Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 20


Finalmente había llegado la hora.
El pelinegro se esforzaba por no hiperventilar y en otras ocasiones por respirar siquiera. Se le hacía muy duro no estar nervioso, cómo no.

No lo había pensado antes pero... ¡Por Bor, era su boda!
No estaba preparado mentalmente para eso, ¿Que debía hacer? ¿A quiénes había invitado su madre? ¿Qué si se caía camino al altar? ¿O si vomitaba, o se desmayaba de nervios? Ah, ya se empezaba a sentir mareado.

Por suerte su madre, tan sabia como siempre, llegó en el momento oportuno. Tocó suavemente la puerta de su habitación con una infusión en las manos y una dulce sonrisa en el rostro, era todo lo que necesitaba para estar bien.

–Estás demasiado nervioso, cariño.

–¿Cómo podría no estarlo, madre? Es demasiado, aún no puedo creerlo... además

–Te preocupa lo que piensen los demás. ¿Qué dirán cuándo vean a las niñas? ¿Cómo podrías mirarlos a la cara? Qué escandaloso, los príncipes de Asgard casándose luego de que uno de ellos quedara embarazado y alumbrara.

–¿No lo pensarías tú? De por sí ya es extraño que siendo hermanos estemos juntos, pero las niñas...

–... Loki, ¿Te avergüenzan? ¿Crees que fueron un accidente o un error?

–¡Nunca podría!

–Nosotros tampoco. No podríamos pensarlo siquiera. Verás, he invitado a reyes de los nueve reinos por formalidad y porque quiero presumir a mi familia, pero también a nuestros amigos, ¿Crees que ellos te juzgarán? De cualquier forma, si alguien se atreve a juzgarlos, a juzgar a mi familia, si se atreven a hacerte derramar una sola lágrima... Cariño, créeme que les daré una muerte lenta y dolorosa para luego darles una eternidad pudriéndose en el Hel.

La expresión de la reina lo hizo saber que no bromeaba. Pero saber que lo apoyaba de esa forma era tan reconfortante que lo conmovió.

–Gracias, madre. Siempre dices lo que necesito oír.

–Loki, mi niño, deberías dejar de preocuparte por lo que piensan los demás. Tienes una familia que te adora, lo sabes. ¿Qué más importa? ¿Quién podrá hacerte daño?

–Lo sé, pero

–No te preocupes por nosotros tampoco. Ah, mi pequeño, si tan solo entendieras que podemos contra todo solamente con verte sonreír. Tu padre, Thor, yo también, lo eres todo para nosotros y no podría importarnos menos lo que digan. Pero si te afecta es algo diferente, verte sufrir es demasiado doloroso, ¿sabes?

–Lo siento.

–No te disculpes, solo sigue sonriendo como solo tú puedes –Frigga limpió sus lágrimas, besando sus párpados, acariciando sus mejillas– No sabes cuánto deseo tu felicidad, lo daría todo porque seas feliz, porque tengas paz y todos los pesares de tu corazón se esfumen. No quiero que nada ni nadie te dañe nunca más.

–Mamá –la abrazó como cuando era un niño. Llorando en los brazos de su madre, ella se había vuelto pequeña, pero aún se sentía seguro allí– Gracias, gracias por todo.

–Gracias a ti por llegar a mi vida, mi tesoro. No imaginas cuánto te amo.

–También te amo, mamá.

Ambos lloraban ahora. Con una mezcla de sentimientos que le estrujaba el corazón, pero los hacia felices.

.

.

.

Gracias a las palabras de su madre, Loki pudo caminar hacia el altar orgulloso y hermoso como era, con la cabeza muy en alto y el corazón en la boca.

Podía ver a Thor frente a él, su padre y madre estaban a ambos lados del rubio, Frigga llevaba a las niñas en sus brazos, ellas reían.

No podía creerlo.
Lo había deseado tanto. Había soñado con ese día, sin esperanzas de que sucediera.
Era feliz. Tanto que parecía un sueño.

Unos pasos más, su sol se hallaba frente a él, extendiéndole la mano, esa que lo había salvado tantas veces.

No podía hacer nada más que perderse en su mirada.
El rubio murmuró un te amo. No supo nada más, no podía ver a nadie más ni oír nada y lo mismo pasaba con Thor.

Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando despertó de su ensoñación gracias a los aplausos y gritos de los invitados.

Thor acarició su mejilla mientras acercaba su rostro al suyo para finalmente besarlo. Y fue mágico, como todos sus besos, pero éste tenía algo especial, porque al fin podía mostrarles a todos cuánto adoraba a ese hombre y cuánto lo adoraba él.

Otra ola de aplausos. Volteó su mirada y la dirigió hacia la muchedumbre que había evitado antes. No sé veían enfadados, no lo miraban mal, casi parecían genuinamente felices por ellos, y eso lo hizo un poco feliz. Solo un poco.

Thor apretó su mano, exigiéndole su atención. Oh, ¿Estaba bien amarlo así?

Rodeó su cuello con los brazos y lo besó otra vez. Esto sorprendió a Thor, pero luego correspondió gustoso.

Se separaron sin ganas de hacerlo realmente. Sonrieron.
En un instante, Loki dejó de sentir el suelo en sus pies. Thor, influenciado por esa tonta costumbre midgardiana lo cargaba como si fuera una novia. Y adoraba eso.

Saludaron a todos y fueron felicitados incontables veces cuando llegó la hora de la cena. Reunidos en una gran mesa, incluso los amigos de Thor estaban allí, y eso alegró al rubio, ya que habían dejado sus actividades para estar allí.

Aún no terminaba la cena cuando la feliz pareja se escapó un momento para compartir las caricias y besos que tanto anhelaban.

Embriagados de felicidad por poco no notaron el paso del tiempo, hasta que la voz de su madre los advirtió.
Estaban en su jardín después de todo, un hermoso tono rojizo coloreó el rostro del pelinegro. Se escabulleron y lograron volver antes de ser encontrados por su madre que volvió a la fiesta poco después.

Cuando todo acabó, lanzaron un suspiro de alivio y pudieron relajarse al fin.
Despedir a los invitados había sido realmente agotador.

Su madre se les acercó con una expresión extraña en el rostro.

–Supongo que ya es hora.

–¿Sucede algo, madre? –el rubio preguntó.

–Sucede que ahora es momento de dejar a mi niño en manos de la bestia –suspiró resignada.

Thor aún no comprendía.

–¿Madre?

–En fin, es la bestia que ama. No hay nada que yo pueda hacer. Lo entiendes, ¿no, querido? –dirigiéndose a Loki.

Loki asintió tímidamente, claramente avergonzado. Frigga soltó una risita y besó su frente. Se volteó a ver a Thor con una mirada indescifrable, pero muy expresiva, Thor casi sintió escalofríos.

La reina se alejó, tomó su marido del brazo y salieron juntos del salón.
Solo entonces el rubio lo entendió. Observó a sus alrededores, el castillo estaba vacío.

Miró a su ahora esposo, que ya había pasado demasiado tiempo sin hacer algún comentario, hallándolo sumamente rojo. Se contagió de su vergüenza.

–Eh, estás muy hermoso, h-hermano –fue su patético intentó por romper el silencio.

–Lo sé –respondió él. No lo ayudaba mucho a decir verdad.

Tragó saliva.

–Hermano, aunque no será nuestra primera vez... Yo, estoy muy nervioso –se sinceró. Loki al fin lo miró.

–Lo sé. Yo también.

Tomó su mano, tímido e inseguro. Sus manos estaban frías como siempre, pero cálidas de alguna forma.

–¿Vamos a nuestra habitación?

Loki sonrió.

–Eres demasiado directo, ¿Sabes?

–¿Eso es malo?

–No lo creo.






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro