- ¡¡TAYLORRRR!! ¡No te mueras, joder no te mueras! - gritaba una y otra vez completamente en vano ya lo había perdido.

Entrado en la desesperación sacudo sus hombros como si fuera a conseguir algo con eso, para luego estallar en lágrimas recostado su cabeza en mi pecho, observo hacia el cielo y suelto un aullido aullido de dolor con todas mis fuerzas haciendo que se escuchará a kilómetros de distancia.

Todo aquellos que escucharon mi sufrimiento se detuvieron sólo para mirar en nuestra dirección.

Mi lobo está agonizando, para un Alfa perder a su Mate es como la muerte en vida, es como si arrancarán mi alma del pecho para vagabundear en un camino infinito de amargura y sufrimiento dando a pensar que estoy en el mismísimo infierno. No podré ser feliz nunca más, sin contar de que perdí mi el único propósito que me ataba a este mundo. Ya no tengo nada.

- Te amo Taylor, por favor no me dejes - lo tomo entre mis brazos y me levanto junto con el de la suciedad - Una vida sin ti, no es vida - digo por lo bajo

Mis ojos pasaron de ser rojos a azules, todo aquel que me veía lloraba al unísono conmigo.

El padre de Taylor se acerca a nosotros.

- Jacob.

- ¡No te me acerques! - le amenazo enseñando los colmillos. Un lobo herido era muy peligroso, así que por su bien físico es mejor que mantuviera la distancia.

- Puedo ayudarte - dice.

- No, no puedes. Nadie puede ayudarme - le doy la espalda aún con Taylor en mis brazos.

- No, yo no. Pero una hechicera si - insiste y sus palabras despierta mi curiosidad.

- ¿Qué quieres decir? - vuelvo a pararme de frente a él.

- Una hechicera puede revivirlo, pero tienes que apurate.

Entonces una idea se me cruza por la mente: Alicia, ella había dicho que era una hechicera.

Mi rostro se ilumina con una sonrisa de esperanza. Sin pensarlo dos veces echo a correr lo más rápido que me daban las piernas atravesado todo el bosque para no arriesgar a que me vean los humanos, hasta llegar al hospital donde Alicia había mencionado que iba a empezar a trabajar antes de ayudarme a escapar del orfanato.

Abro la puerta del hospital de una patada haciendo retumbar las paredes, llamado la atención de miradas indiscretas. Los doctores al notar el estado deplorable de Taylor se apresuraron a mi dirección.

- ¡No se acerquen a mi!

- Pero señor el está - señala al cuerpo.

- Él está muerto, imbécil - suelto sin más dejando a todos boquiabiertos - ¿Donde esta la doctora Alicia?

- Esta es el salón de operaciones, pero no puedes verla aho...

Dejo al susodicho hablando sólo y me dirijo hacia el lugar que había, indicado, los doctores e incluso guardias intentaron detenerme, lo cual fue una completa perdida de tiempo teniendo en cuenta mi estado de desesperación y determinación.

Cuando estaba a punto de irrumpir en la sala de operaciones la doctora Alicia sale a recibirme como si me estuviera esperando hace tiempo.

- Sigueme - dijo sin más.

Eso hice y me condujo a la parte trasera del hospital hasta entrar en una puerta que tenía por nombre ""la morgue" eso llegó a asustarme un poco.

- Colocalo sobre la camilla - obedezco y con mucho cuidado lo dejo ahí - necesito dos tipos de sangre.

- ¿Dime cuáles? Y las conseguiré para ti.

- Primero la sangre de un híbrido, ya que Taylor es uno.

¿Cómo supo eso? Apenas me enteré de eso hace dos días.

- Yo te puedo ayudar con eso - dice una persona que salía de las oscuridades y tanto la doctora como yo nos sorprendemos. Nunca notamos su presencia.

Era Marcos, el padre de Taylor. El cual es un híbrido.

- ¿Y la otra?, ¿cual es? - pregunté.

- La otra es la sangre del verdadero amor, sólo el amor puede salvarlo ahora.

- Pues aquí me tienes - dije señalandome a mi mismo.

- Bien entonces comencemos.

Extrajo sangre de nuestros brazos y las vierte en un vaso de precipitado mientras se disolviá con una sustancia que no tengo conocimiento pero que al juntarse reacciona provocando burbujas en interior del frasco.

A Taylor le coloca un amuleto extraño en el cuello y otro en su muñeca como brazalete, ambos tenían como colgante una calavera sonriente y sin ojos.

Luego toma el frasco y deja que la sustancia previamente elaborada se delice por los labios del cadáver, mientras pronuncia palabras incomprensibles para mis oídos. Nunca había presenciado este tipo de magia.

Al principio diría que es magia negra, pero no es así y lo más curioso es que tampoco es magia blanca. ¿Entonces que es?

Se oye estruendo de un relámpago e inmediatamente las luces se apagan por un leve periodo de tiempo para luego volver a encenderse.

- Listo, debería funcionar - dice la doctora y retrocede cinco pasos, que después de presenciar todo esto yo diría que no es tan doctora nada.

Los nervios están a flor de piel, se puede sentir como la tensión crece cada vez más en la habitación.

Me acerco más a Taylor y le sujeto la mano colocando mis labios sobre ellas.

Por favor, despierta - le digo a través del enlace y aunque se que eso desapareció apenas dejó de respirar, pero aún así lo intento con la esperanza de que pueda oírme.

- ¿Jacob?

Mi corazón se acelera a igual que mi respiración al oír nuevamente esa voz que tanto adoro, dejando aparecer una sonrisa acompañada de las lágrimas que se deslizan por mi rostro sin control alguno.

- Ven aquí pedazo de mierda - lo ayudó a levantarse para proceder a abrazarlo - Si te vuelves a morir yo mismo te voy a matar ¿me oiste?

Lo oigo reírse provocando un vuelco en mi interior de tanta felicidad que estoy sintiendo en este momento.

- Te amo, Jacob ¿lo sabes?

- Yo también te amo maldito imbécil, casi me matas de un infarto. No lo vuelvas a hacer.

- No lo haré más lo prometo.

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Aquí les dejo el prólogo pero si se han emocionado con esto como yo lo hice xd - lagrimita :'(
En fin aquí no se acaba todo esperen a ver el extra.

Si te ha gustado la historia hasta ahora por favor ayúdame con tus votos y comentarios. No olvides que tú opinión cuenta.

Con cariño Katy 😘❤