Estúpido Thor.
Estúpido él y su “Viilvi in in miminti, hirmini”

Estaba sentado en un sofá, incómodo. Frente a él se encontraba la mujer que... no le agradaba, y que planeaba asesinar si Thor no llegaba pronto. La castaña solo lo observaba, sonriente, minutos antes le había ofrecido una bebida, pero ¿Quién confiaría en una mujer como esa?

–Y ¿Como has estado?–Dijo tratando de iniciar una conversación, cosa que el azabache no permitiría.

–Bien.– respondió cortante, y el intento de esa mujer falló.

Por suerte su hermano llegó.

–¿Pero que hacen aquí tan callados? Loki, ¿No vas a felicitar a Jane?–Dijo con esa típica sonrisa con la era casi imposible negarle algo, pero era un "casi".

–No quiero.

–Pero, hermano, ¿Qué te sucede?–Le reclamó frunciendo el ceño.

–Está bien, Thor.–Interrumpió la mujer tomándolo de la mano.– Estoy feliz tan solo con que los dos hayan venido.

Loki rodó los ojos, seguramente esa mujer se hacía la linda frente a su hermano, pero en realidad quería arañarle la cara, era como todas las mujeres midgardianas, hipócritas.

–Loki acompáñanos a la sala, por favor, los demás invitados están allí, y quiero que los conozcas.–Jane lo tomó de la mano a él también. En un impulso se zafó de su agarre mirándola con molestia.

–No me toques.

–L-lo siento.–Se veía apenada, pero eso no calmó la molestia del pelinegro, al contrario no hizo más que irritarlo.

–No te disculpes.–Intervino Thor, no se veía feliz, nadie lo estaba. El rubio apretó la mano de la castaña y la condujo a la sala donde los demás la esperaban. Loki lanzó un suspiro y los siguió.

Lo peor fue ver quiénes estaban allí. Preferiría mil veces que fueran los "amigos de Thor".
Al parecer lo habían invitado a una reunión íntima, no conocía a nadie. Tragó saliva.

Todos saludaron a Thor como si fuera uno de ellos, haciendo que se sienta aún más incómodo.

Bueno, después de todo, ahora Thor era su familia.

Sonrió.

¿Su hermano lo hacía a propósito? Llevarlo a ese lugar, presentarle a la mujer que sería la madre de su hijo. Sonreír de esa manera.

Verse tan feliz...

No. No quería ver más, ya era suficiente.