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Art Queen

Ambos parecían nerviosos ante la idea de hablar sobre el tema, especialmente Rapunzel.

—Veras Hiccup—llena de nervios comenzó a jugar con los mechones de su cabello rubio—La familia de Merida... —

—¿¡Que rayos te pasa!?—la voz de una joven pelirroja logro que ambos se asustaran—¿Quién te dijo que puedes hablar de mi familia a un completo extraño?—

Tal y como lo temía la rubia, Merida había aparecido en la habitación y con un mal humor.

—Merida, no es lo que tú crees—se apresuró a hablar la chica—Yo solo... —

—¡Confié en ti Corona!—grito con fuerza—Pensé que éramos amigas, que eras como una hermana a la que podía contarle todo—

—Pero soy tu amiga—Rapunzel claramente estaba asustada por la dirección que tomaba la situación—Solo déjame explicarte, Hiccup y yo... —

—¡Oh, claro!—desde luego el tono lleno de ironía no tardó en aparecer—No era de esperarse que irías con el chisme con la primera persona que te encontraras; de seguro después pensabas contarlo en toda la escuela—

—Merida déjanos explicarte—la situación se salía de control y el castaño debía hacer algo—Estamos preocupados por ti, solamente queremos ayudarte. Rapunzel solo me dijo que tu familia... —

—Hiccup, esto no te concierne—interrumpió de manera bruscas—Si realmente quieres ayudarme entonces márchate, no quiero saber nada de ti—

Las palabras de la pelirroja lo dejaron en shock, estaba furioso pero también desconcertado por la facilidad con la que decía todo eso.

—Estas siendo muy injusta Merida—protesto Rapunzel—Hiccup no te ha hecho nada, si tan solo me dejaras explicarte... —

—No hay nada que explicar—enojada y un poco frustrada se quitó aquel broche en forma de pincel de su cabello—Y tampoco quiero esta cosa-—

Con fuerza lo tiro sobre el piso para después pisarlo con fuerza, los ojos de Rapunzel se abrieron por lo que hacía Merida y al mismo tiempo se llenaban de lágrimas.

—¡No es nada justo lo que haces Merida! —protesto el castaño—Rapunzel estaba preocupada al igual que yo, puedo pasar que me digas que yo tengo pero no a Rapunzel—ambos claramente se compartieron una mirada con el ceño fruncido.

Tanto Hiccup como Merida continuaron su discusión, Rapunzel simplemente comenzó a tomar los trozos del broche que se habían dispersado al romperlo.

—¡No quiero ver a ninguno de los dos de nuevo!—grito con fuerza—Pude esperar un golpe de Hans, pero no de ti Hiccup. Mucho menos de ti, Rapunzel—

A pesar de las palabras de Hiccup por intentar que Merida lo escuchara no funciono, ella simplemente se encerró en su habitación.

Por otra parte Rapunzel sujetaba los trozos de ese broche con fuerza, no podía evitar llorar por lo que había pasado.

—Puzie, lo lamento—el ver a Rapunzel en ese estado lo hacía sentir mal—Yo no quería que esto pasara—

—Es mejor que regreses a casa, Hiccup—aunque ella no lo mirara sabía que estaba enojada pero sobre todo triste—Creo que por esta vez es mejor no meternos en este asunto—

El chico estaba dispuesto a protestar pero ante la mirada llena de lágrimas opto por no decir nada, quizás era lo menor en ese momento.

—No dudes en llamarme si necesitas algo—esperaba que aquellas palabras la animaran—Cuentas conmigo—

Sin más que decir salió del departamento, estaba claro que tal vez no había sido su mejor decisión ir a verla para saber sobre Merida.

Mientras que el castaño se lamentaba por los hechos, una joven pelirroja empacaba sus cosas.

