Vamos de camino a la recepción que conectaba a la puerta principal del orfanato.

Era la segunda vez que caminaba en esa dirección, pero me acuerdo perfectamente de como es.

Flash back

- Entra y esperame en la silla ¿me oiste?

Sin dudarlo entre corriendo en la recepción dejando de escuchar su conversación.

Las últimas palabras de ese señor que se hace pasar por mi padre fueron "quiero que hagan lo necesario para educarlo no importa como lo hagan"

Sabía que me iba a esperar un infierno en este lugar después de haber oído eso (y así fue, gracias a Raquel que hizo de mi estancia aquí lo más desagradable posible).

No me fijé por donde corría y me tropiezo con alguien, cayendo al suelo. Era realmente grande y se veía imponente desde la posición que me encontraba.

- ¿Es que acaso está ciego o qué? - dijo frunciendo el ceño muy molesto.

Me levanté de la suciedad con torpeza.

- Lo siento, yo-yo no te vi - mi voz apenas era un susurro y sin pensarlo dos veces salí corriendo con los ojos empañados.

Fin del Flash back

Ese debió ser nuestro primer encuentro, no fue el más adecuado, pero me alegro mucho de que haya sucedido así. A partir de ahí empezó nuestra amistad y ahora lo considero un hermano, al igual que él a mí. Espero que eso no cambie jamás.

Lo observo de soslayo y para mi sorpresa se encuentra mirándome, sabe que estoy pensando. Nunca me acostumbrare a que siempre este metido en mi cabeza, pero en este caso es muy gratificante hacerle recordar esos momentos de nuestras vida.

- Tranquilo, todo saldrá bien ya lo verás - dice rodeando con un brazo mi espalda, dando palmaditas en ella.

Finjo una sonrisa.

- ¿Estas listo Taylor? - pregunta Alicia.

- Eso creó - respondo con dudas.

- Te está esperando en su auto afuera.

- No quiero ir.

- Recuerda lo que hablamos - me dice.

Lo abrazo con toda la fuerza que tengo, pero no se queja de dolor, mientras dejo que las lágrimas salga libremente.

- Ven conmigo - le susurro al oído.

- Ahora no, todo a su debido tiempo - responde en el mismo tono de voz.

Me aparta de él y puedo notar sus ojos nublados pero sin una gota de lágrimas. Se está reprimiendo para no hacerme sentir peor.

- Tienes que irte, Taylor.

- Pero...

- Siempre estaré contigo, sólo debes llamarme.

- Te llamaré todos los días entonces - Dije mientras salía por la puerta - Gracias Alicia, por todo ese amor, cariño y comprensión que tanto necesitaba cuando llegue aquí. Enserio muchas gracias.

- No tienes que agradecer, lo volvería a hacer si fuera necesario - responde.

Ella se tapa el rostro con las manos y me da la espalda para que no vea deprimida que se está. Jacob la consuela poniendo su cabeza en su pecho.

- Adiós - Me despido llevándome de valor para irme y una vez que observo hacia afuera, lo veo.

Esta ahí arrecostado al a su auto, con esa cara de buen padre. Como me gustaría poder borrarle esa sonrisa de un bofetón, pero trato de contenerme.

- Vaya, si que has crecido. Ya no eres un mocoso.

- Vete al infierno y dime que quieres de mi ahora.

- Puede que hayas crecido, pero sigues siendo un maleducado de mal carácter, en pocas palabras un imbécil - hace una pausa y respira profundo - Escucha si fuera por mi te hubiera dejado ahí para que te pudrieras con esos delincuentes pero por desgracia para mi, tengo que soportarte.

- Pues eso tiene solución, déjame en paz y no tendrás que mirar mi rostro nunca más.

- Ojalá fuera así de sencillo. Ahora sube al coche tenemos mucho de que hablar.

                                🐺

Una vez en casa, que por cierto no era la misma.

Supongo que debió ser la solución perfecta y así deshacerse del cadáver de mi madre. Debió mudarse cuando me abandonó en el orfanato Sousa Rangel.

Aunque por otra parte me alegro de que no sea la misma pensión para no tener que recordarla cada vez que vea cualquier cosa que me haga acordarme de ella.

- Bien, esta es mi casa. Tu vivirás en esa que queda al lado de la piscina y así evitar tener que toparme contigo todo el tiempo.

Dice señalando una cabaña un poco moderna al otro lado del terreno

- Tendrás todo lo que se necesita: agua, electricidad, una cama y enviare a un mayordomo a que te lleve la comida para que no tengas que venir aquí a hacer nada. También te voy a apuntar en un instituto y continúes tus estudios. Necesito que tengas un poco de cultura al menos.

- A que viene tanta amabilidad.

- Ahora no tengo interés de explicarte lo todo. Recoge tu maletas y ponte cómodo. - dice lanzándome un bolso con mis cosas, lo agarre a penas me impacta.

Obedezco. Cuando llegó al lugar por dentro de ve mejor de lo que esperaba.

Es bastante sofisticada, todas la paredes son blancas completamente impecable y de ellas cuelgan hermosos cuadros de paisajes. Sigo mirando hasta detenerme a observar uno en particular.

Es una foto de nuestra familia incluyendo a mi madre e incluso el tío Víctor. Toda la manada sale en la imagen y yo apenas me veo, era muy pequeñito.

Que buenos tiempos.

Luego subo a la parte superior para echarle un vistazo a los cuartos.

Hay dos habitaciones, escojo la principal, tiro mis cosas en el suelo y me lanzo sobre la cama.

No puedo evitar sentirme triste, nuevamente estoy solo viviendo con el enemigo, sin nadie en quien confiar. Luego por mis pensamientos cruza su nombre.

- Jacob - pienso - donde estas amigo, me haces mucha falta y sólo llevo par de horas lejos de ti.

Te extraño.

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Con cariño Katy 😘❤