Capítulo 3
^Rin^
— ¿Iremos a París? - pregunto Rin sin poder creerlo
— Si. - Dijo Shura — Pero ustedes chicos no tienen permitido salir de la rama parisina. Mucha gente aún desconoce lo que pasa y podrían incitar a los demonios escondidos ahí.
— ¿En donde está Yukio?
— Ya se encuentra haya. - Contesto la tetona de forma normal — Bon, tu estas a cargo de todos. A excepción de Okumura.
— Ha! y a que se debe eso. A caso él va a actuar por su cuenta como siempre lo hace - Contestó el de nido que tiene por cabello.
— De todas formas es el hijo de Satán - contestó Konekomaru a son de broma - no querrás que te incineren ¿o si Bon?
— Si seras - Exclamo Rin mientras reía al verlo correr. Claramente eso lo hacia en modo de broma.
— Pueden retirarse. - Exclamo Shura
Todos salieron con pequeñas risas pero el mayor de los Okumura fue sujetado por el el cuello de su camisa.
— ¿Que quieres?
— Al no pedirte que te cuiden, no significa que harás lo que te plazca. Sólo te pido que salgas al mundo exterior y vigiles a tu hermano. - Dijo arrojándome una llave — Es la llave que te permitirá salir de la rama especializada. No le digas al cuatro ojos que yo te la di.
— Descuida... Pero ¿De que tengo que vigilarlo?
— ¿Recuerdas cuando limpiaste las impurezas en la montaña?
— Todo ese embrolló de los ojos fue complicado. Pero pasó apenas 2 días, así que si, aún lo recuerdo ¿Por qué?
— Porque un miembro de la familia Shima escucho lo que dijo Toudou mientras atacaban a tu hermano. "Muéstrame tus verdaderos ojos" - Citó Shura — Creo que Yukio apenas está despertando su lado demoníaco.
— Eso es imposible. Él se hace pruebas periódicamente y no han revelado nada.
— O tal vez no lo a querido decir. Ese cuatro ojos asustadizo siempre a tenido secretos. No sé que pensar pero mantenlo vigilado.
— De acuerdo - dije retirándome.
*******
^Yukio^
Guarde mi arma y me dirigí al aula asignada. Al llegar vi el aula vacía por lo que entre y noté las mochilas en los sitios.
— ¿A donde se habrán ido?
— Aquí estas - dijo alguien a mi espalda
Di vuelta sobre mis talones y observe al chico rubio con la respiración agitada.
— ¿Estas bien? - Pregunte
— Estoy bien. Fui a buscarte al baño pero no estabas ahí así que te busque aquí.
— ¿Donde se encuentran todos?
— Haciendo el servicio comunitario del mes, es colaboración de la escuela a la sociedad.
— Eso es algo bueno.
— Deja tu mochila en mi asiento eso te estorbara cuando recibamos piedras.
— ¿Piedras?
— Si. Hay gente que tira rocas en el camino y los ciclistas caen a causa de estas.
— De acuerdo, Ayudare. Pero, no puedo dejar mi mochila. Es algo que nunca dejo.
— Aquí nadie roba nada, no desconfíes.
— No quise decir es... - aquel chico no dejo que acabara ya que tomo mi mochila y debido a que mi agarre era débil la tomo con facilidad.
— Te irá mejor si te quitas el saco también. Hará calor ahí afuera.
— Esta si no la dejaré. - Exclame firmemente
— Esta bien. Fue difícil hacerte cambiar de opinión respecto a la mochila, con eso estoy más que conforme. Andando.
Salimos del salón y mientras el pelirubio se distrajo acomode mi saco ocultando mi pistola secundaria dentro de esta.
*******
^Marinette^
— ¡Pero que calor!
— Tranquila Marinette era de esperar. Estamos en medio de primavera.
— ¿Por qué estamos haciendo esto? - pregunte exhausta
— Apoyo a la comunidad - dijo Alya a forma de regaño.
Suspire irritada. Siendo cualquier otro día estaría más que dispuesta, pero ahora no es un día bueno. Me alegro bastante que desaparecieran esas cosas.
— Marinette necesito tu ayuda con esta roca - grito Rose
— ¡Voy!
Me levanté del césped donde contábamos hierva mala. Y me dirijo hacía el camino de ciclistas donde se encontraba una gran roca.
— Si que es grande esta roca - Dije para tomarla en mis manos y cuando la levante se volvió más pesada — ¿Pero que tiene está roca? - Dije y al darle la vuelta me encontré con unos ojos — ¡Ahhhhhh!
Solté la roca con miedo. ¡¿Porque tiene una cara?! Todo el salón se acercó y sólo Juleka se encontraba alejada observándome de nuevo.
— ¿Que pasó Marinette? - mencionó Alya con preocupación.
— Este... - No puedo decirle — ...Nada. Sólo fue un bicho.
— Hay chica. Estas muy asustadiza está mañana que hasta con un bicho te asustas.
— Si verdad, ¿es raro?
— De ti me puedo esperar cualquier cosa.
Reí nerviosa y a lo lejos observe a Adrien llegar junto a un chico de chaqueta. ¿Pero que no tiene calor?
— ¿Que pasó aquí? - pregunto aquel chico y en eso Juleka le llama
— ¿Quien es? - pregunte hacia Adrien al ver que se alejo.
— Es un chico nuevo - dijo Adrien
— ¿Que no tiene calor? - dijo Alya acalorada con una cara asustada - No parece humano - dijo abanicándose con un pedazo de cartón.
********
^Yukio^
Me acerque a aquella chica con rayos morados con desconfianza.
— ¿Yukio?
— ¿Si?
— Que alivio. Me habían informado que llegarías aquí como ayuda, aunque, no creí que fueras tan joven.
— Lo escucho mucho. Eres de la rama parisina. ¿Estudiante destacada?
— Si. Tu nombre ha dado mucho de que hablar desde que llegaste esta mañana.
— Puedo preguntar. ¿Como es que llegaste antes?
— Hay una puerta que conecta con esta escuela. El señor Damocles la autorizó. Es curioso que no lo supieras.
— ¿Que pasó hace un momento? - dije volviendo a mi semblante serio.
— Esa chica - dijo señalando a una peliazabache — Puede verlos.
— ¿Desde cuando?
— Por su asombro debo suponer que su herida espiritual fue hecha anoche ya que tampoco durmió bien. Esas ojeras son lamentables.
— Informaré a Amelia-san sobre la situación de la chica.
— ¡¿La llevaras a la rama especializada?!
— Es lo más probable - dije alejándome con el teléfono en mano.
*******
Publicado el: 30 de diciembre del 2018
Corregido el: 01 de abril del 2022
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro