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Desaster prince

Desde que ambos chicos dejaron de interferir con la cita de Jack, lograron prestar atención en sus labores. Sin embargo eso no evitaba que estuvieran alerta por si el alvino metía la pata, pero al no suceder ambos prefirieron concentraron en sus trabajos, aunque el que mostraba más concentración era Hamada.

—No lo entiendo—nuevamente Hiro examino el trabajo de Hiccup—Se supone que revisamos todo el cableado, ¿Por qué sigue teniendo un corto circuito?—

—Hiro—su voz logro captar durante un momento su atención—¿No crees que deberíamos preocuparnos por Jack?—

—Estará bien—comento el azabache buscando algún cable en la estructura—Jack se escucha relajado por lo que no pasara nada, además Merida está con él—

Aunque Hiro tenía razón en ese sentido no le daba del todo tranquilidad, tenía un mal presentimiento.

—¿Tienes hambre?—pregunto Hiccup—Dice que abrieron un nuevo restaurant y que la comida esta para chuparse los dedos—

—Si te refieres a ese restaurante de comida mexicana, la respuesta es no. Sabes que odio el picante—protesto el chico ante la sugerencia—Pero si aceptas ir por comida china del restaurante del señor ping, entonces la respuesta es sí—lleno de tranquilidad se levantó de su lugar para caminar cerca de la mesa del castaño.

—Iré por ella entonces, sirve que decido que pedir de su menú—comento Hiccup tratando de salir—Mientras no toques a mi bebé—los ojos casi entrecerrados lo observaron durante un momento.

—Bien—bufo de mala gana Hiro alejándose del robot—Pero quiero doble porción de pollo agridulce y rollitos primavera—Hiccup asintió ante su petición.

Sin decir más Hiro regreso a su escritorio mientras el castaño salía con la mayor discreción a los baños, una vez que cerró la puerta dejo salir al pequeño gato de su camisa.

—¿Por qué algo me dice que no me darás camembert?—el castaño rio ante el comentario del gato.

—Te lo daré cuando regresemos de dar un recorrido—sonrío para despeinarlo con el dedo —¡Transformación! —

Mientras tanto en otra parte todo rastro del ambiente tenso simplemente se transformó por uno más agradable, ambos jóvenes parecían disfrutar de la conversación y en descubrir las cosas en común que tenían.

—No puedo creerlo—comento Jack—Sabía que no eras de aquí, pero tampoco pensé que dominaras tan bien el francés. Quiero decir, tu acento no sobresale—

—Viajar casi siempre te ayuda a desarrollar habilidades, en este caso los idiomas—levanto los hombros con tranquilidad—Tal vez no sea la mejor con los números, pero si se trata de lenguaje y los deportes...digamos que es un don natural. Aunque admito que me impresiona que tu francés no sea tan malo como esperaba—

—Supongo que es por mi madre—la mirada azul de la chica lo observo durante un momento —Ella era profesora de idiomas, desde pequeño me enseño algunos pero en estos momentos no los pongo en práctica. Lamentablemente mi falta de practica hace muy notorio mi acento, es bastante marcado—la mirada de Merida mostraba signos de confusión en parte de la conversación—Ella falleció hace un año —

—Lo lamento—buscaba mostrarle un poco de empatía—Debes...bueno, ya sabes—

Jack negó con la cabeza mientras le regalaba una pequeña sonrisa, la mano de la pelirroja se colocó sobre la del alvino como gesto de disculpa y apoyo.

Tal vez aun no lo conocía del todo, pero tras una buena conversación acompañada de pizza se dio cuenta que era una buena persona. Al menos no lo había juzgado mal como lo hizo con Hiccup en el momento que se conocieron, incluso pensaba que los balbuceos que hacía de vez en cuando era la parte divertida de su persona.

Sin embargo no muy lejos de aquella escena parecía que alguien no estaba del todo feliz, pues cierto pelirrojo había estado vigilando cada movimiento desde que llegaron al lugar; lo cual no le agradaba del todo.

—¿Quién se cree ese idiota?—murmuro entre dientes mientras fruncía el ceño—No es digno de hablarle a Merida, Ni él ni nadie—

Frustrado y enojado tomo camino hacia donde estaban ambos riendo por lo que parecía una broma, en un momento de tranquilidad solo hubiera optado por continuar su vigilancia pero el que Merida colocara su mano sobre la de Jack era mucho para tolerar.

—¡¿Qué demonios hace un inútil a lado de la chica más popular de la escuela?!—los gritos de Hans lograron captar la atención de los pocos comensales—Creo que voy a tener que ser más claro esta vez—

Jack se encontraba a punto de responder, pero Merida fue más rápida logrando colocarse de pie entre ambos chicos.

—Creo que la que va a dejar las cosas en claro soy yo, no tu Hans—el ceño de la pelirroja estaba fruncido con fuerza—Primero porque no estoy pintada para que vengas y amenaces a mi amigo, segundo porque no tienen ningún maldito motivo para hacerlo—

—Él no es digno de hablarte Merida, nadie lo es—la mirada de Hans mostraba desprecio a Jack —Además tiene una maldita obsesión contigo, eso es algo enfermo—

La pelirroja simplemente se mostraba confundida por sus palabras más no se inmuto, si había algo que conocía era como el pelirrojo dramatizaba las cosas. Era muy claro que lo que buscaba era poner en vergüenza e incomodidad a Jack, lo cual no pensaba permitir.

—¡Por favor, Hans!—exclamo llena de molestia mientras el tono de voz se levantaba más—¿Puedes cerrar tu maldita boca un momento?, lo que dices no tiene nada de sentido. Eres mi amigo y te aprecio, pero estoy notando que quien tiene una obsesión enferma conmigo eres tú, no Jack —

Algunas burlas y miradas extrañas no tardaron en aparecer, evidentemente la voz de Merida no era la más silenciosa de todas. Fue bastante fácil localizar de donde provenía todo el escándalo, para desgracia de ellos había algunos estudiantes de su mismo instituto. La presión comenzaba a sentirse en el ambiente mientras la mirada desafiante de Merida estaba sobre el pelirrojo, sin insistir y hecho una furia dejo el local mientras la pelirroja se dejaba caer en su asiento.

—¿Estas bien?—pregunto Jack con un tono ligeramente preocupado.

—Sí—respondió con pocos ánimos—Siento mucho todo el escándalo y lo de Hans—Jack asintió como respuesta—Él...no es una mala persona, solo que... —las palabras no salía de su boca—Es muy sobreprotector conmigo, siempre lo ha sido. Pero no tenía derecho a decirte todas esas patrañas y mentiras—

Jack no sabía que decir, pero noto que aquella pelea había dejado un poco mal a Merida.

—Sabes... —su mano se colocó detrás del cuello—Creo que me apetece caminar un rato, ¿Te gustaría acompañarme?—una pequeña sonrisa asintió ante su sugerencia.

Por otra parte, Hans caminaba muy molesto por las calles mientras las personas lo miraban y murmuraban sobre él.

—Quede como un idiota—murmuraba mientras su mandíbula parecía endurecerse con cada palabra—¿Quién se cree que es?, nadie deja ni le habla de esa manera a Hans—bravo con fuerza al recordar los recientes acontecimientos—Merida...—con solo pronunciar aquel nombre los puños que había formado se deshicieron.

Lleno de cansancio se sentó cerca de la acera, estaba molesto por la mirada de Jack pero triste por las palabras de Merida. Con un movimiento dejo al descubierto su muñeca para dejar ver como un dije en forma de cola de zorro que era sujetado de una cadena de plata.

Fue en aquel instante donde su mente fue llenada con diversos recuerdos, pero sobre todo uno en especial.

—No fue mi culpa—se dijo a si mismo mientras la imagen de Jack se hacía presente en sus pensamientos—Fue ese maldito canoso, la puso en mi contra simplemente para ponerme en ridículo—

Cada pensamiento se estaba llenando de rencor y odio hacia Jack, pues en la mente de Hans solo pensaba que el culpable de que Merida se pusiera tan enojada con él era por culpa de Jack.

Cuando menos lo pensó, una pequeña mariposa negra se posó en la pulsera hasta ser absorbida.

—Mi dulce Desaster Prince... —una voz extraña resonó en su cabeza—Te han humillado y robado a tu princesa, pero eso puede cambiar—la mirada de Hans parecía perdida con cada palabra—Tendrás el poder que necesitas para recuperarla y castigar al villano, pero a cambio necesito que hagas una pequeña cosa para mí—

—Estoy a su servicio majestad—la sonrisa del pelirrojo se hizo tan grande como aquella sustancia oscura que lo cubría.

Con un gran suspiro Merida caminaba a lado de Jack cerca del parque, aquello parecía relajarla y Jack agradecía en parte que su cerebro le diera esa idea y no otro comentario que lo pusiera en vergüenza.

—No comprendo—su mirada buscaba asimilar las cosas—¿Cómo una chica tan genial puede ser amiga de ese idiota?, sin ofender pero se comportó de esa manera—

—Muchos incluyendo Puzie me lo pregunta—una pequeña sonrisa sin mucho ánimo apareció—Conozco a Hans desde temprana edad, no me preguntes cómo lo conozco —se apresuró a decir—Aunque parezca imposible de creer, él no es un mal chico. Simplemente...—las palabras de Merida se detuvieron.

Rápidamente una figura misteriosa comenzó a rodearlos, Jack en un momento de reflejo coloco a Merida detrás de él para intentar protegerla.

No muy lejos de aquel lugar entre los tejados se dejaba ver una mancha oscura parecía moverse a gran velocidad, cualquiera podría ignorar la situación, pero los habitantes de parís sabían de quien se trataba.

—Creo que estoy siendo dramático—se dijo a sí mismo—No parece que por los alrededores haya algún problema—

—Temo decir que ese sujeto no es la mejor compañía para usted—Merida estaba estática por aquella voz—Mi dulce princesa no tienes por qué temer de este ladrón, tu príncipe llego a salvarte —

Ambos chicos mostraron una expresión de preocupación, pues ante sus ojos estaba algo que no podía creer. Un chico en un traje elegante, diversas medallas colgando de mientras que su cabeza era adornada por una corona.

—¿Hans?—paso saliva con dificultad.

—Ya no más mi pequeña princesa—una sonrisa tenebrosa apareció en sus labios—Ahora soy el príncipe que juro defenderte de rufianes como ese, ¿Recuerdas?—

Merida comprendía a quien se refería, la mirada penetrante y llena de furia hacia Jack era algo que no pasaba desapercibida.

—Hans, escucha—rápidamente Merida se colocó enfrente de Jack—Un Akuma está apoderándose de ti, esto no eres tú. Jack no es ninguna amenaza, él es...—

—¡Silencio!—exclamo—Ese rufián está amenazándote para decir cosas en contra de tu voluntad, pero no te preocupes...—un destello empezó a liberarse de una de sus manos dejando ver una espada que sobresalía de ella—Pronto serás libre, nadie volverá a obligarte a decir o hacer lo que no quieras—

Ante la idea de que exageraba en base a la situación estaba dispuesto a regresar a la escuela, pero todo eso cambio en un breve instante. Los gritos que venían del parque se escucharon fuerte y claro logrando llamar la atención del castaño.

—Retiro lo dicho—suspiro para ponerse en marcha—Mejor me apresuro—

Como era de esperarse el primer ataque fue arrojado, pero gracias a los movimientos de la pelirroja lograron esquivarlo.

—Princesa no hagas las cosas difíciles—una actitud relajada pero con un tono de molestia parecieron—Deja que me encargue de ese estorbo, así te liberare de su poder maligno—

—¡¿Estás loco?!—grito la pelirroja ante su actitud—Hans esto está mal, déjame ayudarte por favor, este no eres tú...estoy segura que si vamos con Ladybug...—

—¡Jamás!—negó mientras con algunos movimientos creaba una espada—Me gusta mi nueva apariencia, sin embargo parece que el poder de ese tipo es peor de lo que creí...—una mirada fría se dirigió al alvino para luego regresar con la pelirroja—Me temo que tendré que terminar contigo también...te esta corrompido mi linda princesa, no puedo dejar que esa peste continúe esparciéndose. No te preocupes, Desaster Prince hará que esto sea sin dolor para ti, mi linda Merida—

Lleno de determinación hizo aparecer una nueva espada, por su parte Merida buscaba alguna alternativa para encontrar algún escondite. Debía poner a salvo a Jack, pero sobre todo necesitaba transformarse y evitar que algún civil fuera herido. Maldecía su suerte, estaban ambos sin opciones.

