Abuelo
Este a sido el día más largo de mi vida, es increíble como el cerebro trabaja cada vez más lento cuando pretendes romper las reglas o vas a hacer algo que se supone que no puedes, haciendo que percivas mejor el tiempo; cada segundo, cada minuto. Mientras uno solo quiere que todo acabe pronto.
- ¿Estas listo?
- No estoy seguro.
- Más te vale que si porque ya es hora. Raquel acaba de salir por la puerta. Nos toca a nosotros hacer lo nuestro.
Estábamos escondidos en una de las aulas que daba frente por frente al sótano, observando desde la mirilla el momento exacto en que esa mujer perversa subiera a su habitación.
- ¡Vamos! - me indica para que lo siga.
Caminamos como si fuéramos ninjas hasta la puerta, luego la abrimos con una copia de la llave original.
- Ya estamos dentro - entre junta la puerta tras de él para que no se cierre completamente.
Bajamos las escaleras y no puedo evitar recordar la última vez que estuve ahí siendo torturado por ese monstruo.
Empiezo a temblar.
Jacob se percata al momento de mi debilidad.
- Calma esto terminará rápido - dice tratando de tranquilizarme pero fue inútil.
Llegamos a la parte inferior del orfanato y encontramos a una mujer atada de pie y manos en condiciones muy deplorables, apestaba a rata muerta.
Nos acercamos un poco más para verle el rostro, era ella.
Alicia parecía estar drogada, no se percataba de nada de lo que sucedía a su alrededor.
- Alicia despierta - le dice Jacob con desesperación.
- ¡No me lastimes por favor, no me hagas daño! - responde.
- Tranquila, calma. Somos nosotros vez - mira en mi dirección buscando apoyo
- Estamos aquí para ayudarte - le digo.
- Ja-jacob, Taylor. So-sois vosotros.
- Si - respondemos al unísono.
- ¿Qué hacen aquí? Si esa mujer los atrapa vosotros.
- Eso no sucederá. Ahora tienes que prestar atención: te sacaremos de aquí a fuera del orfanato está tu vehículo, te llevaremos hasta el. Luego manejaras hasta la estación de policía más cercana en busca de ayuda. ¿De acuerdo?
- Esta bien.
- Lista, te voy a desatar.
Suelta las sogas que la mantiene sentada en una silla. Estas dejaron unas marcas muy notables en su piel.
Intenta levantarse pero por inercia se cae debido a que lleva mucho tiempo sin caminar libremente.
La suerte fue que estaba a su lado, agarrandola antes de que tocará tierra firme.
- ¿Te encuentras bien? - pregunto.
- Pronto lo estaré - responde.
- Venga rápido antes de que...
- Antes de que os atrape infragantis - dice una figura deformada parada justo en la bajada de las escaleras.
Esta se abalanzó sobre Jacob, este último trata de defenderse pero la deformidad es mucho más fuerte.
Suelto la doctora en una esquina apartarda de la pelea. Entonces tomo la silla y la hago pedazos sobre la cabeza del opositor, haciendo que caiga inconciente.
- Apuremosno, eso no la detendrá por mucho tiempo.
Está vez Jacob carga a Alicia entre sus brazos y sube las escaleras a toda prisa. Yo lo voy siguiendo de cerca, pero de repente alguien hala de mi tobillo.
Se había despertado, aunque seguía tirada en el suelo. Le doy una patada en la cara, provocando que me suelte.
Corro hasta arriba y cierro la puerta con llave.
- Ya falta poco vamos a buscar el carro y salgamos todos de aquí. Ahora mismo.
🐺
Una vez que llegamos al garage, Jacob deja a mujer en la parte de los pasajeros, mientras el ocupa el asiento del conductor.
- Taylor siéntate con ella.
Hago lo que dice.
- ¿Sabes conducir?
- Eso creó.
- ¿Qué...?
Arranca el auto a toda prisa haciendo que este chille goma.
- Ve más despacio joder, nos vas a matar.
- Prefieres ir a toda velocidad o que nos alcance Lucifer - dice señalando hacia nuestra retaguardia.
Entonces me percató de que otro coche nos persigue y su conductor era nada más y nada menos que Raquel.
- ¡Acelera! - grito.
- Eso pensé - responde.
Le mete el pie al acelerador a todo lo que da.
- ¿Alguien sabe donde queda una estación de policía?
- Yo si - dice Alicia - sigue recto y a la primera intercepción dobla a la izquierda y luego a la derecha. Vas a ver una pequeña caseta del sheriff, ahí es donde vive. El nos podrá ayudar.
- Bien, ahora sólo debemos llegar hasta allá con vida - a penas terminó de hablar nuestro auto sufre un impacto del coche que nos seguía.
- Taylor, en la parte de atrás de tu asiento hay un galón de gasolina. Quiero que lo viertas en la carretera cuando yo te diga.
Da un pequeño aceleron dejando a Raquel por detrás.
- ¡Ahora! - grita.
Eso hago. Provocando que el coche enemigo se descarrile y pierda el control contra un árbol.
- ¿Crees que estará bien?
- Estoy seguro que si, hierba mala nunca muere.
🐺
Estacionamos a lante de la caseta donde supuestamente vivía el sheriff.
Golpea suavemente la puerta y un hombre todo barbudo nos recibe.
- ¿Qué hacen aquí a esta hora muchachos?
- Necesitamos ayuda - dice Alicia que se encuentraba arrecontada sobre mi hombro.
- O por dios, que fue lo que te pasó mi pequeña Ali - dice aquél hombre que corrió desesperado hacia ella.
No entiendo el motivo de su preocupación tan repentina y ¿por qué la llamo Ali? ¿Ellos se conocen?
La agarra con fuerza para poder abrazarla. Esta claro que si sabe quien es ella.
- ¿Podemos entrar abuelo? - pregunta.
¿Abuelo?
Jacob y yo nos miramos en ese mismo instante, esperando que alguno de los dos supiéramos algo.
- Si, por supuesto. Pasen - Nos indica y eso hacemos.
Sientense por favor - hace una pausa - Bien ahora quiero que me digan todo lo cuenten todo, sin reservas.
Si te ha gustado la historia hasta ahora por favor ayúdame con tus votos y comentarios. No olvides que tú opinión cuenta.
Con cariño Katy 😘❤
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