En la ciudad del amor podría parecer un día cualquiera, pero como era de esperarse otro akuma atacaba la ciudad y los héroes acudían al llamado de los ciudadanos.

Una vez que la víctima regreso a la normalidad ambos héroes estaban por retomar sus caminos, sin embargo algo diferente estaba por pasar.

—Espera, Ladybug—se apresuró a tomar su mano antes de que se fuera—Quisiera hablar contigo—

—Chat, sabes que no tenemos tiempo—señalo el anillo que continuaba emitiendo la señal de su transformación—Debemos tener cuidado con nuestra identidad—

—Lo tengo muy claro, por eso nunca me he atrevido a preguntarte mucho sobre ti—respondió lleno de sinceridad—Pero, la verdad es que necesito hablar con alguien—

Los ánimos del felino parecían decaídos, ante el sonido de sus miraculous y la mirada confundida de Chat le estaban provocando un problema a la catarina.

—Te veré en 5 u 10 minutos en la Torre Eiffel—giraba a gran velocidad su yo-yo—Es tiempo suficiente para recargar energía—

Con una gran sonrisa y un movimiento por parte de sus orejas asintió y dejo ir a su compañera, al momento de retirarse no dudaron en tomar una distancia considerable para evitar problemas.

—Realmente eres un niño bastante problemático—al momento que el ultimo bip se escuchó regreso el diminuto gato negro—Es tan obvio que te gusta la pelirroja, solo basta con ver tu actitud actual—

—Mi actitud no tiene nada que ver en esto—protesto el castaño—A cualquier persona le puede pasar lo mismo que a mí—

—De eso estoy seguro—el tono de Plagg dejaba mostrar una gran cantidad de sarcasmo—Estoy seguro que caerte seguido encima de Merida es muy normal, algo que todo el mundo hace—

—No es mi culpa—un ligero rubor aparecía en sus mejillas—Simplemente ha sido culpa de la prótesis—

Hiccup se negaba a pensar que eran los nervios lo que provocaba todas esas caídas, la única opción que tenía en mente es que todo era provocado por la incomodidad de la prótesis.

—Te creeré—rápidamente entro a su mochila—Pero antes tengo una cita con esta belleza—lleno de orgullo tomo el queso—A propósito, ¿Porque quieres hablar con Ladybug?—

—Debo confirmar algo—comento el castaño—Pero antes necesito que tú respondas a la siguiente pregunta—Plagg ladeo su cabeza—¿Tu antiguo portador supo desde un principio quien era su Ladybug?—

El comentario había logrado lo imposible, pues sin poder contener la risa escupió el trozo de queso completo cerca de Hiccup, lo cual fue completamente asqueroso para el castaño.

—¿Cuál es la gracia?—Hiccup no comprendía la actitud de su kwami—No entiendo el chiste—

—Tu pregunta—recordar con gran diversión los eventos del pasado—Es tan graciosa porque me recuerda que la gente es ciega—

El chico simplemente no comprendía a su kwami, incluso creía que lo había roto.

—Ninguno de los dos los supo hasta que el guardián pidió los miraculous de regreso—una vez más entro en su mochila en busca de queso—Eso y porque Ladybug siempre le negaba saber quién era. Saber la identidad de un super héroe cuando hay villanos asechando es un gran problema—

—Lo cual me lleva a la siguiente pregunta—claramente el comentario de Plagg había activado ese instinto de curiosidad—¿Porque regresaron con el guarían y nos eligieron a nosotros?, después de todo ya tenían portadores antes de nosotros—

El kwami no pudo morder su queso al escuchar aquella pregunta, desde luego era lógico su comentario.

Adrian era su portador en ese entonces, las cosas parecían indicar que todo terminaría sin problemas. Pero lamentablemente ese futuro que se había planteado el kwami cambio tras los eventos de cierto día.

