~Parte única ~
" Así que cariño, ven a encenderme...
Y tal vez te dejaré, es un poco peligroso...pero cariño, así es como lo quiero.
Un poco menos de conversación y toca un poco más mi cuerpo, porque estoy tan dentro de ti, dentro de ti, dentro de ti..."
(Into you - Ariana Grande)
ChanYeol observó a su pequeño asistente acomodar los archivos e informes en los muebles dentro de su oficina, estirando su cuerpo al máximo, porque los cajones estaban demasiado altos. ChanYeol observó su masculino, pero delicado cuerpo y se le antojaba en todos los sentidos. La curva de su trasero le era tan tentador, llevaba deseando tocar a BaekHyun por mucho tiempo, aunque ya lo había hecho muchas veces (en verdad seguía sorprendido de que su asistente no lo haya demandado por acoso sexual o algo así).
A ChanYeol le gustó BaekHyun desde el primer día en que lo vio entrar para la entrevista. Y cabe destacar que eso fue hace dos años, y él aún sigue babeando por el perfecto cuerpo, la hermosa sonrisa y esa piel que lucía como porcelana, pero no por eso menos masculino.
Era una lástima que BaekHyun ya estuviese casado y con una mujer. ¡Vaya suerte la de ChanYeol!
ChanYeol se levantó del asiento de su escritorio y se acercó al dueño de sus fantasías. Realmente tuvo que reunir todo su autocontrol para no apretarle la maravilla de trasero que poseía su asistente.
- Deja, lo hago por ti - le habló y BaekHyun lo miró sobre su hombro, alzando la mirada, pero no se movió.
De alguna manera ya se había acostumbrado a la cercanía de su pervertido jefe.
Una vez que el documento estuvo en su lugar, ChanYeol bajó sus largos brazos y sus manos quedaron posadas en las caderas de BaekHyun, quien aún permanecía en su lugar, inconscientemente esperando por el toque del hombre. ChanYeol afirmó su toque y lentamente bajó su rostro hasta la nuca del más bajo, e inhaló como todo un adicto. Aquel aroma era tan masculino, pero a la vez tenía una mezcla de vainilla y coco.
¡Oh, jodido infierno! Park ChanYeol estaba hecho mierda por aquel pequeño hombre.
El aliento de ChanYeol estremeció la piel contraria y lentamente bajó la punta de su nariz al cuello contrario, con dirección a su oreja, donde llegó rápido y sin impedimentos, el pequeño hombre frente a él, ladeó la cabeza dando espacio y ChanYeol tomó el lóbulo entre sus dientes.
Lo que estaba haciendo no era nuevo, en realidad ChanYeol hacía cosas más atrevidas cuando deseaba fastidiar al más bajo, era como una pequeña rutina, como una pequeña probada de lo que no podía tener.
Escuchó el pequeño suspiro de su asistente y en un parpadeo ya lo vio alejarse de su toque y dejándolo solo en su gran oficina. Era siempre lo mismo, ChanYeol tocando lo que no debería y BaekHyun recordándole que no era suyo. Que estaba prohibido.
Park ChanYeol, uno de los empresarios más prestigiosos en la ciudad Seúl, estaba suspirando por un simple empleado. ¿Pero qué podía hacer? Ya estaba hasta el cuello y totalmente jodido por ese hombre.
ChanYeol aún recuerda la primera vez que reveló su homosexualidad a los medios, habían perdido a la mayoría de su personal, y su asistente personal, al que él consideraba un amigo, le dio la espalda.
Había sido duro volver a levantar su empresa, contratando personas que empezarían casi todo de nuevo. Entre ellos llegó BaekHyun, las personas solicitando el trabajo de asistente personal fueron pocos y a decir verdad, estaría mintiendo si decía que contrató a BaekHyun por su personalidad y profesionalismo, lo contrató porque le encantaba y pues no se perdería el tener tan hermoso ser a su lado todo el tiempo.
BaekHyun era un excelente persona, dos años menor que ChanYeol y había demostrado ser profesional en todo el tiempo que estuvo con él, hasta hoy en día lo seguía siendo, bueno quizá sólo un poco menos, porque ChanYeol se había encargado de pervertir al bonito hombre.
Todo había empezado con toque sutiles, sonrisas coquetas por parte de ChanYeol y nerviosas por parte de su asistente. Y cuando BaekHyun cumplió seis meses en la empresa, lo besó, lo había atrapado contra el escritorio de su propia oficina, el bajito solo había atinado a tomarlo de la camisa y sujetarse con fuerza, porque no se lo esperó. Naturalmente, ChanYeol tuvo un ojo morado por varios días, pero eso no lo detuvo. Recibió varios golpes más, pero BaekHyun nunca dejó su trabajo.
Hasta esa noche en la que el trabajo estaba al tope y BaekHyun se quedó junto a él en la oficina. ChanYeol no planeó besarlo con tantas ganas y fue en esa primera vez que BaekHyun le correspondió. Fue el día más esperado por ChanYeol. Lastimosamente al día siguiente, recibió en su escritorio una bonita tarjeta blanca con dos iniciales {B & T} , su ilusión por ese hombre se rompió en mil pedazos. BaekHyun se casó al mes siguiente y ChanYeol asistió.
Pues todo el que lo viera, diría que ChanYeol es un pervertido y por supuesto un rompe hogares. Sin embargo, algo le decía a ChanYeol que ese matrimonio no duraría. De hecho ese matrimonio no lo detuvo para nada, continuó siendo el mismo con BaekHyun, aunque fuera humillante en todos los sentidos.
BaekHyun ya no lo golpeaba, solo rodaba los ojos y con un "Señor Park, termine su trabajo" se retiraba sonrojado luego de que ChanYeol lo acariciara o simplemente lo sacara de quicio.
ChanYeol conoció una vez a la esposa de su asistente, la señora TaeYeon, muy hermosa a decir verdad, pero ChanYeol nunca vio que la mujer atendiera a su marido, ni siquiera la vio sonreirle, ¿Cómo podía mantenerse seria con el ángel que tenía a su lado? Ese día ChanYeol supo, que aquella mujer no amaba a BaekHyun.
Intentó por más de un año, conquistarlo, pero BaekHyun nunca le dio falsas esperanzas, aunque a decir verdad, el que BaekHyun no le moleste que lo toque era extraño y a veces eso lo alentaba. Sin embargo, BaekHyun sólo parecía haberse acostumbrado y ChanYeol caía cada vez más por el chico, lo había dicho, ya estaba hasta el cuello, solo un poco más y se ahogaría en sus propios sentimientos.
ChanYeol se estaba cansando de esperar algo que no podría ser suyo, el hombre estaba casado después de todo.
Y en ese momento, en su oficina, aún teniendo el recuerdo del dulce y masculino aroma de BaekHyun, decidió hacer una propuesta demasiado indecente, pero que podría darle una respuesta a todo lo que BaekHyun significaba.
#--#
BaekHyun suspiró por vigésima segunda vez en toda la tarde, su rostro aún continuaba rojo a pesar de que lo sucedido con su jefe fue hace más de cinco horas. En realidad, no era algo nuevo, de hecho BaekHyun ya está acostumbrado a tales roces.
Si le preguntan a BaekHyun ¿Por qué soportaba esos toques indecentes? Simplemente no sabría responder, había algo en ese hombre que lo atraía, como un imán. Quizá era su voz, quizá era su altura o posiblemente la forma en que lo miraba.
BaekHyun estaba seguro que no le gustaban los hombres, pero desde que obtuvo este empleo, su pensamiento cambió drásticamente, con cada toque, con cada sonrisa. Quizás no dejaba el trabajo, porque en el fondo, amaba la forma en que su jefe lo miraba. Era de esas cargadas de deseo, orbes llenos de un brillo de admiración. BaekHyun nunca había recibido ese tipo de miradas, ni siquiera de su antes prometida y ahora esposa.
BaekHyun estaba tan seguro de lo que quería antes de toparse con ChanYeol. No supo cómo aquel hombre pudo confundirlo. BaekHyun tenía planeada una vida junto a TaeYeon, incluso su madre había estado feliz, porque "Ella es hermosa para ti. Estoy orgullosa"
BaekHyun estuvo tan confundido y asustado, desde que correspondió por primera vez a los besos del Señor Park. Tenía miedo de decepcionar a su madre, incluso se lo mencionó a su prometida, pero ella se había puesto como loca "No arruinarás nuestra boda, BaekHyun" y él se asustó tanto. La mujer adelantó la boda y BaekHyun invitó a su jefe, para que al fin le quedara en claro, cuál era su situación.
Para su mala suerte al Señor Park no le importó el hecho de que estuviera casado. Aunque BaekHyun no lo culpaba mucho, el mismo se vio aceptando esos toques, poco tiempo después de su matrimonio el roce de labios de ChanYeol en su piel se volvió una rutina. BaekHyun se hizo adicto. ChanYeol causaba en él sentimientos que no podía controlar.
Quizá era egoísta de su parte, pero BaekHyun no quería perder lo que 'construyó' en mucho tiempo y que enorgullecía a su madre y a todos.
BaekHyun había intentado cada día, que su matrimonio fuera perfecto, pero la realidad era tan dolorosa, lo que él creyó que sería perfecto, simplemente fue una cruel fantasía. Su propia esposa le había dicho que sólo lo usó para ser libre.
A pesar de que BaekHyun nunca se rindió, su esposa nunca puso de su parte para salvar su matrimonio. BaekHyun había creído que podía solucionarlo, pero no fue así.
Con constantes amenazas de "No arruinarás mi libertad", a lo que BaekHyun solo se quedaba callado, maldiciendo mentalmente su naturaleza influenciable.
BaekHyun no quería decepcionar a nadie, pero todos tenían un límite y él estaba llegando al suyo.
Al principio pensó que el matrimonio debería ser respetado, pero ¿Cómo podría si su mismísima esposa no respetaba sus votos? Todavía no está seguro de cómo no le era infiel con ChanYeol.
El vigésimo tercer suspiro llegó mientras observaba ningún punto en específico. Escuchó el teléfono de su escritorio sonar y sabía de quién se trataba.
- ¿Si?
- Necesito que vengas - respondió su jefe y cortó. BaekHyun respiró hondo.
Se adentró en la oficina de ChanYeol, quien tenía puestos sus lentes de lectura.
- Estos papeles están listos - dijo entregandolos al más bajo. BaekHyun sólo asintió. Estaba dispuesto a salir de la oficina, pero la profunda voz del hombre lo detuvo en su caminar y BaekHyun volvió a mirarlo, observó atento a su jefe caminar hacia él mientras dejaba sus lentes de lectura que tan guapo lo hacían ver.
No es que BaekHyun lo esperara, pero se mordió el labio inferior, la ansiedad le recorría el cuerpo, deseaba sentir el toque del hombre. Aunque luego se marcharía sin decir nada, ¡Sí! Sonaba egoísta.
- Seré directo contigo, BaekHyun - dijo en un susurro, con su voz volviéndose más profunda. ChanYeol estaba frente a él, mirándolo a los ojos. BaekHyun abrió su boca, pero no salió ningún sonido. ChanYeol lo tomó como una señal para continuar -. Te deseo. Te quiero para mí - habló mientras pasaba saliva con dificultad al igual que BaekHyun -. Te quiero en mi cama, justo esta noche y todas las demás, BaekHyun. Esto va a volverme loco.
BaekHyun se mantuvo callado, no podía decir nada. Si ChanYeol lo hubiera tocado solo un poco, él hubiera cedido. Pero el alto sólo lo observó con intensidad, así que solo negó con la cabeza, aún ensimismado.
ChanYeol soltó una carcajada sin gracia y asintió.
- Lo supuse - le habló -. Puedes irte a casa, BaekHyun.
- ¿Me está despidiendo? - el alto negó.
- No soy tan hijo de puta. Sólo necesito estar solo, faltan dos horas para que el horario termine. Puedes irte, BaekHyun. Nos vemos el lunes.
Dicho esto el hombre giró sobre sus talones y volvió a su escritorio. BaekHyun salió disparado fuera de la oficina, si se quedaba unos momentos más, cedería a todo lo que el Señor Park este dispuesto a proponerle.
Una vez que estuvo a unas calles de su casa, respiro con normalidad. Aunque de seguro su esposa ya habría llegado, ella siempre salía con sus amigas y él simplemente esperaba que regresara a salvo.
TaeYeon lo recibió como siempre, con un frío "Hola" sin besos, sin sonrisas. BaekHyun comenzaba a preguntarse en qué mundo se había metido y porque no aceptó la propuesta del Señor Park.
Cuando las nueve de la noche llegó su esposa se fue sin despedirse. Por primera vez desde que se casó, BaekHyun quería saber a dónde iba TaeYeon. Sin dudarlo siguió el auto que pasó a buscarla, el cual no se detuvo hasta un club con bastantes personas.
Ya dentro la vio reunirse con muchas personas y luego se lanzó a los brazos de un hombre bastante alto de cabello negro y mucho mejor que BaekHyun, al parecer. Observó atento la escena frente a sus ojos. No podía creer lo que veía, su esposa lo estaba engañando. Que tonto había sido, entre TaeYeon y él nunca hubo amor. BaekHyun supo que intentó salvar algo que nunca existió.
Durante todos esos años que su matrimonio duró, desde el primer día trató de que sea bueno, pero lo único que hizo fue perder el tiempo. Debió buscar a quien en verdad lo aprecie. Alguien como el Señor Park.
Creyó que le dolería, pero sólo estaba un poco shockeado e incrédulo, él había sido el único tonto que "trató" de respetar el matrimonio. Todo era un farsa. Siempre lo fue.
Cuando tuvo suficiente de la escena de su esposa, no hizo un escándalo, simplemente caminó entre las personas ya que las luces lo cegaba por momentos. Después de chocar con varios cuerpos su mirada se dirigió solo por casualidad hacia un lugar apartado.
¡Vaya que el mundo era pequeño! Y esa era un señal del cielo.
Sin embargo, la escena no le gustó mucho. Park ChanYeol estaba bailando (intentando hacerlo), con un chico de complexión delgada y rasgos finos. Con su altura de un metro ochenta y cuatro, sus cabellos negros y definitivamente esa ropa lo hacía ver más sexy, en especial esos pantalones de cuerpo.
BaekHyun parecía sentirse libre desde ese momento, como un imán se dirigió hacia ChanYeol.
Una vez cerca del hombre, que estaba concentrado en en restregar su paquete contra el trasero de su acompañante, tocó sus hombros y el hombre paró sus movimientos, tratando de enfocar su mirada y cuando lo reconoció, BaekHyun no perdió el tiempo y se lanzó a sus labios, importándole poco que el chico anterior estuviera replicando. El alto lo tomó por cintura estrechando su cuerpo, el beso fue demandante, una danza de lenguas y guerra de mordidas, BaekHyun podía sentir el sabor del alcohol en la lengua de ChanYeol.
BaekHyun jadeo por la falta de aire, pero solo se separó del más alto unos centímetros.
- BaekHy-
No lo dejó continuar, porque no quería hablar, solo sentir. A BaekHyun ya le importaba poco que su esposa lo encuentre. Lo único que importaba era la única persona que lo hizo sentir especial, Park ChanYeol.
Los besos continuaron, acompañados por chupones en el cuello de BaekHyun. El mundo dejó de existir en ese entonces. Las manos del Señor Park se pasearon desde su cintura a sus glúteos y muslos. Subiendo de regreso hasta colarse bajo la camiseta que el más bajo tenía. La tensión sexual los había consumido por completo.
Gemidos que se perdían con la música alta del lugar.
- Vámonos de aquí, Señor Park - le habló al oído y ChanYeol asintió aún succionando la piel de su cuello.
Con toda la fuerza de voluntad que aún le quedaba, ChanYeol soltó el cuello de su ahora acompañante y le tomó la mano derecha, guiándolo entre la gent hasta que algo los hizo detenerse.
BaekHyun vio a su 'esposa' parada frente a él, con el ceño fruncido, como si ella no hubiera hecho nada malo. Alzó una ceja en modo retador.
- ¿Qué? - le gritó a la chica.
- ¿Qué mierda estás haciendo?- BaekHyun sonrió con ironía.
- ¿No soportas que te engañe? No creas que puedes ser la única que se divierte.
Lo único que sintió después fue una sonora y dolorosa cachetada. Él la hubiera devuelto, pero era un caballero y solo sonrió con sarcasmo y caminó, pasando a la chica que quedó pasmada por haber sido ignorada. Es lo que BaekHyun debió haber hecho desde un principio.
ChanYeol hubiera deseado quedarse más, para restregarle en la cara a esa mujer, que BaekHyun era suyo, le dirigió una mirada y una expresión que claramente declaraba a la mujer "Ahora él es mío".
ChanYeol quería gritar y besar a BaekHyun en ese momento, porque lo eligió a él por sobre su esposa, y él no desaprovecharía la oportunidad. Esa mujer nunca hubiera podido hacer feliz a BaekHyun y ChanYeol quería hacer feliz a su chico, sin importar qué.
Ambos hombres caminaron en las calles oscuras, tomados de la mano, hasta que llegaron y subieron al auto de ChanYeol, este no dijo nada en todo el camino hasta su departamento.
Cuando BaekHyun estuvo dentro de su hogar, ChanYeol se animó a hablar.
- ¿Estás bien? - el más bajo sonrió y se lanzó a besar los labios del mayor.
- Mejor que nunca - le sonrió de nuevo -. Hágame suyo, Señor Park. Como ambos hemos estado deseando.
Y ChanYeol no esperó otra cosa, se lanzó a besar los labios de BaekHyun.
Se dirigieron a la habitación, donde ambos se tumbaron sobre la cama. ChanYeol sabía donde tocar para hacerlo ver estrellas. BaekHyun estaba en el cielo, estaba siendo bañado con besos, no había lugar donde ChanYeol no besara. Las prendas desaparecieron rápido, al igual que el nerviosismo de BaekHyun. Nunca había sido tocado con tanta parsimonia y devoción.
Con súplicas y susurros de "Sí, justo así... ChanYeol... ah" y varios gruñidos por parte del mayor. BaekHyun comprobó que estaba loco por ese hombre y que se volvió adicto a él. Los roces eran exquisitos. Las manos inquietas del mayor vagaron por los muslos lechosos de BaekHyun.
ChanYeol tocó a BaekHyun como siempre quiso, se deleitó con sus gemidos quedos, emitidos solo para él. Sus dedos inquietos se hicieron camino en el dispuesto agujero y ChanYeol disfrutó de su chico, cada embestida que sus dedos daban en la estrechez de BaekHyun, era un estirón en su palpitante erección.
Cuando finalmente estuvo listo, BaekHyun era un enredo de gemidos y súplicas. ChanYeol lo elevó entre su brazos y en un segundo ya lo tenía sentado a horcajadas sobre sus muslos. BaekHyun arqueó la espalda y gimió bajito al sentir la erección contraria contra sus glúteos. BaekHyun estaba nervioso, pero ni bien el miembro contrario jugó en su entrada y se adentró en él, la plenitud de tener a ese hombre dentro suyo fue desconcertante y maravillosa.
BaekHyun se movió hacia arriba, sacando el miembro de ChanYeol hasta la punta y dejándose caer de nuevo. El gemido que emitieron ambos fue el detonante para que las embestidas y saltos fueran desenfrenados.
BaekHyun soltaba lloriqueos mientras ChanYeol embestía lenta y tortuosamente. La danza erótica entre sus cuerpos continuó todo lo que quedó de la noche y repitiéndose durante la madrugada una y otra vez, saciando todo el deseo que habían reprimido en esos dos años.
Cuando ambos cayeron desnudos y totalmente sudados en la cama, ChanYeol lo atrapó entre sus brazos.
- No te arrepentirás en la mañana ¿cierto? - BaekHyun rió y negó.
- Ya no, nunca.
BaekHyun sabía que había decepcionado a algunas personas, pero a él lo decepcionaron primero. Claro que en realidad todo ese tiempo se estuvo decepcionando a sí mismo.
Ahora no se arrepentía de lo que hizo con ChanYeol, porque está seguro que esa no sería la primera ni la última vez, ya que al fin había encontrado a alguien que valía la pena.
Sabía que el divorcio sería difícil, pero no le pudo importar menos.
-Mío... - le susurró ChanYeol. Afirmando lo que él ya sabía.
- Tuyo... Desde ahora y para siempre...
#---#
Hola! ♡
He aquí con un nuevo escrito, espero que les haya gustado.
Perdón por el Lime kk ;^; Yo y el Lemon no nos llevamos bien <\3
Quiero agradecer a mi bonita beta Rivers22S :3 que se tomó el tiempo de corregir! ♡
Este OS es parte de una serie a la cual llamé "Dangerous Lovers" xD no sé porque, originalmente sería 《los infieles》 loolxD pero supongo que esto es mejor, porque los amantes son peligrosos(?) O eso creo XD
Bueno pues ésta serie tiene dos OS de similar temática, es decir, los amantes 7u7....
Este es el segundo y el primero es un Kaisoo al cual llamé "Mío, nuestro, tuyo" si no lo han leído pasen por allí♡ busquen en mi perfil♡
¡Eso es todo por hoy!♡ perdonen el spam.
Nos leemos en el Hunhan 7u7
VicLeo ~
usuario
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro