé que ibas a hacer ejercicio—
—¿Qué? ¿De qué hablas?— sabiendo obviamente de que hablaba el rubio, Adrien se separó del abrazo metiendo las manos a sus bolsillos esperando el comentario.
—De que eres gordo—
—Jajaja, no lo dijiste. Oye esta es una buena noticia, siempre quise representar al duende maldito, Leprechaun ¿no?— usando la carta del tamaño, ya que el pelirrojo era el más pequeño de los tres presentes, Adrien se defendió sacando unas risas a sus amigos y familias.
—Oye, ¿esos son tus hijos? ¿Y quién es ella? ¿Es una niñera?— con gran interés, Nathaniel miró a Marinette que arreglaba el cuello a la camisa de Luka
($)($)($)
-Comúnmente no estaría en contra de ver a Nathaniel y Marinette juntos, son bastante tiernos en lectura porcentudinal, pero por esta vez me uniré al pensamiento colectivo; si le tocas un cabello a esa Marinette, voy a convencer a Kim que te dé una paliza-
-Genial, por culpa del otro yo me van a torturar a mi-
($)($)($)
—No, no no. Es, es una amiga nuestra de China—
—Ahhh… si, conozco esa página web, suscripción mensual— miró al Lahiffe compartiendo una mirada cómplice y sonrisas de burla dirigidas al de ojos verdes.
—No, no no. Es una estudiante de intercambio que mi esposa llevó a la casa— sin pensar dos veces bien lo que diría, Adrien intentó arreglar la situación mintiendo sobre mentiras.
—Ah ya entiendo, le gustan las chicas, que lindo- estiró el puño a Nino quien se lo regresó mientras reían y repetían "Hollywood" con burla -El tiene suerte—
—Son un par de idiotas— la tensión de los tres cambia al ver un Cadillac llegar, siendo conducido por un castaño que traía a su familia y un perro en los asientos traseros.
($)($)($)
-Vaya vehículo Pete, no me imagino de qué trabajas- Miles le picó las costillas al castaño que asintió, ahora también él sentía envidia a su contraparte.
-Espero tener un auto así en mi vida- comiendo un puñado de palomitas para disimular su envidia y aguantando las lágrimas como un campeón.
-~¿Soy yo o todos los chicos presentes, incluido el vigilante, quieren tener uno de esos autos?~- Sabrina miró hacia atrás notando que los varones masticaban palomitas por ver el auto del castaño.
~-Los hombres son raros~- Mylene miró a su novio que tenía apretado con fuerza el bowl de palomitas
($)($)($)
—Hola, ¿qué tal?— Peter detuvo el automóvil delante del grupo de amigos haciendo que ellos se acerquen
—¿Parker? ¿Tienes un Cadillac?- Adrien se paró a un lado del castaño apreciando su auto
—Así es la moda- mientras hablaban, Chloé, Benjamín y Audrey se bajaron del auto
—Oye, engordaste más que yo, ¿ahora usas copa B?— el rubio le saludó de mano dando unos golpes en el hombro luego de la broma
—Jajajaja, lindas orejas, ¿escuchas con ellas lo que dicen en el vecindario?— Nathaniel detrás de Adrien, no se contuvo y junto con el hijo de Nino soltó una carcajada.
—Que lindo auto, ¿vendes muebles y crac?- el moreno apreciaba el vehículo del castaño mientras estiraba una mano para acariciar a la mascota de los Parker.
—Por favor, soy copropietario de muebles Branchville, soy el jefe, ¿que esperaban amigos?—
—Si, y veo que esta vez trajiste a tu mamá- señalando al perro, Lahiffe levantó la mano para chocar los cinco con Nathaniel que no había hecho más que reír.
—Más bien mi tía, mi madre está muerta ¡Ja!- acelerando sin aviso, el castaño condujo hasta un parqueadero dejando a sus amigos compartiendo risas y bromas sobre los uno y otros.
($)($)($)
—¡Auch! Esa fue una broma cruel, buena porque no la esperaba, pero cruel al final- el Parker se llevó una mano al cuello como gesto de incomodidad, pero con una sonrisa de verdadera gracia.
-Jaja, sea el mundo que sea, sigues con tu sentado del humor Pete- Miles a su lado se llevó un puñado de palomitas mientras miraba la pantalla.
—¿Y no vamos a hablar de la imprudencia de manejar así en un lugar lleno de personas?- Chloé miró a su derecha con la vista en el parker, una ceja alzada que le provocó una reacción entre apenada y "molesta" -Ni pienses que te dejaré manejar si llevas a los niños—
—¿Q-QUé? ¿N-Ni-Niños?- la sangré subió al rostro del Parker, éste entre asustado y avergonzado miró a la rubia que tenía una sonrisa de burla
Rápidamente cambió su humor a uno de enojo, tomó su bowl para lanzarle palomitas a la rubia, que empezó a defenderse empezando una guerra de, aparentemente, palomitas infinitas.
—~~Los que se pelean se quieren~~— Miles, Max y Nino, que ahora vestían trajes de un trío de cantantes de los 20, corearon con una entonación burlesca, convirtiéndose en el blanco de los dos adolescentes.
($)($)($)
—Ay no, es el capitán melodrama del barco soledad- soltando las últimas palabras en un suspiro de alegría, Nathaniel señaló a la puerta de la iglesia donde estaba un Kim vestido exoticamente formal, si es que se puede estar exótico en un funeral… meh, cosas de Kim.
($)($)($)
—Cosas de Kim— los estudiantes de París soltaron en un murmullo, excepto por Chloé que continuaba su guerra con el Parker
($)($)($)
—¿Cómo estás, amigo?- acercándose hacia el rubio, Kim se pasó una mano por el cabello, aflojando sin saberlo su peluquín.
— Pues, ahora un poco mejor, no siempre puedes tener a… a Elvis Presley con copete frente a ti- sonriendo para no reír, Agreste metió sus manos a las bolsas sin apartar la vista de su amigo, más pequeño que él, pero un poco más alto que Nathaniel.
—Bueno, no me gusta decir chistes en un funeral, pero si es tu forma de pasar el duelo, lo acepto-
—Ven aquí- pasando los brazos alrededor de su amigo, el rubio puso una sonrisa con dobles intenciones una vez salió de desaparecer del campo de visión de Kim -¿Te gustan los dedos?- bajó su brazo derecho hasta el trasero del chino donde "metió" uno de sus dedos en cierta línea divisora.
($)($)($)
-Vamos Adrien, es un funeral, no es de buen gusto hacer ese tipo de bromas- Juleka miraba con una sonrisa mientras masticaba palomitas, aprovecho el leve sonrojo de vergüenza que apareció en el rubio, la gótica aprovechó para tomarle los pelos; no la juzguen, casi nunca puede hacer nada, le tocaba poder ser la graciosa.
-¿Apenas me dices algo? Llevamos como 10 minutos haciendo bromas en un funeral-
($)($)($)
Esto hizo al del copete dar un salto antes de separarse del rubio a quien miró con enojo y un rostro de "¿en serio?".
Por el mismo camino que hizo el pelinegro, su mujer llegó saludando a Adrien con una sonrisa amable antes de ser abrazada por su esposo.
—Juleka, ven, ¿te acuerdas de Kim?—
Caminando con una sonrisa y sus lentes levemente bajados, la modelo/diseñadora, se paró al lado de su cónyuge estirando una mano al chino sonriendo amablemente.
—Claro, el chico que llegó a la pubertad a los 19- la peli morada soltó la mano del hombre que miró seriamente al rubio soltando un "Era nuestro secreto" que hizo al Agreste soltar una risa -Y ella debe ser tu madre—
Estiró la mano a la mujer mayor que sonrió amigablemente antes de hablar.
—Su esposa, en realidad—
—Cuanto lo siento— llevó sus manos a la boca soltando un jadeo de preocupación, avergonzada la francesa ocultó su rostro en el hombro de su esposo cuya risa casi se suelta, alcanzando a morder su mejilla interna.
($)($)($)
La risa del rubio fue lo contrario a su contraparte, pues su risotada opacó la de sus amigos, avergonzando a la pobre Juleka a su lado que estaba más roja que un tomate.
—P-Perdon… Perdon Jule-eh-JAJAJA…. S-Su madre…—
—{Qué vergüenza. Tierra tragame}— agarrando su cabeza y escondiéndose su rostro entre las piernas, la gótica no hallaba hueco donde meter la cabeza cual avestruz.
—Mira la pantalla Jules, tu y Adrien se ven muy tiernos juntos- la rubia de pelo corto le dio un golpecito en el hombro a la gótica, haciendo que la risa del rubio se extinguiera de inmediato enfocando todas las miradas en la pareja dentro del teatro.
—¡Y lo tengo en foto!— ¿de quién fue la voz? Más bien "de quién no".
($)($)($)
—Soy una fanática de tu línea de moda del 2009- cambiando el tema a favor de la peli morada, la mujer le ofreció una vía de escape.
—Mil gracias, me encantan tus amarras— mirando los adornos en el cabello de la otra francesa, Juleka miró como Kim jugueteo con dicho elemento del cabello de su esposa antes de sonreir y mirar a la peli morada
—Me va a amarrar con ellas más tarde— esa sentencia hizo que el rubio mirase a su mujer antes de voltear y encontrar a los contrarios besándose con las lenguas dando una vista algo (muy) desagradable.
—Jajaja, ~mira su copete~ jajajaj— susurrando en los oidos de la modelo/diseñadora, el rubio empezó a carcajear en conjunto de su mujer.
($)($)($)
—Ugh. Que asco Kim- para desgracias del joven asiático, Chlóe, que había dejado de pelear con Peter y ahora compartían palomitas, casi gritó sua pensamientos haciendo enrojecer al adolescente mientras recibía una mirada de enojo por parte de Marinette que tenía un creciente asco al ver tal imagen de su abuela.
—¡Que yo no soy ese! ¡A mi no me gusta la abuela de Marinette!—
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro