Es bueno volver a verte
Jacob se levanta muy furioso del suelo, tanto el como yo perdimos el enfoque y dejamos que nuestro lobo tomará posesión de nosotros.
Cuando hicimos el pacto de sangre acordamos de que si esto llegará a suceder uno de los dos debería de detener al otro, pero en este caso.
¿Quién va a detener a quién?
Me lanza un gancho, pero lo esquivo. Lo empujo haciendo que caiga nuevamente al pavimento, me trepó encima de el y le empiezo a golpear repetidamente.
Frenar uno de mis ataques, para apartarme de el y así logra ponerse de pie. Trato de levantarme primero antes de que pueda contraatacar, pero no lo consigo.
- ¿Por qué hiciste eso? - me toma por cuello haciendo que retroceda hasta llegar a pegar mi espalda a la pared - Me golpeaste.
- Te lo merecías - respondo entre dientes, lo que hace que apriete más su agarre incrustando sus garras en mi cuello - GRRR - Gruño de dolor.
Intento soltarme o por lo menos poner un poco de distancia entre ambos, pero no logró moverlo un centímetro.
- Ni lo intentes - gira su cabeza poniéndola vertical de forma amenazante con una sonrisa que helaba todos mis huesos - Nunca serás más fuerte que yo - su voz se torna un poco más gruesa haciendo entender que es su lobo quien está hablando por él y eso no es nada bueno para mi.
- Sueltame - le ruego mientras pongo mis manos sobre sus muñecas que cada vez van aplicando más presión.
Casi no puedo respirar, mi respiración es más acelerada mientras que la de él está completamente normal.
- ¿Por qué haría eso? Tu fuiste quien empezó ¿Ya no eres tan valiente, verdad? - Sus ojos rojos endemoniados están causando miedo y pavor en todo mi ser.
- Me estas ahogando - mi voz ahora apenas era audible.
- Dime ¿por qué lo hiciste? - dice mientras afloja un poco.
- Porque te estás comportando como un imbécil - respondo con el último aire que me quedaba.
Me suelta y terminó de rodillas frente a él, tratando de recuperar un poco de oxígeno sin dejar de tocer.
Alce la mirada para poder ver su rostro, ya no tiene los ojos carmesí pero si esta con los puños apretados y me observa con mucho odio y desprecio.
- Levantate para que por lo menos puedas conservar la poca dignidad que te queda - dice mientras se va tomando a su novia de la mano y sin mirar atrás.
Entonces es que me doy cuenta de que todos a nuestro alrededor presenciaron la disputa de los dos.
Cuando pretendo ponerme de pie una silueta se pone en frente de mi tendiendo una mano para ayúdame a hacerlo.
Luego observo a esa persona que estaba ofreciéndome su ayuda, es Cristal.
- ¿Estas bien? - su pregunta provoca que mis ojos se empañen. Era la segunda vez que me sentía deprimido ante una chica.
- No, no lo estoy - suelto su mano.
Empiezo a caminar en dirección opuesta a la del grupo de personas que nos habían rodeado en un círculo para evitar que vean como se deslizan las lágrimas por mis mejillas.
🐺
En un lugar apartado de todos encuentro una banqueta donde poder sentarme tranquilamente. Una vez ahí dejó que mi dolor fluya libre.
Estoy muy devastado, no me gusta pelearme así tan feo con alguien y mucho menos con mi mejor amigo, mi... hermano. Pero lo que me molesta no es eso, sino que prefiero irse con una mujersuela déjame tirado ahí como si fuera un completo desconocido para el.
Nunca pensé que eso pudiera suceder algún día y lo peor de todo es que no siente ningún remordimiento ni se culpa de nada, sólo me culpa a mi por todo lo que aconteció.
- ¿Puedo sentarme? - No la oí llegar.
Me limpió el rostro rápidamente.
- Me da igual - respondo y eso hace.
- Te dije que era un imbécil.
- No quiero hablar - le digo.
Se que ella no tiene nada que ver con esto, pero no fue muy buena idea que se sentará junto a mi en este momento tan delicado por el que estoy pasando.
- Lo sé - dice agachado la cabeza ñ - Sabes, que nunca dejó solo a un amigo aunque el mismo, me mande bien lejos - Ahora dirige su mirada hacia mi y puedo apreciar la sonrisa que ella me dedica.
- Sabía que eras tú, desde el inicio - le devuelvo el gesto.
- Es bueno volver a verte amigo - responde Cris.
- El gusto es mío - me acerco más a ella y con un brazo la envuelvo por los hombros para abrazarla mientras que Cris arrecuesta su cabeza sobre mi - Te heche de menos, pequeña.
- Oye, ya no me llames a si, no soy una niña. Aparte me puedes explicar cómo es posible de que yo soy menor que tu y ahora estamos cursando el mismo grado.
- Digamos que repetí el curso... varias veces.
- Con razón eres un bruto - se bufa.
- ¿A sí? - me alejo de ella para así poder hacerle cosquillas en forma de venganza.
- No, por favor. ¡¡PARA!! - suplica a carcajadas - Tu ganas eres el más inteligente de todos.
- Mucho mejor - dejo de torturarla.
- ¡Es mentira! - se levanta y echa a correr para que no la alcance.
- Ahora verás lo que te voy a hacer.
Como era de esperarse logre alcanzarla con mucha facilidad, me avance sobre ella y ambos nos caímos. Específicamente yo encima, así que tengo muchas ventajas para seguir haciendo que sufra a cosquillas.
- No, me rindo tu gamas.
- No te escucho - acerco más el oído fingiendo estar sordo.
- ¡¡¡¡ME RIDO, SOY UNA NIÑA MALA. PERO POR FAVOR DETENTE!!!!
- Ahora si.
Me aparto de Cris acostandome a su lado con la vista fija en cielo a igual que ella que trata de recuperar aire después de tantas risas.
- Después de todo logre animarte un poco ¿no? - me pregunta.
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Con cariño Katy 😘❤
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