Primer día
Tan solo habían pasado un mes desde que ciertos chicos llegaron a París, sin embargo eso no cambiaba nada. Pues a pesar de ser una ciudad romántica y en parte aburrida, había ciertos eventos que la hacían un poco más interesantes.
-¡Cuidado!-gritaba una joven de cabellera rizada-Es más fuerte de lo que creí-
-Comparto la opinión Mi lady-a un lado se colocó un chico de cabellera castaña-Creo que nos dejamos llevar por la apariencia-con un tono coqueto el joven intentaba colocar su mano encima de la joven pero esta simplemente la aparto-¿Cuál es el plan del día de hoy?-pregunto divertido.
-Veamos que tenemos para hoy-con agilidad la joven pelirroja dejo que su yo-yo se levara en el aire formando un espira-¡Amuleto encantado!-una vez que este cumplió su cometido dejo caer una cuchara-¿Una cuchara?-levanto su ceja con la interrogante-¿Para qué diablos quiero una cuchara?-
-Yo no se-movió sus hombros un poco-No creo que quieras darle la comida en forma de avioncito-
Últimamente aquellos eventos no eran algo nuevo pero si sorpresivo, pues habían pasado solamente 10 años desde que Ladybug y Chat Noir se retiraron. Ningún Akuma había atacado... al menos antes de que ellos llegaran a esa ciudad. Rápidamente la chica comenzó a buscar cosas a su alrededor, la respuesta era obvia ante sus ojos.
-¿Te gusta la pesca?-sonrío con malicia.
-No me gusta-correspondió la sonrisa-Me encanta-
-Entonces creo que amaras esto-tras dirigir su mirada a su yo-yo tomo un pedazo de madera, cinta adhesiva y con mucho cuidado doblo la cuchara-Distráela lo suficiente ¿De acuerdo?-
-Sus deseos son mis órdenes Mi lady-con una sonrisa coqueta aquel chico corrió hacia la víctima-Sabes me gustan los peces, pero este simplemente me está diciendo que me saque el premio gordo-
Situación actual, una joven protectora de los océanos molesta era un gran problema ante los ojos de los héroes. Especialmente si un Akuma estaba en todo ese asunto, con algo de agilidad el nuevo Chat Noir buscaba que esta quedara de espaldas. Por otra parte la nueva Ladybug colocaba todas las partes hasta formar una perfecta caña de pescar improvisada.
-¡Es hora de la pesca!-sonrío victoriosa-¡Chat ahora!-grito la pelirroja.
Al momento que la voz de Ladybug llego a las orejas de Chat este simplemente salto, como era de esperarse la aleta de aquella mujer que se hacía llamar sirena quedo enganchada, tras varios esfuerzos esta quedo con la cabeza hacia abajo colgando de un poste.
Con paso tranquilo la chica le quito un broche en forma de estrella marina.
-Tus días de provocar problemas se acabaron-al dejarlo en el piso esta simplemente lo piso-Sal de ahí malvado bicho-como era de esperarse una mariposa oscura broto de las piezas rotas-No más maldades para ti-sonrío mientras lograba que su yo-yo irradiara una luz blanca-¡Es hora de acabar con la maldad!-mientras la mariposa intentaba escapar simplemente fue capturada por el arma-Te tengo-río con tranquilidad para después abrirlo-Nos vemos luego amiguito-sonrío al ver que la mariposa blanca se alejaba-¡Miraculous Ladybug!-
Tras decir aquella oración miles de catarinas salieron, al igual que siempre a una gran velocidad reparaban todo a su paso mientras eliminaban cualquier rastro de la akumatizacion de aquella víctima.
-Ganamos-respondieron los dos chicos mientras chocaba manos y luego puños.
-¿Dónde estoy?-hablaba la joven un tanto confundida.
Al igual que siempre Chat y Ladybug le explicaron la situación, al ver que no tenía ningún golpe o rasguño la dejaron ir.
-Sabes Mi lady eres buena en la pesca-una sonrisa felina apareció en la cara del chico-Cuando quieras puedes pescarme o hacerme caer en tus redes-
La joven pelirroja solo rodo sus ojos más el palpitar de sus aretes comenzaba a escucharse.
-Me temo que en esta ocasión no gatito-con un movimiento de su dedo golpeo su nariz-Suerte para la próxima-río la pelirroja mientras lanzaba su yo-yo.
-Algún día ella me va a amar-se cruzó de brazos-Puedo apostar todo lo que tengo a que así será-sin más que decir el chico desapareció de escena.