—Merida no fue muy amable lo que paso—la pequeña criatura salió del bolso—¿No crees que deberías disculparte con ellos?—

—Rapunzel traiciono mi confianza, Tikki—protesto ante el regaño de la catarina—¿Cómo puedo perdonar eso?, yo confié plenamente en ella—

—Estaba preocupada—argumento el kwami—Últimamente no eres tú, los buenos amigos se preocupan porque las personas que les importan—

—Eso no quita que le fuera con el chisme a Hiccup—nuevamente respondió ante el argumento—¿Cómo fue capaz de hacerlo? —

—El chico muestra interés en ti, es obvio—Tikki buscaba hacerla entrar en razón—Están preocupados y seguro quieren ayudarte—

—Eso no quita el hecho de que hablara sobre mi familia y situación—protesto la pelirroja—Apenas y conocemos a Hiccup, ¿Cómo rayos voy a tener la confianza en una persona que conozco desde tan poco tiempo?, sobre todo el hablar de cosas que son personales—

Aquello era algo que Tikki no podía negar, pues si bien la situación de Merida era complicada y tenía algo de razón, eso no arreglaba el hecho de que su comportamiento fuera el más correcto.

—Merida, sabes que si te vas yo no poder acompañarte—el comentario la detuvo de guardar sus cosas—Yo debo quedarme y servir a otra Ladybug—

—¿Que intentas decirme—parecía interesada y confundida por el tema.

Con tranquilidad Tikki le explico lo que pasaría si ella se iba de Paris, pues al no estar la portadora debería buscarse una nueva Ladybug para que purifique los akumas.

—¿Eso fue lo que paso con tu antigua portadora? —más Tikki no respondió—Tikki, si quieres que me quede tienes que decirme la verdad—en busca de calmar su carácter junto ambas manos para que el kwami pudiera sentarse—¿Cuál es el verdadero propósito de que estés conmigo?, ¿Por qué los antiguos portadores desaparecieron y ahora somos nosotros los nuevos?—

Durante un instante la criatura roja medito en decirle la verdad, sabía perfectamente que el maestro Fu había prohibido decir algo sobre lo que paso ese día. Pero por otra parte también tenía en claro que en algún momento deberían saber la verdad, además de que ella deseaba que Merida siguiera siendo su portadora un poco más.

—Está bien—suspiro antes de continuar—Pero debes prometerme que pensaras antes las cosas, al menos deberías darle una oportunidad a Hiccup o Rapunzel de explicarte lo que pasó—

No era de esperarse que Merida comenzara una nueva pelea, pero ante la insistencia de la criatura termino por acceder. Después de todo quería saber que había pasado.

Antes de que el kwami comenzara su relato noto que Merida estaba alerta, al girarse notaron como un akuma comenzaba a merodear su hogar.

-Tenemos que purificarlo antes de que afecte a alguien-alertada por lo que pudiera pasar dejo sus cosas-¡Transformación!-

Tras soltar un suspiro de cansancio el castaño seguía perdido en sus pensamientos, especialmente en la actitud y palabras de la pelirroja.

—Parece que tu novia iba a matarte—comento Plagg desde su escondite—Un poco más y no estarías en este mundo—

—Ella es solo una amiga—nuevamente el comentario parecía molestarle—Creo que yo tuve la culpa, pero no podía quedarme sin hacer nada—

—Por algo dicen que la curiosidad mato al gato—río desde el bolsillo—Y tu mi amigo, estuviste a punto de perder tus 9 vidas—

—No entiendo porque se comporta de esa manera, solamente quería ayudarla—una vez más la actitud de Merida lo confundía—No tiene nada de malo interesarse por un amigo cuando la pasa mal, especialmente darle apoyo—

—¿En algún momento consideraste que si no dijo nada fue por alguna causa?—sin permiso de Hiccup buscaba en su mochila algo de queso—Esa niña quizás no dijo nada en la espera de encontrar un buen momento para decirlo—

—Rapunzel lo sabe—claramente no comprendía lo que quería decir su kwami—A mí me parece que era momento—

—Ella es su amiga y compañera de cuarto—de una gran mordida comió medio queso—Es lógico que se digan esas cosas, es como tú con Astrid. Se tienen más confianza porque son hermanos, quizás ellas son amigas desde antes—

Por primera vez el chico estaba asombrado por la elocuencia de su kwami, ante la idea de que solo era un gato haragán nunca pensó que tuviera esa lógica.

—Me sorprende tu forma de pensar—comento impresionado—Tal vez fue eso, después de todo aun no me conoce por completo. Además explica la agresividad con la que me respondía y el disgusto con Rapunzel—

—Si alguien se metiera con mi queso yo haría lo mismo, no la culpo. Tiene carácter—una vez más estaba impresionado y aterrado de que Plagg hablara bien de alguien—Aunque tú por otra parte eres un idiota pero con buenas intenciones—

Estaba a punto de responderle al kwami, no sabía si sentirse alagado u ofendido, pero prefiero ofenderse.

Sin embargo en ese momento las cosas se tornaron locas. Pues un instante estaba en el suelo y al siguiente estaba en un tejado abrazado de la heroína.

—¿Te encuentras bien?—pregunto la pelirroja.

Hiccup no podía responder, estaba confundido pero agradecido de ese momento por lo que no evitó ruborizarse.

—E-estoy bien—pero al notar que algo extraño iba en su dirección saltaron hacia otro lado—¡Cuidado!—

—¿¡A dónde crees que vas bicho rojo!?—una voz familiar se escuchó por la calle—¡Ese chico no te pertenece!—

Tal y como lo temía, un automatizado atacando la ciudad.

Sin embargo no era cualquier automatizado, pues no era sorpresa alguna que se tratara de Rapunzel. La prueba estaba en el pincel gigante que sostenía como un cetro.

—Me temo que no—respondió la pelirroja al interponerse entre él y su rival—Mejor dame ese pincel—

—Nada te da derecho a quitarme las personas que me dan inspiración—parecía que Rapunzel estaba muy enojada—Pronto todo Paris volverá mi lienzo en donde lo que quiera se hará realidad, no tienes escapatoria—

—¿Quieres apostar?—sonrió como desafío.

Tal y como lo esperaba lanzo su yo-yo en busca de proteger a Hiccup, los ataques de la villana eran lento pero fuertes y certeros.

Para Merida le era imposible esquiar las grandes cantidades pintura que lanzaba desde el pincel, estaba claro que su amiga estaba muy pero muy molesta.

Por otra parte Hiccup estaba preocupado y asustado, por su mente nunca paso que Rapunzel era la víctima perfecta para un Akuma. Una parte suya se culpa, la otra reaccionaba ante la idea de que a Merida le había pasado algo.

Al ver como ambas féminas luchaban se dio a la tarea de escapar del lugar, tenía que buscar alguna manera de proteger a Merida y ayudar a Ladybug.

Sin tiempo que perder Hiccup buscaba algún lugar para transformarse, pero con la pelea de ambas chicas parecía casi imposible.

—¿Dos chicas peleándose por ti al mismo tiempo?—la burla por el pequeño kwami no le hacía gracia a Hiccup—Tu si rompiste el record del anterior chat—

—Hare como si no hubiera escuchado nada—rápidamente ante su vista corrió al callejón más próximo—Mi lady necesita una pata, ¡Transformación!—

Los proyectiles de pintura continuaba cayendo por todas partes mientras que la pelirroja intentaba esquivarlos, claramente era complicado y a su vez agotador para la heroína.

—Mejor ríndete ante Art Queen—con gracia giraba su pincel—Se un buen insecto y entrégame a mis amigos junto con tu miraculous, prometo hacerte un lindo retrato—

—Prefiero las fotografías ni no te molesta—con una sonrisa continuaba girando su yo-yo—Tengo una mejor idea, entrégame el pincel y todo mundo estará feliz—

—Me encantaría, pero me estoy divirtiendo mucho—una vez más lanzo diversos proyectiles de pintura—Además tengo un pequeño pendiente con mis mejores amigos, este pincel es lo bastante grande para crear un bonito cuadro, ¿No lo crees?—

Nada parecía indicar que Art Queen fuera a darse por vencida, claramente en ese momento se lamentaba haber hablado sin pensar o siquiera escuchar su explicación.

Desde que se transformó en Ladybug pensó que podría llegar a purificar el akuma antes de que otra cosa pasara, una vez más estaba equivocada. Jamás paso por su mente que su mejor amiga, aquella chica que siempre sonreía y animaba a todos llegara a ser akumatizada; en el peor de los casos era más probable que ella misma aquella ante la tentación de un akuma.

—No estoy de acuerdo—suspiro sin evitar mostrar los signos de cansancio—Supongo que tendrá que ser por las malas—

—Yo no estaría tan segura—algo en la sonrisa del akuma no le dio un buen presentimiento—¿No lo creen niños?—

Sin lograr reaccionar se vio rodeada de diversas criaturas de diferentes colores hechos monstruos, para empeorar la situación de las manchas que estaban en el piso brotaron aún más logrando sujetar a la pelirroja.

—¡Hey! —grito en busca de liberarse pero todo intento eran en vano—¡Suéltenme asquerosas manchas! —

—Los niños de mamá siempre tan buenos—sonrío mientras se acercaba lentamente—Ahora dame esos lindo pendientes, ya después podrás formar parte de mi lindo lienzo en blanco—

La situación parecía ponerse en contra de Merida, aquello era algo muy malo. Aun cuando intentaba luchar con todas sus fuerzas para liberarse, no provocaba nada en las criaturas de pintura; temerosa simplemente cerro los ojos en espera de lo peor.

Todo parecía haber terminado, pero una vez más la suerte sonreía a favor de parís.

—Tomar cosas que no te pertenecen no es de buena educación—igual que un rayo, el bastón de chat se había interpuesto entre las dos féminas, logrando que Art Queen se alejara de la pelirroja—Eso es de muy mala educación, eso y ensuciar todo Paris—con un tono de reproche juguetón golpeo a los monstruos liberando así a su compañera.

—Llegas tarde—protesto la catarina quitándose los restos de pintura—Sabes, podrías dejar los coqueteos con las chicas para cuando terminemos de batalla y no antes—

—¿Mi bichito esta celosa? —Merida simplemente rodo los ojos por el comentario—No necesitas ponerte celosa, este gatito ya tiene dueña. Y usa un lindo color rojo—

—Ustedes sí que son un par de tortolitos—el tono de la rubia se escuchaba chillón y meloso—Permítanme inmortalizar su amor en una bonita pintura—

Una vez más la batalla fue retomada, aun con el esfuerzo de ambos héroes le era difícil esquivar a los monstruos y proyectiles.

—Dime que tienes un plan—con fuerza destruyo algunos de los monstruos de pintura—O al menos dime que sabes dónde está su akuma—

—Debemos quitarle el pincel—comento la heroína sin dejar de luchar—Una vez que lo destruyamos se terminan las manchas—

—Me parece bien, pero solo tengo una pequeña pregunta—al igual que un bate golpeo a uno de los proyectiles que se dirigían hacia la pelirroja—¿Cómo se lo quitamos sin terminar atrapados en la pintura—

Desde luego que decir lo que tenían que hacer era sencillo, pero tener un plan u llevarlo a cabo no. Solamente había una solución, con una sola mirada ambos entendieron lo que tenían que hacer.

Mientras su compañero felino la cubría de los ataques, la pelirroja lanzo su yo-yo para invocar el objeto que les daría la solución para este problema, cuando cayó la chica estaba confundida.

—Ok, es un saco de haria—observo de reojo chat mientras la pelirroja pensaba que hacer—¿Qué se supone que haremos con eso? —

Rápidamente la pelirroja comenzó a buscar algo que le diera una pista para usarlo, pero nada parecía serle de utilidad, lo cual la estaba preocupando.

—Eso mismo me estoy preguntando—su voz mostraba dudas y su compañero podía notarlo—No encuentro algo que pueda ser de utilidad—

Rápidamente regreso su mirada a todos los sitios posibles, pero nada parecía ayudarla.

Curiosa y a su vez desesperada decido observar detenidamente el saco, solamente tenía una leve pista de lo que debería hacer, pero no estaba completamente segura si resultaría.

—Gato pulgoso creo que tengo una idea—sonrío con satisfacción en espera de que su plan funcionara—Pero necesito un poco de poder destructivo para un descenso rápido—

—Dejaremos lo de gato pulgoso para después—comento el castaño un poco ofendido—¡Cataclismo!—

Sin previo aviso el piso término por derrumbarse y a su vez ambos héroes desaparecieron en una nube oscura, aquello provoco que Art Queen enfureciera y decidiera seguirlos.

—Pueden intentar ocultarse, pero no podrán huir de mí—su tono de voz expresaba molestia al momento de saltar al hueco—Es mejor que se rindan—

—No lo creo—la voz cantarina de Merida fue acompañada con una gran cantidad de polvo—¡Ahora!—

Una vez que rompió el saco evito que Art Queen mantuviera los ojos abiertos, tras escuchar el grito de la pelirroja Chat le dio un extremo de su cinturón; sin perder nada de tiempo ataron a la villana lo más rápido posible.

—Parece que se te acabaron las pinturas—bromeo el felino tras quitarle el gran pincel—Creo que esto le pertenece a mi lady—

Al regalarse un guiño la pelirroja procedió a romper el objeto y liberar el akuma, soltando un suspiro de tranquilidad termino por purificar a la mariposa oscura para finalmente arreglar todo el desastre.

Una vez que Rapunzel regreso a su verdadera forma se apresuró a atenderla, dejando a su compañero con el puño en el aire.

—¿Te encuentras bien?—preocupada buscaba algún signo que le indicara que no lo estaba—¿No te duele nada?—

—¿Ladybug?—la mirada de la rubia mostraba confusión—¿Qué sucedió?, ¿Por qué...?—como si fuera un acto de reflejo empezó a buscar algo—¡Oh no!—su expresión buscaba desesperadamente algo—No puedo perderlo, necesito encontrarlo—

La chica sabía perfectamente a que se refería, pero el objeto no estaba ahí.

Rapunzel estaba a punto de llorar, todo indicaba que el objeto que ella tenía se había perdido; pero antes de derramar la primera lágrima el castaño se acercó hacia ella.

—Creo que esto es lo que buscas—al extender su mano le entrego un pequeño broche en forma de pincel—¿Me equivoco? —

Los ojos de Rapunzel se abrieron de la sorpresa mientras una gran sonrisa se dibujaba, sin perder tiempo tomo el broche y lo atrajo hacia ella. Estaba feliz de que se hubiera reparado después de aquella pelea, aunque como era de esperarse su sonrisa se borró al momento de recordar lo que había pasado.

—Oh, no...—ambos héroes sabían que pasaba pero no podían decir algo al respecto—Soy una tonta, ¿Cómo pude ser tan idiota?—

—Algo me indica que tuviste una pelea, ¿No es así?—Rapunzel asintió—Escucha, creo que tengo una pequeña idea de lo que pudo pasar. Pero puedo decirte que tiene solución—las palabras de su compañera de batallas lo estaban dejando confundido y curioso—No tengo idea de que tan fuerte fuera tu discusión, pero estoy segura que con las palabras adecuadas podrás arreglar las cosas—

—Ladybug tiene razón—la mirada de ambas chicas ahora prestaba atención al héroe parisino—Y si no funciona utiliza el plan b, el apoyo de un amigo siempre viene bien cuando algo es difícil. Pero si no lo intentas no podrás arreglar nada, estoy seguro que podrás hacerlo al ser una chica tan decidida—

Durante algunos minutos Rapunzel no daba crédito a lo que escuchaba, pero quien estaba más sorprendida era Merida.

<<—Quizás... Tikki tiene razón—respondió para si misma—Tal vez debería escuchar lo que tienen que decir—>>

—Ambos son muy amables—una vez más aparecía aquella simpática sonrisa de la rubia—Lo intentare, quiero hacer que mi mejor amiga escuche lo que tenga que decir—

Antes de que la pelirroja pudiera decir algo sus aretes comenzaron a liberar aquel peculiar sonido, solo era cuestión de minutos para que regresara a su forma civil.

—Yo puedo llevarla—sonrío el castaño—Mejor apresúrate, ya que si descubro tu identidad no dudes que iré a llevarte flores y serenatas todos los días—

—Mejor evitemos que las macetas terminen en tu cabeza—río al imaginar cómo podría terminar su compañero—Más te vale dejar de coquetear con todas las chicas que encuentras, algo me dice que esta señorita ya tiene novio—

—Pero no es tan encantador cómo yo—contesto ante su comentario que procuraba ofenderlo—No tienes que estar celosa, estos ojos solo te miran a tí—

Si fuera por la pelirroja le respondería todo el día, pero una vez más fue interrumpida por el sonido de sus aretes.

Despidiéndose rápidamente tomo dirección a su departamento, debía apresurarse si no quería que su compañero y amiga la descubrieran.

Al igual que una acróbata entro por la ventana, y tal como lo esperaba el traje de heroína desapareció dejando solo a su compañera catarina a la vista mientras ella intentaba arreglar un poco las cosas de su habitación.

—¿Entonces la escucharas?—pregunto el kwami rojo—¿De verdad?—

—Tikki, ¿Crees que soy una buena Ladybug? —la mirada de la pelirroja parecía perdida en su habitación—Lo que paso con Rapunzel fue mi culpa y...—diversas imágenes vinieron a su mente logrando asustarla—No quiero lastimar a nadie, no debería ser una heroína después de esto—

La criatura roja comprendió a lo que se refería, no era la primera vez que alguien cercado a su portador era akumatizado. Pero debía hacer comprender a Merida que no todo era su culpa, como su compañera de batallas era su deber guiarla al igual que todas las ladybugs del pasado.

—¿Merida?—la voz de Rapunzel logro que ambas se preocupara—¿Puedes abrir?, quisiera hablar—

Ante la mirada de preocupación de su portadora, la criatura asintió para indicarle que todo estaría bien mientras se ocultaba de ambas chicas.

Buscando valor para enfrentar a Rapunzel y tomando un suspiro para calmar sus nervios y carácter abrió la puerta, dejando a la vista a ambas chicas.

—Merida yo...—ante de que pudiera continuar se vio interrumpida por la pelirroja que la abrazaba con fuerza—¿Merida?—

—Fue mi culpa—Rapunzel se encontraba sorprendida por ese cambio tan repentino—Si te hubiera escuchado, si no fuera tan terca y hubiera tenido un poco de juicio nada hubiera pasado. Lo siento mucho—

Para muchos ese cambio tan repentino de actitud por parte de Merida les parecería extraño, pero para Rapunzel no. Ella simplemente correspondió su abrazo, sabía que aunque fuera repentino el tono de su voz decía la verdad.

—Creo que sería mejor que habláramos todos juntos—tras separarse observo como algunas pequeñas lagrimas brotaban de los ojos azules—¿No lo crees?—

Antes de que Merida dijera algo tomo su mano y la llevo directamente a la sala, en ese lugar se encontraba Hiccup.

Al observaba intentaba decirle algo pero las palabras no salían, no sabía si estar enojado por lo que había pasado u tratar de comprenderla y dejar que ella le diera los motivos del por cual no hablaba sobre el tema. Quizás y solo tal vez debería darle confianza a Merida para que ella se sintiera cómoda, y conocía la mejor manera de hacerlo.

—Merida quiero que entiendas que no le dije a Hiccup nada al respecto de tu familia—la mirada de ambos se dirigió hacia Rapunzel—Solo le comente que estabas en una situación delicada, pero debes entender que ambos estamos preocupados por ti. No eres la misma desde que regresaste, lo sabes perfectamente—

Al estudiarla durante algunos minutos le bastó para darse cuenta que hablaba con la verdad, la mirada sincera de Rapunzel la observaba fijamente y sin temor de nada. Era la misma mirada que tenía la primera vez que la rubia le mostro al decirle que deseaba ser su amiga, una mirada sincera y llena de seguridad.

—Lo que hiciste no fue correcto—Hiccup parecía calmado pero su voz expresaba mucha seriedad—Pero no puedo juzgarte ya que yo fui quien le pidió a Rapunzel saber que te sucedía, quizás solo debí acercarme a ti y respetar tu decisión de decirme u negarte—

La mirada esmeralda de ambos chicos parecía mostrar arrepentimiento y sinceridad, realmente comenzaba a replantearse la situación.

Sabía perfectamente que no era la manera adecuada de actuar, pero por otra parte gano el miedo de que Hiccup supiera los secretos que ella guardaba. No deseaba que nadie más que Hans y Rapunzel supieran de ello, tal vez en un futuro ella se abriría pero no antes.

—Creo que te debo una disculpa—algo en la mirada de Hiccup evitaba que Merida lo viera directamente a los ojos—No quería lastimarlos y mucho menos que alguno fuera víctima de un akuma, pero tenía miedo de que al saber lo que realmente pasa se alejaran de mi—

Rapunzel no dijo nada pero Hiccup parecía confundido, todo indicaba que no era una situación que se arreglara con simple estudio.

Solamente había una manera de darle un poco de confianza, quizás lo que estaba a punto de hacer haría que ambas chicas lo vieran de una manera distinta, pero si con eso podía darle confianza a Merida y permitirle ayudarla estaba dispuesto a correr el riesgo.

—Merida, quiero que veas algo. Igual que tu Rapunzel—la mirada de ambas estaba fija en él—Pase lo que pase, prométanme que seguirás viéndome de la misma manera; ¿Prométanlo?—

Ambas chicas compartieron una pequeña mirada indicando que no sabían a lo que se refería, pero sin importar que fuera lo prometieron.

—Esto que estoy por hacer es...muy difícil para mí—cada parte de su ser buscaba valor para revelarles aquel secreto—Por esa razón quiero que entiendan que sin importar que sea no las juzgare, siempre voy a estar a su lado para ayudarlas. Cueste lo que cueste—aun con los ojos cerrados y acariciando su anillo tomo una gran cantidad de aire—Este es en realidad mi verdadero yo—


Adoro los finales felices :D ¿Ustedes no?

Hiccup: Pero si lo dejaste en la mejor parte.

Escritora: Shh... no lo arruines y ve a que te arreglen para el siguiente capitulo

Hiccup: Pero si no les dejaste leer la parte en la que yo les digo sobre...

Escritora: ¡A QUE TE ARREGLEN!

Disculpen eso, mis personajes no saben cuando guardarse los spoilers para el siguiente capitulo 7-7 pero ¿A poco no esta interesante?

Pensaba en decirles más pero no, mejor lo dejo aqui XD a ver si con eso los motivo a dejar algunos votos :v/ no creo que quieran que me vaya unos años de vacaciones, ¿o si?

En fin :) espero que les haya gustado el capitulo del día de hoy, la verdad lo que se viene será algo muy pero muy intenso XD ni ustedes mismas se pueden imaginar lo que va a pasar muajajajajaja.

¿Qué creen que sea lo que les diga Hiccup? ¿Acaso su identidad como Chat Noir?

¿Merida le contara finalmente el secreto?

¿Rapunzel por primera vez podra compartir la situación de Merida con alguien?

¿Tacos?, Dos por favor :v/

Bueno de ustedes depende que tan rapido haya capitulo, pero eso si les digo. Estan por venir algunos personajes que les van a gustar 7u7r ¿Nuevos heroes?, ¿Acaso cameos de personajes que ya conocen?, solo ustedes deciden que tan rapido quieren que lleguen.

¡Nos leemos luego!

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