Fue entonces que Merida no lo pensó más.

—Jack...—el alvino reacciono al ser llamado—No quiero que preguntes o digas algo, pero si te digo que corras lejos entonces tienes que hacerlo—Jack se mostraba confundido ante las palabras de Merida—Tengo un plan pero es bastante complicado, solo sígueme la corriente, ¿Ok?—algo preocupado decidió confiar en Merida por lo cual asintió—Bien Hans, si las cosas son de esta manera entonces no tengo de otra—

Al dar el paso al frente sabía que no había vuelta atrás, se arrepentiría por transformarse enfrente de Jack e incluso existía la posibilidad de que Hawk Moth descubriera su identidad pero no podía quedarse de brazos cruzados, estaba lista para invocar a su kwami y darle un poco de tiempo a Jack para escapar.

Pero las cosas dieron un giro que no esperaba, incluso ni ella misma lo creía.

—Atacar a una damisela no es algo muy cortes—las miradas buscaron al dueño de aquella voz—Especialmente si se trata de una princesa—el sonar de un cascabel fue acompañado con la figura de un chico castaño que observaba todo desde las alturas—Eso habla muy, pero muy mal de ti—

—¡Chat!—exclamo con asombro.

Con gran agilidad el héroe parisino salto desde lo alto para interponerse entre los civiles y la nueva víctima por el Akuma, sin ningún problema tomo el arma que estaba detrás de su espalda.

—Sabes, no es necesario ponerte en peligro para llamar mi atención—sonrío al observarla de reojo—Aunque siempre es un placer salvarte y verte, princesa—

<<—Díganme que no lo dijo, díganme que no lo dijo—mentalmente deseaba estrangularlo por sus palabras—En cuanto tenga la oportunidad voy a patear su trasero de aquí hasta la Torre Eiffel—>>

—Lo tendré en mente—en su interior Merida deseaba morderse la lengua—Aunque creo que ya habrá tiempo para explicaciones—

—Si fuera tú me haría a un lado gatito—la sonrisa de Hans era muy grande—No me gustaría quitarte una de tus nueve vidas, esto es entre ellos y yo—

—Me temo que no será posible—con agilidad el héroe hizo girar su bastón—Te estas metiendo con mi princesa, como su caballero no puedo permitir que le toques un solo rizo de su linda cabecita—rápidamente le brindo un guiño a la pelirroja.

Sin tener opción alguna le regalo una sonrisa, pero muy dentro de su ser estaba deseando golpearlo por coquetear en esa situación. Una razón más por la cual se preguntaba si en realidad este era el gran compañero que le prometieron en su primer día como heroína, más no era el momento de sacar teorías.

—Lo distraeré tanto como pueda—susurro el castaño cerca de la pelirroja—Quiero que busque un lugar seguro, yo les daré algo de tiempo en lo que llega Ladybug—

Merida asintió, rápidamente Chat Noir se lanzó al ataque. Con precisión lanzo su bastión cerca del villano logrando distraerlo lo suficiente. Aquella era la señal, rápidamente Merida tomo la mano del alvino y comenzaron a correr lejos del sitio.

—¡No irán a ningún lado!—exclamo con furia Disaster Prince al reaccionar.

—Al igual que tú—una sonrisa burlona apareció en la cara del castaño—Dado a que mi damisela no quiere ir al baile contigo, ¿Me concedes esta pieza?—

Entre más corrían los chicos lograban escuchar el intercambio de ataques, la pequeña catarina se asomó para observar todo desde el interior de su bolsa; sin embargo al darse cuenta que la pelirroja corría mientras Jack tenía su mirada a la pelea volvió a ocultarse.

La desesperación comenzaba a reflejarse en la cara de Merida, tenía que darse prisa en dejar a Jack en un lugar seguro pero sobre todo buscar una excusa para transformarse. Fue cuando lograron entrar a la pizzería en la cual recientemente había pasado todo, por su mente cruzo una brillante idea.

—Este lugar es perfecto—sonrío mientras empujaba la puerta para entrar de golpe con el alvino—Ahora tu ve al baño de los chico y yo al de las chicas—

—¿Qué?—era notorio que Jack no comprendía nada—¿Por qué?—

—¿Por qué no soy un chico y no puedo entrar al baño de los chicos?—argumento en forma de pregunta mientras Jack seguía sin comprender—El último lugar en el cual buscaría seria en los baños de un restaurante, estaremos a salvo si en tal caso entra en este lugar—

Aquella era la idea más absurda que Merida había tenido, incluso estaba 100% segura de que Jack no aceptaría tal cosa. Sin embargo le sorprendió como tranquilamente entro al baño después de darle tal excusa, sin perder tiempo ella hizo lo mismo para encerrarse en uno de los cubículos.

—Admito que fue más fácil de lo que pensé—se encontraba sorprendida de su éxito.

—No hay tiempo que perder, Meri—al igual que un rayo la catarina salió de su bolsa—Debes tener cuidado con ese Akuma—

—El que debe cuidarse es ese gato soquete—bravo ante el reciente recuerdo—Cuando termine tendrá una patada en su trasero, puedes garantizarlo. Tikki, transfórmame—

El combate continuaba, diversas espadas salían de la mano de Hans cada vez que las lanzaba hacia el héroe parisino.

<<—¡Maldita sea Hawk Moth!—protestaba mientras evitaba los ataques—¿Qué no podías darle de arma unas burbujas, de esas bien chidas que usas en las fiestas?—>>

—¿Acaso el pequeño gatito se cansó de jugar?—tras una mirada rápida notaba que el cansancio en el héroe se notaba enormemente—Pero si la diversión apenas inicia—

Por primera vez Chat estaba en aprietos, si continuaba a ese ritmo posiblemente terminaría por cometer un error.

—¡Oye!—una figura roja y con puntos oscuros apareció ante ellos—La única que puede maltratar a ese gato inútil soy yo, tienes prohibido hacerlo sin mi consentimiento—

—¡Si!—exclamo pero en un instante comprendió el comentario—¡Espera!, ¿Qué?—

—Basta de juegos—protesto el villano—Primero les quitare sus Miraculous, después me las arreglare con esa peste blanca y de mi princesa—

Nuevamente los ataques iniciaron, ambos héroes los esquivaban y buscaban contraatacarlo más parecía imposible. Por cada paso que daban para el contraataque este simplemente se movía velozmente para iniciar un nuevo ataque, era tan veloz que solo lograban ver una mancha de color naranja.

—Es demasiado veloz—comento el felino.

—No me digas, no lo había notado—todo el sarcasmo hizo que Chat negara con una sonrisa—Debe de haber una manera de detenerlo—el yo-yo giraba a gran velocidad en busca de evitar que las espadas dieran en el blanco.

—¿Y si utilizas tu Lucky charm?—pregunto un poco desesperado—Nos vendría bien un par de escudos en este momento—

—¿Tu porque no utilizaste tu Cataclismo antes?—la pregunta mostraba un todo de molestia por parte de la heroína—No estaríamos ahorrando una buena si lo usaras—

—Por una simple razón, no se dónde rayos esta su Akuma —contraataco ante la pregunta—Se supone que la que se encarga de eso eres tú, yo solamente destruyo y protejo damiselas en peligro—

—Si claro—rodo los ojos ante el comentario—Si coquetear se considera salvarlas, entonces si—

Por un momento Chat no comprendió a que se debía el mal humor de Ladybug, pero fue entonces que algo se le vino a la mente.

—¿Acaso mi linda catarina esta celosa?—una sonrisa felina y picara apareció en su cara—No debes preocuparte, bichito mío. Solo tengo ojos para ti—

Si la situación fuera otra estaba claro que Merida ya le hubiera soltado un golpe que lo mandara a otro continente, sin embargo no era el momento. Lo único que quería era terminar con ese Akuma.

—Voy a fingir que no escuche eso—protesto la pelirroja—Debe de haber un punto, cualquier cosa—

—¡Jamas podrán detenerme!—con un leve movimiento se detuvo—Ríndanse ahora y entréguenme su miraculous—

La mente de la pelirroja parecía trabajar al mil por hora, se planteaba diversas opciones que pudieran ser el objeto akumatizado; al igual que un rayo algo vino a su mente.