—La amenazas de Hawk Moth se detuvieron un día—comento el felino—Al no haber más amenazas regresamos como el guardián—rápidamente comió su queso de una mordida—Solo podemos estar con los portadores cuando hay alguna amenaza, estar expuestos traería grandes consecuencias—

La justificación de kwami era creíble para su compañero, desde luego recordaba como en las noticias se hablaba sobre la repentina desaparición de los akumas; pero algo en su tono no terminaba por convencerlo. Una parte suya al igual que un sexto sentido le indicaba algo más, parecía que ocultaba algo muy importante sobre esa información.

—Algún día deberías contarme como era tu antiguo compañero—sonrió para eliminar la tensión que comenzaba a formarse—Sería interesante saber más sobre el antiguo Chat, pero ahora, debemos ver a alguien—con más ánimos levanto su mano al aire—Transformación—

Habían pasado algunos minutos y Merida comenzaba a aburrirse de tanto esperar, en su mente solo podía pensar en patear a su compañero por tardarse tanto tiempo en verla.

—Gato idiota—bufo con aburrimiento—Primero me pide hablar con esa tonta cara de gatito abandonado, yo acepto y resulta que ahora me deja esperando 15 minutos—

Si había algo característico en la pelirroja su poca paciencia, aun sentada en uno de los bordes comenzó a dar un leve estiramiento.

—Lamento el retraso—con gran rapidez al aparecer a su lado—Surgió un problema con mi kwami—

—¿Problema?—esa oración basto para alertarla—¿Le paso algo?—

—Digamos que se comió toda la reserva y tuve que salir a conseguir un poco más—era una mentirilla blanca pero no era del todo falso—Lamento hacerte esperar—

—¿De que querías hablar? —pregunto con cierta curiosidad—Es muy raro que solicites que me quede después de una batalla—

Aquel comentario no era para nada extraño, ciertamente era la segunda vez que pedía hablar con ella. La primera fue en aquel vergonzoso recuerdo dónde quería renunciar a ser un superhéroe y su compañero.

—Mi lady...—no pasaron 5 minutos cuando Merida rodo los ojos por ese sobrenombre—Ladybug—esta vez hablaba con un tono más serio—¿Tu sabes algo del antiguo portador de tu kwami?—

—¿La antigua portadora? —durante un minuto buscaba recordar las pocas conversaciones con Tikki—No mucho, para ser sincera no conozco ni su nombre—

—¿No te resulta extraño? —las interrogantes de Chat llamaban su atención—Un día se tiene a una Ladybug y un Chat Noir, al siguiente desaparecen. Pasan varios años y aparecemos nosotros como los nuevos héroes de la ciudad—

Desde luego Merida se había hecho esa misma pregunta, pero no había obtenido más información por parte de su kwami.

—Es verdad, me lo he preguntado varias veces—la mirada de la pelirroja estaba perdida ante la vista de Paris pero a su vez analizando la situación—¿Te desagrada ser el nuevo Chat?—

—Bueno la respuesta puede ser obvia después de los eventos que pasaron con Viking Girl—soltó una risa al recordar sus palabras y la actitud tan vergonzosa que había tenido—Pero me he acostumbrado y creo que no esta tan mal usar el traje de gato ajustado—sin querer logro que su compañera riera—Aunque no dejo de preguntarme si hay algo que no sabemos—

—Mi kwami solo me ha comentado pequeños detalles de su antigua portadora—la mirada azul estaba concentrada en Chat—Eso y que antes de la desaparición de Hawk Moth y los akumas sucedió algo—el comentario logro captar toda su atención—Según tengo entendido paso algo, eso provoco que el guardián tomara la decisión de pedir los miraculous a los portadores, después de eso ya no tengo más información—

Tal y como lo pensaba, Plagg le estaba ocultando una parte de la historia.

