010 🎭
Hyungwon despertó asustado. Cogió una pastilla que escondía en su mesilla y se metió en el baño de su cuarto. El olor de la cena que estaba preparando su mejor amigo e invitado, entraba por sus fosas nasales. ¿Por qué seguía teniendo pesadillas? Era su pregunta más frecuente. El cuerpo inerte de su madre apareció en sus sueños, un cuerpo frío y sin vida que le daba miedo. No era buen momento para los juegos de un fantasma.
Se lavó la cara para despejarse y siguió el olor a tortilla francesa y tomate recién triturado. Wonho ya había preparado la mesa: dos platos, dos tenedores, dos vasos; ¿sería esta la escena que se repetiría un día sí y otro también?
"Despertaste" le saludó con una sonrisa. "Siéntate, es un poco tarde para cenar así que he hecho algo ligero" se quitó el delantal que tan bien le quedaba a ojos del adormilado Hyungwon.
"Sea lo que sea, estará delicioso. Por cierto, ¿has entrado a mi habitación?" pinchó con el tenedor un trozo de tortilla y se lo llevó a la boca.
"No. Te ví dormir y no quería molestar" se sentó a cenar con él
"Te lo agradezco" apretó sus labios en una media sonrisa.
Si quería dormir con el mayor durante más días, debía aprender a controlar los sueños que tenía. Una palabra, un escalofrío, la propia parálisis del sueño; eran cosas las cuales el otro no debía conocer. Hablar de su madre con el chico que le gustaba no entraba en sus planes y debía de seguir siendo así.
"Hyungwonie, si esta noche pasara algo entre nosotros dos... Lo mejor sería ir despacio" dijo de repente y sin vaselina. " Es decir, acabado de dejarlo con Umma y no me apetece que la clase hable de nosotros"
La mano que sostenía el tenedor se tensó. No era la conversión que quería tener ahora. Escuchar el nombre de la chica que tocó a Wonho en reiteradas ocasiones delante suya, le ponía la piel de gallina.
"Umma a pasado a un segundo plano, y estoy seguro de que con el tiempo y abro paréntesis, nosotros llegamos a tener una relación más íntima, nadie nos prestaría atención" aclaró lo más apacible que pudo.
"Tienes razón, disculpa" le acarició la mano "Intentaré olvidarme de ella..."
"No se trata de olvidar. Vas a verla todos los días en clase y hay cosas que uno no puede borrar así como así. Un beso, una conexión entre las dos almas..." comenzaba a irritarse "Poco a poco. Yo te ayudaré" sonrió devolviendo el gesto cariñoso.
Siguieron cenando, cada uno meditando en su privacidad. Hyungwon no apartaba sus ojos de él. Cuánto tiempo tardaría en olvidarás de una persona que solo le infringió dolor. Cuantas veces escuchará su nombre saliendo de sus labios.
Terminaron de cenar y recoger la mesa. Subieron a la habitación, enviaron unos mensajes y se acostaron en la cama. No era la primera vez que dormían juntos, pero cambiaba el hecho de que se habían besado dos veces y esas dos veces casi acaban teniendo sexo. Hyungwon no era muy creyente pero rezó para que su madre entendiera la situación y no se apareciera en su cabeza a joderle la noche. Se tumbó de lado y pegó su cuerpo al del mayor que le miraba en silencio.
"¿Estás cómodo?" levantó la mano y la apoyó en el pecho del mayor.
"Sí" susurró enternecizo por las pequeñas caricias.
"No tiene que pasar nada... A mi me gusta cuando sólo nos besamos" mintió piadosamente.
"Esta bien, ven aquí"
Wonho le atrajo hacia sí desde la cintura y dando la vuelta de manera que no se vieran la cara. La espalda de Hyungwon se apoyaba en el firme pecho de Wonho, sus manos entrelazadas descansaban sobre el colchón. Así estaban bien. Abrazados, en la misma cama, después de pasar el dia juntos y curando un corazón dañado.
"Wonho, yo..." la frase quedó flotando en el aire cuando los labios de su compañero se posaron en su nuca. Una zona sensible, que le daba pequeñas corrientes eléctricas que llegaban a su ingle y subía hasta la extensión de su pene. Suspiró agachando más la cabeza para dejar que el camino de besos continuara.
"Tienes una piel muy suave, Hyungwonie" besó la tierna piel de su oreja.
"Si sigues así, mañana no oiremos la alarma..." avisó desesperado por que no le hiciera caso y se ocupara de él en ese preciso momento.
"Es curioso, ¿verdad? Cuando estas en una relación no paras a ver los detalles tan bonitos de la persona que siempre te acompaña...." dejó de sostenerle la mano para acariciar su pierna por debajo de las sábanas. "Como si de verdad el amor nos cegara y no nos dejara ver lo demás".
Una voz en su cabeza le decía que hiciera algo para que dejará de hablar de la chica y la otra, una que florecía desde dentro de las entrañas, le avisaba para seguir con la conversación extraña pero sugerente.
"¿Cómo qué?"
"Ahora me siento más libre" movió su cadera hacia delante "no siento que le deba explicaciones a nadie y puedo saborear nuevas delicias que antes eran prohibidas..." su mano se detuvo en la entrepierna del menor y la acarició por encima de la ropa interior. "Esto por ejemplo, no podía hacerlo antes. Ni siquiera se me permitía mirarlo con ojos de amigo. ¿Te gusta?".
Por la cabeza se le pasaron todas esas tardes que se veía obligado a tener relaciones sexuales con hombres que pagaban por estar con él y con su madre. Hombres que nunca le acariciaron o le hablaron. Personas sucias, de cualquier posición social que se corrían en su interior y le apartaban después del acto. Hyungwon se concentró en Wonho, en sus palabras y en la mano cálida que acariciaba su pene. Era atento, educado. Siguió dejando besos por su hombro y cuello, sonrisas marcadas en su piel.
"Me siento extraño contigo..." logró decir en medio de un clímax que se avecinaba.
"Me pasa lo mismo, Hyungwonie" se inclinó hacia delante y lo besó.
Sus bocas se unieron como dos imanes opuestos, las lenguas conocían el camino. Con timidez, Wonho metió la mano por debajo del calzoncillo y continuó haciendo temblar de placer al menor. Nunca había masturbado a alguien que no fuera el mismo y reconocía que le gustaba bastante sentir el tacto de otra persona bajo su piel. Hyungwon gritó mordidndole el labio inferior durante el beso cuando el orgasmo estalló por primera vez. Wonho siguió bombeando su pene, exprimiendo todo lo que pudiera del líquido espeso y caliente que mojaba su mano.
"No dejes de abrazarme" suplicó a punto de caer rendido por el agotamiento y el placer expulsado.
"No lo haré, cariño" le besó en la mejilla y se ocupó de limpiarle antes de quedarse dormido él también.
Ya en clase, supieron cómo mantener la misma relación de buena amistad y conexión que todos conocían y veían a diario. Simples abrazos cariñoso, un beso en la mejilla, un ji ji, un ja ja; hasta que la persona que podría echarlo todo a perder con nueva apariencia y carácter, apareció robando la atención del chico que le provocó su primer orgasmo no fingido.
Hyungwon estaba seguro de que tenía que acabar con ella, lo antes posible.
•
•
•
•
•
Capítulo cortito porque ya a partir del siguiente se va a poner más fuerte. Daré lo mejor para que no os aburréis <3.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro