Capítulo 7
>Rin<
A la mañana siguiente tuve que madrugar para poder arreglar mis cosas y llegar temprano....
Claro, como si esas cosas pasarán, sería un milagro que al menos una vez llegue temprano.
Me encontraba apresurado lavando mis dientes mientras quitaba las arrugas de un traje negro cortesía de Nephisto.
— ¡Se me hace tardeeeeeee!
Grite mientras salía de mi habitación hacia el área común.
— ¿A dónde crees que vas? - exclamó Bon interponiéndose en la entrada
— Ay eh yo... Voy a hablar con Shura
— Eres pésimo mintiendo. Lo sabes cierto, además te vi cuando la fuiste a buscar ayer.
— Bien, voy a ir a la escuela Parisina.
— ¿Por qué razón?
— Nephisto me dio el permiso, pídele los detalles a él si te intriga tanto. Ahora no tengo tiempo de explicarte.
— Shura sabe de esto.
— No. No sé encontraba ayer. Pero no te preocupes se lo diré cuando regrese, solo no le digas a dónde me fui porque es capaz de ir por mi.
— Más te vale que le digas, no te cubrirme otra vez. Está claro.
— Está bien. Gracias, Suguro
Él se hizo a un lado y salí de ahí hacia las puertas para llegar al museo, que es a donde conectaba la llave que me habían dado y que por suerte Yukio no me quito...
Es cierto, no le avisaron a Yukio... Ahora no quiero llegar a la escuela
>Yukio<
Me encontraba esperando a qué iniciarán las clases cuando veo entrar a aquella chica peliazabache la cual me observa nerviosa y solo aparte la mirada.
Aunque no lo crea no estoy interesado en revelar su secreto. No sé porque se preocupa tanto.
Llegó la profesora que pareciese ser su tutora ya que todos se alegraron por su llegada. Realmente ignoraba todo su entorno alegre hasta que escuche una voz que no creí escuchar aquí.
— Hola, mi nombre es Okumura Rin y soy su nuevo compañer...
****( Tercera persona) ****
En ese momento un estruendo se escuchó al fondo del aula justo donde se encontraba Yukio, había golpeado la mesa con sus palmas causando un susto en todo el salón. Hasta la maestra se había asustado.
— ¡¿Se puede saber que haces tú aquí?!*
— Espera, puedo explicarlo* - musito Rin con un poco de pánico interno
— Le dije muy bien a Shura que te tuviera vigilado.*
— Vine porqué Nephisto me lo permitió, no puedes culparle solo a ella!*
— ¡Dejen de gritar! - espeto la maestra que pese a no entender el idioma notaba que no eran amables por lo que ambos se callaron.
— ¿Son hermanos? - Preguntaron algunos estudiantes.
— Si.
— ¿Y de dónde vienen? Que idioma era ese.
— A eso...
— Es Japonés - exclamó Adrien interrumpiendo al recién llegado. Para ese punto Yukio dejo de escuchar.
— Wou, como siempre Adrien tan inteligente. - expreso Marinette algo embobada — Digo es impresionante, si si.
Su grupo de amigas se rieron por la situación y el ambiente se relajo un poco debido a esto, por lo que Rin pudo terminar su presentación.
— Bien chicos, denle una cálida bienvenida. - expreso la maestra
— Esperen, aún falta una presentación - exclamó Adrien señalando al del fondo.
— Claro, estaba a punto de olvidarlo. Adelante.
— ¡Enserio! ¡¿después de todo aquello enserio casi lo olvidan?! son extraños, o tal vez ciegos(?)* - expreso Rin algo asombrado en voz baja.
>Yukio<
En ese momento no pude evitar mostrar un rostro serio debido a que quería pasar desapercibido para poder escabullirme entre clases. Aunque ahora con la llegada peculiar de mi hermano, y mi reacción ante esto, me va a ser imposible permaneces con un perfil bajo.
Por lo que resignándome a todo me levanté de mi sitio y pase al frente.
— Buenos días, mi nombre es Okumura Yukio, tengo 15 años y como sospechan, si, soy japonés. Un gusto.
— ¿Son mellizos? - expreso una chica de vestimenta rosa.
— No, este de aquí y yo somos gemelos. - expreso Rin colocando un brazo sobre mis hombros.
— Sera mejor que me sueltes*
— Tranquiliza tu enojo, das miedo* - expreso en voz baja mi hermano seguido de una risa
— ¿Quien es el mayor?
— Pues claro que soy yo - exclamó mi hermano, orgulloso de si y di un paso al frente para quitar su brazo.
— Si esto es todo quiero sentarme. - exprese hacia la profesora
— Claro, adelante. - Expreso confundida pero aun así me fui a mi sitio
>Rin<
Me sorprendía su actitud pero supongo que tiene muchas cosas en que pensar.
— Claro, adelante.
Él se fue a su sitio y realmente no quiero sentarme junto a él, por suerte la maestra se dio cuenta.
— Nino, pásate hacia atrás, has estado hablando mucho últimamente.
— No maestra, prometo no hacer ruido enserio.
— Solo será por lo que resta del parcial, así que cámbiate.
— Está bien. - dijo no muy convencido. Pasándose junto a mi hermano.
— Espero no tenga problemas* - musite levemente.
— Siéntate junto a la puerta.
— De acuerdo profesora
Exclamé caminando hacia el sitio indicado y al momento de sentarme sentí una sensación extraña.
— Hola, espero llevarme bien contigo.
— ¿Quién eres?
— Mi nombre es Adrien Agreste, un gusto. - expreso extendiendo su brazo y yo no sabía si tomarla o no pero dado a qué todos nos observaban la estreche.
— El gusto es mío - exprese tratando de disipar esa sensación.
— Bien chicos, comencemos con la clase. Hoy hablaremos sobre el como debemos comunicarnos acertivamente con los demás para no tener malentendidos y evitar lo...
Esta pequeña sensación es extraña. Casi como si... - pensaba distraído del tema.
— Oye estás bien? - pregunto a mis espaldas una chica pelicafe.
— ¿Eh?... ha, si.
— ¿se le complica el idioma joven Rin? - cuestionó la maestra
— ¡No!... continúe - exclamé ahora sí prestando atención a la clase.
>Marinette<
Las clases pasaron con normalidad llegando a la hora del receso. Y al salir al patio cívico note a ambos hermanos alejados. Por lo que me acerque al más alto, con el cual estaba Juleka
— Oye, ¿No te llevas bien con tu hermano? - cuestione curiosa.
— Eso no es algo que deberías cuestionarme. - expreso cortante.
— Lo siento, mi error. Me ire.
— Espera. - me detuvo.
— ¿Qué pasa?
— ¿Acaso puedes verlos? - me preguntó apuntando hacia afuera de la escuela.
— ¿Esas volitas negras?
>Yukio<
Al escucharla mire hacia Juleka y ambos asentimos.
— Necesito que me acompañes después de clases.
— Espera, pero ¿Por qué?
— Esas cosas se llaman Coal Tar y son demonios de rango bajo
— ¿Demonios? ¡De que diablos estás hablando!
En ese momento algunos estudiantes voltearon a vernos y Juleka se puso a un lado de ella.
— Marinette, escúchame, esto es algo serio por lo que necesito que te calmes y vengas con nosotros saliendo de la escuela.
— Pero ¿Acaso tú le crees?
— Existen muchas cosas que no conocemos pero eso no quiere decir que no existan.
— ¿Pero?
— Si no confías en él, confía en mí. Confía en tu compañera.
— De acuerdo, está bien. Entonces los veo después de clases. - exclamó retirándose.
— ¿Cómo has hecho eso? - cuestione.
— Es comunicación asertiva, solo supe cómo decirle.
— Supongo que te debo una - musite mirando hacia el patio cívico y viendo que mi hermano tenía una habilidad impresionante para acercar a las personas.
******
Ahora sí, quedan oficialmente las actualizaciones inauguradas.
Jeje, hola lector. Ya han pasado 83 años.. jsjsjs nocierto. Ya han pasado tres años desde que no actualizo y ahora me encuentro a mitad de mi educación universitaria. Weeee estoy creciendo.
El siguiente cuatrimestre inicio mis prácticas sociales profesionales así que intentaré escribir antes de entrar a la escuela en septiembre jeje. Realmente quiero acabar la historia así que espero su apoyo para las actualizaciones.
Salgo hasta finales de julio por lo que tardare en actualizar.
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