En uno de los pocos callejones obscuros y peligrosos de París se encontraba una chica iluminada con cinco velas que marcaban una estrella. Su cara se encontraba mojada debido a unas gotas que caían de sus mejillas y de sus brazos se escurría la sangre que marcaba la estrella a través de las velas.

Un hombre se acerco a ella quien al verla débil por la hemorragia que se ocasionó por las cortaduras y la arrojo a un muro tratando de evitar que se levantara. La chica empezó a decir palabras en latín pero nada sucedía.

La chica se encontraba con las ropas rasgadas y su falda abajo, claramente habían abusado de ella. Estaba tirada destinada a morir por las hemorragias pero una voz se escucho. Era Hawk Moht quien le dio el sobrenombre de Lady Satán.

Los héroes de París, ladybug y chat noir se encontraban sorprendidos por el daño que causaba la akumatizada aparentemente sin ningún objeto visible ante sus ojos. Eran demonios.

Chat quiso ir por la akumatizada para evitar mas daños pero solo era una trampa. Ladybug quien iba tras él fue tomada por el pie y llevada al otro lado de la ciudad. Aquellos demonios rasguñaron sus pies y fue entonces cuando ella pudo ver a sus agresores.

— ¡Ladybug! - grito Chat al verla en el suelo sin poder moverse

La heroína aprovechó la distracción que causo su compañero para poder liberarse de esos monstruos he ir hacia la chica para arrebatarle el libro de pasta negra con una estrella satánica color dorado para romperlo. Todo volvió a la normalidad. Las cosas destruidas, las heridas causadas, todo. Excepto la vista de la pequeña azabache que no dejaba de ver pequeñas bolitas negras volando por doquier.

Ella quiso creer que solo era algo de cansancio y sus ojos le hacia una mala jugada así que decidió dormir. A la mañana siguiente todo empeoro, a cada lado que mirase solo veía más y más de esas cosas que no comprendía lo que era. ¿Se estaba volviendo paranoica acaso? O solo era su imaginación.

La ojiazul al llegar a la escuela estaba siscada ya que cuando Alya le hablo la miro descontrolada-mente como si estuviese asustada. Al observarla frente a ella no hizo mas que abrazarla.

Alya se sorprendió por la temperatura corporal que emanaba su amiga pero eran tantas preguntas que no sabia cual de todas decir, así que prefirió no decir nada y le devolvió el abrazo.

— Que me esta pasando - susurro Marinette para si misma.

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^Yukio^
Al día siguiente de haber ido a ver la aguja de Kyoto todos estaban alistándose para regresar a Tokio y seguir con sus actividades normales cuando de la nada en donde todos se encontraban una puerta se habría directamente desde la rama parisina.

— ¿Qué sucede Amelie-san? - pregunto Yukio

— Hay irregularidades con su barrera. Demonios de nivel tres han entrado a nuestro territorio. Necesitamos enviar un escuadrón de la rama japonesa ya que aun no hemos podido capacitar a nuestros recientes estudiantes de exorcismo. Es nuestro primer año y no tenemos conocimiento de demonios de tan alto nivel.

— Prepararé el primer escuadrón y saldremos en seguida.

— Le agradezco pero apresúrense no podremos controlar la situación tanto tiempo Yukio-san

— ¡Si!

Yukio espero a que se fuera la chica de la rama parisina para poder hablar con Shura debido a que era la única autoridad presente al igual que otros maestros que escucharon hace un momento

— Tendrás que llevar a Rin - dijo Shura sin mas

— Es imposible llevarlo conmigo. ¿Qué pasará con el Vaticano? Si lo convocan...

— Descuida, él no saldrá de la escuela especializada de París. Sin en cambio tú, tendrás que convivir con la gente de allí, por lo que tendrás que asistir al colegio convencional. En Francia aun no muchos conocen la existencia de demonios así que tu estarás a cargo de que nadie mas observe esas cosas. - dijo ella con mirada sabia - estoy a cargo de él de cualquier forma.

— Pero no puedo llegar así como así y mucho menos yo solo.

— ¿Acaso quieres llevar a tu hermano? - volvió a hablar Shura

— No quiero involucrarlo - dije en voz baja

— Entonces tienes que prepararte que en este instante tendrás que asistir a la preparatoria.

— ¿Pero si ya son casi las dos de la tarde?

— Recuerda Yukio. La diferencia horaria es de 7 horas. ¡así que andando, se te hace tarde!

— Bien. Pero prometa me Shura, que bajo ninguna circunstancia, mi hermano no se involucrara en esto

— Lo prometo - dijo ella y Yukio se retiró — Aunque se terminara involucrando tarde o temprano - se dijo a si misma.

Yukio se encamino a su habitación y arreglo sus cosas para irse, al terminar las tomo y se acerco a una de las puertas para dirigirse a París Francia donde cierta azabache estaba asustada esperando el inicio de clases.

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Publicado: 21 de enero del 2018
Corregido: 31 de Marzo del 2022