La primera Navidad de Stella

Una foto de la pareja yacía decorando la mesa de noche junto al reloj despertador, y debajo del mismo, dos sobres manila de tamaño oficio que contenía documentos para ambos.

Sus diplomas de preparatoria.

Stella estaba sobre Jim en aquel momento, cuando la señora Lake entró a la habitación de su hijo mayor, casi se le salía un grito, pues Stella estaba sobre el chico usando una de sus camisas flojas y Jim la abrazaba con fuerza ocultando su cara en el cuello de ella.

Calma Bárbara, solo duermen

Sabía de memoria los límites en la relación establecida con la señorita Miracle y el joven Lake; pero su costumbre a lo normal en los jóvenes de hoy en día le jugaba malas pasadas.

Ni siquiera tenía seguro la puerta, tranquila

Sonrió con ternura al ver que ambos jóvenes llevaban durmiendo 16 horas seguidas, ya no se asustó como la primera vez que pensó que ambos estaban muertos.

Simplemente podían darse el lujo de dormir en paz.

—Lo lamento, Toby. Pero no podrán presentarse al evento, están durmiendo.— avisó un poco apenada por la plantada que le dieron al de complexión robusta.

Miró las dos togas colgadas en la pared y los birretes que estaban en el escritorio del azabache.

Hoy era su graduación.

Pero la parejita se había quedado dormida.

—Ni se preocupe, señora Lake.— dijo el joven desde el otro lado de la línea.— que duerman todo lo que quieran. Pero les llevaré la comida que sirvan, no les prepare la cena.

—Gracias, Toby. Felicidades por tu primer lugar en el club de cinematografía.

—Me halaga señora Lake, dígale a Stella que se llevó el primer lugar en gimnasia, español, química e historia. Y Jim se llevó el primer lugar por su interpretación de Romeo hace dos años.— pidió.— el director Uhl le quería dar a Jim un diploma de primer lugar por la peor asistencia en clases, pero la tienda estaba cerrada.

Tras una carcajada, la llamada se cortó.

Había pasado unos meses tras aquellos acontecimientos devastadores, y aunque Stella y Jim parecían de lo mejor, la verdad era que Stella recordaba a sus padres mientras veía a la familia de su novio más unida que nunca, y aunque era tratada como parte de la familia, eso no le impedía pensar en la pronta despedida que tuvo con sus padres.
Lo que quedaba de Piedracorazón había sido destruida por hacer aquel Titán de grandes proporciones que casi la mataba.

.

A la mañana siguiente, Stella fue la primera en despertar, frontando sus ojos y queriendo reír cuando vio las sábanas tiradas en el piso y a Jim encogido por la temperatura diurna de Arcadia.
Por suerte esta vez no estaba sujeta a él, por lo que pudo levantarse y acomodarle las sábanas para que siguiera durmiendo.

Una vez bajó las escaleras, su sorpresa engrandeció cuando no sintió el aroma del café que Strickler siempre hacía, tampoco se escuchaba el llanto de los bebés o incluso el sonido de platos siendo usados en la cocina.

—

¿Señora Lake?.

Nada.

—¿Hay alguien aquí?.— fue directo a la sala de estar, encontrando solo una nota mal doblada sobre el sofá.
Su nombre estaba escrito.

Buenos días, 'Ella!
Lamentamos que se enteren de esta forma, pero Strickler y yo estaremos fuera unas semanas con los niños.
Confío en que no harán nada malo, y si lo hacen... Cuidense mucho.

—¿Cuidarme?.— levantó la vista de la nota, sumamente confundida.— pero... Ya no hay villanos.— pensó intentando encontrar una respuesta a las palabras que la señora Lake escribió.— tampoco somos malos.

Prefirió no ensimismarse en aquellas confusas palabras y le prestó atención a la revista de colores brillantes que deslumbraba en la mesa, la luz del sol le hacía verse más llamativa de lo que era.

Hasta que la llegó a hojear.

—Navidad...

.

Jim Lake comenzaba a moverse en su cama, sacando una mano de debajo de las sábanas para tantearla del lado vacío de su cama. Soltando un suave quejido al notar que su pequeña pelirroja con aroma a cerezas ya no estaba para darle "mimos" como a él le gustaban.

—Jim...— un suave susurro seguido de las caricias a su pelo azabache le hizo abrir los ojos.
Encontrándose con ese brillante zafiro que tanto amaba ver al despertar.

—¿Si, princesa?.— preguntó con unos tonos más graves en su voz debido a su sueño.

—¿Quién es Santa Claus y por qué me debe 918 regalos de Navidad?

Aquello le sacó una carcajada.

.

—Déjame ver si entendí.— la chica dejó de lado su taza de café para ver seriamente a su novio, ambos sentados en los extremos de la mesa del comedor.— ¿Me estás diciendo que Santa solo es una alusión para los niños y que no pierdan la alegría en las fiestas mientras que los adultos son los que compran los regalos y los ponen bajo un enorme árbol falso y lo llenan de decoraciones?

—Básicamente...

—¡Le están mintiendo a los niños!.— se quejó cruzada de brazos, hasta que su protesta se calló por el reciente puchero que adornó sus labios.

—A veces se mantienen ciertas creencias para que los niños sean felices en este asqueroso mundo.

—Es injusto, ¿Osea que nadie me dará los 918 regalos de Navidad que me deben?

Yo te daré más, cariño

.

—Bien, tengo 5 revistas navideñas y 3 páginas de Internet abiertas.— Stella mostró cada artículo tanto físico como digital a su dulce novio.

Jim por otra parte, sonreía enternecido por las acciones de su novia. Caminaba de un lado a otro aún con la ropa de él puesta, usando un moño improvisado mientras ordenaba sus ideas para explicar lo que quería hacer.

¿Quién soy yo para negarte todo, 'Ella?

—Bien, necesitamos pequeñas luciérnagas permanentes.— apuntó.

Esperen... ¿Qué?

—¿Luciérnagas permanentes?.— su mente daba vueltas hasta que la de ojos zafiro le mostró la foto de lo que se refería.— 'Ella... se llaman luces.

Apenada tachó el nombre anterior y escribió el nombre correcto de tal artículo.

—También hay que talar un árbol, conseguir esferas de oro, plata, esmeralda, carmesí, zafiro, unas cadenas colgantes que parecen hojas juntas... comida, mucha comida.

—Comprar un árbol, y conseguir esferas navideñas pintadas de dorado, plateado, verde, rojo, azul y guirnaldas.— corrigió.

—¿¡Hasta el árbol es falso!?.— se quejó tirando dos revistas que especificaban el corte de un árbol para la creación y decoración navideña.— ¿La comida también es falsa?

—No, cariño. Pero la tala de árboles ya no se hace, si compras uno solo lo guardas para los próximos años.— se acercó a ella para tomarla de los hombros y dejarle un suave beso en los labios.

Jim, no olvides el muérdago

Stella, no olvides la planta besadora

—¡Perfecto! Vamos de compras.— exclamó ella con una actitud positivista, corriendo escaleras arriba para tomar una ducha rápida y salir lo más pronto posible de ahí.

El chico de cabellos azabache solo sonrió con un poco de malicia cuando vio cada arco de pierta disponible en su casa, por primera vez se sentía como un chico malo que se aprovecharía del ambiente navideño para colocar muérdagos hasta en los baños.

Servicio comunitario de alta calidad, besar a su novia hasta tener los labios hinchados

¿Era egoísta querer hacer eso o sería un aprovechado? Porque tampoco quería obligar a Stella a besarlo, por nada del mundo sería así.

Sigue siendo confuso

Su teléfono vibró anunciando una llamada de su mejor amigo Tobías Domzalski.

—Hey, Tobes. ¿Qué cuentas?.— le saludó alegre.

—¿Enserio irás de compras con Stella un 24 de diciembre?

Ahí palideció.

Me lleva Unkar

***

FELIZ NAVIDAD

JSJSJSJ AMO esta época lo juro
Tenía que subirlo hoy mismo porque mañana por la mañana no podré hacer nada por el trabajo, y en la noche solo querré comprar la pizza para mi familia y ver películas con más chucherías hasta que revienten la pólvora a las 12:00 🎄💜

¿Ustedes como celebran la Navidad?
Es la Navidad tradicional con todo y regalos o son como mi familia y yo que comemos comida chatarra mientras ven la tele?

Sé que nada que ver... PERO TENGO QUE DECIRLE A ALGUIEN MÁS

ME PERFORÉ 🛐 es la primera vez que hago algo tan ¿alocado? A lo que acostumbro ser
Y ando re emocionada por eso jsjsjsjs

LOS AMO
FELICES FIESTAS
PRONTO SUBO LA PARTE II