—¿Eh? ¿Qué hace esto aquí? —Dirían tanto la Cheng cómo la Agreste al mismo tiempo.

Tanto Marinette cómo Élise abrirían las cajas las cuales empezarían a brillar y de ellas saldrían dos seres pequeños.

—¡Ah! ¡Ayuda! ¡Un bicho, un bicho gigante! —Exclamaría Marinette alejándose del kwami.

—¡Un ratón, un ratón bicho! —Diría esta con temor lanzándole algunas de sus cosas a la misteriosa criatura.

—Todo está bien, no tengas miedo. —Diría la kwami con serenidad tratando de calmar a la adolescente.

—¡Ahhh! ¡El ratón bicho habla! —Gritaría la peliazul con horror.

...

—No puede ser, es como un genio de la lámpara. —Diría la chica pelirubia observando al pequeño kwami gato con asombro.

—Lo conocí una vez, concede deseos, gran cosa, yo soy más agradable. Plagg, mucho gusto. —Contestó el gatito enérgico volando por la habitación de la adolescente.

—Oh, genial. —Dijo para morder un trofeo y soltarlo rápidamente por su horrendo sabor.

—Hey, regresa aquí. —Diría Élise tratando de atrapar al kwami.

—Huy, eso es brillante, ¿Puedo comerlo? —Preguntó Plagg observando uno de los labiales de la chica pero nuevamente se asquearía por el sabor.

—Sabe horrible, ¿Qué tal esto? —Nuevamente salió volando a otro lugar.

...

—Escucha, Marinette, se que todo esto te parece un poco extraño... —Diría Tikki esquivando las cosas que lanzaba la Cheng.

Marinette quien estaba arrinconado tomaría  un vaso de vidrio y la atraparía ocasionando que la kwami soltará un suspiro.

—Bien, si eso te hace sentir mejor. —Mencionaría la mariquita observando a la adolescente.

—¿Qué eres? ¿Cómo sabes mi nombre? —Cuestionó Marinette mientras miraba a la kwami.

—Soy un kwami, mi nombre es Tikki, déjame explicarte. —Diría Tikki tratando de que Marinette no dijera nada a nadie sobre ella.

Volviendo con Élise, la chica se encontraba escalando la pared, Plagg estaba mordiendo el control remoto de la televisión y entonces la Agreste lo atraparía.

—Aún no sé el porque estás aquí. —Diría Élise mientras miraba al kwami quien estaba en sus manos.

—Soy un kwami, otorgó poderes. El tuyo es el de la destrucción, ¿Entiendes? —Diría Plagg con tranquilidad y un poco de aburrimiento.
—Bien, ¿Tienes algo para comer? Muero de hambre.

—Mi padre me está haciendo una broma, ¿No es así? —Cuestionó la chica con duda. —No puede ser, no tiene sentido del humor.

—Tu padre no debe saber que existo. De hecho, nadie debe saberlo. —Diría el kwami con seriedad.

...

—¡Mamá! ¡Papá! —Gritaría Marinette nuevamente preocupando a Tikki.

—¡No! ¡No! Soy tu amiga, Marinette. Debes confiar en mí. —Diría Tikki traspasando el vaso y deteniendo a la peliazul.

—Solo tu puedes detener a corazón de piedra. —Comentaría está dejando callada a la adolescente.

...

—¿Creen que estarán preparados, maestro? —Preguntó un kwami que era una tortuga.

—Solo fallé una vez. —Habló. —No volverá a suceder. Al menos eso espero. —Diría el anciano de antes con seriedad.

...

—Esto debe ser un error. —Mencionaría Marinette con neutralidad. —El único superpoder que podría tener, es el de la supertorpeza. —Diría está desanimada.

—Lo tengo, Alya lo sabe, ella es mi amiga. —Dijo levantando la cabeza.
—Bueno, creo que ella lo sabe, le gustan los superhéroes. Ella le gustaría este trabajo, deberías ir con ella. —Diría la peliazul tratando de convencer a la kwami de ir con Alya.

—Marinette, tu eres la elegida. —Diría Tikki enfrente de la chica dejándola perpleja.

...

—Pero no salgo ni para ir a la escuela. ¿De que me sirve ser una superheroína si estoy encarcelada en mi propia casa? —Diría Élise con un tono molesto.

—De nada, pero eso cambiará pronto, si deseas cambiar, claro. —Mencionó el gatito dejando sorprendida a la pelirubia.

...

—Entonces, ¿Solo tendré que quebrar el objeto donde se esconde esa cosa? —Preguntó Marinette poniéndose los aretes.

—Se llama akuma y debes capturarlo. —Diría la kwami corrigiendo a su portadora.

—Capturar, entiendo, ¿Qué dijiste que hacía ese amuleto? —Preguntó Marinette jugando con sus dedos.

—El amuleto encantado es tu superpoder secreto. —Diría la mariquita.

—Todo esto va demasiado rápido, Tikki. Yo... No sé si podré hacer esto. —Diría la peliazul con una mirada de angustia.

—Confía en tí, Marinette. Solo di: "Motas". —Diría Tikki con tranquilidad.

—¿Motas? —Se preguntó la chica e inconscientemente activaría su transformación.

—¿Qué pasa? —Se preguntó Marinette mientras su cuerpo era cubierto por un traje rojo con puntos negros, al igual que con Élise a Marinette le aparecería un antifaz.

...

—"Plagg las garras", así te transformas. —Diría el pequeño gato negro sin mucho interés.

—Comprendo. —Dijo. —¡Plagg, las garras! —Diría la chica mostrando su puño donde tenía el anillo.

—Espera, ¡no termine de explicarte...! —Exclamaría el kwami siendo absorbido por el anillo.

Una vez que Plagg fue absorbido comenzaría la transformación de la chica, un traje de color negro aparecería en su cuerpo, también le aparecería un antifaz y unas orejas, sus ojos antes azules cambiarían a un color verde lima.

—Que genial. —Diría Élise observandose en un espejo.

...

—¿Cómo me saco esto? —Se preguntaría a si misma mientras observaba el traje.

—Tikki, si puedes oírme, quiero mi ropa devuelta. No iré a ningún lado. —Diría está hablando al aire sin recibir una respuesta.

—Nuevas notícias, Corazón de piedra se dirige a la torre Montparnasse, el mounstro parece ser imparable. —Informó la mujer del noticiero mostrando como Iván iba a esa dirección.

—¿Alya? —Se preguntó está con preocupación al mirar cómo su amiga estaba siguiendo al mounstruo.

—Marinette, ¿ya llegaste?

—Si mamá, todo esto perfecto. —Diría la Dupain-Cheng subiendo a la terraza.

La madre de Marinette abriría la escotilla para subir al cuarto de su hija pero no observaría a nadie.

—Tom, hay que llamar a la escuela. —Diría está siendo escuchada por su hija.

—Aver, al parecer tengo poderes especiales, y este asombroso superyoyo. —Diría la Dupain-Cheng pensando en lo sucedido y tomado el yoyo.

Marinette tomaría su yoyo y lo lanzaría hacía una gárgola que estaba en un edición lejano, está al ver eso jalaría la cuerda solo para ser llevaba.

—¡Ahhhh...!

...

—Estoy empezando a entender esto. —Diría Élise quien caminaba por su bastón el cual estaba entre dos edificios.

—¡AAHHH...!

—¿Qué? —Se preguntaría la pelirubia alzando la mirada solo para observar como algo caía del cielo.

Para mala suerte de Élise la cosa caería justo ensima de ella, resultando ser Marinette la cuál ahora estaba enredada junto con Élise con la cuerda de su yoyo.

—Hola, me alegra que hayas venido. —Habló la pelirubia con cierto sarcasmo.

—Ay, lo siento, no lo hice a propósito. —Diría la peliazul ciertamente avergonzada.

—¿Tú eres la compañera que mencionó mi kwami? —Preguntaría la portadora de Plagg quien se había soltado de la cuerda.

—Yo soy, hem... Ladynoir, si Ladynoir. —Mencionó está con una sonrisa amistosa. —¿Y tú?

—Soy... —Diría la Cheng tratando de soltar su yoyo, después de unos tirones el yoyo cedería solo para pegarle en la cabeza a Chat. —Muy torpe, súper torpe.

—No importa si eres torpe, yo también estoy aprendiendo. —Le diría Élise con tranquilidad.

Antes de que dijeran algo más, un estruendo se escucharía a lo lejos acompañado de un pequeño temblor.

—Espera, ¡¿Adónde vas?! —Exclamó Marinette observando como su compañera subía a un edificio con su bastón.

—A salvar París, ¿No? —Sin más está saldría de la escena.

—Confía en ti, confía en ti. —Susurraría la adolescente para seguido lanzar su yoyo hacía el edificio y tirar haciendo que sea jalada provocando gritos en esta. —¡Ahhhh...!

...

"En el estadio"

Los alumnos estaban guardando sus cosas para poder regresar a la escuela, entre ellos se encontraban Kim y Goku quienes daban unas últimos estiramientos.

—¡Kim! —Fué el rugido que llamo la atención de los presentes. —¿Quién es el cobarde ahora? —Preguntó corazón de piedra bajando de un salto ocasionando un pequeño temblor.

—¡Ahhh!

—¿Un akumatizado...? —Se preguntó el pelinegro sorprendido. —Oh no... Tsk, maldición... —Dijo poniendo un semblante serio para salir corriendo de ahí hacía un lugar desconocido.

Kim correría despavorido siendo perseguido por el gigante de piedra eso sería hasta que el chico se tropezará.

Antes de que Ivan tomara al adolescente el bastón de Chat noir caería enfrente de estos sorprendiendolos.

—No es nada amable de tu parte meterte con personas más pequeña que tú. —Comentaría la pelirubia apareciendo en la escena y dándole la señal al chico para que se marchará.

—Te refieres a ti, enana. —Respondió Ivan tratando de atrapar a la superhéroe.

...

—Todo está saliendo de acuerdo al plan, los miraculous de la catarina y el gato negro se activaron. —Diría Hawk moth con una sonrisa en su rostro.

—Han venido a salvar el día y ahora mi supervillano los destruirá...

...

—¿Dónde estás compañera...? —Se preguntaría Élise esquivando los golpes de Iván.

La peliazul se encontraba arriba del estadio observando la pelea de Chat noir y corazón de piedra.

—Ay, yo no puedo, no podré hacerlo. —Diría Marinette con nerviosismo.

—¡¿Qué estás esperando super bicho rojo?! El mundo te está viendo. —Gritaría Alya quién se encontraba grabando la pelea.

Marinette cerraría los ojos, calmando sus nervios y dando un suspiro tomaría su yoyo y lo lanzaría hacía las piernas del gigante de piedra.

Una ves que hecho eso está se lanzaría y pasaría por en medio de las piernas de Iván.

—¿Crueldad animal?, ¡Que vergüenza! —Diría está jalando la cuerda ocasionando que corazón de piedra caiga y suelte a la chica gato.

—¡Si! —Exclamaría Alya con emoción.

—Perdón por llegar tarde, Lafynoir. —Mencionaría la Dupain-Cheng acercándose a dónde había aterrizado la pelirubia.

—Esta bien, bicho maravilla. Ahora hay que patear un trasero rocoso. —Diría está apunto de salir corriendo solo para ser detenida. —¡Espera!

—Acaso no lo notaste, se vuelve más grande y fuerte con cada ataque. —Comentó Marinette quien había observado eso antes. —Hay que hacer algo diferente.

—¿Diferente, cómo qué? —Cuestionó Élise.

—Ham, no lo sé. —Respondería la chica pensativa.

—Bueno, usemos nuestros poderes. ¡Cataclismo! —Exclamó Chat activando su poder especial. —Al parecer destruyó todo lo que toco. —Diría está con cierta arrogancia.

—No necesito un superpoder que destruya todo. —Contestaría la peliazul restándole importancia aunque debía admitir que era un poder asombroso.

Marinette observaría a la Agreste solo para mirar cómo está usaba su poder en la portería de fútbol.

—No, ¡No hagas eso! —Exclamó Marinette tratando de detener a la chica pero ya era tarde.

—¡Genial!, ahora somos tú y yo. —Diría Élise corriendo hacía el gigante. —Hora de pelear roca inútil.

—¡Ladynoir, espera! —Gritaría la peliazul tratando nuevamente de detener a su compañera.

—¡Ja...! —Fue el sonido que salió de la boca de la chica quién se quedaría confundida al ver que no pasaría nada.

—Oh oh, creo que solo puedo usar mi poder una vez. —Mencionó está mirando hacia arriba encontrándose con la cara molesta del gigante quien la aventaría de una sola patada.

—Ahora tienes 5 minutos para transformarte otra vez, ¿Qué tú kwami no te explico nada? —Le cuestionaría Marinette con molestia.

—Creo que solo estaba un poco emocionada con mi nueva vida. —Respondería Élise avergonzada mientras se rascaba levemente la nuca.

—Bueno yo me encargo, ¡Amuleto encantado! —Declaró está activando su superpoder el cual le daría un traje de spandex o de plástico de color rojo con puntos negros.

—¿Superpoder? —Se preguntaría Élise con una cara de poker.

—Mi kwami me dijo que tengo que destruir el objeto donde se encuentre esa cosa, donde se esconde el akuma. —Mencionó está nuevamente pensativa.

—Pues está completamente hecho de piedra. —Diría la Cat observando al gigante quien se acercaba lentamente.

—Su mano derecha, sigue cerrada, nunca la abre. —Declaró Marinette quien noto ese detalle gracias a su increíble vista. —Es como las muñecas rusas, el objeto no está sobre de el, ¡Está dentro de su puño!

—¿Cuál es tu plan? —Preguntó la chica pelirubia con tranquilidad.

—Hm... —Sería el sonido de la chica quién volvió a usar su increíble vista, obteniendo una idea.

—Este. —Dijo tomando el traje y la manguera que estaba ahí, seguido de eso enredaría las piernas de la chica quién se sorprendería. —No te resistas, confía en mí.

La peliazul empezaría a girar a la Agreste sola para lanzarla hacía Iván.

—¡Ahhh!, ¡Está chica está locaaa! —Exclamó la pelirubia solo para ser atrapada por corazón de piedra.

—¡Atrapame si puedes! —Exclamaría Marinette dirigiéndose hacía Iván junto con el traje y la manguera.

El gigante nuevamente atraparía a la chica pero esto ocasionaría que dejara caer la bola de papel.

—Y ahora, ¡Alya el grifo! —Gritaría está.

Alya asentaría, abriría la llave con rapidez y el agua empezaría a llenar el traje el cual haría que el puño de Iván se abriera y soltará a la catarina.

Una vez en el suelo Marinette correría hacía la bola de papel y la rompería librando el akuma.

El cuerpo de piedra de Iván empezaría desaparecer ocasionando que tanto Iván como Élise caigan al suelo.

—Esta chica es asombrosa, locamente asombrosa. —Diría la Agreste mirando con una sonrisa a su compañera.

—Estuviste increíble, ¿Eh, señorita catarina? Lo lograste. —Mencionaría la pelirubia con una sonrisa.

—Tú y yo lo logramos. —Dijo está corrigiendola. —¡Ganamos! —Dirían ambas al mismo tiempo chocando sus puños.

"Tic-tic-tic"

—Es mejor que te vayas, nuestras identidades deben ser secretas. —Diría la peliazul con neutralidad observando a su ahora compañera.

—Hasta luego, señorita catarina, ¡Hagamos esto pronto! —Exclamó Élise brincando con la ayuda de su bastón para salir del estadio.

—Ajá, espero que no tan pronto. —Susurrararía Marinette.

—¿Ah? ¿Pero qué está pasando, qué estoy haciendo aquí? —Se preguntó Iván con confución sentándose en el césped.

—No tienes el valor de decirle a Myléne que la amas, cobarde, ah... —La Dupain-Cheng leería lo que estaba escrito en la hoja de papel siendo escuchada por el adolescente.

—Kim lo escribió, siempre se burla de mi. —Comentó Iván con cierta molestia y cabizbajo.

—Pff, sabes, no deberías enojarte tanto por algo así no tiene nada de malo querer a alguien Ivan.

—Oiga, ¿Cómo sabe mi nombre, señorita? —Le preguntaría con curiosidad el chico robusto.

—Ah... Jejeje. —Se reiría avergonzada rascándose levemente la nuca ante tal pregunta.

—¡Increíble, asombroso, espectacular! —Exclamó la chica morena acercándose a los chicos quienes la observarían. —¿Y ahora vas a proteger a París? ¿dime por qué tienes poderes? —Preguntaría Alya con emoción y alegría mientras gravaba a la superheroína.

—¿Eh...? —Se preguntó Marinette parpadeando repetidamente.

—¿Te pico una catarina radioactiva? Tengo miles de preguntas para usted señorita, señorita... ¿Eh? —Cuestionó la pelicastaña observando como la peliazul empezaba a caminar.

—Ham, Ladybug, llámame Ladybug. —Respondería para seguido usar su yoyo para retirarse del lugar.

—Ladybug, ¡Súper asombroso! —Diría Alya como euforia.

...

Marinette había vuelto a su casa, está se encontraba en su cuarto observando las noticias al igual que Tikki.

