Ne lâche pas ma main (partie 2)
🇫🇮
¿Esta grabando?
¿Ya está grabando?
–Habla el hada madrina–
Hallo! Ich hoffe sie sind sehr gut!
Bueno ya se que tarde un poco en actualizar, pero ando trabajando en “Noches de cabaret" y próximamente un nuevo fanfic Rusmex.
La universidad me estaba consumiendo muchísimo, y ni se diga ahora con la contingencia causada por la pandemia.
El chiste era clases en línea, no tarea a lo pendejo profes >:'v
Ya estoy harta.jpg
Disculpen la tardanza mis queridos lectores, vengo a advertirles que el contenido de este capítulo es DEMASIADO FUERTE así que puto quien me denuncie >:c
Qué últimamente están atacando las redes sociales de artistas, y borrando fanfics.
Tumbaron "Reproducción" ya estarán contentos 😭 espero y mi colega vuelva :'c que disfrutaba de leer su fic.
Muy bien ahora las advertencias:
–Violación
–Trio
–Sangre
–Doble penetración
–Maltrato físico y psicológico
–Y todas las madres enfermas que puedan imaginar.
Disfruten su capítulo que esta llenó de porno, sin más que decir nos vemos en las notas finales y aclaraciones.
★★★
19 de septiembre; año 1944 (Fin de la guerra de continuación).
Participantes; Finlandia y su aliado la Alemania Nazi, vs La unión de Repúblicas socialistas soviéticas (URSS). Con apoyo diplomático de Reino Unido.
Hostilidad iniciada por el país finlandés, resultad. Victoria soviética…
–Lopeta!/¡Detente!–.
Su cuerpo era golpeado uno y otra vez, sus gritos no eran escuchados por nadie, el país frente a él hacía oídos sordos a sus súplicas. Se encontraba furioso, había roto el tratado de Moscow, y se había unido a la Alemania nazi, se arrepentía muchísimo de sus actos.
¿Por qué?...
¿Por qué se unió a la Alemania Nazi?
¿Por qué no hizo lo que México le dijo?
“Evita más derramamiento innecesario de sangre"
¿Por qué no le había escuchado?
Sollozo, no sabía si eran por los golpes que la URSS se encargaba de propinarle, o por el hecho de que mucha de su gente murió por sus estúpidos actos egoístas pero…
Ya estaba harto…
Hizo lo que México le pidió, rendirse ante la URSS, el mexicano cumplió su palabra y estuvo con él en todo momento, nunca le dejó solo. No obstante, el maldito tratado era una mierda…
Karelia, Múrsmansk… los perdió, perdió parte de su territorio… El tratado soviético imponía estrictas normas para poder firmarlo y darle fin a la guerra, una de ellas era entregar parte de su territorio. Esto hirió el orgullo del país nórdico, no sólo perdió parte de su territorio, se vio obligado a obedecer órdenes del país eslavo, con quién hablaba, con quién estaba, con quién hacía alianzas. Tenían prácticamente todo controlado, Finlandia no podía ni siquiera estornudar sin levantar sospecha alguna a la unión Soviética.
Su gente estaba inconforme, sufrían, estaban divididos en partidos políticos. Unos se encontraban de acuerdo con las políticas comunistas, ellos solamente querían salvar su pellejo, besaban el suelo por donde pisaban esos malditos rusos. Aunque el hecho de estar de lame botas no le salvó de la purga, Ah definitivamente eran estúpidos, fueron ejecutados…
Para colmo cada día nacían más bastardos mestizos, frutos de las violaciones de los soldados soviéticos a sus mujeres, estás cargaban con la maldición que esos malditos dejaron en su vientre. Mujeres solteras sin ningún apoyo económico, pariendo y destinadas a cargar con aquellos niños. No podían siquiera darles de comer, cada día más gente moría de hambre, su país estaba en la ruina, y todo por los malditos socialistas.
Aunque se suponía que mantenía una "buena relación" con los rusos, todo se arruinó cuando Reino Unido le declaró la guerra el 6 de diciembre de 1941, aunque no participó en la misma activamente… Maldito cobarde, escondiéndose en su elegante palacio, consumiendo esa maldita mierda llamada té, la cual era solo agua con un color asqueroso.
Supongo que eso fue lo que lo llevó a unirse con el Nazi, Este intervino y envió provisiones a sus tierras, comida, armas, apoyo médico. Todo con una simple condición.
"Déjame entrar a Rusia a través de tu territorio"
Sus hermanos nórdicos habían sido “Conquistados" Noruega, era una valiosa base alemana, los alemanes querían abrirse paso del territorio de Noruega, hacía el finlandés. Finlandia aceptó la ayuda “Humanitaria" de los Nazis, a cambio de dejarles pasar por su territorio y tener bases de operaciones en su frontera con el país soviético.
Esto obviamente no le gustó nada a su hermano menor URSS, el cual como siempre hizo uso de su poder y hostilidad para combatir a los alemanes.
Esa es una de las razones por las que terminó aquí, dentro de una tienda de campaña, siendo golpeado sin piedad por el soviético.
Aunque odiaba al soviético, internamente le agradece, ya que nunca espero una traición por parte del ejército Nazi, esto y las constantes demandas soviéticas de expulsar a los alemanes de su territorio terminó en la Guerra de Laponia. Al final Finlandia y la URSS se habían unido para derrotar al ejército nazi, esto solo demostró la fuerza del ejército rojo, el cual se abría paso hacia Berlín.
Finlandia sonreía con ironía mientras su cuerpo era golpeado por el soviético, los gritos y reclamos del comunista el cual le llamaba “Maldito traidor" se le hacían graciosos, si no fuera por el dolor que sentía en estos momentos estaría muriendo de risa debido a la ironía.
En verdad era una mierda…
Alguien que no valía la pena, merecía esto, merecía sufrir, él mismo se lo busco, él fue el causante de todo, nunca debió aceptar la ayuda de Alemania, nunca debió firmar el pacto de no agresión, nunca debió haberle creído a México…
Así es…
Finlandia estaba de esa manera, pues se enteró que México pronto pasaría a ser el cónyuge de su hermano menor.
Aquel hermoso ser, pasaría a ser parte del comunista, ambos iban a anexar sus territorios en símbolo de su unión.
Finlandia solo pudo soltar unas pequeñas lágrimas, no eran por el intenso dolor de los golpes que le daba el soviético, si no era por el dolor de su corazón. México se casaría con su hermano menor, y no con él.
Aunque él y México no eran nada, pudo darse cuenta desde el primer momento en que lo vio, que había sido un amor a primera vista. Después de firmar el pacto con su hermano, no pudo dejar de pensar en aquel país y lo amable que era, su hermano no lo merecía…
México era increíble, no sintió su presencia, cuando menos se lo esperaba estaba acorralado por el tricolor, sus movimientos eran elegantes, tenía carácter, era sensual, inteligente y hermoso. Finlandia no pudo evitar caer en sus encantos, desde el primer momento en que le vio, supo que deseaba a la pareja de su hermano.
Se removió en el suelo e intentó escapar arrastrándose, URSS lo iba a matar si seguía así. URSS le miró imponente y prepotente, aquella basura quería huir. No sé lo permitiría pagaría cara su traición, y también el hecho de hacer que países como Estonia y Lituania le ayudarán, siendo que estos bastardos eran parte de la unión Soviética, había hecho que sus aliados le traicionaran.
URSS sonrió cuando Finlandia intentó levantarse, pero este cayó estrepitosamente golpeando su rostro contra el suelo, el comunista se acercó y divisó la espalda del finés, la cual estaba descubierta, el finlandés temblaba de frío. Se encontraba semidesnudo, y el cruel clima de Rusia hacia honores al hecho de ser “El país más frío del mundo"
Con maldad el ruso puso su pie sobre la espalda del finlandés, su pesada bota militar golpeó la espalda del nórdico causando que este sonará un agudo grito.
–Ahh! Paska!/¡Mierda!–.
URSS se estremeció al escuchar ese grito, si bien le causaba satisfacción golpear a sus enemigos/víctimas, le causó un extraño cosquilleo en el estómago ver al finlandés retorcerse en el suelo. URSS sabía muy bien la razón de su reacción…
–Прошло много времени с тех пор, как я это делал в последний раз/Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hice–.
URSS comenzó a tararear la canción soviética “Katyusha" mientras caminaba alegremente en la casa de campaña, buscando en una de sus estanterías unos frascos y jeringas, Finlandia alzó su rostro con dificultad debido al dolor, y observó con miedo la sonrisa de aquel hombre, esa sonrisa no significaba nada bueno.
Le vio sacar una jeringa y llenar esta con un extraño líquido, le golpeó un par de veces y se acercó a Finlandia aún tarareando aquella canción, Finlandia juraría que estaba apunto de ensuciar sus pantalones, algo dentro de él le decía “huye" pero no podía hacerlo, estaba paralizado por el miedo.
URSS levantó el cuerpo del finlandés, y le acostó en su escritorio. Finlandia le miraba horrorizado, URSS tomo su rostro con brusquedad, y le inyecto esa extraña sustancia en el cuello. Finlandia chillo de dolor, lo había hecho sin ningún cuidado, abrió un ojo para divisar a su abusador, y horrorizado observó como este comenzaba a bajarse el pantalón.
–Это помешает вам двигаться/Eso impedirá que te muevas–.
Finlandia quería huir, pero no podía… su cuerpo ni siquiera reaccionaba, no temblaba, no podía mover siquiera un dedo. Lo único que Finlandia podía hacer era llorar y rezar por su salvación. No quería que ese hombre tomará su virginidad, fue en ese momento cuando verificó si podía hablar para intentar razonar con el comunista.
–Et voi tehdä tätä, olemme veljiä/No puedes hacer esto, somos hermanos–.
–Я знаю это, я просто хочу отверстие для эякуляции/Eso ya lo sé, solo quiero un agujero donde eyacular–. Respondió fríamente el ruso.
–Entä Meksiko!/Pero, ¿¡Qué hay de México!?–. Grito desesperado el finlandés intentando hacerle entrar en razón.
–Мексика оставила меня/México me dejó–.
El brillo en los ojos de Finlandia volvió a aparecer, el mexicano había dejado a su hermano, eso le daba una pequeña esperanza de poder expresar sus sentimientos hacia el país latino. Sin embargo la felicidad que sentía el finlandés se vio interrumpida por un dolor en su zona baja.
Finlandia miró horrorizado hacia abajo, encontrándose con la mano de URSS, quien comenzaba a expandir su virginal entrada, había bajado sus pantalones dejándole completamente expuesto, URSS había metido dos dedos de golpe en el interior del menor, miraba a Finlandia con esa maquiavélica sonrisa, mostrando todos sus colmillos, el nórdico abrió sus ojos aterrorizado mientras rogaba que no lo hiciera.
–Ei! Ei! Ei! Neitsyyteni on Meksikolle!/¡No! ¡No! ¡No! ¡Mi virginidad es para México!–. Finlandia gritó mientras lloraba.
URSS se detuvo, sus ojos parecieron haberse vuelto completamente blancos, estaba ciego del enojo, empezó a morder el cuerpo de Finlandia con fiereza dejando sangrantes heridas por en su nívea piel, recordó lo dicho por su padre el Imperio Ruso. “No dejes de morder hasta que dejen de luchar y moverse" el finés mordía sus labios para evitar gritar, no quería darle más satisfacción al ruso, ¿Cómo era posible que su lindo México fuera a casarse con aquella bestia? Era un hombre cruel, despiadado y bruto.
Cuando URSS vio como Finlandia se resistía a gritar, dejó de morder y puso sus manos en el cuello del finés, el nórdico comenzó a ahogarse cuando el fuerte hombre ruso comenzó a apretar, Finlandia comenzó a llorar, por una última vez…
Aunque fuese solamente una… Quería ver el rostro de su amado México, incluso apunto de morir Finlandia no dejo de pensar en el mexicano.
Cuando empezaba a perder la conciencia URSS detuvo su fuerza ejercida en el cuello del finlandés, este abrió la boca desesperado en busca de aire. URSS cubrió la boca del finlandés, y guío su otra mano al trasero de éste, Finlandia se estremeció, quería alejar su parte baja de las manos del eslavo, pero no podía moverse, solamente pudo sentir como él ruso insertaba cuatro dedos expandiendo su interior. Esos dedos se sentían asquerosos, Finlandia juraba que estaba apunto de vomitar de la asquerosa sensación brindada por el soviético.
Cuando URSS detuvo sus movimientos, Finlandia supo que se acercaba, solo pudo llorar amargamente mientras rogaba que esto acabase pronto, o al menos que el comunista la matara para no sentir aquella horrorosa sensación, Finlandia busco la mirada del ruso, éste le observó y dejando su orgullo y vergüenza atrás, Finlandia pidió piedad.
–Ole hyvä ja pyydän sinua ... Anna minun kuolla neitsyt/Por favor, te lo ruego… Déjame morir virgen–.
–Вы не имеете права просить что-либо, черт побери/No tienes derecho a pedir nada, maldita perra–. El ruso solo sonrió con sarcasmo levantando las piernas del finlandés.
Finlandia solo cerró los ojos dejando escapar sus lágrimas, lo siguiente que pudo sentir fueron nuevamente las manos del soviético sobre su cuello, y cómo este se abría paso en su interior, llenándolo por completo de una sola estocada.
Aghhhh! Ei, ei, ei! Urss älä! Anna minun! Anna minun! Se sattuu! Se sattuu!/No, no, no! ¡URSS por favor déjame! ¡Déjame! Duele… ¡DUELE!–. Grito el finlandés al sentir al ruso comenzar a moverse sin piedad sobre él.
–Тебе нравится, не так ли, сука?/Lo estás disfrutando, ¿No es así perra?–. Preguntó el ruso, golpeando sin piedad alguna la entrada de su hermano mayor.
Ah! Ei, ei, ei! Se sattuu! Tarpeeksi kiitos/¡Ah! No, no, ¡No! ¡Me duele! ¡BASTA POR FAVOR!–. El finlandés gimió con dolor, el soviético tomó ambos brazos del finés y lo empujó hacia abajo con brutalidad.
Finlandia lloraba con la intención de que el comunista le tuviera un poco de lástima, y se detuviera. Pero dado que el ruso era conocido por ser un hombre frío y cruel lo dudaba, solamente se dejó hacer.
El ruso subió a su pecho lamiendo y mordiendo todo alrededor, llegó a sus pezones donde se dedicó a morderlos con fuerza, Finlandia intentaba callar sus gemidos de dolor, miró a todas partes intentando distraerse con algo que no fuera el ruso, miró un reloj de pared, y se concentró en él. Deseaba que el tiempo corriese más rápido y el maldito ruso terminará de una vez.
Sin embargo el ruso parecía frustrado, y desesperado. Le observó moverse de un lado a otro, buscando algo, le estaba acariciando, lamiendo, incluso le beso… y aún así no parecía complacido.
No lo entendía para nada, no obstante el comunista no se detenía de embestir su cuerpo, Finlandia pudo jurar que vio un brillo triste en el soviético, brillo que inmediatamente se convirtió en uno de furia y estalló contra el país nórdico.
–Почему ты не сжимаешь хорошо ?! Сожмите чертову задницу! Я хочу закончить чертову суку! Вы даже не используете это!/¿¡Por qué no aprietas bien!? ¡Aprieta el culo maldita sea! ¡Quiero terminar maldita perra! ¡No sirves ni para coger!–.
–¡Ah! ¡Ahg! Ngh… ¡Mgh!–. Gimió el finlandés pensando «Maldita bestia termina de una vez».
Sin embargo el soviético se detuvo, Finlandia le miró con detenimiento el ruso estaba llorando…
–Мексика... Вернись/México… vuelve–. Lloró el ruso.
–Почему ... почему? ПОЧЕМУ ВЫ НЕ МЕКСИКА? Черт возьми!/Por qué... ¿Por qué? ¿¡POR QUÉ NO ERES MÉXICO!? ¡Maldita sea!–. El ruso comenzó a embestir al finlandés cada vez con más fuerza, Finlandia podía sentir como de su entrada corría un líquido, el finés rápidamente dedujo que era sangre…
Моя Мексика, моя любимая Мексика. Почему ты бросил меня? Ты всегда знал, как заставить меня чувствовать себя хорошо, как утешить меня, когда мне грустно, ты знаешь, как поднять мне настроение. Я скучаю по твоей улыбке, твоему теплу, я скучаю по всему в тебе/Mi México, mi amado México. ¿¡Por qué me dejaste!? Tú siempre supiste como hacerme sentir bien, como reconfortarme, cuando estoy triste tú sabes levantarme el ánimo. Extraño tu sonrisa, tu calidez, extraño todo de ti–. El ruso se abrazó el cuerpo del finlandés, este se sintió sumamente incómodo. Podría aprovechar este momento e intentar persuadirlo para que dejara de violarlo, pero no fue así… Finlandia tento su suerte.
–Oli selvää, että jonain päivänä jätän sinut, olet julma ja armoton mies. Meksiko teki oikein, kun jätti sinut, kirottu kommunisti/Era obvio que algún día te dejaría, eres un hombre cruel y despiadado. México hizo lo correcto al dejarte, maldito comunista–. El finlandés se burló de su hermano ruso, le dedicó una cínica sonrisa. Estaba completamente jodido pero al menos moriría feliz, se carcajeo en la cara del soviético esto solo enfureció más a URSS el cual comenzó a embestir con más fuerza, las embestidas de URSS se mezclaban con la risa del finlandés.
Le daba igual que URSS le matará, no dejaría de burlarse de él en ningún momento.
–Мексика, Мексика, Мексика!–. El ruso lloró con frustración, llamando a su amado una y otra vez, mientras tanto Finlandia sonreía con lágrimas escurriendo por sus mejillas, el soviético por más que quisiera no podía correrse.
Solo quería a su México devuelta.
–URSS, mi amor, yo estoy devuelt...–. México no terminó su oración, pues su felicidad se vio interrumpida por la grotesca escena frente a él.
México tembló de coraje, apretó con fuerza sus puños y mordió su labio intentando reprimir un grito de furia. Sin embargo no pudo evitar gritar y llamar la atención de los dos países de clima frío.
–¡Le-Leonid!–. Gritó México.
El ruso detuvo las brutales embestidas contra el cuerpo del finlandés, el país nórdico detuvo sus risas al ver a México. Oh los dioses habían escuchado sus súplicas, ver a México antes de morir. Finlandia lloró al observar el rostro de su amado, el ruso salió sin cuidado alguno del interior del país nórdico, y corrió hacia México abrazandolo. México se dejó hacer, contenía su furia, furia que se desató al ver el miembro ruso cubierto de sangre.
–Eres un monstruo–. Deshizo el abrazo del ruso, y camino hacia el finlandés.
Finlandia observó como el mexicano se acercaba hacia él, intentó cerrar las piernas y arreglarse un poco, pero no pudo. Aún seguía bajo el efecto de la droga inyectada por URSS .
México se acercó al escritorio de URSS, sentándose en él. Acercó a Finlandia a su pecho, y acarició su cabeza con cariño, pidiéndole perdón por lo que había hecho el ruso, y besando sus mejillas. Finlandia lloró una vez más, su amado México le había salvado nuevamente, cuando el nórdico estaba a punto de caer en la locura.
URSS observó la escena totalmente pálido, México estaba besando a alguien que no era él, estaba sosteniendo a su hermano mayor como le sostenía a él. URSS dejó salir gruesas lágrimas y se intentó acercar a la escena llevada a cabo en su escritorio.
México bajó su mirada a la entrada de Finlandia, de la cual escurría sangre, suspiró y sacó un pañuelo de su chamarra acercando su mano a la entrada sangrienta del fines. Le limpió con sumo cuidado mientras susurraba un “Pobrecito" aún besaba las mejillas del finlandés intentando calmarlo, Finlandia moría de pena, sin embargo tener a México junto a él de esta manera… El finés dejó salir un gemido en satisfacción al sentir las caricias del mexicano, y en todo este tiempo por fin tuvo una erección.
–Todo estará bien, lo prometo–. México alzó el rostro de Finlandia y deposito un casto beso sobre sus labios, Finlandia cerró sus ojos disfrutando del beso, mientras que el mexicano miraba al comunista, Urss entró en pánico al ver la fría mirada de México, rápidamente corrió y enterró su rostro en el regazo del mexicano.
–К сожалению! Прости меня, любовь моя! Не смотри на меня так, пожалуйста ... Я сделаю то, что ты просишь, я сделаю все, но не покидай меня снова/¡Perdón! ¡Perdóname mi amor! No me mires de esa manera por favor... Haré lo que me pidas, ¡Haré lo que sea! pero no me dejes de nuevo–.
–URSS–. Susurró México después de terminar el beso con Finlandia.
–Если вы позволите мне убить меня!/¡Si me dejas me mato!–.
URSS empujó el cuerpo de Finlandia, e intentó tomar su lugar, el nórdico se quejó, si no fuera por el maldito efecto de la droga le daría una patada en el trasero al ruso.
La Unión Soviética se frotaba una y otra vez contra México, buscando atraer su atención, su dulce tacto. Le había extrañado demasiado, México sonrió con malicia lo tenía donde lo quería. URSS jamás le dejaría… Había logrado su objetivo.
Había hecho que URSS se volviera dependiente de él.
–Oh mi amor–. México acarició la cabeza de su amado URSS, el soviético se sonrojó al escuchar la dulce voz de su amado. México levantó la barbilla del comunista y le obligó a mirarle a los ojos, en ningún momento URSS dejó de ver esos penetrantes ojos que poseía el mexicano.
–Eres mío, por siempre y para siempre. Me amaras únicamente a mí–. El mexicano estrecho al soviético en sus brazos, el cual asentía efusivamente a lo dicho por el mexicano.
–Pero~~–. Canturreo el mexicano. –Estoy muy molesto, pensé que me esperarías, y no fue así terminaste lastimando a un inocente Leonid–. México le separó de su cuerpo, obteniendo un gruñido de parte de la URSS.
URSS se levantó y le dio una mirada llena de odio a Finlandia, quien se la regresó con más intensidad.
«En pyytänyt sinua raiskaamaan minua kirottua kommunistia/Yo no te pedí que me violaras maldito comunista» pensó el finés.
–Извините, мои возлюбленные, это больше не повторится. Этот несчастный даже не знает, как сосать пенис/Perdón mi amado, no volverá a ocurrir. Este maldito no sabe ni cómo succionar un pene–.
Finlandia le dedicó una mirada llena de odio, ambas miradas se cruzaron, se estaban matando con ellas. URSS no olvidó el hecho de que penetró al finlandés, porque el maldito había mencionado al mexicano, el soviético no era un estúpido. Sabía que Finlandia amaba a su México.
El mexicano suspiró, y le tiró su pañuelo al comunista, el cual miró pequeño trapo confundido. México ordenó que se limpiará, URSS levantó una ceja confundido. Pero comprendió todo al momento de ver al mexicano desvestirse.
Rápidamente URSS limpio su miembro, y se quitó la parte superior de su ropa, México sensualmente se quitaba la ropa ante la atenta mirada del finlandés, este le guiño un ojo al nórdico el cual se sonrojó.
–¿Te gusta lo que ves?–. Preguntó el mexicano con un tono seductor.
El finlandés asintió, pero no se hizo ilusión alguna. Vería a su amado hacer el amor con otro. Intentó apartar la mirada, más no pudo el mexicano le tenía hechizado.
Cuando México finalmente se quedó sin una sola pieza de ropa, URSS se paró imponente frente a él. Sonrió con superioridad a Finlandia, México observó atentamente al ruso y el miembro de este, estiró una mano hacia el eslavo y le ordenó que le diera su cinturón.
–Для чего?/¿Para que?–. Pregunto URSS con desconfianza.
–Tu solo obedéceme. Quítate tus pantalones y arrodíllate en el suelo–. Ordenó el mexicano.
URSS no podía negarle nada a México, le obedeció sin duda alguna. México sonrió complacido al ver la obediencia del eslavo, se sonrojó y le dedicó una mirada lasciva.
El mexicano se recargo contra el escritorio y con la punta de su pie acarició el miembro del soviético, este se estremeció ante el tacto, sorprendido observó como México con sus pies tiraba de su miembro.
–Lo lamento~~ no tengo calcetines, pero si guantes–. México movió una sus manos obscenamente, URSS se sonrojó. Sabía a qué se refería.
Con suma felicidad México frotó sus pies contra el miembro del euroasiático, no tenía prisa alguna estaba disfrutando ver como el ruso se desesperaba, URSS se movía contra los pies del Mexicano. Necesitaba un contacto más rápido, cosa que México se negaba a brindarle.
El mexicano sonreía ante la desesperación del euroasiático, el finlandés observó la sonrisa del mexicano y le examinó, era como si tramara algo.
–Arriba–. Ordenó el mexicano.
URSS obedeció, tenía sus miembro bastante hinchado, México pasó una de sus manos sobre el adolorido miembro del ruso y comenzó a jalarlo con fuerza, el soviético dejó escapar fuertes gemidos de placer. Le hacía tanta falta el tacto del mexicano, lo había extrañado demasiado.
México se detuvo y URSS se quejó por la falta de atención, México dejó de recargarse en el escritorio de URSS , y se subió en él. Ante la atenta mirada del eslavo y el nórdico, se acomodó de manera en la que el finlandés tenía una vista perfecta de su trasero. Finlandia tragó saliva, si no fuera por esa estúpida droga se atrevería a meter sus dedos en el interior del mexicano, no le importaría el hecho de que URSS le matará con tal de sentir la calidez del interior del mexicano.
México, se puso en cuatro en el escritorio, con una mano quitó su fleco y le sonrió al eslavo.
–Ahhh–. Abrió grande la boca, URSS no necesitaba palabra alguna, sabía exactamente lo que México quería.
Acercó su miembro a la boca del latino, y lo metió sintiendo la calidez de su boca, México no cerró su boca, así que URSS intuyo que quería que penetrara su cavidad bucal.
Sonidos obscenos se escuchaban al momento de que URSS sacaba su miembro de la boca de México, éste le succionaba cuando salía. El soviética tomó la cabeza del mexicano y comenzó a moverla con desesperación contra su miembro, le estaba imponiendo un ritmo rápido.
México sonrió aún con el miembro en su boca, esa desesperación significaba que URSS estaba cerca de obtener su orgasmo.
Finlandia se puso aún más duro, al observar la escena frente a él. Tenía una perfecta vista trasera del mexicano, este le deleitaba con esos hermosos sonidos. Envidiaba abiertamente a su hermano menor, él quería estar en su lugar. Quería que México succionara su pene y no el del comunista. Quería hacer gemir al mexicano, tanto como lo hacía el ruso.
URSS observó el rostro del mexicano, como este sacó su miembro hasta la mitad y le miró con esos preciosos ojos que poseía, poco a poco lo sacó, URSS podía jurar que sintió los colmillos de México rozando contra su miembro. Al sacarlo México lo tomó con sus manos, que aún estaban cubiertas por sus guantes negros de invierno. Empezó a jalar con rapidez el tronco del miembro soviético, y a dar lamidas sobre la punta simulando lamer una paleta o helado. URSS prácticamente se congeló a ver tan sensual escena.
México parecía un gatito tomando leche, dando suaves lengüetazos. Se separó y escuchó al comunista quejarse, México se levantó del escritorio, sacando un pequeño quejido por parte de Finlandia que observaba atento la escena.
México le sonrió al finlandés, URSS observó esto y rápidamente puso una mano sobre el rostro de México, le obligó a mirarle. México soltó una leve risita, y acercó el pulgar del ruso a su boca, donde le succiono como si fuera su pene, URSS se sintió cada vez más caliente. Podía sentir como su miembro palpitaba con dolor, tragó saliva quería meterlo ya…
El mexicano bajo con elegancia del mueble, cuando sus pies estuvieron en el suelo junto su cuerpo con el del mayor, le abrazo y restregó su rostro con el fuerte pecho del comunista. Repartió varios besos sobre él área, y le ordenó al ruso prepararlo.
URSS de nueva cuenta obedeció al mexicano, levantó una de las piernas del latino y la levantó lo más alto que pudo. México se quejó diciéndole “ya es toda wey" URSS sonrió ante lo dicho por el mexicano, acercó su mano al trasero del menor y con un dedo penetró con sumo cuidado el interior del de sangre Azteca.
México dio un pequeño gritó, hacia mucho que no lo hacía. Desde que peleó con URSS y se separaron para ser específico. México se fue hace unos meses a su territorio, recordaba perfectamente la razón de su discusión con el ruso. Pero parecía que URSS no había hecho público el hecho de su separación, era como si URSS supiera que regresaría a su lado.
El mexicano gruñó levemente, no sabía si era por su molestia o por el hecho de que URSS había introducido más dedos en su interior.
México gimió con fuerza succionando los dedos de URSS, este sonrió extasiado. Comenzando a mover sus dedos con más fuerza, los abría y cerraba. Simulaba embestidas, hizo sus dedos hacía arriba México gritó al momento de sentir los gruesos dedos de URSS contra su próstata.
Por su lado Finlandia se deleitaba con los gemidos del mexicano, deseaba moverse para ver la expresión de México. Pero esa maldita droga aún no desaparecía, maldecía internamente a URSS. Mordió sus labios y tembló con impotencia, quería tocarse pero no podía, lo único que pudo hacer fue quejarse con un pequeño sollozo que fue notado por el mexicano.
–¡Ah! ¡Ah! ¡Urssss~~–. Gimió México con fuerza moviendo sus caderas con fuerza contra los dedos del ruso, URSS sonrió con satisfacción sabía cómo volver loco a México y éste a él. El latino comenzó a gemir cada vez con más fuerza, en un descuido URSS sintió como una de las manos de México apretaba con fuerza su pene masturbandolo con velocidad. URSS mordió su labio, su miembro hinchado ansiaba liberar todo ese estrés que había estado acumulado durante esos meses.
El finlandés que escuchaba todo el alboroto de México y URSS, se estaba volviendo loco. Quería tocarse y correrse, lloró con impotencia su miembro dolía, y el escuchar los sonoros gemidos y jadeos de México no ayudaba en nada. Quería estar en el lugar de su hermano.
–¡Gahhhh! ¡Mgh! ¡Ahh! ¡Le-Leonid!–. Grito México al momento de correrse.
Un largo e intenso chorro salió disparado, México comenzó a temblar de placer, necesitaba ser llenado rápidamente. Le dio una lujuriosa mirada a la Unión Soviética y le ordenó nuevamente "date la vuelta mi amor, voy a hacerte la paja de tu vida" URSS se estremeció ante la orden y propuesta de México. Aunque realmente quería meter su miembro en el interior del mexicano con desesperación, decidió obedecer a su amado. México le abrazó por la espalda y comenzó a palpar el escroto de URSS, sonrió y lamió sus labios con lujuria. Suponía que URSS no lo había hecho con nadie en este tiempo, y al parecer Finlandia no había logrado que se corriera, pues éste tenía las bolas hinchadas.
–Pobrecito~~ ¿Finlandia no pudo hacerte correr?–. Preguntó con un toque de malicia México.
–Даже для этого это бесполезно/Hasta para eso es un inútil–. Contestó URSS .
–Pero es un virgen, maldito bruto–. México le regañó. –No sabe hacerlo–.
Finlandia se encogió con tristeza, no era suficientemente hombre como su hermano para hacer sentir a México un inmenso placer. El finlandés se quejó de su cero experiencia en relaciones sexuales, nunca le dio por follar con algún otro país, por más que Estonia o Lituania le habían insistido en que los tomará. No veía el tener sexo como algo interesante, al menos así era hasta que conoció al mexicano.
–Alguien debería enseñarle–. Dijo el mexicano mientras aún acariciaba con fuerza el miembro del soviético.
–И кто был бы идиотом, который хотел бы спать с жалкой страной?/¿Y quién sería el idiota al cual le gustaría acostarse con tan patético país?–. Pregunto con burla el soviético.
–Ese idiota soy yo–. Concluyó el mexicano.
Rápidamente tomó el cinturón del soviético y amarró sus muñecas. Impidiéndole soltarse, URSS confundido buscó el rostro de su amado, este le miró fríamente. URSS juro que esa mirada era más fría que su territorio, México estaba molesto.
El mexicano golpeó el cuerpo del ruso haciéndole caer estrepitosamente al suelo, URSS se quejó sonoramente, estaba furioso.
México ignoró todas las maldiciones hacia su persona, y camino hacia el escritorio donde se encontraba Finlandia. El cual solo oía la discusión de la pareja, antes de que México subiera al escritorio se agachó dándole una vista completa al soviético de su interior, lamió dos de sus dedos y los llevó a su ya dilatada entrada. Los movía como tijeras combinándolos con sus gemidos y jadeos, URSS dejó escurrir saliva de la comisura de sus labios.
El latino sacó sus dedos de su interior, y dio una pequeña palmada mientras movía sus caderas de un lado a otro, URSS sintió como su miembro comenzaba a palpitar nuevamente de manera dolorosa.
Subió al escritorio, Finlandia le volteó a ver extrañado de la situación, México le sonrió dulcemente y le dijo “Todo está bien, yo estoy aquí. No te dejaré, tomaré tu mano todo el tiempo" con elegancia se montó encima del cuerpo del país nórdico. Este le miró sorprendido, ¿Qué tramaba el mexicano? Se preguntaba Finlandia.
México comprendió la confusión del finlandés, se acercó a él y levantó la orejera de su gorro susurrando.
–Será nuestra dulce venganza–.
Dicho esto el mexicano obligó al finlandés a abrir la boca, sabía que el mayor era un inexperto en temas de sexualidad. Pues no sabía qué hacer cuando comenzó el beso francés, México succionaba la lengua del nórdico y éste gimió por lo bajo, Finlandia se encontraba confundido.
¿Esto era real?
Su hermano en el suelo observandolos besarse, el como México le tocaba, México encima suyo restregándose contra su erección y susurrando que todo estará bien. Finlandia se permitió a sí mismo el sonrojarse, si pudiera moverse estaba seguro de que intentaría seguirle el ritmo al mexicano
–Mm~~ ¿Puedes moverte?–. Preguntó el mexicano separándose del beso.
Finlandia negó con la cabeza, esa droga era una sustancia bastante fuerte. No lograba moverse ni poco, apenas y si pudo negar con la cabeza, está situación era frustrante para el finlandés.
–Bueno supongo que tendré que hacer todo el trabajo~~–. Canturreo con felicidad, Finlandia solo asintió y se dejó hacer por el mexicano.
México levantó sus caderas un poco, y puso ambas rodillas a los lados del finlandés, apoyo una de sus manos en el estómago del nórdico, y con la otra busco el miembro ajeno. Finlandia se estremeció apenas sintió el tacto del menor contra su miembro, el cual se encontraba acariciando bolas.
–Mm un virgen–. México le sonrió lascivamente al país de clima frío mientras seguía palpando sus bolas. –¡Ah! Que tierno~~–. Guío con cuidado su mano a la punta del miembro del mayor y con su pulgar presionó la punta, Finlandia dejó escapar saliva de sus labios al sentir como los dedos del mexicano estiraban la piel de su prepucio. –Aún conservas tu prepucio~~ eres muy adorable–. Canturreo con felicidad el mexicano.
–Dime Finlandia, ¿Alguna vez has frotado tu pene con el de alguien más?–. Preguntó el mexicano a lo que el finlandés respondió con un no.
–Bien~~ Entonces empecemos–. El mexicano hizo hacía atrás su fleco, con sensualidad inclinó su cuerpo contra el del mayor y este soltó un pequeño gemido en sorpresa cuando sintió como México unía ambos miembros con sus manos.
–¡Ngh!–. Finlandia mordió sus labios quejándose sonoramente.
Apenas había empezado y ya se encontraba sumamente sensible, México sabía lo que hacía, envolvió ambos penes con sus manos, juntandolas de una manera en la cual los apretaba ligeramente, el de sangre Azteca comenzó a moverse como si estuviese embistiendo, Finlandia dejó escurrir saliva al sentir como ambos miembros se frotaban entre sí.
–Se on tiukka!/¡Está apretado!–. Se quejó el finlandés.
–Eso deberías decirlo cuando estés dentro–. México se sonrojó al decir esto y Finlandia imito su acto.
–Minä, olla sisällä?/Yo, ¿Estar dentro…?–. Finlandia tartamudeo.
–Sí–. México lamió con lujuria el blanquecino pecho del finlandés, el cual era adornando con una elegante raya azul, México acarició ésta delicadamente para después dedicarle una mirada lujuriosa al país nórdico.
–¿Acaso no quieres penetrarme?–. México hizo un adorable puchero, Finlandia tragó saliva expectante de lo que iba a pasar, rogaba a los dioses poder moverse y proceder a hacer este acto con la persona que amaba.
–Мексика! Развяжи меня!/¡México desatame!–. URSS se quejó intentando levantarse sin éxito alguno.
–No quiero–. México se acomodó en el regazo de Finlandia, y volteó a ver a URSS que se retorcía en el suelo, estaba furioso. Pero México solamente lo ignoró y lo barrió con la mirada.
–Не смей игнорировать меня, Мексика!/¡No te atrevas a ignorarme México!–. Gritó URSS bastante molesto, le molestaba el hecho de ver a su pareja con otro, y ese otro no era ni más ni menos que el traidor de su hermano.
–Vete a la mierda–. México se encontraba verdaderamente molesto con el eslavo, pero le ignoró nuevamente para comenzar a moverse encima del miembro del finlandés, el cual soltó un pequeño gritó en sorpresa, alertando a URSS. Quien desesperadamente levantó la mirada para poder verlos, URSS solo dejó escurrir un poco de saliva por su boca…
–¡Ahhh!–. Se quejó Finlandia al sentir a México removerse con fuerza contra su pene.
Era doloroso, México solamente se estaba frotando, podía sentir como su masculinidad rozaba con la entrada del menor, el cual seguía moviéndose de arriba hacia abajo frotando, el mexicano sonreía con diversión al ver los adorables gestos del finlandés.
–Es un honor~~–. México levantó un poco sus caderas, comenzando a dar leves saltitos contra el miembro del país nórdico. Finlandia jadeaba en placer ante aquellos placenteros roces.
–Mikä asia?/¿Qué cosa?–. Preguntó con dificultad el finlandés.
–Es la primera vez que lo hago con un virgen, es un honor ser tu primera vez–. México tomó con cuidado el miembro del finlandés, y lo acomodó cerca de su entrada. Finlandia estaba hecho un desastre, estaba desesperado por sentir al mexicano, deseaba poder moverse pero no podía… Aún estaba bajo los efectos de la droga.
–Мексика остановись!/¡México detente!–. Grito URSS en desesperación.
–Como chingas–. México le miró despectivamente, causado un estremecimiento en URSS, el cual nunca había visto a su amado de esa manera.
–No me vas a detener de lo que estoy a punto de hacer–. El mexicano buscó una posición más cómoda, no solo con la intención de tener mayor comodidad, sino también para darle el mayor espectáculo de su vida al soviético.
URSS le rogaba con la mirada a México que se detuviera, el rechinar de sus dientes podía oírse, a México le hizo divertido ver la frustración del mayor.
México se aferró al cuello de Finlandia, apoyó su cara contra el pecho del finés, y le dirigió otra mirada al soviético que estaba ensimismado en la escena frente a él.
México río con diversión, comenzando a golpear su trasero contra la pelvis del finlandés. URSS nuevamente tragó saliva, por alguna extraña razón aquella situación y posición le resultaba excitante.
Desde aquí podía observar las estrechas entradas de los menores, y veía como ambas pelvis se golpeaban entre sí, como invitándolo…
URSS se permitió tener un pensamiento pecaminoso ante esta situación.
Debía soltarse de aquel amarre…
–¿Listo?~~–. Canturreo el mexicano.
El finlandés apenas si alcanzó a asentir, México tomo sus manos con cuidado, y las apretó dándole la fuerza a Finlandia de continuar. Finlandia sentía mucha vergüenza, nunca antes había hecho nada parecido. Y le molestaba el hecho de quizás no ser lo suficientemente hombre para complacer al menor.
–Tranquilo todo estará bien, no sueltes mis manos. Lo harás bien–. Alentó México.
Finlandia asintió, México conmovido por el finlandés se acercó y beso su mejilla, para después besar su frente y sus labios. El finés se sonrojó, no esperaba ese detalle de parte del mexicano. México nuevamente empezó un beso con el país nórdico ante la seria mirada del soviético que buscaba una forma de soltarse del agarre.
México soltó una de sus manos del agarre del finlandés, y acomodó el miembro de este contra su entrada. Mirando todo el tiempo al finlandés, el mexicano se permitió disfrutar de las adorables expresiones del país nórdico al invadir una entrada por primera vez.
Deslizándose poco a poco sobre su miembro, no se perdió ni un gesto del nórdico, río al ver como este cerraba los ojos con fuerza y abría la boca dejando salir quejidos. El latino se acercó nuevamente al rostro del finlandés y empezó otro beso, mientras bajaba por el gran miembro de Finlandia.
–Ngh–. Se quejó el finlandés.
–¡Ahh!–. Exclamó el mexicano rompiendo el beso, por fin el miembro del nórdico había entrado por completo dentro suyo.
Finlandia abrió los ojos al escuchar los dulces gemidos de México, se permitió a sí mismo sonrojarse, la escena frente a él era perfecta…
México se encontraba temblando levemente, se sostuvo del firme abdomen del finlandés, arqueo la espalda como un gato y comenzó a moverse lentamente de adelante hacia atrás.
–¡Mnh Ngh! ¡AHH!–. Se quejó el mexicano moviéndose de adelante hacia atrás buscando sentir más fricción.
Finlandia solo observaba, no podía moverse y realmente quería hacerlo, pero aunque pudiera la escena frente a él lo tenía anonadado.
México apoyando ambas manos en su abdomen, meneando las caderas de adelante hacia atrás como una mecedora, moviendo de vez en cuando a los lados y dando pequeños saltos encima de él.
–¡Ha-Ah…! Fin-finlandia–. Llamó México al finlandés, este intento alzar un poco el rostro con su mirada le decía todo.
«¿Qué sucede México?»
México al ver el rostro de el finlandés visualmente preocupado, sonrió divertido mientras aún saltaba con fuerza sobre el miembro de este.
–Fe-felicidades–. El mexicano sonrió, dejándose caer encima del finlandés, mientras movía sus caderas, sacando casi por completo el miembro de Finlandia para volver a meterlo con profundidad.
–¡Aghhhh!–. Se quejó Finlandia. –Miksi?/¿Por qué?–. Pregunto confundido el chico mientras se volvía loco por la calidez que envolvía su miembro. No entendía el por qué de su felicitación.
México sonrió y se acercó, nuevamente lo besó , un beso demandante obligó al mayor a sacar la lengua, la cual mordió con cuidado y empezó una lucha por ver quién dominaba a quien.
Finlandia al estar claramente bajo el efecto de la droga inyectada por URSS, estaba más débil, así que México ganó fácilmente la ronda.
–Miksi?/¿Por qué?–. Preguntó nuevamente Finlandia una vez terminado el beso.
–Ya eres todo un hombre ¡Ahh! ¡Ngh!–. Respondió el latino mientras bajaba y subía por el pene de Finlandia.
Finlandia se sonrojó, sabía que México se refería a que perdió su virginidad, esto lo hacía sentir avergonzado.
México se abrazó al cuello del finlandés, y besó su barbilla. Mientras se movía en círculos, Finlandia tenía la necesidad de tocar a su amado, le desesperaba el hecho de no poder moverse como quería.
Finlandia en su desesperación comenzó a inhalar y exhalar con fuerza, a México le preocupó un poco esto, y se acercó a Finlandia un poco más, Finlandia le exhaló a la cara, dándose cuenta de lo que hizo el finlandés intentó disculparse, pues el mexicano se quedó estático
Algo andaba mal…
Finlandia observó el rostro de México, el cual se encontraba completamente sonrojado, y comenzó a jadear, le miró con aquellos ojos lujuriosos y antes de que siquiera pudiera darse cuenta. México se puso a horcajadas y comenzó a hacer sentadillas sobre su pene.
–¡Ahhhhh! ¡Me-Meksiko!–. Grito el finlandés al sentir como México golpeaba fuerza sus caderas, le observó y vio la desesperación de este.
Observó como este sacaba su miembro casi hasta la punta, y con sus paredes internas le succionaba, aquellas paredes apretadas envolvían su pene de una manera deliciosa, eso se sentía tan bien…
–Aion juosta!/Me voy a correr–. Grito de manera desesperada Finlandia, mordió su labio con fuerza e hizo su cabeza para atrás, cuando sintió como México le apretó nuevamente.
–¡Oh sí! ¡Así!–. El mexicano empezó a saltar con más fuerza sobre el finlandés, este le miró completamente perdido en el placer.
–¡Fin-finlandiaahh~–. México canturreo el nombre del finlandés, esto solo encendía más la llama de la pasión dentro de Finlandia.
–¡Más! ¡Más! ¡MÁS! ¡Por favor necesito más!–. México rogó soltando un par de lágrimas.
–Enemmän kuin?/¿Más que?–. Preguntó con dificultad el finlandés.
–Frío, necesito tu aliento frío contra mí, por favor–. Lloró México apoyando su cabeza en el pecho del finlandés mientras seguía moviendo sus caderas de arriba hacia abajo.
Finlandia no entendía muy bien, pero intento acercar su rostro al del mexicano lo más que pudo, ya que la maldita droga no parecía querer desaparecer. Cuando por fin estuvo a una distancia lo suficientemente cerca le sopló su aliento frío al latino.
México se estremeció, y Finlandia cerró los ojos al sentir como el mexicano le apretaba deliciosamente.
–¡Fin-finlandia!–. Grito México.
–¡Mek-meksiko!–. Gritó también el finlandés.
–¡Fiiii~nnnn~~ ¡Ugh!–. El mexicano apretó con fuerza de nuevo el miembro que se abría paso en su interior, arqueo un poco la espalda y comenzó a soltar pequeños y adorables jadeos, Finlandia estaba totalmente extasiado ante tan sensual escena.
–Meksiko...–. susurró el finlandés antes de acercar nuevamente su rostro y soplarle al mexicano, el cual abrió sus ojos y boca sorprendido, Finlandia aprovecho esta oportunidad para comenzar un beso con el menor.
Esta vez el finlandés dominó la situación, a México se le hizo sumamente excitante que el nórdico mostrará un lado dominante, correspondió gustoso al intenso beso que inició el finés, ya que Finlandia no podía moverse México se encargó de acariciar todo el cuerpo de su amado. Él juraría que no estuvieran en el escritorio de Urss probablemente estarían rodando y revolcándose por todos lados.
Finlandia mordió la lengua de México con suavidad, y éste ahogó un gemido, ahora Finlandia se encontraba lamiendo su lengua de vez en cuando mordía la punta, a México le pareció excitante la actitud del finlandés.
Finlandia se separó, jadeando al igual que el mexicano, que en ningún momento dejó de moverse con fuerza contra el finlandés. Él finés se dio cuenta de que la actitud de México cambió cuando éste le soplo aire frío, así que de nueva cuenta exhaló aire contra México, pero ahora fue contra su cuello. Al mexicano se le erizo la piel apenas sintió la sensación fría contra él.
Verdaderamente no había nada mejor que un país de clima frío...
–¡Cuánto dura esa chingadera! ¡Quiero que te muevas! ¡AHORA!–. Grito México desesperado.
Algo dentro de Finlandia se encendió, su amor estaba desesperado porque se moviera. Eso significaba que era lo suficientemente hombre para llenar al mexicano, Finlandia se sintió inspirado por la necesidad que tenía su amor de sentirlo, el finlandés sonrió con orgullo e intentó mover sus manos. Tomaría con fuerza a México de las caderas y se correría dentro de él como su no hubiese un mañana.
Finlandia movió un dedo, y de ahí siguió con otro. Sonrió al ver cómo su cuerpo poco a poco estaba reaccionando, cuando finalmente pudo moverlas un poco, bajo a las caderas de México, que aún se movía con desesperación sobre el. Finlandia estaba a punto de tocar las caderas de México y penetrarle como era debido.
Pero…
–¿Eh?–. México miró a su amante, el cual estaba petrificado. No entendió el cambio de su actitud, Finlandia parecía aterrado.
–¿Fin? ¿Cariño estás bien?–. Preguntó el mexicano preocupado, creyó que estaba de esa manera debido a que se había corrido, pero el mexicano no sintió ningún líquido caliente en su interior, le miró nuevamente y pudo notar que el país nórdico estaba aterrorizado.
México no había notado la enorme sombra que se encontraba detrás de ellos, por lo menos no hasta que…
–кажется, им весело/Parece que se divierten–.
México se estremeció al escuchar aquella ronca y fría voz, casi tan fría como el clima de aquel enorme país que se posaba detrás de ellos.
Con algo de temor, giró su cabeza buscando al dueño de tan imponente voz. El cual poseía un rostro serio y apuesto, pero con una pizca de maldad en su mirar.
México quiso exclamar palabra alguna, pero la oportunidad le fue negada el momento en el que su rostro fue a parar contra el pecho del finés.
El mexicano cerró los ojos con fuerza, no le había dolido el golpe, ya que el cuerpo de Finlandia había amortiguado el golpe. Sin embargo la actitud y acción del soviético le habían sorprendido.
Urss nunca había sido tan bruto…
–¡AHHHH!–. Grito México cuando el ruso tomó su cabellos y le hizo hacer la cabeza para atrás.
Finlandia abrió los ojos totalmente sorprendido y aterrorizado, le preocupaba el bienestar del mexicano. Quedó totalmente congelado, el país comunista le asustaba demasiado, pero no podía dejar que le hiciera daño a México.
Intentó moverse pero no podía, Urss le tenía aterrorizado. Aún así México seguía gritando por el fuerte agarre que Urss tenía sobre él, no obstante estos gritos fueron callados por un beso demandante del soviético.
Urss aún sosteniendo al mexicano de sus cabellos, le obligó a besarle. Un beso demandante y brusco empezó, sin embargo el mexicano no opuso resistencia alguna, cuando la falta de aire se hizo presente en el mexicano Urss le soltó y volvió a pegarlo contra el pecho del finlandés.
Esto confundió tanto al país latino, como al país nórdico. Los cuales miraban expectantes las acciones soviéticas.
El ruso no dijo nada, solo se posó detrás del mexicano que aún estaba conectado con el finlandés, Urss gruñó ante esto molesto. Pero decidió ignorarlo, después de todo México necesitaba un castigo…
México dio un pequeño brinco e inconscientemente apretó el miembro del finlandés, quien se estremeció y dejó salir un sonoro gemido ante la acción del mexicano. Esto únicamente hizo despertar aún más el deseo del comunista.
El mexicano se dio cuenta de lo que el mayor quería hacerle, le miró algo temeroso. Nunca había hecho algo así antes, aún así tragó saliva nervioso, sabía que no iba a poder detener a Urss. Solo cerró los ojos y se preparó para la inminente llegada de él miembro soviético.
El miembro del ruso comenzó a frotarse contra la entrada ocupada del Mexicano, Finlandia dio un brinco de horror al imaginarse lo que el soviético quería hacer. Miró preocupado al mexicano, el cual trataba de relajarse para lo inevitable.
Finlandia entró en desesperación, cuando sintió algo enorme frotarse contra el. ¿Esa cosa le haría compañía? El finés sudo frío, le preocupaba el mexicano, no creía ser lo suficientemente fuerte para poder enfrentarse al soviético, sólo se permitió temblar un poco y abrazar al mexicano con desesperación, al latino le sorprendió que el país nórdico por fin pudiera moverse. Sonrió conmovido, Finlandia tenía miedo y aún así su cuerpo reaccionó para protegerlo. Ese chico era un amor.
México decidió ignorar lo que estaba apunto de ocurrir, le dedicó una dulce mirada al finlandés. Esa sonrisa decía “Todo estará bien" cerró los ojos y se acercó al finés para comenzar un beso. Finlandia pese a su preocupación acepto el beso, México decidió tratar de mirar y pensar todo el tiempo en Finlandia. Pese a que sabía que Urss en sus arranques de celos le obligaría a mirarle y hacerle llamar su nombre. México rogó por no caer en la tentación.
–¡Ur-Urss! ¡Gahhhh!–. Exclamó el mexicano al sentir una presión en su entrada.
Finlandia entró en pánico al sentir otro miembro hacerle compañía dentro de México, lo peor de todo fue que Urss no entro con cuidado, si no todo lo contrario.
Urss hacía honor a lo que todos decían de él, era una bestia bruta. México gritó al sentir como su entrada se abría y dejaba dar paso a otro miembro, Finlandia era grande, pero Urss era enorme. El mexicano intentó ahogar sus gritos de dolor mordiendo al finlandés, el cual jadeo al sentir a México morderle, no solo eso. Sino que México también araño su espalda intentando disipar el dolor que le causaba la intromisión del soviético.
Urss se acomodó de manera en la que sus pies se apoyaban en su escritorio firmemente, y sin siquiera importarle el dolor que sufría el mexicano por su brutal intromisión, comenzó a moverse con fuerza. El mexicano ahogaba su llanto y gemidos mordiendo y rasguñando al finlandés, el cual gemía al sentir esa monstruosidad rozar contra su miembro, México era apretado. Pero en esta situación se había vuelto más apretado, el nórdico observó a su hermano el cual sonreía complacido ante las acciones del mexicano, el castigo estaba funcionando.
Sin importarle que el mexicano aún luchaba por acostumbrarse, comenzó a golpear con fuerza. México ahogó un fuerte gemido mordiendo a Finlandia, el cual con un brazo le abrazaba, mientras que con el otro le permitía a México morderle para apaciguar su dolor. Era lo mínimo que podía hacer.
Urss comenzó a golpear con fuerza el interior de México, como si nadie más estuviera compartiendo su entrada, le importaba poco que su hermano mayor estuviese ahí. Urss se movía de tal manera que sus bolas golpeaban con fuerza al mexicano, Finlandia dejó salir un jadeo. Podía sentir como sus testículos de vez en cuando se golpeaban contra los del soviético, el maldito era demasiado brusco.
Urss comenzó a jadear totalmente excitado, nunca había sentido nada si en su vida. Jamás había compartido a México con nadie, era demasiado posesivo y celoso, y aún así se le había ocurrido hacer un trío. Gruñó algo molesto al observar como su hermano mayor y México disfrutaban de besarse, en un arranque de posesividad embistió con fuerza haciendo soltar a ambos un sonoro gemido.
Esto se la había hecho extrañamente excitante…
El soviético comenzó a embestir cada vez con más fuerza, ante los sonoros gemidos de Finlandia y México; el mexicano estaba apunto de correrse ya que su miembro estaba en constante fricción contra el estómago del finlandés, por otro lado Finlandia igualmente estaba apunto de correrse al sentir como México apretaba con más fuerza, y al sentir al ruso atacar con velocidad el interior del mexicano. Sus penes se rozaban todo el tiempo, y aunque a Finlandia le diera asco el pensarlo, se sentía bien.
Finlandia gruñó, y decidió ignorar ese pensamiento pecaminoso atrayendo a México hacia él, para comenzar nuevamente un beso. Beso que disfrutaban plácidamente hasta que el ruso los interrumpió, y compartieron un beso de tres personas…
Finlandia gimió al sentir al mayor mover su lengua contra la de él, y México hizo lo mismo. Urss disfrutaba de lamer a los dos menores, a la vez que abusaba de la entrada de México. Quien comenzó a moverse y retorcerse en placer, estaba apunto de correrse.
El soviético sonrió complacido, y comenzó a golpear con más fuerza el interior del mexicano, haciendo que los gemidos de Finlandia y México se combinaran entre sí. Tomó a México y le obligó a besarle, Finlandia aprovecho esto para lamer y besar los pezones del mexicano, que ya no soportaba tanto placer, así que en medio del beso se corrió.
Sus paredes internas apretaron placenteramente los miembros de los países de clima frío, Finlandia soltó un sonoro gemido y se corrió dentro del interior del mexicano. Descargo toda su semilla en el interior del país de clima cálido, México gimió en placer al sentir aquel líquido recorrer su interior cálidamente. Se sentía fantástico…
Dejó salir un suspiro de placer y cayó contra el pecho del finlandés, el cual comenzó a besarlo cariñosamente, y acariciarle con sumo cuidado. México disfrutaba de esas acciones tan lindas y delicadas por parte del país nórdico. Urss simplemente observaba la situación frente a él, no se había corrido su miembro seguía igual de duro, y el observar a México y Finlandia actuar tan lindo…
Le prendía en sobremanera.
El comunista sacó su miembro del interior del mexicano el cual suspiró con cansancio, se alejó a los dos países más pequeños y de lo que estaban haciendo, estos se sorprendieron y le miraron confundidos, con nervios, curiosidad y algo de miedo. Al menos por parte del finlandés.
«¿¡Qué!?». Dijeron ambos al unísono nerviosos, entonces se dieron cuenta…
Urss no se había corrido.
Finlandia tragó nervioso, y México simplemente se sonrojó.
El mexicano dejó salir el miembro del finlandés de su interior, el cual suspiró con placer al igual que el mexicano, Urss observó atento a los más pequeños eran realmente unos países bonitos, y demasiado sensuales…
Urss sonrió divertido, pasaría un buen rato.
–Вы двое действительно очень мило/ustedes dos verdaderamente son bastantes lindos–. Urss les miró excitado, su miembro podría con unas cuantas rondas más, pero… Ahora no sólo sería México el cual le recibiría.
Urss pensó que sería un gran castigo para ambos países.
Los separó a ambos, Finlandia se quejó al ser alejado de México. El finés se aterrorizó al sentir como su hermano le acomodo de tal manera en la que sus piernas quedaron completamente abiertas, ahora era el turno de México. Urss le tiró encima del finlandés, dejando a México boca abajo, cayó contra el pecho del finlandés, estaba bastante confundido por la situación.
Urss sonrió, de esta manera podría divertirse aún más.
México observó aquella sonrisa sádica, y entonces entendió. Esta posición le daba la oportunidad de penetrar ambas entradas…
El mexicano ahogó un gemido, y rápidamente busco la mano de Finlandia para darle la fuerza necesaria. El mexicano observó como el finlandés era violado por el ruso, y a este no le daría gusto sentir el miembro soviético de nuevo dentro, después de todo lo que pasó.
Finlandia tomó la mano que el mexicano le ofreció, ya se había dado cuenta de la situación. Cerró los ojos dispuesto a aceptar lo que sea que estuviese por venir, siempre y cuando México permaneciera a su lado.
–Finlandia estarás bien, estoy aquí contigo–. Aseguró México.
–kyllä/Sí–. Asintió el finlandés.
Urss acarició la espalda de México el cual se arqueo y soltó un suspiro, después de eso tomó uno de sus glúteos y lo apretó, el mexicano soltó un sonoro gemido cuando sintió un manotazo que le había propinado el soviético.
–¡Ahhh!–. Gimió el mexicano.
–Посмотри на тебя, Мексика, это был просто удар, и ты уже беспокоишься/Mírate México, solo fue un golpe y ya estás ansioso–.
El comunista guió su mano hacia la entrada de México, y frotó con cuidado la entrada de este. Masajeaba con cuidado el aro de músculos, el mexicano suspiró en placer. Urss quería ver a México rogar, con su otra mano sujeto a México de los cabellos, los gemidos de este aumentaron y se comenzó a retorcer en placer. Finlandia observaba la situación y decidió hacer partícipe de ella besando y lamiendo los pezones del mexicano.
México comenzó a gemir con más fuerza, se sentía necesitado, y le hizo saber esto a Urss moviéndose contra el dedo de este, intentando que entrara en su interior. El comunista sonrió mostrando aquella filosa hilera de dientes que poseía, y dejó de jalar los cabellos del mexicano. El cual se quejó, pero sus quejas fueron calladas al sentir los largos y gruesos dedos del soviético entrar en su interior, frotándose contra sus paredes. El de habla hispana soltó un sonoro gemido que se mezcló con el del país que sostenía su peso, México se sorprendió al escuchar los gemidos de Finlandia, quien había dejado de darle placer. Entonces se dio cuenta, Urss también estaba preparando al país nórdico.
Con su mano derecha Urss preparaba a Finlandia, y con la izquierda preparaba al mexicano. Urss movía sus dedos como si fuesen tijeras, tanto el mexicano como el finlandés estaban perdidos en placer. Pese que a Finlandia no le gustase mucho esta sensación era imposible no sentir placer, sus gemidos eran escandalosos y al soviético parecía gustarle esto, Finlandia le miró con un poco de rabia. La cual Urss notó de inmediato, y levantando un poco sus dedos hacía arriba le hizo sacar un ronco gemido al finlandés, el ruso sonrió triunfante y Finlandia mordió su labio molesto, se sentía humillado. Decidió callar sus gemidos besando a México. Quien no se negó a los besos y caricias del finlandés, Urss río con ironía, ni estando en esta situación el país nórdico dejaba de pelear.
–Итак ... ты бросаешь мне вызов?/Así que… ¿Me estás retando?–. Dijo maliciosamente el ruso.
México se separó del beso a lo cual el finlandés se quejó, y observó curioso al ruso, no sabía a qué se refería. Finlandia por otro lado le mantenía la mirada, si le estaba retando. Urss sonrió nuevamente, aunque a Finlandia le doliese admitir que le tenía miedo a su hermano, y a aquella monstruosidad que tenía entre las piernas.
–Очень хорошо, ты будешь первым/Muy bien, serás el primero–. Dijo el ruso sacando sus dedos de los interiores de los países más pequeños.
–“¡Ahhhhhhh!"–. Gimieron al unísono el mexicano y el finlandés.
México respiraba con dificultad, un adorable sonrojo cubría su rostro. Miró al ruso y después a la erección de este, tragó saliva y relamió sus labios. Guió sus manos a sus glúteos y los abrió dejando al soviético mirar aquella rosada entrada contrayéndose ansiosa.
–Yo primero… ¡Yo primero!–. Gimió México desesperado, ante la sorpresa de Finlandia al ver al México tan ansioso.
Urss dejó salir una carcajada, para después golpear con fuerza los glúteos de el mexicano, México gimió y tembló con fuerza, había caído sobre el finlandés, el cual recibió su caída y le abrazó con protección. El soviético se acercó al trasero del mexicano para lamer la herida y después soplarle, México se estremeció al sentir el aliento helado de Urss, y sin siquiera haber sido tocado se corrió para sorpresa de ambos países hermanos.
México tembló de placer, y dejó caer saliva en el pecho del finlandés. Pese a la erótica escena Urss decidió ignorarlo y en cambio abrir las piernas del finlandés, el cual suspiró con frustración preparándose para lo inevitable. México gruñó, Finlandia le miró sorprendido. México estaba furioso.
–Считай это моей местью/consideralo mi venganza–. Urss río con diversión al ver la frustración del mexicano.
El mexicano en su rabia, mordió a Finlandia. Quien soltó un pequeño gemido al sentir como el mexicano le mordía.
–Ты ревнуешь/¿Estas celoso?–. Preguntó Urss.
México le ignoró por completo, y mordió con más fuerza al finlandés. El cual se sentía sumamente excitado al ver un lado tan salvaje y posesivo del mexicano. Ignoró lo que estaba apunto de ocurrir, tomo las caderas del mexicano y comenzó a frotarse contra el.
Urss se sonrojó, ambos menores comenzaron a frotarse entre sí. Esto sólo intensificó la erección del soviético el cual no aguantando más, separó las piernas de ambos menores, se dirigió a la entrada del finlandés e insertó la punta de su miembro.
–¡Gahhhh!–. Exclamó el finlandés quejándose, movió sus piernas intentando alejar a aquél sujeto, pero este se molestó. Le tomó de una pierna y tiro de ella logrando que Finlandia introdujera todo su miembro dentro de él. El nórdico grito de nuevo intentando aferrarse a algo debido al dolor, al comunista pareció importarle poco la reacción del finés, él solo se dedicó a su propio placer y a completar su castigo.
Por otro lado México estaba entre ambos países, presenciaba en primera fila las eróticas reacciones del finlandés y como en el estómago de este sobresalia un bulto. México lo toco, tragó saliva y se sonrojo. Estaba deseoso de esa sensación.
–Esta todo dentro–. Dijo mientras acariciaba el estómago del país nórdico. –Es bastante grande–.
México sintió algo de envidia al ver como la atención del soviético se centraba en su hermano mayor, ¿Era alguna extraña clase de fetiche? ¿Hacerlo con su hermano? Porque parecía disfrutarlo… Claro México no era quién para decir algo, casos similares ocurrían en su región.
Pero estar en un trío y no recibir atención era frustrante, así que se levantó un poco. Llamando la atención del comunista, el cual estaba apunto de objetar por la acción realizada. Sin embargo México se dirigió al rostro del finés, y posó sus caderas encima del él. Dándole así una vista panorámica de las regiones erógenas del mexicano.
Finlandia se sonrojó, pero sabía a dónde iba esto… Así que decidió atender al país de clima cálido, el cual de igual manera se acomodó e intentó alcanzar el miembro del finlandés para realizar una felación.
O sí… Estaban los dos menores en posición 69 mientras Urss penetraba a Finlandia.
Esto sólo agrandó el deseo de Urss de dominar a ambos muchachos.
Así que movió sus caderas como nunca.
Pese a que le era realmente difícil atender a México, mientras era penetrado por Urss. Finlandia no se negó a darle placer a su amado, a decir verdad le distraía de la situación. Ya que no era muy agradable tener algo entrando con velocidad y rudeza por el culo. No sabía cómo México había soportado a ese sujeto, y no haya sido roto en el acto.
Así que Finlandia decidió ignorar la sensación que tenía en sus piernas succionando con fuerza los genitales del latino, el cual a la par se encontraba haciendo lo mismo con el país nórdico.
El mexicano lamía con devoción el miembro que tenía frente a él, como si fuese un helado lo disfrutaba. Aquel largo y blanco miembro que escurría líquido seminal, el cual México degustaba con gusto. Movía su lengua de arriba hacia abajo contorneando aquellas venas que sobresalían de la virilidad del finés. El de habla española divisó el escroto del finlandés, aquellas bolas de carne se veían jugosas a su parecer. Pero, le resultaba imposible acariciarlas, lamerlas o succionarlas dado que Urss se encontraba abusando del ano de Finlandia.
Por su parte Finlandia acariciaba el miembro del mexicano de arriba hacia abajo, el mexicano soltó un suave suspiró y guío su mirada lujuriosa al chico nórdico en medio de la penetración, aquel hermoso rostro con una cruz azul en ella, sonrojado y moviendo sus labios sensualmente soltando leves gemidos mientras era penetrado, era una imagen demasiado excitante para el mexicano. El finlandés le regreso la mirada lasciva ver al de sangre Azteca degustando su miembro con tanto gusto, Finlandia guío una de sus manos a su boca e introdujo unos dedos, los ensalivo y guío uno de ellos a la entrada del país latino. La cual acarició en círculos.
–Ahhh~~–. El mexicano suspiró con placer, moviendo sus caderas de un lado a otro.
El chico nórdico sonrió y metió un dedo a la entrada del chico tricolor, el cual se estremeció al sentir aquel dedo entrando en su interior mientras era acariciado por la otra mano del finés.
México de igual manera sonrió, con algo de malicia se acercó al miembro del nórdico y comenzó a pellizcar la piel que sobresalían del grande. Finlandia dio un pequeño brinco cuando sintió el aliento caliente de México contra él, mientras que con sus dedos índices movía la piel de su punta de lado a lado, de arriba hacia abajo.
–¡Gah!–. Gimió el finlandés.
Urss observaba entretenido a los dos pequeños darse placer, mientras él se encargaba de abusar del cuerpo del finlandés. Le parecía sumamente interesante ver a México en aquella faceta con alguien más, disfrutaba ver las facciones y reacciones del pequeño latino. Repentinamente sacó su miembro de Finlandia y éste gritó escandalosamente cuando lo saco.
–Что? Вы не хотите, чтобы я продолжил сука?/¿Qué? ¿Acaso quieres que siga perra?–. Preguntó el soviético.
Finlandia le miró de mal modo, Urss le ignoró jalando de los pelos a México, y arrebatándole el miembro que tenía en su boca, el cual comenzaba a succionar con fuerza para mayor placer del finlandés, placer que fue interrumpido por la unión Soviética.
Urss aún sosteniendo a México de los cabellos con fuerza, le obligó a tragar su miembro. El chico latino aceptó con gusto, estaba apunto de envolver aquel imponente miembro rojo con su lengua, y succionarlo. Cuando el ruso lo sacó de repente.
–¡Ora qué verga!–. Exclamó ya harto el mexicano.
Urss sonrió con burla, volviendo a meter su miembro en el interior del finlandés.
–¡Aghhhh! ¡Imbécil!–. Exclamó Finlandia al sentir como su entrada se abría nuevamente.
Claro que no duró mucho, pues Urss volvió a sacarlo.
–¡Urss hijo de la verga!–. Gritó México al ser sostenido de su cabeza por el soviético. Haciendo que este tragara su miembro completamente, México se quejó al sentir como el miembro del ruso, había golpeado con su garganta.
Repentinamente Urss volvió a sacarlo su miembro, el cual salió empapado en la saliva del mexicano. El cual respiraba con dificultad con la lengua de fuera, lengua que Urss sostuvo con sus dedos para que no la metiera, y obligarle a besarle.
Entonces México comprendió.
–Hijo de tu soviética madre rusa–.
Urss sonrió complacido, esa noche se divertiría mucho…
Meterlo, sacarlo, meterlo, sacarlo. Era un ciclo que se repetía, invadía una cavidad para entrar a otra. Con rapidez y sin cuidado alguno, Finlandia estaba harto de los abusos del soviético y deseaba que el maldito terminase rápido. Pero parecía negarse a detenerse, Urss amaba ver la cara de Finlandia (su enemigo y hermano) con ese asco y odio. Por otro lado el bello rostro de México se mostraba visualmente complacido y gustoso, no parecía incómodarle para nada el hecho de que el miembro de Urss salía de la entrada de Finlandia para entrar en su cavidad bucal.
Urss en constancia penetraba la entrada de Finlandia, para después obligar a México a mamar su miembro, cuando se harto de esto decidió que por fin era turno del mexicano para disfrutar de su dura verga en su trasero.
Este pareció entusiasmado, rápidamente se levantó y dio la espalda a Finlandia. El mexicano posó sus manos en el fuerte pecho del ruso y miró emocionado, Urss sonrió y le abrazó para después besarle. Finlandia bastante molesto miró a Urss, este le miró triunfante, abrazo a México con una sola mano, y con la otra le levantó el dedo del medio al finlandés que estallaba en rabia, al ver al soviético burlándose de él.
–Leonid–. Susurró México cuando Urss le cargo repentinamente.
El mexicano veía a aquél inteligente, apuesto y malvado hombre con unos ojos llenos de amor. El ruso le alejó de aquel escritorio donde Finlandia luchaba por incorporarse, al ver que el chico de sus sueños se alejaba en brazos de otro hombre.
Finlandia no sabía porque, pero esa escena la advertía algo.
Algo sobre su futuro…
Vio a México alejarse de él entre los brazos de aquel enorme hombre, México apenas y alcanzaba el pecho de este. A Finlandia se le hacía interesante el hecho de que pese a cómo le trató Urss hace poco, este parecía completamente perdido en cualquier toque del mayor.
–Se on erittäin myrkyllinen suhde/Es una relación muy tóxica–. Susurró apoyado en el escritorio.
Urss se sentó en el sillón que se encontraba ahí, lo tenía en caso de tener visitas o alguna reunión importante se realizará en sus improvisados aposentos. Dejó que México se incorporará, el chico tricolor abrió sus piernas dejando el grueso e intimidante miembro soviético entre ellas. Se sostuvo de las pantorrillas del ruso, y elevó su cuerpo dándole un ángulo perfecto para que pudiese entrar. Finlandia miraba todo esto bastante triste, México se veía ansioso. Después de todo, su hermano tenía más experiencia en esto que él.
Urss acomodo la punta de su miembro en la entrada del mexicano, y sosteniéndolo metió apenas la punta. México gimió y se estremeció intentando dejarse caer sobre el miembro del comunista, pero este se lo impedía sosteniendo su cadera.
–Ugh… ¿Qué verga?–. Preguntó México.
Urss aún con la mano en su miembro, sacó la punta, para volver a meterla repentinamente y así siguió constantemente. Desesperando al mexicano, que lloraba rogando que dejará de jugar con el. Urss solamente sonreía complacido viendo al latino llorar y pedir por el.
–Hitto kommunistinen sika/Maldito cerdo comunista–. Bramó Finlandia levantándose.
Urss se burlaba de México moviendo su miembro al rededor de la rosa entrada del menor, este furioso se acercó y mordió el hombro del mayor con fuerza. Demostrando su disgusto. Urss jadeo con fuerza y gimió el nombre del mexicano.
–Mixtli–.
El mexicano detuvo su mordida para mirar al ruso sorprendido, aquel hombre le miraba sonrojado. Inconscientemente México se acercó a sus labios y susurró.
–Leonid–.
Apenas un susurro de ellos llamándose por sus nombres, llamó la atención de Finlandia quien se posó enfrente de la pareja que se comía a besos. No soportando más esa situación, Finlandia pensó en ir por su rifle y volarle la cabeza en pedazos a su queridísimo hermano.
Aquel hombre que le quitó su virginidad, pese a que era para su amado México.
Lo odiaba, odiaba y envidiaba ya que el chico tricolor se veía muy feliz en sus brazos, Finlandia pensó en hacer lo mismo que Urss hace un rato. Posarse detrás de México y penetrarle.
Pero su tricolor no tenía la culpa de nada, solamente decidió amar a la persona incorrecta. No podía castigar al mexicano por algo que no era su culpa, si no la de aquel malvado hombre que le había violado.
«Algun día me las pagarás y México estará conmigo» pensó.
Urss comenzó a penetrar al mexicano con fuerza después de que se llamarán por sus nombres y sintieran aquella conexión especial. El eslavo disfrutaba apretar el pequeño y abusado cuerpo del menor contra él, moviéndose brutalmente invadiendo cada vez más a fondo el interior del mexicano, mientras le besaba.
Fue cuando notó un peso extra en el sillón, abrió un ojo curioso cuál fue su sorpresa al ver a su hermano frente a él. El cual sin descaro alguno, lamió su mejilla, haciendo a Urss jadear sorprendido, haciendo que México prestará atención a la situación que ocurría.
–Что?/¿¡Qué!?–. Exclamó sorprendido el soviético cuando Finlandia enrollo sus manos en su cuello y le beso, frente a un mexicano consternado.
El finlandés abrió un ojo curioso, mirando al mexicano el cual le miraba con sorpresa al igual que el soviético. Soltó uno de sus brazos y tomó al mexicano obligándole a acercarse y ser parte del beso.
México muy sonrojado por la caliente situación, cerró los ojos evitando mirar lo que ocurría frente a él. Urss pensó que este gesto era muy lindo por parte del latino, quien tímidamente envolvía su lengua con el país nórdico.
Urss sonrió bastante entusiasmado con la situación frente a él, tomó a ambos chicos de las nucas y junto sus lenguas comenzando de nuevo un beso de tres.
–¡Ahhh! Ugh… ¡Mm! ¡URSS! ¡Finlandia!–. Jadeo México.
Quien fue atendido rápidamente por el chico nórdico, quien lo envolvió entre sus brazos y acostó en el cómodo sofá.
Tomo con una de sus manos su miembro y se lo mostró al mexicano diciéndole.
–Haluatko sen/¿Lo quieres?–. Preguntó mientras frotaba su miembro.
–Joder sí–. Respondió México dándose la vuelta.
–¡Hey!–. Exclamó el soviético.
Finlandia le miró seductor, Urss tragó saliva al ver esa lasciva mirada.
–Kommunismi?/¿Comunismo?~~–. Canturreo antes de meter su miembro en el mexicano quien gimió con fuerza al sentirse lleno de nuevo.
–Tsk, Ты смеешь использовать мои принципы и политику против меня?/¿Te atreves a usar mis principios y política contra mí?–. Preguntó el comunista antes presionando su miembro contra la entrada del finlandés.
–kyllä/Sí, ¡Ah!–. Gritó el nórdico al sentir como el miembro del ruso invadía su interior.
–Черт, предатель, я собираюсь заполнить ваши кишки/Maldito traidor, voy a llenar tus entrañas–. Dijo el ruso embistiendo con fuerza al finlandés, haciendo que este inevitablemente embistiera al mexicano.
–¡VERGA!–. Exclamó el latino al sentir aquel golpe contra su próstata.
–Guh, ¡Su puta madre! ¡Son demasiado grandes! ¡Me van a romper cabrones! ¡Ah!–.
–Вы должны сказать, что, когда мы оба внутри/Eso deberías de decirlo cuando estamos los dos dentro México–. Se burló Urss.
–No, ¡Ah! ¡No de nuevo!–. Gimió el mexicano.
–Вы говорите так, как будто вы не любите Мексику/Lo dices como si no te gustará México–.
Urss comenzó a moverse de manera salvaje, Finlandia inevitable embestía a su amado. Claro que le gustaría hacerlo por sí mismo, sin tener aquella molesta sensación en el trasero. Pero no podía, tuvo que engatusar a Urss para que este le dejara tener relaciones sexuales con México.
Claramente el estúpido cayó en sus engaños, no era muy grato tener dentro tuyo a la persona que te golpeó y violó. Pero por su México era capaz de todo.
Hasta de matar…
–Meksiko–.
Finlandia gateo intentando alejarse de Urss para poder besar a México, ya que si no lo hacía perdería la cordura, pero era sostenido firmemente por el soviético quien le impedía moverse. El país nórdico sentía como aquellas uñas se incrustaban en su piel. Solo quería un beso de aquel hermoso país tricolor.
Tan encantador, tan carismático, tan perfecto, eso y más era México.
Claro que el comunista cuando notó que el finlandés quiso escapar de sus garras, se aferró con más fuerza a él, bombeando cada vez más agresivamente su interior.
–Ты никогда не убежишь, дорогой брат/Nunca escaparas querido hermano–.
«Toivon, että kuolet pian pirun kommunistina/Espero mueras pronto maldito comunista». Pensó Finlandia.
Finlandia deseaba con todo su ser que el comunista muriera, claro que esto era prácticamente imposible amenos que otro país le matará, sólo un país puede matar a otro país…
Entonces Finlandia por fin se dio cuenta, el día que Urss desaparezca. Solo ese día será capaz de estar con México.
–Finlandia~~ URSS~~–. Gimió México.
El país nórdico se sonrojo al escuchar su nombre ser llamado antes que el del comunista, aún con aquel hombre detrás de él embistiendo con fuerza. Se movió como pudo dando movimientos circulares, al mexicano parecieron gustarle pues arqueo su espalda y casi aulló en placer.
–Pidätkö siitä?/¿Te gusta?–. Preguntó el finlandés tomando a México del estómago.
–Dios, sí–. Afirmó México.
Finlandia se acercó y lamió el oído del más pequeño, el cual se estremeció al sentir como el país nórdico le mordió, el finlandés movía sus manos por todo el vientre de México, le palpó cuidadosamente para después acariciar de manera circular mientras aún se movía.
–Eikö Meksiko ole ihana?/¿No es maravilloso México?–. Preguntó Finlandia.
–¿Huh?–. Respondió el país latino mientras lloraba de placer al sentir como aquel cálido miembro invadía sus entrañas.
–Olen sisälläsi/Estoy dentro tuyo–. Dijo tímidamente el finés repartiendo besos en los hombros del mexicano.
–А я внутри тебя/Y yo dentro tuyo–. Se burló Urss.
Finlandia gruñó, y le fulminó con la mirada. Vaya manera de matar su romántico momento con el mexicano.
–Pysäytä paskaa/Calla mierda–.
Urss se carcajeo ante aquella mirada llena de odio que le dedicó el país nórdico, se le hizo muy gracioso que dijera eso considerando su situación.
–Давай, младший брат, по крайней мере, у меня нет члена в моей заднице/Oh vamos hermanito, al menos yo no tengo un pene en mi culo–.
–Se voidaan järjestää, entä jos katkaiset peniksesi ja käytät sitä dildona?/Eso puede arreglarse, ¿Qué tal si te cortó el pene y lo usas como consolador?–.
–Твой маленький предатель ублюдок/Tu pequeño traidor hijo de puta–.
–¡Callense a la verga los dos!–. Gritó molesto el mexicano.
–Тот, который у тебя внутри моей любви /La que tienes dentro mi amor–. Se burló Urss.
–Urss hijo de tu… ¡Gah!–. Gritó de repente el mexicano al sentir como Finlandia salía bruscamente de su interior.
–Ugh–. Gimió el finlandés molesto al ser obligado a salir del interior del mexicano.
Urss le había obligado a salir, dejando al muy necesitado México de lado. El cual desesperadamente se frotaba contra el sillón, ansiando calmar su adolorido miembro.
–Oh~~ Смотри, разве это не мило?/mirá, ¿No es lindo?–. Preguntó Urss mirando a su adorable tricolor de esa manera.
–Aika/Bastante–. Respondió el finlandés.
–Это красиво, вкусно и МОЙ/Es hermoso, delicioso y MIO–. Aclaró el soviético.
–Tsk–. Se quejó el finés.
–Хватит жаловаться, младший брат/Dejá de quejarte hermanito–. Dijo Urss para jalar bruscamente al finlandés.
El chico bicolor gritó al sentir una mordida en su cuello, después gimió con algo de asco al sentir como su hermano comenzó a frotar su miembro contra el suyo. Era una sensación asquerosa para el finlandés quien intentaba apartarse del comunista desesperadamente.
–Ei/No… ¡Ah!–.
–Oh Давай, младший брат, тебе нравится/vamos hermanito te gusta~~–.
Urss lamió el rostro del finlandés, quien intentaba zafarse de las manos del soviético. La razón por la cual se estaba aguantando las ganas de vomitar al acostarse con su violador, era aquel país que se encontraba retorciéndose en el sillón tratando de darse placer a sí mismo.
–Открой свой рот, Финляндия, если ты этого не сделаешь, я оставлю тебя вне этого, и ты не сможешь спать с Мексикой/Abre la boca Finlandia, si no lo haces te dejaré fuera de esto y no podrás acostarte con México–.
Finlandia muy a su pesar obedeció abriendo la boca, y sacando su lengua. Lengua que fue atacada por la unión Soviética.
Urss abrazó a Finlandia por la espalda, mientras esté se intentaba alejar, puso sus manos contra el pecho del mayor. Intentando alejarlo, pero no. Él soviético era demasiado necio, entre más le rechazará más deseaba dominarlo.
El comunista movía su lengua con fuerza contra la del país bicolor, el que en algún momento dejó de luchar. Dado que Urss no estaba dispuesto a rendirse, y así fuera demasiado brusco no le dejaría hasta que se rindiera.
–Olet masokisti/Eres un masoquista–. Gimió molesto el finlandés.
–Похоже семья/Parece que es de familia–. Dijo Urss antes de morder nuevamente el cuello del finlandés.
–Ah–. Suspiró Finlandia.
–Эта инцест вещь не так уж и плоха/Esto del incesto no está tan mal~~–. Dijo a modo de broma el ruso.
–Nyt ihmettelen, mitä isämme sanoisi? Mutta olin yhtä sairas kuin sinä/En estos momentos me pregunto, ¿Qué diría nuestro padre? Pero estaba igual de enfermo que tú–. Dijo con ironía el finlandés.
–Мы больны/Estamos enfermos–. Corrigió el comunista burlándose.
–Ambos están enfermos malditos norteños–. Dijo el mexicano sentándose en el sillón.
–¡Ah! Моя любовь/Mi amor–. Exclamó Urss.
El ruso le sonrió al mexicano, el cual le levantó el dedo algo molesto, porque nuevamente le habían dejado de lado.
Rápidamente Urss acostó a Finlandia de manera brusca, tomo sus piernas y las entrelazo con las suyas, a modo de tijeras. México miró extrañado esto.
–¿Ahora son lenchas?–. Preguntó extrañado ante la posición.
–Ugh Inhottavaa, voin tuntea pallojasi vastaan/ asqueroso, puedo sentir tus bolas contra las mías–.
–Да, хорошо, не очень хорошо иметь задницу, полную спермы рядом со мной /Si, bueno, no es grato tener un culo lleno de esperma cerca de mi–.
–Ja kuka luulet ne nesteet olevan?/¿Y de quién crees que son esos fluidos?–.
–Нацистский что ли?¿Del nazi quizás?–. Respondió con ironía
–Kuka idiootti päätti raiskata minut?/¿Quién fue el idiota que decidió violarme?–.
–Признайтесь, вам понравилось, это будет первый и последний раз, когда вы увидите пенис размером с мой/Admite que te gustó, será la primera y última vez que verás un pene tan grande como el mío–.
Finlandia calló, se sintió derrotado al saber que su miembro era mucho más pequeño que el del soviético. Le había dado justo en su orgullo.
–Sí bueno, ¿Podría alguien ser tan amable de meterme un pito? Aún no me he corrido, y si no tengo verga pierdo la cabeza–.
–Oh Ты такой дикий, я люблю это в тебе, Мексика. Как насчет того, чтобы ездить на обоих?/eres tan salvaje, amo eso de ti México. ¿Qué tal si te montas en ambos?–. Preguntó Urss mientras ponía sus manos detrás de su cabeza intentando disfrutar de la vista.
–¿No tengo opción verdad?–. Preguntó el mexicano, a lo que el soviético negó.
–Realmente, cuando quieres algo lo tienes. No sé cómo me enamoré de ti–. Suspiró México acercándose a los miembros de los hermanos.
–En edes ymmärrä, mitä sinä näit tämän kusipää?/Ni yo lo comprendo, ¿Qué le viste a este imbécil?–. Preguntó Finlandia.
–La verga–. Respondió México abriendo las piernas.
Urss sonrió cínicamente, México le levantó el dedo del medio y Finlandia imito su acción. No iba a perder su oportunidad para realizar cualquier acción en contra del mayor.
México suspiró, y con sus manos sostuvo ambos miembros, los juntó lo más que pudo, sabía que esto probablemente dolería. Pero Urss no aceptaría un no por respuesta.
–Debí quedarme con el gringo–. Se quejó bajito el mexicano, pero alcanzó a ser oído por el ruso.
El cual algo molesto, movió sus caderas hacia arriba, haciendo que México perdiera el equilibrio cayendo sobre los miembros de aquellos hermanos.
–¡Waaaah! ¡Aghhhh!–.
México se quejó, al sentir aquellas dos enormes y calientes pollas introducirse bruscamente, tenía cierto ápice de dolor. Arqueo sus espalda a intentó sostenerse de algo, rápidamente Finlandia estiró sus manos intentando apaciguar el dolor del menor.
México aceptó las manos del finlandés, quien intentaba consolarle ante el dolor, México mordió sus labio con fuerza, era la primera vez que tenía dos miembros en su trasero. Así que le costaba un poco acostumbrarse a la situación, intento quedarse quieto un tiempo, tratando de relajarse para comenzar a moverse. Pero el ruso ya desesperado, comenzó a moverse de arriba a abajo con brusquedad improtandole poco si México estaba listo o no.
–Ahhh, ¡Agh! ¡Nghhhhh!–. Se quejó el mexicano mientras sus piernas se retorcían de un lado a otro intentando distraerse y apaciguar aquella sensación.
–Финляндия, если ты не переедешь, я сломаю тебе задницу, когда все закончится, Ход это приказ/Finlandia, si no te mueves. Te partiré el culo cuando esto termine. Muévete, es una orden–. Demandó el mayor.
–Hitto kommunisti/Maldito comunista–. Se quejó el finlandés moviéndose cuidadosamente, intentando no lastimar más al menor.
–Guuh, Mm… ¡Ah!–. Gemía el mexicano.
Aquellos miembros que invadía su interior entraba a distintos tiempos, y distintos ritmos. Mientras que el ruso hacía movimientos rápidos y bruscos de arriba hacia abajo, el finlandés lo hacía lento y en círculos. México agradeció internamente a Finlandia por tratarle de esa manera tan dulce.
Claramente el ruso había escogido está posición para que el mexicano les montará, así que repentinamente se detuvo y le dio la orden a Finlandia de hacer lo mismo.
Cuando el mexicano dejó de sentir movimiento alguno, se apoyó lo mejor que pudo y comenzó a saltar encima de aquellas dos vergas.
Urss sonrió complacido, y Finlandia miró enamorado a México. Como este se movía lentamente de arriba hacia abajo, Finlandia jadeaba en placer, sentir aquellas cálidas paredes recibiendolo gratamente, dejó de servirle de apoyo a México y guío una de sus manos hacia su boca intentando acallar sus vergonzosos gemidos. Urss se sonrojo al observar al traidor de su hermano perdido en el placer, aquella persona tan seria y malhumorada había cambiado completamente y dejó salir su lado oscuro, aquel insaciable animal ocultó que todos tenemos dentro.
–Ughhhhhh–. Gimió el finlandés.
Repentinamente Urss embistió con fuerza a México, el cual apretó sus dientes con fuerza evitando soltar un gemido.
México suspiró pesadamente, estaba cubierto en sudor. Era demasiado pero no podía detenerse, quería otro de los fuertes empujes de Urss mientras el bajaba y subía a diferentes ritmos, constantemente.
El mexicano guió su mano a su hinchado miembro, mientras seguía saltando sobre aquellos hombres, Urss en algún momento tomó ambas piernas de Finlandia y es unió aún más, Finlandia estaba tan perdido en el placer que prácticamente no le importó el estar tan cerca del soviético, el finés simplemente se dedicaba a intentar cubrir sus gemidos inútilmente, mientras el mexicano saltaba sobre ellos y Urss frotaba sus hinchadas bolas contra el.
–¡Ohhhh! ¡Ngh!–. Gimió Finlandia intentado reprimir sus gemidos mordiéndose, lo cual claramente no funcionó.
Ya que México seguía moviéndose salvajemente a la par que se masturbaba.
–Urss mi amor–. Llamó México.
–Если?/¿Si?–. Preguntó seductoramente el jadeante soviético.
–Más–. Rogó.
México se sostuvo en esa posición, sostuvo sus caderas esperando que el ruso y el finlandés le atendieran. Urss le dio la orden a Finlandia quien gustoso aceptó moverse. Ahora sin pena alguna, y desencadenando su lado salvaje, Finlandia movió sus caderas como nunca antes. Al soviético le sorprendió ver aquella rapidez, fuerza y rudeza en el finlandés, Urss sonrió, definitivamente ese imbécil era su hermano...
–¡Así! ¡Joder ahí! ¡Oh sí!–. Gimió el mexicano masturbándose.
Urss rápidamente se incorporó y abrazo a México de un costado, Finlandia hizo lo mismo. Claro que les era un poco difícil moverse en esa posición, pero poco le importó.
El mexicano estaba siendo apretado entre los hermanos quienes le embestía con fiereza, y que le impedían alejarse por alguna extraña razón. El rostro del mexicano estaba siendo constantemente golpeado entre los pechos de aquellos hombres altos.
«¡Ah! Podría morir ahora, y moriría feliz». Pensó el mexicano.
México no se daba cuenta que ambos hermanos peleaban por quien dominaba de ellos dos, el finlandés y el soviético se miraron, ambos retandose.
«"El que se corra primero, pierde"» pensaron al unísono.
Quizás era algo estúpido, pero para los hermanos era una muestra de quién dominaba, claro que aún tenían la pequeña chispa de odio. Finlandia no olvidaba lo ocurrido en la guerra de invierno, y Urss tampoco, la guerra de Laponia solo empeoró todo. Así que prácticamente estaba peleando por quien era más macho, y quién era más poderoso.
–¡Aghhhh! ¡URSS! ¡Finlandia más rápido!–.
El rostro del finlandés se volvió aún más rojo, se acercó al rostro del mexicano e intentó besarlo. Lamía con cuidado sus labios para después forzar a México a abrir la boca comenzando un demandante beso.
Urss sonrió ante esa imagen tan sexy, y recordó como hace poco esos dos estaban tan juntos, como dejaba de penetrar a uno, para penetrar al otro. Y como estos dos se daban placer entre ambos, con una sonrisa triunfante acercó su mano a la cabeza de Finlandia y tiró bruscamente de su gorro.
El finlandés se quejó, y le insultó sin dejar de moverse ni un segundo. Entonces observó al soviético ponerle su sombrero al pequeño mexicano, que era una máquina de gemidos y espasmos. Finlandia tragó en seco al observar al mexicano gemir fuertemente a la vez que le penetraban, se le hacía bastante curioso como los pompones de su gorro se movían a la par de sus embestidas.
Su erótica escena fue interrumpida al sentir como algo cubría sus ojos, con una mano intentó levantar aquello que lo cubría. Dándose cuenta de que era el sombrero del soviético, quien se lo había quitado dejando ver aquellos cabellos dorados que poseía.
Aquel hombre se acercó a él y lamió su rostro lascivamente, Finlandia fingió placer. Cuando en realidad pensaba «Ugh asqueroso» muy a su pesar aceptó aquel beso, para después ser sostenido con firmeza de su cintura, Urss le estaba obligando a tratar de moverse a su ritmo.
Ese ritmo tan bruto, rápido, y rudo. En compañía del acogedor interior de México y los dulces gemidos que este soltaba con cada embestida. Hicieron a Finlandia perderse en el placer, inconscientemente comenzó a gemir a la par de México, mientras Urss sonrió triunfante.
El no sería quien perdería…
Ese maldito traidor, hizo mal en retarle.
Solamente el podría saciar a México...
Urss tiró de los cabellos de Finlandia, quien fuertemente gimió. Se vio obligado nuevamente a empezar un beso con la Urss, por más que quería detenerle. No podía… ya casi no sentía las piernas.
Fue entonces cuando Finlandia pensó.
«Ah Paska kadotin/mierda, perdí»
–¡Me-meksikoooohhh!–.
–¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Nghhhhh!–.
México gimió con fuerza, tratando de aferrarse a los hombres que lo embestían. Sus paredes internas apretaron aquellos grandes y gruesos miembros que estaban dentro suyo, haciendo gruñir y gemir a aquellos hombres. Urss en busca de tratar de controlar su placer y retener su orgasmo mordió el hombro del mexicano con fuerza, Finlandia por su parte gimió escandalosamente mientras se vaciaba por completo en el mexicano. México cerró los ojos, intentando controlarse el sentir aquel líquido caliente quemarle, pero no pudo controlar su propio placer, así que terminó viniéndose con fuerza.
México casi cayó, pero fue detenido por el pecho del comunista. Por su parte Finlandia aún estaba quitó, Urss pensó que probablemente no era consciente de lo que pasaba, tomó al nórdico de un hombro, y le obligó a salir. Sin importarle que este estaba mareado y casi inconveniente le tiró del sillón.
Finlandia cayó estruendosamente en el piso, apenas si pudo soltar un quejido de dolor. Pues no sentía sus piernas, Finlandia pensó que eso era debido a que Urss prácticamente casi le había roto el culo.
El finlandés maldijo internamente, intentó moverse pero no podía. Miró su parte inferior y encontró su miembro flácido y sucio. El país nórdico intentó reprimir el llanto, nuevamente había perdido.
Observó aquella escena en el sillón, México respiraba entrecortado apoyado en el pecho del ruso. Aún tenía puesto su sombrero, se veía adorable con él.
Urss levantó la barbilla del país latino, le obligó a mirarle y besarle. México no podía negarse estaba demasiado cansado y perdido en el placer, había extrañado a su ruso.
Finlandia desde el suelo observó con horror como el ruso aún seguía duro, este acostó al mexicano en el sillón. Quien se veía bastante cansado, su mirada parecía perdida. Fue entonces cuando el ruso se acomodó cerca del rostro del mexicano, y le obligó a mirar su miembro, México seguía perdido, y Urss obligaba al rostro del mexicano a frotarse contra su miembro.
México miró con ojos cansados al ruso, y recobrando la conciencia, le sonrió. Estaba cansado sí, pero aún así no se negó.
Abrió su boca y dejó salir de ella un pequeño "Ah" Urss sonrió complacido, viendo como el menor a trataba por completo su miembro.
Finlandia quien observaba todo desde el suelo, dejó salir una lágrima. Observar a su amado tan feliz, lamiendo y succionando aquel miembro como si de un dulce se tratara, le puso realmente mal.
México no se negaba a lo que le ordenará Urss, y parecía que éste era igual con el mexicano.
Ya demasiado cansado intentó acomodarse, sabía que dormiría en el suelo mientras que aquellos dos seguirían haciéndolo, probablemente por horas. Antes de decidirse a dormir miró por última vez al mexicano, y como el rostro de este estaba cubierto de esperma. Mientras que aquel ruso comunista frotaba su miembro intentando sacar más de aquel líquido, y México disfrutaba ser manchado por este.
Ah mierda…
Antes de Finlandia cayera en la inconsciencia pensó…
«Toivon todella, että kuolet pian, vain niin voin olla Meksikon kanssa/Realmente, espero que mueras pronto. Solo de esa manera podré estar con México»
–Meksiko...–.
★
–¡Gaahhh! ¡Meksiko!–. Gimió Finlandia al momento de venirse.
El mexicano tragó todo aquel líquido gustoso a la vez que seguía succionando aquel blanco miembro, tragó y después dejó salir aquel pene su boca. El cual se contraía después de semejante orgasmo.
Finlandia suspiró, y México le sonrió. Inconscientemente el finlandés también sonrió y acarició la mejilla del mexicano.
–Toivon, että Viro ei ole kuullut meitä/Espero Estonia no nos haya escuchado–.
–Yo esperó que sí, eso le enseñará a ese ofrecido de quién eres–.
–Oh–. dijo el finlandés incorporándose –Aiotko tuoda esiin hallussapuolesi?/¿Vas a sacar tu lado posesivo?–.
–No me gusta que toquen mis cosas–.
Finlandia río ante lo dicho, y trato de subir sus pantalones, pero con México prácticamente aferrado a él le era casi imposible.
–Meksiko, anna minun mennä. Minun on osallistuttava vierailuihin/México, déjame ir debo atender las visitas–.
–No quiero–.
–Mikä asia¿Qué cosa?–. Preguntó Finlandia.
–No quiero irme–. Respondió el mexicano.
–¿Eh?–.
–Tengo un mal presentimiento, no quiero ir con Inglaterra–.
Finlandia se sorprendió al escuchar esto, en todos sus años como pareja de México nunca lo había escuchado decir eso antes.
–Mikä se on tänään? Olen sanonut satoja kertoja, että et mene hänen kanssaan/¿A qué viene eso hoy? Te he dicho cientos de veces que no vayas con él–.
–Algo va a suceder, no sé si conmigo o contigo. Tengo un extraño presentimiento, como si algo fuera suceder–. Dijo México incorporándose a la vez que se limpiaba el rostro.
–Ehkä se, että tänään on päivä?/¿Quizás es el hecho de que hoy es el día?–. Preguntó el finlandés.
–Tienes razón, probablemente sea eso. ¿Es hoy verdad? ¿Irás al monumento?–. Preguntó el mexicano mientras el mayor se levantaba de la cama.
–Tietenkin rakkauteni, myös kansani kuoli siellä. Minun on mentävä hänen kunniakseen/Por supuesto amor mío, mi gente también murió ahí. Debo ir en su honor–. Respondió el nórdico a la vez que México le ayudaba a arreglarse.
–Justo como esperaba de ti, ¿Llevarás a la puta contigo?–.
–Ei, seuraan häntä vähän ja menen sitten yksin, en halua olla seurassa, ellei se ole sinun/No, le atenderé un poco y después iré solo. No me gusta tener compañía, a menos que sea tuya–.
México se sonrojo al escuchar esto, y le sonrió felizmente al país nórdico.
–¿Tendrás cuidado cuando vayas amor?–.
–Kyllä tietysti/Por supuesto que sí–. Finlandia se acercó y le dio un dulce beso al mexicano.
–Lupaat myös huolehtia itsestäsi/Tu también promete que te cuidarás–. Demandó el mayor.
–Por supuesto que sí Finny–. Dijo el mexicano abrazando por última vez su novio y futuro esposo, antes de irse.
Finlandia decidió entrar al baño para arreglarse un poco, no quería que Estonia le viera de esa manera, México se dió la vuelta y girando el pomo de la puerta se despidió del finés, y salió de su habitación.
México sonrió por lo bajo, tenía muy buenos sentidos así que sabía que "él" se encontraba ahí. Fuera de su habitación, escuchándolos.
–Sé que estás ahí zorra–. Atacó México con odio.
–Kas sa ei hammustanud oma keelt mett?/¿No te has mordido la lengua cariño?–. Bramó Estonia.
–Lo siento tenía la lengua muy ocupada, ¿Acaso estás molesto por qué nada entra en medio de tus piernas?–.
Estonia chisto molesto, y se cruzó de brazos. Esa país era una maldita perra.
–Ärge arvake, et keegi ei tea, et magate võimsate riikidega/No creas que nadie sabe que te acuestas con países con poder–.
–Oh vaya, la gente si que me ama para saber de mi vida–. Dijo México haciéndose paso entre Estonia.
–Sa oled küünik, tee seda Soomega/Eres un cínico, hacerle eso a Finlandia–.
–Estas molesto porque Finlandia no te pela, quizás si te creciera un poco el culo y tuvieras el ceño menos fruncido te vería–. México posó su índice en el entrecejo de Estonia este retiró su mano molesto.
–Vähemalt on mul hea maine/Al menos yo tengo buena reputación–.
–No te hagas el estúpido, eres más puta que nada y lo sabes. Solamente estás molesto porque mi futuro esposo no te pela–.
–Teie abikaasa !?/¿¡Tu esposo!?–. Estonia abrió los ojos sorprendido.
–Así es–.
México se acercó a Estonia y le acorraló contra la pared. Este sudo frío, había escuchado rumores de que México era un mercenario y sabía que Finlandia era bastante manipulable, México bien podría matarle y Finlandia le ayudaría a ocultar su cadáver gustoso, amaba al finlandés pero sabía que este estaba bajo las garras de aquel país.
México le tomó de las mejillas y sonrió con cinismo a Estonia, Estonia decidió que si morirá al menos le haría frente a esa puta.
Iba a hablar y insutarle, tratando de evitar que el mexicano viera su miedo. Cuando estaba apunto de insultarlo el mexicano le beso y abrazo, Estonia se congeló.
¿Esto realmente estaba pasando?
Estonia trataba de quitarse al mexicano de encima, pero este se negaba a dejarle ir. El chico europeo de estaba ahogando, no podía seguir el ritmo del latino, dio un pequeño brinco cuando sintió una mano en su trasero y como está descaradamente entraba bajo su ropa.
El chico tricolor brincó, cuando sintió como un dedo era clavado en su interior sin ningún cuidado.
–¡Ngh!–. Ahogó un gemido Estonia mientras el beso aún continuaba.
En algún momento sus piernas comenzaron a perder la fuerza, este momento fue cuando el mexicano introdujo otro dedo y comenzó a moverlos como si fueran tijeras.
Estonia estaba apunto de perder la conciencia debido a la falta de aire, y al constante placer dado en su parte baja. Cuando México le soltó y sacó bruscamente sus dedos de su interior.
El chico tricolor cayó al suelo, jadeando y buscando desesperadamente obtener aire. Estaba sonrojado debido al placer dado anteriormente, levantó su mirada lentamente buscando al mexicano.
Este golpeó su pie contra la pared con rudeza, Estonia palideció al casi ser golpeado en el rostro por las botas que usaba el mexicano.
Elegantemente se acercó al chico en el suelo, sin dejar de presionar su pie contra la pared, y apoyando un brazo en su rodilla, le susurró con descaro al chico tricolor.
–Es lo más cerca que estarás de saborear el pene de Finlandia–. Se burló el mexicano.
Estonia bastante sorprendido por lo dicho, tocó sus labios los relamió y sintió un extraño sabor.
«See on see!/¡Esto es!». Pensó Estonia.
–Exacto–. Afirmó el mexicano sacando su lengua.
Estonia se sonrojo, entonces eso dos habían…
–Entró hasta el fondo de mi garganta–. Dijo México sin descaro alguno.
Estonia tembló llenos de rabia en el suelo.
«Sa oled neetud prostituut/Tu maldita prostituta...»
México retiró su pie de la pared, limpio su boca, y tomó unos lentes de sol oscuros parecidos a los de Estados Unidos, y se los colocó. Dándose la vuelta e ignorando a Estonia antes de buscar la salida de su hogar le dijo.
–Ahora sabes porque los demás países se vuelven locos por mi, adiós puta, y tu culo está más usado que un baño público–. El mexicano abrió la puerta de su hogar, antes de salir se despidió del europeo.
–¡Chao!–. México le levantó el dedo del medio, para después partir a su destino.
Finalmente México fuera de su hogar, miró sus dedos asqueado.
–Ugh, y la puta soy yo. Apenas lo toque y se mojó, que asco necesito limpiarme–.
Estonia yacía dentro de la casa, temblando en el suelo de coraje, mordió sus labios y apretó sus puños intentando reprimir su ira. Se levantó y subió sus pantalones, trato de arreglarse lo mejor que pudo. Fue cuando finalmente Finlandia salió de su habitación más presentable, él estones le miró y el finlandés hizo lo mismo. Rápidamente el menor desvió su mirada y comenzó a caminar con rapidez fuera del hogar del país nórdico.
–Viro minne olet menossa?/¿Estonia a dónde vas?–. Preguntó Finlandia.
–Mul on kahju, et mul on midagi teha, et sind näha/Lo siento tengo algo que hacer, nos vemos–. Se despidió el pequeño europeo.
Finlandia miró extrañado como el chico salía de su casa desesperado, bueno eso le ahorraba muchos problemas.
Así que decidió restarle importancia, tomó uno de sus abrigos y se dispuso a salir de su hogar, seguramente su amado México ya iba en camino al aeropuerto.
Su gente le saludo con felicidad por las calles, el asentía levemente a los saludos que estos le propinaron. Antes de llegar a su destino vio una florería y se le ocurrió que sería buena idea llevar flores en honor a los caídos en la guerra.
Se acercó dispuesto a comprar las flores, pero la dueña de la florería le dijo que podía llevarse las que quisiera. Finlandia agradeció a la mujer, a lo que está contestó que era un honor y verdadero placer vivir en sus tierras. El finlandés le sonrió, una de las ventajas de ser un país es que los humanos te regalaban prácticamente todo.
Cuando llegó finalmente a su destino, aquel monumento de piedras en honor a los caídos en la guerra de invierno, más de 25 mil rusos y finlandeses caídos en aquellos días. Finlandia suspiró recordando los horrores cometidos por su hermano, y toda la gente inocente asesinada sin piedad alguna por el régimen comunista.
Finlandia se acercó y depositó el ramo de flores que traía en honor a los caídos, dedicó una oración y un canto tradicional nórdico en honor a sus muertos. Traía consigo un cuerno y lo soplo, era una tradición que según Noruega le había dicho se hacía en honor a los guerreros perdidos, con la esperanza de que estos pudiesen descansar en paz y recordarán la dicha que sintieron alguna vez cuando estuvieron vivos.
El finlandés sonrió perdido en sus pensamientos, cuando escuchó de repente un movimiento que le alertó. Intentó tomar uno de sus cuchillos, que siempre tenía guardados en sus botas. Pero se relajó al ver como una persona ofrecía flores frente al monumento.
–Свыше 25 тысяч погибших советских солдат мой отец, должно быть, очень расстроился/Más de 25 mil soldados soviéticos caídos, a mi padre debió haberle dado mucha tristeza esto–.
Finlandia palideció al escuchar a esta persona hablar ruso, rápidamente levantó la mirada observando a un hombre alto. Sudo frío, al ver aquella malvada silueta en aquel chico.
–U-urss–. Tartamudeo Finlandia.
–Извините?/¿Disculpa?–. Preguntó el joven ruso confundido.
Frente a Finlandia se encontraba nada más y nada menos que el hijo de su hermano, y su sobrino Rusia…
Finlandia sin siquiera ser consciente de sus actos…
Tomó inmediatamente su cuchillo…
★To be continued★
Como ya saben me gusta aclarar puntos o datos curiosos que obtuve mientras escribía este capítulo, aprendí muchas cosas no me gusta hacer capítulos sin algún contexto histórico. Porque hay quienes salen con la babosada de que México no tiene conexión con ningún otro pinche país que no sea EUA xd no sean envidioso raza (? Si las tenemos, nada más tenemos que investigar uwu
Aclaraciones del capítulo. ♥️
1: México dejó a URSS porque este observó como su amado maltrataba al pequeño Rusia, quien le había declarado su amor y robado un beso al mexicano. Urss se lo chingo y México bien EMPUTADO porque tocó a su niño se regreso a su país y rompió su compromiso.
2: Urss nunca dijo que México le abandonó, y siguió con la preparación de su boda. Pues sabía que este volvería con él, estos cabrones tenían una relación bien pinche tóxica jaja.
3: Finlandia se unió a la Alemania nazi, sin embargo estos le traicionaron ¿Acaso no lo viste venir.jgp?
4: Los datos históricos que muestro en la historia son 100% reales y me tomé la molestia para darles un fanfic de calidad pese a que siento que este capítulo fue un asco, y no me gustó para nada como quedó el porno.
5: Finlandia obviamente odio haberse metido con Urss, ya que fue su violador. Finlandia sufrió horriblemente cada penetración que recibió del soviético, no intento romantizar la violación, pero era necesario para la historia y que vean las razones de actuar de Finlandia en posteriores capítulos. Pese a que se ve que a Finlandia no le afecta nada... OBVIÓ LE AFECTA, pero era capaz de todo para estar con México.
6: Les abro el debate de la muerte de Urss, pa que se rompan la cabeza un ratito :) ¿Fue Finlandia quien lo mato? ¿O algún otro país? Ggg soy malvada.jpg
7: Cuando México dijo "Mejor me quedo con el gringo" y Urss reaccionó de manera violenta, esto se debió a que USA estaba muy coqueto con México en medio de la guerra.
8: México es una perra empoderada apoco no? 💅💅💅 Y no México no será seme xD me imagino que se sacaron de onda con México metiéndole los dedos a Estonia ha, ha, ha, pero era solo para molestarlo. Cuando escribí esa parte me imaginé unas buenas tijeras.
9: Cuando México dijo la palabra "Lenchas" a Urss y Finlandia el se refirió al lesbianismo. La palabra "Lencha" donde yo vivo significa literalmente "Lesbiana"
10: Cuando México se despide de Estonia y dice esta frase "y tu culo está más usado que un baño público" se refirió a que Estonia estaba muy flojo, así que de una vez les confirmo. Qué Estonia cogió toda una noche antes, por eso México le llamo puta, al wey le dieron verga la noche anterior. (No les diré quién es, pero será parte importante de la historia xD)
11: Muchos países saben que México se prostituye, y ha recibido muchas ofertas de poderosos países, pero Inglaterra le niega el acostarse con otros. Porque el tiene el suficiente dinero para mantener a México y a su territorio. (Thanks daddy 💋)
12: Finlandia alucino ver a Urss, ya que Rusia se parece obviamente a él. Tendrán que esperar como 3 o 4 capítulos para saber si Finlandia lo mato o no xD (Se viene el pasado se México OSI OSI)
13: Finlandia también es asesino, -Gasp in Mexican- ¿Acaso no la viste venir con tremendos cuchillos que se carga el wey?
14: El monumento al que Finlandia va a hacer honores verdaderamente existe.
15: Lo del cuerno que Finlandia sopla para que las almas de los difuntos descansen en paz, fue algo que inventé xD lo vi en la película de Thor y me gustó implementarlo. Aunque no creo que este muy lejos de la realidad debido a que hay muchas tradiciones nórdicas para la defunción.
16: Finlandia es uno de los pocos personajes que me gusta ver de pasivo y activo al mismo tiempo, y respectivamente lo shipeo con Urss y Rusia (? Así que este fanfic sera un desmadre más de lo que ya lo es :v
Creo que eso sería todo por el momento.
Por cierto xD por fin a Finlandia le tocó disfrutar a su taquito, aunque sea en el pasado. Finlandia por fin hizo la follacion con México 😳👉👌 felicidades men al fin lo lograste.
Espero les haya gustado, nos vemos en la siguiente actualización, o en mis futuros nuevos fanfics ♥️
Vayan y siganme en mi otra cuenta, en caso de que me tumbaran está ;-; 💔
También decidí publicar hoy, porque un día como hoy nació y murió la gran María Félix una de mis musas y la inspiración para el México tan PERRISIMA 💅 que está plasmado en este fic.
Por cierto les traigo spoiler del siguiente capítulo ha ha ha.
bis zum nächsten mal!
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