—Entonces algo grave tuvo que pasar—la voz del castaño al igual que su actitud mostraba más seriedad—Entonces algo tuvo que pasar ahora para estar en esta situación, ¿Pero cuál es ese detonante?—

—A diferencia de ellos no sabemos si se trata del mismo Hawk Moth—su mente buscaba armar el rompecabezas—Han pasado varios años desde que desaparecieron, puede que incluso sea una persona diferente—

—Usa Akumas—la idea no le parecía absurda para Hiccup-No creo que haya otra persona que pueda usarlos, si fuera tan fácil creo que habría más personas que intentaran aplastarnos como insectos cada 5 minutos—

—¿Qué tal si es posible?—para Merida no era nada ilógico—No tenemos información al respecto de quien esté detrás de todo esto, tampoco podemos descartar que sea otra miraculous—entre recuerdos buscaba piezas claves de las batallas que había visto por televisión—Sin embargo hay algo que no cuadra—

La idea de otra persona siendo Hawk Moth o que tan siquiera hubiera otro miraculous era algo que no se había planteado, pero entre sus recuerdos buscaba algún detalle que le diera una pista, fue entonces que al igual que un Click, algo vino a la mente del chico.

—Queen bee...—susurro al recordar cierta noticia—Quizás ella sea la respuesta—

—¿Es una broma?—Merida no entendía su extraño comportamiento—¿Que estas tramando en esa mente de gato malvado?—

—No es tan ilógico si lo vemos desde la perspectiva correcta—sonrió al tener un plan en mente—Queen Bee fue compañera de Ladybug y Chat Noir, si alguien tiene detalles de lo que paso fue... —

—¡Su compañera!—grito con gran alegría—¡Eres un genio!—

—No simplemente tengo un buen rostro, sino también un buen cerebro—sonrió pero no obtuvo respuesta—Solo hay un problema, ¿Cómo nos acercaremos a ella?, después de todo es alguien importante—

Eso era verdad, Chloe Bourgeois se había convertido en una de las personas más importantes en los últimos años. No solamente era la dueña del hotel más reconocido de todo Paris, sino que también era conocida como una de las mejores críticas de moda en el mundo.

Para Hiccup le resultaría sencillo acercarse a ella, pero eso conllevaría a revelar su identidad y ponerlo en riesgo.

—Debemos encontrar alguna manera—si fuera posible la cabeza de la chica liberaría humo por las orejas en busca de alguna posible solución—¿Podemos ir como estamos ahora?, protegeríamos nuestra identidad. Además estoy segura que ella es consciente de que hay un nuevo dúo en este negocio—

—No es una mala idea—sonrió ante la idea de Ladybug—Solo debemos saber en dónde estará, eso nos ayudara para hablar más tranquilamente sobre el tema—

—Primero debemos saber si esta en Paris—comento la pelirroja—Tengo entendido que viaja constantemente fuera del país—

—Mujer precavida—sonrió por ese detalle—Creo que estaremos ocupados estos días. Me gusta jugar al detective, pero me gustaría más que cierta chica me acompañe al cine—

—Buen intento, gato mañoso—sonrió para simplemente alejarlo un poco—Pero no tan bueno—todo indicaba que el problema estaba resuelto—¿Eso es lo que te ha molestado últimamente?—

—Realmente no—Chat se mostraba nervioso y apenado—La verdad es que quería pedirte un consejo—

—Bueno, dado al tiempo que llevamos terminaras pagándome la consulta—rio para después mostrarse tranquila—¿Que te ocurre gatito apestoso?—

—Primero, el olor es por culpa de lo que come mi kwami—buscaba eliminar ese concepto que tenía sobre su persona—Pero regresando al tema, es referente a una chica—

—¿Una chica?—aquello le sorprendió pero no al grado de tomarlo enserio—¿Acaso el gatito fue flechado?, entonces debo suponer que este es el momento donde me da un ataque y comienzo el drama porque te robaran de mis brazos—

Aun con el sarcasmo esperaba una respuesta cómica por parte de su compañero, pero no fue así. Todo indicaba que era un tema serio por lo tanto debía tomarlo con menos chistes.

—¿Que sucede con ella?—buscaba regresar a una postura seria—¿Te hizo algo malo?—

—No podría, al menos no intencionalmente—sonrió pero mostraba un poco de tristeza—Yo...me siento confundido—

—¿Porque deberías sentirte de esa manera?—había pasado mucho tiempo desde que Chat se mostraba de esa manera, era preocupante para la pelirroja—¿Acaso ella...? —

—Eres consciente de que me gustas, ¿Correcto?—la mirada esmeralda al igual que su comentario la interrumpieron abruptamente—Pero nunca has correspondido mis sentimientos de la misma manera—

—Tu sabes que tengo mis razones—suspiró la pelirroja—A pesar de que nos conocemos un poco no estoy interesada en tener algún tipo de relación romántica, además de que es importante mantener nuestra identidad en secreto—

—Lo comprendo perfectamente, por eso nunca he obligado decírmelo—algo extraño estaba pasando con Hiccup en ese momento—Pero esta chica...no lo sé, pero cada vez que la veo siento que te veo a ti reflejada en ella—

Si existiera una alarma en este momento estaría sonando fuertemente, pues Merida comenzaba a preocuparse por lo que decía Chat. No solamente quería terminar con el tema de las relaciones románticas, sino que debía escapar antes de que algo más sucediera.

—No creo que eso sea posible—por primera vez Merida se mostraba nerviosa—No tengo idea de cómo es la chica o quién sea, tal vez solo imaginas cosas—

—No lo veo de esa manera—soltó el aire ante el comentario—No elimino por completo la idea de que mi mente me juega trucos, pero hay algo que me tiene intranquilo, llámalo curiosidad o mi sexto sentido gatuno—una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro—Puede que sea algo apresurado para sacar conclusiones, después de todo ella apenas y conoce algo sobre mí—

—Puede ser, ya que dudo que tengamos alguna clase de contacto en nuestra forma civil—levantó los hombros un poco más tranquila—Pero si realmente tienes alguna clase de estimación o cariño por esa chica, no lo reprimas—

Si bien era cierto que era imposible tener alguna clase de contacto sin saber la identidad del otro, algo no lo dejaba estar tranquilo.

—Entonces, ¿Qué pasa con mis sentimientos?—pregunto sin mirarla—¿Deben cambiar solamente porque algo me confunde?—

—Solo tú puedes darte esa respuesta Chat—Merida se mostraba algo cansada por la insistencia del castaño—Te conoces mejor que nadie, si en realidad te sientes confundido, ¿Por qué no intentas salir con ella?—fue la primer alternativa que vino a su cabeza—No como una cita, sino una salida de amigos. Así podrás conocerla mejor y definir qué es lo que quieres u sientes—

La idea de su compañera no era mala, pues eso le daría la oportunidad de conocer mejor a Merida y ayudarlo a quitarse esa confusión.

—¿Has pensado en ser terapeuta?—todo indicaba que eso le había levantado un poco el humor—Te iría bien—

—Moriría de hambre, mi paciencia no es algo que dure más de 5 minutos—bromeaba la chica—Solo te doy el consejo que una amiga me dio, puede que funcione—

—Creo que no es mala idea, lo hare si respondes una última pregunta—Ladybug parpadeaba en espera de la pregunta—No estas obligada en responderla en este momento, pero si quisiera que la respondieras algún día—ella asintió como señal de que procediera con aquello que parecía inquietarlo—Si alguna vez decidieras darte la oportunidad de tener una relación, ¿Me darías una oportunidad?, ¿Al menos lo considerarías?-

Ese cuestionamiento dejaba cierta incomodidad a Merida, ni siquiera ella misma sabía que responder a esa pregunta. Pues si bien en sus primeros encuentros sintió algo extraño por su compañero, ella misma había desecho esa idea.

—No me gusta mentirle a las personas que quiero, por eso seré completamente honesta—la mirada verde mostraba nervios ante lo que fuera a decir pero a su vez deseaba conocer la respuesta—Eres mi compañero y un gran amigo, para ser sincera no puedo responder con seguridad a esa pregunta. Hacerlo precipitadamente seria mentirte en algo que podría darte esperanzas, cuando quizás ese momento no llegue a pasar—ante los ojos del chico la pelirroja parecía triste al responder—Pero puedo decirte algo con mucha seguridad—llena de valor tomo su mano para mirarlo a los ojos—La persona que este a tu lado será la más afortunada por tener a alguien como tú—

Aquella respuesta no era la que esperaba el héroe, sin embargo era consciente de que no podía obligar a su compañera a decir algo que quisiera oír sin ella sentirlo de la misma manera. A pesar de escucharse aquello como un rechazo en parte también lo reconfortaba, pues tal vez en el futuro tendría una oportunidad y quizás ese instante no era el momento apropiado; después de todo por algo sus sentimientos por Ladybug eran un caos cuando pensaba en su amiga Merida.

—No era la respuesta que esperaba, pero lo entiendo—soltando un suspiro buscaba eliminar todo rastro de tristeza o dolor—Eres una persona maravillosa, mi lady. Nunca dudes que pase lo que pase siempre estaré a tu lado cada vez que me necesites—

Tras darle un beso en la mejilla el chico se despidió para retirarse del lugar. Una vez que la pelirroja reacciono hizo girar su yo-yo y tomo rumbo a su hogar.

Al llegar a su hogar no dudo en tirarse en su cama, pero como era de esperarse su kwami estaba llena de curiosidad.

—¿Enserio le darías una oportunidad?—Tikki mostraba mucho interés en su respuesta.

—Cuando hable con él no lo decía en broma—de reojo observo como el kwami se colocaba a su lado—En el pasado tuve un pequeño flechazo por él, nadie ha dicho que no pueda volver a tener sentimientos por él más adelante. Pero de momento no estoy interesada en tener algo romántico—

—Eso es cierto, pero el menciono que había otra chica—comento la criatura roja—Si él se enamora de ella, ¿Serias capaz de dejarlo ir?—

Claramente Merida no había dejado pasar ese detalle por alto, ya había pasado mucho tiempo desde que la chica había dejado de sentir ese flechazo por él. Sin embargo no esperaba que le confesara tener sentimientos por alguien más, lo cual la dejaba en instantes confusa respecto a sus sentimientos y pensamientos.

—Ninguna de las dos conocemos el futuro Tikki—la pelirroja parecía perdida en sus pensamientos—No me siento preparada para tener algún tipo de relación que vaya un paso delante de la amistad, además de que sería muy injusto mentirle y hacerlo esperar por algo que quizás nunca suceda—en su mente solo podía observar como el felino podría sufrir por aquella respuesta—Si tiene la oportunidad de ser feliz con otra persona me parecería injusto quitársela, después de todo lo importante para mí en estos momentos es el bienestar de las personas que me importan—

La respuesta de Merida era bastante clara y por supuesto admirable, en parte comprendía por qué no deseaba tener un interés después de conocerla mejor, por otra parte le parecía triste a la vez que no se diera esa oportunidad.

—¿Qué me dices de ese chico?—pregunto para llamar su atención—Ya pasaron algunos meses desde que le diste ese beso a Hiccup, por lo que he visto el muestra interés en ti—

—¿Hiccup?—levanto una de sus cejas—Solo somos amigos, el mismo me considera su mejor amiga—un pequeño rubor aparecía en su mejillas y desde luego Tikki se dio cuenta—Aquel beso fue para agradecerle las atenciones que tuvo conmigo y Rapunzel, después de todo ocasione muchos problemas ese día—

Tal vez Merida lo ignoraba o simplemente fingía no darse cuenta del rubor de sus mejillas, pero la catarían podía darse cuenta que algo estaba cambiando en la chica. Lo cual le ocasionaba gracia, ya que aunque fuera diferente a Marinette mostraban un rubor muy parecido al hablar sobre cierto chico.

—Por cierto Merida—la voz hizo que notara como flotaba por toda la habitación—Note que ambos hablaron sobre nuestros antiguos portadores—

—No puedes negarme que es un tema que intriga y del cual Chat y yo no tenemos respuestas—era una gran verdad oculta que atraía la curiosidad de cualquiera—Además no conocemos a ese tal guardián que dejo mágicamente los miraculous en nuestras mesas, son muchas cosas sin respuestas—

Tikki sabía que ella tenía razón, había prometido hablar con ella del tema una vez que vencieran a Art Queen. Pero con todos los eventos que habían pasado sobre su familia y los akumatizados no se había dado la oportunidad, además Merida en ese tiempo prefería darle preferencia a despejar su mente con la lucha contra los villanos y hablar con sus amigos.

—Sí, pero creo que es momento de responder algunas de tus preguntas—contestó Tikki—Generalmente las personas que obtiene un miraculous es porque los guardianes ven algo en ellos, llámalo como una cualidad que les indica que los usaran para el bien y no con fines egoístas o malos—entre más hablaba Tikki más curiosidad despertaba en Merida—Además de ser buenas personas, tú y Chat Noir tienen algo que los complementa como el ying y yang. Casi siempre nuestros portadores tienen esa cualidad, por eso son un buen equipo—

—¿Has tenido más de un portador?—la respuesta dejaba sorprendida a la pelirroja—¿Pues cuantas personas han sido Ladybug?—

El kwami de la creación comenzó a explicarle un poco sobre su historia, pues desde su existencia y la creación de los miraculous existieron infinidad de Ladybug's en el tiempo. Por supuesto todas de lugares diferentes y únicos a su propia manera.

—¿Entonces tuviste a una portadora de mi país en el paso?—pregunto con gran entusiasmo mientras la criatura asentía—¿Fue un hombre o mujer?—

—Fue una mujer, una princesa para ser más exactos—reía Tikki por el entusiasmo que mostraba su amiga—Juntas evitamos muchas amenazas mágicas, pero eso no evitaba que se metiera en algunos problemas—

—Sorprendente—murmuro ante la posible existencia de la magia—Entonces, ¿Qué tipo de Ladybug soy? —en su mente pasaban una gran cantidad de palabras que podrían describirla.

Tikki lo medito por unos minutos, Merida solo pensaba que debía ser algo muy bueno.

—Siendo honesta, eres la que más te metes en problemas y es terca en algunas batallas—aquello hizo que su mano le diera un golpe en la cara—Pero también muestras valor y agilidad, eres de las más agiles que he conocido. Además de que tienes una profunda suerte de atraer problemas pero solucionarlos rápido—

Si bien sabía que su carácter no era de ayuda no pensó estar en ese concepto, aunque el comentario sobre su agilidad y su capacidad de atraer problemas y resolverlos le provocaron un poco de gracia.

—Todo me muestra más como una candidata para ser la que porte el miraculous de la mala suerte—sonrío ante la idea de tener orejas de gato—Probablemente el guardián se confundió al momento de darnos los miraculous—durante un instante intento visualizarse junto con su compañero con el traje contrario—De seguro nuestros nombres serán algo así como Lordbug y Kitty Noir—bromeo ante la idea—Eso sería algo alocado—

La tarde pasaba y Merida hacia sus deberes mientras Tikki hablaba un poco más sobre su pasado, ambas parecían interesadas la una en la otra. Y como era de esperarse no tardo en comentar un detalle que le sería clave.

—Creo que ahora entiendo porque Chloe fue una superhéroe—con tranquilidad escribía desde su ordenador—Por cierto Tikki—la voz de su dueña llamo la atención del kwami—¿Qué fue lo que paso en día que Hawk Moth desapareció?—

En el ambiente podía comenzar a sentirse una tensión una vez que la pelirroja hizo la pregunta, el kwami parecía pensar sobre si daré alguna respuesta o simplemente omitir el tema como había hecho desde un principio.

—No puedo dar muchos detalles, pero supongo que puedo contar un poco—ante el esfuerzo que hacia Tikki, la chica acuno sus manos para que se sintiera más cómoda—Nuestro enemigo era muy fuerte en ese entonces, fue una batalla complicada y si hubiéramos cometido el más mínimo error hubiéramos perdido la caja de los miraculous ese día—el relato impresionaba a Merida—Por suerte logramos controlar la situación, pero tras lo que sucedió se consideró que lo mejor era que regresáramos con el guardián y nos ocultarnos un tiempo. Pero antes de hacerlo nos aseguramos de que los akumas se hubieran detenido—fue en ese momento que ambas miradas azules se observaron—Merida, es muy importante que Chat y tú sean muy cuidadosos en cada batalla. Ya que a pesar de que sea el miraculous de Hawk Moth, hay algo en sus ataques que no me agrada del todo—

—Eso quiere decir que si vencemos a Hawk Moth y le quitamos el miraculous, todo acabara—la pelirroja parecía analizar la situación pero la catarina negó con su cabeza—¿Por qué no?—

—No es tan fácil—aquella pequeña carita mostraba preocupación—Son dos miraculous los que se perdieron ese día, aún no sabemos el paradero del pavo real—

Si bien no tenía los detalles conocía un poco mejor la situación, era algo delicado y complicado a su vez. Seguía sin comprender cual fue esa amenaza, en su mente solo podía recordar un hecho que puso en riesgo a Paris por completo pero prefirió no comentar nada.

—¿No crees que Chat debería saber esto?—era consciente que esa información podría ayudarles a estructurar de mejor manera su plan—Somos compañeros, estoy segura que podríamos tener una mejor idea de cómo actuar al momento de un ataque—

—Estoy segura que su kwami se lo contara—sonrío la pequeña catarina—Si eso no pasa puedes contárselo la siguiente vez que luchen juntos, lo importante es que ambos continúen siendo un equipo y se apoyen como hasta ahora lo han hecho—

A pesar de que Tikki no daba muchas pistas sobre los eventos le daba pauta para comenzar a crear algo en su mente, sin pensarlo comenzó a buscar en su ordenador mientras la catarina habla con ella. Fue en ese momento que la respuesta llego a su pantalla.

—¡Por supuesto!—reacciono de golpe—Esta es la respuesta, ¿Cómo no lo pensé antes?—

Mientras Merida escribía en papel algunos datos, el kwami observo con atención a la pantalla.

—¿Un concurso de diseño?—parecía confundida ante la idea que eso pudiera emocionarle a Merida—No creo que sea buena idea, tu siempre has dicho que odias todo lo relacionado con la costura—

—No voy a negarlo—sonrío al terminar de escribir—Pero deberías ver quiénes son los jueces invitados, y tengo a la persona perfecta que puede entrar sin problemas a ese tipo de concursos—

Mientras Merida salía corriendo y llamando a su mejor amiga, la catarina comenzó a leer lo que decía la página.

Fashion Week is back!

Como todos los años Paris será anfitrión de uno de los eventos más importantes en el mundo de la moda, esta no solamente será la ocasión para conocer las tendencias que se usaran este año por los mejores diseñadores; sino que también se realizara el primer concurso para encontrar jóvenes talentos con potencial para la industria de la moda.

Este año contamos con una gran cantidad de celebridades, diseñadores y críticos para seleccionar a los ganadores, de los cuales se han confirmado los siguientes nombres....

Entre más leía la catarina los nombres de personas que no conocía hubo uno que llamo su atención, lo cual le hizo comprender a la pelirroja parte de su plan.

No estaba muy segura de que esa idea fuera a funcionar, pero por otra parte quizás hablar con una antigua heroína les ayudaría a tener más experiencia como héroes, después de todo estaban haciendo lo posible por encontrar algo que los llevara hacia Hawk Moth y terminar con sus actos de villanía.

Mientras una pelirroja bastante animada hablaba con su mejor amiga, desde el otro lado de la ciudad se encontraba un chico bastante pensativo.