A pesar de llevar un tiempo como héroes los dos elegidos aun no lograban sobre llevar su vida normal, especialmente aquel día.
De un salto la chica pelirroja llego al balcón de su cuarto, logrando así que su transformación terminara justo a tiempo.
-La vi cerca-con la manga de su blusa se limpió el poco sudor que había en su frente-Un poco más y no vivo para contarlo-
-Debes medir mejor tus tiempo Merida-una voz un poco más chillona se escuchó-No me gustaría que sufrieras un accidente solo porque se te acabo el tiempo-
-La distancia no ayuda mucho Tikki-con un movimiento arreglo sus risos-Ahora debo prepárame para ir a clases, me pregunto ¿Qué hora es?-
Con mucha tranquilidad la joven se acercó al reloj que estaba en la cómoda, sin embargo al ver la hora soltó un grito.
-¡Por un demonio!-exclamo exaltada-¡Se me hace tarde!-
-Te lo dije-murmuraba la pequeña criatura roja.
-No hay tiempo-de lado derecho abrió su pequeña bolsa-Tenemos que irnos-
Como un rayo el pequeña catarina entro a la bolsa que tenía su portadora, metiendo todo lo que encontró en su mochila Merida salió disparada del departamento.
-¡Llego tarde!-exclamaba-¡Muévase señor que llego tarde!-
Mientras que del otro lado de la ciudad, un joven castaño bajaba de su auto acompañado de una chica rubia.
-No puedo creer que vayamos a estudiar aquí-sonrío mientras daba algunos saltos-Estoy muy emocionada ¿Crees que tengan club de arquería? ¿Futbol? ¿Una secta satánica?-
-¿Qué clase de escuela tendría una secta satánica?-pregunto un poco incómodo-Astrid es una escuela, no un lugar para sacrificar y tener sexo como salvajes-
-Aguafiestas-bufo Astrid-¿Qué no sabes que todos los institutos antiguos tienen una historia? Podríamos estar en un cementerio, una casa maldita que se volvió escuela. Las posibilidades son infinitas-
Hiccup simplemente rodo los ojos ante las ideas que tenía su hermana, el adoraba a su pequeña hermana pero simplemente algunas veces sacaba suposiciones algo absurdas.
-Solo espero que en esta escuela todos nos traten normal-suspiro con pesar el chico-No quiero tener que cambiarme de escuela por décima vez-
-Relájate-le brindo un golpe en su hombro-¿Qué es lo que podría pasar?-
-¡Aun lado!-se escuchó un grito a lo lejos.
Intrigados giraron lentamente, una joven trataba de esquivar a todos los que estaban en las escaleras. Tras dar tres pasos hacia atrás de dieron paso libre, ella lo agradeció sin detenerse.
-¡Wow!-exclamo Astrid-Esa chica si que es rápida-
Hiccup simplemente asintió, tras levantar su brazo lo descubrió para ver la hora. Fue en ese momento que supo la razón, cinco minutos y tal vez estaría en problemas por llegar tarde.
Tras azotar la puerta y derrapar en medio camino Merida lanzo su mochila hacia el lugar bacante que estaba cerca de la joven rubia de ojos verdes, con más calma subió los escalones hasta llegar a su lugar y sentarse.
-Y Dunbroch lo hace de nuevo-exclamo con felicidad levantando los brazos-Pensé que no llegaba-
-Ammm... Merida...-Rapunzel un poco nerviosa jalo la manga de su camisa.
-Hubieras visto la carrera loca que hice-inhalo una gran cantidad de aire-Podría decirse que soy más peligrosa que una persona al volante-
-Merida...-volvió a hablar.
-Lo malo es que no desayune-comento la joven-Pero metí lo primero que encontré en la mochila, con algo de suerte encontrare algo de comer y...-
-¡Merida!-grito Rapunzel.
-¡¿Qué?!-correspondió a su acción.
La joven rubia simplemente señalo al frente, frunciendo el ceño la chica dirigió su mirada lo que provoco que su actitud cambiara. La maestra se encontraba con los brazos cruzados y observando a la pelirroja.
-Demonios-susurro.
Creo que todas al menos alguna vez nos ha pasado lo mismo que a Merida ¿no?
Espero que les haya gustado el primer capitulo, creanme que me emocione mucho escribiendo esta historia XD como siempre me gustaria saber sus opiniones, comentarios sobre esta serie y si tienen teorias mucho mejor XD
Si gustas dejar tu voto tambien es bien recibido (No te cobran, es gratis :v/)
¡Nos leemos luego!
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