—Gracias a estás grabaciones, los parisinos conocemos la identidad de nuestros héroes. —Habló la presentadora de las noticias.

—¡Lo logré, Tikki! —Diría Marinette con alegría mientras miraba a la kwami.

—Lo ves, pudiste hacerlo. —Diría Tikki con una sonrisa.

—¡Marinette, es hora de cenar! —Hablaría su madre y bajaría rápidamente para cenar.

—Me complace anunciar que organizaremos una enorme celebración en honor de los nuevos protectores de nuestra cuidad, Ladybug y Ladynoir. —Mencionaría el alcalde con tranquilidad.

—Con que Ladybug, eh. —Diría Élise con una pequeña sonrisa al saber el nombre de su supercompañera.

—Juaggh, pero que es esto. —Dijo Plagg lanzando un postre al suelo.

—Oye que te pasa, mi chef personal lo preparó. —Mencionó la adolescente con molestia.

—Si esperás que recupere mi energía después de una transformación necesito comer algo más... Selecto. —Mencionó Plagg con indignación.

—Ha~, está bien, ¿Qué quieres comer? —Preguntó la pelirubia soltando un pequeño suspiro.

...

—¡Ay, no pude ser! —Exclamaría la madre de Marinette quien miraba con preocupación las noticias.

—Cuando París se preparaba para celebrar a nuestros nuevos superhéroes, Ladybug y Ladynoir, una nueva ola de pánico llega a la capital mientras decenas de personas son misteriosamente transformadas en mounstruos de piedra, ¡Es increíble! —Diría la mujer mostrando varias imágenes de como las personas se convertían en seres similares a corazón de piedra.

...

—Queso camembert, fantástico. Solo come queso camembert, osea que olere a queso viejo y apestoso todo el tiempo. —Diría la Agreste con una cara aburrida y algo molesta.

—Estas víctimas transformadas en seres de piedra son como estatuas, la policía está perpleja, ¿Qué les sucederán revivirán o se quedarán congelados para siempre? —Sería lo dicho por la presentadora lo cual llamaría la atención de la chica.

—Plagg, ¿qué está pasando?, pensé que lo habíamos derrotado. —Dijo la pelirubia con confusión.

—¿Capturaron el akuma? —Preguntaron los kwamis al unisón.

—¿Que tiene que ver el akuma con los otros seres de piedra? —Preguntaría está observando a su kwami.

—Un akuma puede multiplicarse, por eso debe ser capturado. Si las emociones vuelven a ser negativas el akuma lo convertirá en corazón de piedra, el controlará a los seres de piedra y los utilizará como su ejército. —Diría la kwami con un poco de seriedad.

—Eso significa que es mi culpa. Claro lo ves Tikki no puedo ser una superhéroe secreta, solo seguiré arruinando todo. —Diría Marinette con angustia.

—Mantén la calma, fue tu primera vez, volverás a capturar el akuma de corazón de piedra y lo harás con éxito. —Comentó la kwami tratando de calmar a su portadora.

—¡No puedo, te lo dije, soy torpe! ¡Creo desastres todo el tiempo! Empeorare todo, para mí, para ti y para todo el mundo, Chat noir estará bien sin mi, renuncio. —Contestó la Cheng desanimada para seguido darle las espalda a Tikki.

—¿No puedo hacer nada sin Ladybug? —Cuestionó Élise sorprendida.

—Solo Ladybug puede capturar a los akumas y reparar los daños causados por un supervillano. —Afirmó el pequeño kwami con neutralidad.

—Si Chat noir no pude capturar lo akumas, entonces encuentra una nueva Ladybug. Te lo dije no puedo ser Ladybug. —Diría la adolescente quitándose los aretes.

—Ha... ¡No, no hagas eso...! —Exclamó Tikki tratando de detener a la chica pero ya era tarde.

—¿Hm, Tikki...? —Se preguntó mientras abría sus ojos. —Lo siento mucho, Tikki... —Mencionaría Marinette dejándose caer en el suelo para sollozar un poco.

...

—Ivan tiene un corazón sensible, no pasará mucho antes de que el enojo y la tristeza lleguen otra vez. El y los seres de piedra revivirán!

—Entonces veremos cuánto duran escondidas "superheroínas", cuando tenga sus miraculous no tendrán poder alguno sobre mi.

—¡Nadie tendrá poder sobre mi!  ¡Tendré el poder absoluto, jajajajaja! —Exclamó Hawk moth.

...