—Piensas demasiado sobre lo que te dijo tu compañera—a pesar de tener un tono sarcástico estaba preocupado por su portador—¿Seguro que te encuentras bien?—

—¿Crees que sea lo mejor intentar la idea de Ladybug?—la mirada de Hiccup parecía perdida mientras caminaba por su habitación—Comprendo y respeto la decisión de ella al no querer nada conmigo, después de todo no puedo obligar a nadie a estar conmigo si no lo quiere. Pero no es tan fácil olvidarme de mis sentimientos, luego está lo de Merida y...—

Tal y como lo esperaba el kwami, la cabeza de su portador parecía darle un millón de vueltas desde la conversación que tuvo en la tarde con su compañera. En parte le recordaba a cierto chico rubio, pues el también le daba muchas vueltas cuando se trataba de algo de Ladybug.

—Porque primero no te calmas, comes un poco de camembert y meditas la respuesta de la chica—de uno de los cajones saco un trozo de queso—No pierdes nada es intentar la sugerencia de conocerla mejor y saber si eso es lo que quieres. Es como elegir entre mi precioso camembert y un mozzarella, hasta que no pruebas ambos no sabrás que elegir—

El ejemplo de su amigo felino quizás era ridículo, pero era verdad que si no intentaba algo no podría tomar alguna decisión y saber lo que realmente quería. Pues si bien tenía sentimientos por la catarina que conocía de más tiempo, también la pelirroja le provocaba un sentido de curiosidad al estar con ella.

—Tal vez intentar saber de Merida no sea malo—al acercarse al escritorio tomo el dragón de peluche—Aunque hay algo que me inquita—mientras el observaba el peluche su kwami se acercó—¿Por qué veo a Ladybug en Merida?—

Si algo era cierto es que había transcurrido algunos meses desde aquel beso, con ello diversas preguntas rondaban por su cabeza, especialmente una pregunta en específico que se hacía cada vez que terminaba el día.

Pues por alguna extraña razón Merida le recordaba mucho a Ladybug, no solamente físicamente. Si no por la manera tan fluida en que hablaban y lograban comprenderse.

—Quizás tienes un gusto por las pelirrojas y cuando ves una piensas que puede ser Ladybug—hablo el felino—Después de todo eres un chico raro—

—De ser así seguiría a todas las pelirrojas de Paris—aquello parecía darle gracia—¿Crees que haya alguna posibilidad de que ella sea Ladybug?—

—Es una posibilidad—de una mordida hizo desaparecer el queso—Pero también puede que no lo sea, y aunque lo supiera no podrías saberlo—

Hiccup era consciente de muchas cosas que Plagg le había explicado al aceptar definitivamente su rol como Chat Noir, entre ellas de la importancia de cuidar su identidad secreta y del hechizo que le impedía hablar sobre otros portadores. Aunque siempre dudaba que él tuviera información sobre Ladybug, ya que si fuera de esa manera buscaría molestarlo con eso.

Una vez más observo al peluche entre sus manos y pensó en la sonrisa que siempre mostraba Merida, lo cual hizo aparecer una sonrisa al recordar como ella misma iba siendo un poco más sincera con él.

Tras meditarlo unos minutos tomo su celular, solo le quedaba algo o alguien a quien llamar antes de que toda su cabeza explotara en miles de pensamientos y preguntas.

—¿Hola?—respondió una voz bastante familiar.

—Hola, soy yo Hiccup—aunque no se notara estaba muriendo de los nervios—Se que es un tarde para llamarte pero, quería preguntarte una cosa, ¿Estas libre esta semana Merida?—

¿Me extrañaron?

Woo, yo publicando seguido?, va a temblar XD

Espero que les haya gustado este capitulo, tal vez no hay tanta acción pero les recomiendo observar detalladamente las pistas que les dejo en cada capitulo, ya que posiblemente en el siguiente capitulo lleguen personajes que conocen o incluso nuevos :3 

Eso y unas cuantas sorpresas que se vienen en el siguiente capitulo XD ah por cierto les puso esa canción para que lo lean mientras se sienten sad conmigo XD soy mala persona :D 

Bueno, sin más que decir aparte de que estoy feliz/enojada con lo que paso con Mulan

¡Nos leemos luego!