—Hola.

—¡Hola! — y sonreías aunque tenías el tapabocas yo lo sabía, tus ojitos lindos me lo decían.

—¿Cómo estás?

—Yo bien Jsjs ¿y tú?

—Bien, bien — Las palabras se acababan, la timidez envolvía el aura.

—¿Sera que no existe otra forma de empezar una conversación?

—¿Cómo? — Tu ocurrencia era algo curiosa.

—Siempre es el típico saludo insípido de siempre ¿No habrá otra forma de saludar? ¿De empezar a hablar?

—Jsjs no lo había pensado... Obvio hay muchas.

—¿Cómo cuáles?

Dándote un beso, era la respuesta que tenía entre dientes.

—No sé, tú qué opinas.

¡Qué te puedo decir Señorita Bonita de Ojitos lindos! ¿Lo que quieres escuchar? Eso no es posible, mi sensibilidad no me lo permite, eres tan incoherente en tus pensamientos, en tus actitudes, en tus formas de expresar cariño, ni hablas, casi ni te
mueves sumida en esa actitud tan hierática de contemplación, solo mueves esos ojitos, pareces una estatua de mármol.

Y así me paso, así volví a caer en los embrujos de los demás, asimismo volví a tropezar con esa misma piedra en cual juré meses atrás no volver a caer, y eso fue lo primero que, en
vanos intentos de evitarlo, pasó: Me enamoré de un maniquí, me enamoré de una niñita calladita, de ojitos lindos, de faz serena, con singular gorro amarillo que no ha vuelto a llevar a la Universidad, cuya risa es una inmensa alegría que transmite.

Soy muy vehemente en mis determinaciones eso yo lo sé, todos me lo recuerdan, ¡Ojala esos Ojos me miren a mí siempre!

—¿Sabes algo? Los corazones que me mandas me causan mucha nostalgia.

—¿Por qué? — preguntaba ella con la inocencia de siempre.

—Porque tú me ves con ojos de Amigo y yo te veo de otra manera.

—No sé qué decirte. La verdad he pasado por mucho que mi corazón se convirtió en roca, tengo miedo a
que lo lastimen de nuevo, y no quiero dañarte porque eres un excelente muchacho.

Allí terminaba nuestra conversación del día.

Sí, eso es lo que me pasa y no necesito ir al doctor para obtener un diagnóstico certero, así que, luego de meditarlo millones y millones de veces, luego de consultarlo con la
almohada todas las noches de estudio y después de entender que en una rifa no hay seguridad alguna, me he tomado el tiempo de escribir con toda la paciencia del mundo estas palabras que, como te lo he dicho muchas veces, no me he atrevido a mostrarte, en realidad llevo mucho tiempo con estas palabras guardadas en la Caja de Pandora, lo cual ahora, en este
preciso momento te enseño sin saber tu reacción al leer algo tan incoherente:

Para tí:

Para esa niña Bonita de Ojitos Lindos, a la cual la incomodé muchas veces con mis imprudentes comentarios; a la cual le dije una vez Señorita Burbuja; a la cual a veces en medio del ruido trataba de comprender lo
inaudible de su sincera y linda voz y... con todo respeto y con toda la pena del mundo que volví a dar libertad, le
dedico estas extrañas palabras de mí, para tú.

Jsjs... Aquí voy de nuevo, en realidad habrás notado que soy excelente para dar una Micro clase, pero pésimo para
hablar de estas cosas en persona, así que, me atrevo, con todo el atrevimiento del mundo, a decirte que no entiendo lo que me pasa, solo quiero tratar de ser claro como el
cristal, con palabras que salen desde lo más profundo de mi corazón, para expresarte que me siento dichoso de
conocerte, que me siento feliz de haber podido conocer un poco más de aquella niña tan callada y bonita que se esconde detrás de ese tapabocas y ese gorro, que en muchas ocasiones quise quitarte para robarte un beso y
recibir una cachetada de tu parte, o bien que me respondieras al mismo.

Soy muy atrevido, tal vez un loco o
tonto empedernido, pero es la verdad, te lo escribo, no lo digo, pero lo siento, como tú misma lo plasmaste "A lo
mejor no lloro, pero duele, a lo mejor no digo, pero siento".

A veces sentía que sería mejor callar, ahora comprendo el peligro de pedir a una persona que se abra para conocerla mejor, y aunque no te conozco muy bien como tú misma
me lo has dicho, es extraño decirte que me he enamorado como en los cuentos ficticios del romanticismo, Solo quiero que me dejes seguir a tu lado, seguir con esta bonita amistad, que no se arruine, para así que mi felicidad no se apague. Escalé montañas, luches con espectros del
Purgatorio, peleé con mis propios demonios y sentimientos
pesimistas para poder decirte estas palabras.

Muchos me consideran un excelente escritor, pero admito que soy un pésimo narrador. No necesitas responderme, tal vez ni siquiera tengas palabras para decirme, como
siempre ha sido el mutismo que te caracteriza y lo cual me inclinó a acercarme a tí; al final, cuanto recibas toda esta especie de Novela Corta de Corín Tellado, me arrepienta de no haberla guardado con un secreto en el más profundo de las gavetas de mi corazón.

Dos gruesas lágrimas han manchado mi rostro, no entiendo mi tristeza, tal vez siempre fuí empático y nunca lo profese, tal vez siempre fui una persona de lo más sensible y me hacía el duro para amargarle la existencia a los demás, igual ya esa respuesta no me importa, puede ser una incógnita
sin sentido ecuación de mi vida, lo que quiero saber es algo muy simple, tan simple, cualquier persona si quisiera me lo podría aclarar, pero yo sé que nadie lo querrá hacer, porque es algo que me corresponde a mí, solo a mí, y se me hace difícil aceptarlo, por la sencilla razón de que no puedo, no quiero, ya no quiero sufrir más, ya no quiero ser antipático con mis
amigos, ya no quiero seguir siendo más un insensible que se guardaba sus lágrimas y nunca las derramaba por pena o por miedo de burlas, solo quiero volver a ser una persona normal, solo quiero volver a vivir algo así de bonito, algo que me haga
sentir que todo mi esfuerzo, todas mis decisiones fueron acertadas sin ninguna pizca de error.

...

Puntos suspensivos.

¡No lo voy a decir!

¡No puedo!

¡Nooo!

¡Si puedes, dilo!

¡Quiero enamorarme más de tí!

Por esta razón mi ecuación siempre me fallaba, por esa razón la fórmula de la felicidad de mi siniestro padre nunca me daba exacta, faltaba una variable, y aunque nunca lo quise aceptar, aunque siempre me daba golpes en la cabeza y mis neuronas
fueran a estallar, no quería aceptar a quien le correspondía despejarme la ecuación, ¡Faltabas tú! Pero ahora tarde o temprano te iras, y simplemente no podré soportarlo, Tu silencio me enamora más, solo con imaginarme tu sonrisa debajo de
ese oscuro tapabocas me hace tan feliz...

Sé que solo quieres mi amistad, y eso para mí es muy importante, pero en realidad yo te veo con otros ojos, te veo con muchas ilusiones que solo están reservadas para una persona tan imaginativa y cariñosa que aparento ser, pero no quiero incomodarte, en realidad sería
lo último que quisiera; que te alejaras de mí por la intensidad de mis determinaciones, por ahora me conformare con caminar a tu lado sin tomarte de la mano, saludarte sin darte un beso, sin decirte palabras al oído, solo me dedicare a ser tu amigo. Si se puede Tu Mejor Amigo, para que yo pueda ser uno de esas
reminiscencias imborrables que cuando vuelven a vivirse se
transforman en variadas maravillas.

...

Pero sé que te iras, pronto, pronto, prontísimo... ya no hace falta explicar nada, para explicaciones vuelvo a mi diaria rutina.

Ya me veré dentro de poco tiempo, con una hoja de papel repartiéndola por todas las esquinas de la Universidad:

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