—Creo que lo tengo—una gran sonrisa se dibujó en su cara—¿Me harías el honor de cubrirme durante un momento?—

—Después de esa pequeña escena de celos, creo que no puedo negarme—comento con tranquilidad.

Una vez más Chat Noir se lanzó al ataque, con un movimiento y una voz fuerte y clara Ladybug invoco su Lucky Charm. De aquel gran resplandor dejo caer en sus manos un objeto, Merida solo cruzaba los dedos porque fuera lo que necesitaba.

—¿Un espejo?—pregunto—De todo lo que pudieron darme , ¡Un espejo!—nuevamente Merida se estaba cuestionando si sus poderes realmente estaban relacionados con la buena suerte—¿Qué demonios voy a hacer con esto?—

—Mi lady, ¿No creo que sea el momento indicado para la hora de la belleza? —con algo de dificultad Chat evitaba los ataques—Aunque admito que más guapa no podrías verte—

Merida se encontraba confundida por lo que pasaba, buscaba algo que pudiera relacionarlo con el espejo pero a su mente no venía nada.

Sin piedad los ataques Desaster Prince lograron desestabilizar al héroe felino haciéndolo caer, más en ese momento observo como un objeto en su muñeca sobresalía y mostraba un brillo peculiar ante la luz del sol. Estaba claro que su corazonada era correcta.

Rápidamente vino a su mente una idea, debía darse prisa ya que solo tendría una oportunidad.

—Tal parece que si eres de la mala suerte—una de las espadas se colocó cerca del castaño para evitar que se levantara—¿Cuáles son tus últimas palabras antes de que termine contigo y te quite ese miraculous, pulgoso?—

—¡Oye!—el yo-yo de la catarina logro hacer que retrocediera—Te dije claramente que solo yo puedo maltratar al gato sin gracia—

Una vez más el Akuma fue en ataque de la catarina, pero con un desliz de suerte logro esquivar los ataques que estuvieron a punto de rozar su cara o parte de su cuerpo. Tras dar varios rodeos llego al punto exacto que necesitaba, rápidamente dio un salto al faro de luz logrando que la luz del sol chocara contra el espejo y este lograra cegar durante un momento la vista de Desaster Prince.

—¡Ahora Chat! —grito con todas su fuerzas mientras lanzaba su yo-yo.

Sin pensarlo dos veces el héroe corrio en ayuda de su compañera, tomo su bastón para hacerlo crecer y dar un golpe acertado a su rival. En ese momento Ladybug logro envolverlo con la cuerda de su yo-yo.

—¿Te encuentras bien?—pregunto la pelirroja mientras sujetaba con fuerza la cuerda.

—Nada que un beso no solucione—sonrío tras incorporarse—Pero primero terminemos con este tipo, ¿Has encontrado el Akuma?—

La mirada azul de la heroína rápidamente se enfocó en uno de sus brazos, sin tiempo que perder Chat noto como un objeto sobresalía del traje; basto con un par de segundos para quitárselo a su usuario

—¿Puedo?—Ladybug asintió—Cataclismo—

Delante de sus ojos todo rastro del objeto se desvaneció ante el poder del felino, todo rastro de la akumatizacion se eliminó dejando ver a un pelirrojo confundió.

Liberando un suspiro de alivio no tardo en atrapar aquella mariposa y purificarla, una vez que su trabajo termino lanzo el espejo dejando que las miles de catarinas hicieran su trabajo.

—¿Qué sucedió?—Hans no comprendía nada de lo que había pasado hasta el momento—¿Ladybug?, ¿Chat Noir? —

—No tienes nada que temer—con tranquilidad la pelirroja se colocó a su altura—Hawk Moth intento hacer de las suyas, pero ya todo está bien—una cálida sonrisa por parte de la heroína hizo que apareciera un rubor en el pelirrojo.

—De verdad lo siento, es solo que...—más su frase no logro terminar, pues al sentir su muñeca tan ligera le entro el pánico—¡Oh, no!—exclamo mientras examinaba todo su alrededor—¿Dónde esta?—

Una pequeña risa broto de la pelirroja, sabía perfectamente lo que estaba buscando Hans.

—¿Te refieres a esto?—con tranquilidad dejo ver como las catarina colocaban en frente suyo la pulsera con el dije de la cola de zorro—Creo que esto es tuyo—

Una sonrisa al igual que la de un niño ilumino la cara de Hans, tras tomar la pulsera se la coloco inmediatamente para después soltar un gran suspiro.

—Muchas gracias—comento con tranquilidad—No se que haría si la perdiera, significa mucho para mí—

La escena era conmovedora ante la vista de todos, incluso podría pasar como normal ya que no era extraño que los héroes le preguntaran a las victimas si habían sufrido de algún daño o necesitaban ayuda. Sin embargo para Hiccup aquello no era normal, podría jurar que incluso parecía que Ladybug era amiga de Hans, más quito esa idea de su mente. Conocía perfectamente a su compañera, no era capaz de dar a conocer su identidad aún por muy amigo que fuera de ella la víctima, rápidamente la idea fue descartada.

—Lo importante es que estas bien—suspiro con cierto cansancio—No deberías buscarte emociones negativas, eso no es bueno para nadie—

—Fue culpa de ese alvino de pacotilla—bravo en el momento—Ella puso en mi contra a mi mejor amiga... a mi única amiga si soy honesto—

Las orejas felinas de Hiccup no evitaron escuchar las palabras de Hans, especialmente en el momento en que Ladybug parecía aconsejarlo.

—Todos cometemos errores, incluso yo—buscaba eliminar la tensión del ambiente—

Deberías hablar con ella, quien sabe. Con algo de suerte puede que tengas un nuevo amigo, pero debes arreglar primero tus diferencias con el resto de las personas—

Hans parecía meditarlo pero finalmente terminó por aceptar, antes de que la pelirroja lograra decir algo más noto como sus aretes comenzaban a liberar el clásico sonido que le informaba sobre su retirada rápida.

—Todo saldrá bien—la sonrisa de la heroína logro darle un poco de confianza—Bueno, es momento de irme, ¡Nos vemos!—sin más que decir lazo su yo-yo para retirarse del lugar.

—Ella tiene razón—comento el héroe hacia el pelirrojo—Veras que las cosas se solucionan, solo tienes que aprender a escuchar a la gente antes—tras darle un pequeño ademan como despedida se retiró del lugar.

Una vez que ambos héroes se fueron, Hans no se quedó más en ese lugar. Tenía algo que hacer y eso era hablar con Merida, después de todo si los héroes de parís confiaban en que lo haría no tenía por qué hacer lo contrario.


I'm back...

Hello a todos!!!

Antes de que quieran matarme por no actualizar quiero decir que tengo mis razones, algunos quizas ya vieron mi muro en la cual doy mi explicación. Pero si no, pues ahi va de nuez... La razón por la cual no he subido capitulo en ninguna de mis historias es porque estoy a semanas de graduarme, es decir que presento mis tesis dentro de unos días y he estado estudiando...(además de terminarlas, cosa que aun no termino porque estoy bloqueada)

El siguiente mes, si los dioses me sonrien estare terminando la universidad :,v espero pasar porque la verdad no he estado dejandolos sin capitulos para que me digan que siempre no :v por lo que les pido que me den suerte, mis bellos lectores :3 si la paso pueden estar seguros de que tendran capitulos constantemente. Este capitulo ya lo tenia escrito pero como una de mis lectores (Adriana), sabia que necesitaba de edición, y como en estos momentos estoy bloqueada para terminar mi tesis pues dije:

Porque no?, vamos a terminarlo y de paso darles capitulo zukulento :v /

Espero que les haya gustado, y por si lo preguntan la respuesta es si. Hans es más o menos el volpino de esta historia pero de una forma diferente :v aun quedan muchas sorpresas, por lo que les pido que si les gusta la historia voten y comenten. Eso me motiva para darme escapadas y actualizar XD y por si lo preguntan (de nuevo), la respuesta es si. Yo edite las imagenes y en los siguientes capitulos estare editando para subirlos con imagenes :3 apoco no esta buena la idea?

Puede que incluso edite los primeros capitulos para agregarles imagenes un poco más acorde a la historia, espero que les guste esos pequeños detallitos de mi parte :3 

Como siempre ya saben, si quieren capitulo entonces votito que es gratis y comentario :v/ 

¡Nos leemos luego!

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