Capítulo 3: Difícil.
Era tarde. Loki corría por la habitación de un lado a otro, nervioso.
Estaba retrasado. La ropa estaba regada por el suelo, ¿Qué vestir para ir presentable a una celebración, pero que diga que en realidad piensas que no hay nada que celebrar?
Exacto, un traje negro, es discreto, elegante y expresaba lo que sentía, pero sobre todo... le quedaba divino. No, para que molestarse en ser modesto.
Aún así no pido sonreír. Porque era un día triste.
–¡Loki!– Alguien golpeaba la puerta. Su voz era inconfundible, Thor.–¡Loki, date prisa, es tarde!
–Ya casi termino, solo dame 5 minutos.–Aún le faltaba darse un baño, planchar la ropa que había escogido y peinarse. Suspiró.
Caminó hacia la puerta y la abrió, del otro lado un apuesto Thor le sonreía.
–Pasa. Voy a darme una ducha. Espérame. Dijo mientras se desvestía camino al baño ante la mirada asombrada de su hermano.
–¿Q-qué haces? ¿N-no tienes vergüenza?–Tartamudeó con un leve rubor en las mejillas.
Oh.
–¿Eh? Pero si los dos somos hombres, además de hermanos, ¿Por qué tendría vergüenza?–Una sonrisa torcida se formó en sus labios mientras se acercaba a su, ahora nervioso, hermano y colocaba la mano sobre su pecho.–¿Te pone nervioso?
–N-no, por supuesto q-que no.–Tragó saliva.
Loki río divertido.
–Tranquilo, Thor. Solo es una brom–Siquiera tuvo tiempo de terminar de hablar porque la mano de su hermano lo atrajo hacia él. Quedaron frente a frente, mirándose a los ojos.
–Loki.–Thor acercó su rostro buscando algo más, algo que su hermano no le permitiría conseguir. Loki lo alejó golpeando su rostro con su puño, tirando a su hermano al suelo.
–Bien, terminaré rápido y nos iremos.–Sonrió el dios de las travesuras negándose a hacer una.
No quiso ver la reacción de su hermano.
Siempre era así, siempre era difícil.
Vivir al lado de su hermano no era buena idea.
Cuando Thor decidió mudarse a la tierra, después de conocer a esa midgardiana tan "interesante", "ocurrente" e "inteligente", según lo que él dijo, Loki quiso conocerla.
Linda chica, pero... En fin, no era suficiente para Thor. Porque, a pesar de ser un idiota, Thor seguía siendo el príncipe de Asgard.
Su madre, tan maravillosa como siempre, viendo su preocupación, y, tal vez algo más, le pidió un favor.
–Por favor, cuida a tu hermano. No permitas que haga locuras, ¿Está bien?–Dijo dulcemente mientras arreglaba su cabello alborotado.
–Sí, madre.–Sonrió sinceramente.
–Cuídate, mi bebé.–Se despidió dejando un beso en su frente.
La sonrisa de su madre le daba fuerzas para seguir. Ella ya no estaba, pero debía cumplir su promesa, ¿No es así?
–Lo siento, madre, yo... No debería sentirme así.
El agua cayó sobre su rostro junto con algunas lágrimas.
Salió del baño luego de 30 minutos. Con una toalla blanca envuelta alrededor de su delgada cintura, el cabello a medio secar y una apariencia completamente sexy.
Ignorando a su hermano empezó a planchar las prendas que vestiría esa noche. Cuando terminó se las colocó sin siquiera mirar atrás.
–Ya estoy listo.–Dijo mientras se volteaba encontrándose con Thor durmiendo como un bebé.–Hey, estás desacomodando mi cama. Thor, despierta.
–5 minutos más.–Se quejó el rubio removiendose en la cama. Loki se acercó.
–¿Quieres dormir un poco más?– preguntó dulcemente mientras deslizaba sus dedos por el cabello de su hermano.
-Nnn... Sí quiero.–Murmuró Thor buscando más caricias por parte de esas frías manos.
–Tú lo pediste.–Sonrió el azabache recostándose a su lado mientras contemplaba el rostro de baboso que tenía al dormir.– Buenas noches, hermano.
.
.
.
Ki...
Loki...
–¡Loki, despierta! ¡Es medianoche!–La voz alarmada de Thor lo sacó de sus recuerdos. Thor estaba sentado sobre la cama, dándole la espalda, seguramente arreglando su corbata.– Loki, es media noche, ¿Por qué no me despertaste?
–Ngh, Thor, ¿Tienes que ir?–Ronroneó enredando su piernas en la cintura de su hermano, Thor dió un salto, Loki soltó una risita.– ¿Por qué no nos quedamos en casa?
–¡Por supuesto que no! Ese bebé es mi... Argh, Loki, es tarde. Si no llegó Jane se enojará conmigo.–Exclamó echándole un vistazo al reloj.– Levántate y vamos.
Loki refunfuñó algo inentendible y se levantó de la cama.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro