Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18: Reencuentro


Habían pasado tres semanas cuando Thor reaccionó.
Y Nueva York había pasado una temporada de lluvias terrible que por fin terminó.
Los ciudadanos se lo agradecían, en especial Tony que había amenazado con echarlo o declararlo una amenaza para Midgard si sus truenos no lo dejaban dormir otra noche más.

Cuando se dió cuenta del tiempo que había perdido comprendió porqué Loki lo llamaba estúpido tan a menudo.

Vistió a sus niñas y se dió un baño, era lo único que podía hacer para mantenerse despierto.
Los últimos días habían transcurrido entre llantos, frío e insomnio.

Todo estaba listo.

-Heimdall.- Llamó a su amigo sin recibir respuesta.

Las niñas lo miraron con curiosidad.

-¡Heimdall, sé que Loki está en Asgard así que ya deja de ignorar mi llamado!-Insistió algo exasperado.

"Dale algo de tiempo, Thor. Él sonríe como cuando eran niños, no lo había visto así desde hace siglos."- La voz de su amigo resonó en su cabeza.

-¿Insinuas que yo era el motivo de su actitud? ¿Crees que era yo el porqué no sonreía?- Preguntó sin desear realmente oír la respuesta. Lo sabía.

"Pues... Sí. Sin embargo, no creo que sea culpa tuya, bueno, en mayor parte lo es, pero no fue a propósito. Sólo eres muy distraído."

Lo sabía. Y detestaba que otros le dijeran sus errores, el único que podía hacerlo era Loki.
Pero no podía refutar nada porque era verdad. Había ignorado los sentimientos de su hermano durante mucho tiempo.
Pero no era tiempo de lamentos.
Debía ir a Asgard y recuperar a Loki, enfrentándose a sus padres si era necesario.

Loki era maravilloso, lo hacía sentir como si pudiera con todo si estaba a su lado. Pero se había ido, ¿Cómo pudo hacer tal cosa? Lo dejó solo con sus niñas.
Pero... Si lo pensaba mejor eso demostraba que le tenía confianza.

Bien.

-¡Nos vamos a Asgard!- Exclamó sonriendo a sus niñas que le devolvieron el gesto con unas angelicales carcajadas.

"Bien. Está bien. Le avisaré a tu padre."- Oyó suspirar a Heimdall.

-¿Ricitos, estás hablando sólo otra vez?-Tony salía a la terraza junto con él, pero al verlo tuvo una idea equivocada.- Oye, Thor...

-¿Sí, mi querido amigo?- Respondió éste.

-Sé que extrañas a Loki, pero no hagas esto, ¿Sí? Vendrá pronto, ¿Ok? Sólo, sólo ven hacia aquí y dame a las niñas.- Dijo evidentemente nervioso.

-¿Por qué dices eso? No iré, vamos a ver a Loki.- Sonrió el rubio, pero su amigo parecía horrorizado.

-Dame a las niñas, Thor. Última advertencia.

-¿Pero qué te sucede, Stark?

-¿Que qué me sucede? ¿Estás loco o el agua oxigenada te quemó el cerebro?- Exclamó acercándose a Thor, pero a mitad del camino se dió cuenta de su error. Thor podía volar al fin y al cabo y obviamente no moriría si caía de un edificio.
Era culpa de ese asgardiano, llorando todas las noches junto con sus niñas, lo estaban volviendo loco, su paranoia estaba justificada.

-¿Tony?

-Ah, no es nada. Olvídalo. Sí, sí, vayan con Loki.- Dijo dando la vuelta directo a su bar privado, listo para ahogarse en licor y caer finalmente en los brazos de Morfeo.

Thor lo vió alejarse.
Su amigo estaba comportándose extraño últimamente.
Pasaba mucho más tiempo en casa y, lo más impresionante, dormía en la torre.
Thor sabía de sus andanzas con mujeres de mal vivir, y ver ese gran cambio lo asombró. Parecía que Tony prefería la compañía de su "hermano de ciencia" que los momentos fugaces que pasaba con mujeres al azar. La señorita Potts también parecía más tranquila por tener que dejar de preocuparse por ese niño grande que era Stark.

Sí, eso se llamaba madurar, aunque había oído de algunos midgardianos la expresión de "sentar cabeza", pero no la entendía mucho.

Tony era algo excéntrico a veces, pero amable al permitirle quedarse en la torre, ya que su hogar sin Loki no era un hogar, sólo era una casa llena de recuerdos.

-¡Heimdall, abre el Bifrost!- Gritó hacia el cielo.

El portal se abrió frente a los maravillados ojitos de sus bebés.

***

-Loki, cariño, levántate. Es hora de desayunar.- Dijo Frigga deslizando su mano por el negro cabello de su pequeño, éste se acurrucó contra ella exigiendo más atención arrancándole una sonrisa a la reina.

-Thor...-Murmuró medio dormido, su suave expresión era adorable, pero luego arrugó el ceño para murmurar cosas extrañas que Frigga no quiso entender.- No me molestes, quiero dormir... No quiero... En la cara no... No... ¡He dicho no!

El pelinegro despertó alterado para encontrarse con el sonriente rostro de su madre.

-Loki, hablabas dormido ¿Qué soñabas?

-Madre. N-no era nada.- Respondió avergonzado haciendo crecer los deseos de Frigga de golpear a Thor por llevarse a su bebé.

-Llamaste a tu hermano, ¿Lo extrañas mucho? ¿No es suficiente con papi y mami?

Loki suspiró.
Durante los últimos días su madre lo trataba como un idiota, hablándole de una forma irritante. Al igual que su padre, que había comenzado a ser repulsivamente afectuoso. ¿A quién engañaba? La verdad era que le gustaba ese tipo de atención. Amaba ser tratado como rey, porque eso era lo que merecía al fin y al cabo.

- Como si lo hiciera. Es bueno para mi salud mental estar algún tiempo lejos de él, madre.- Respondió restándole importancia.

Su madre rió.

-Oh, querido, no hace falta que fingas. Soy tu madre.

-No lo hago, ¿Por qué lo haría?

Frigga observó a su pequeño mientras se cruzaba de brazos, enfurruñado. Conteniendo una carcajada se levantó de la cama y caminó hasta llegar al marco de la puerta donde se volteó hacia su hijo.

-Si es así... Supongo que tendré que decirle que se marche...- Fingió pesar mirándolo de reojo.

Pero Loki no cedería tan fácilmente.

-Supongo que también se llevará a las niñas con él, oh, además de ese postre midgardiano que parecía tan sabroso...- Continuó la reina captando por completo su atención.

Loki casi saltó de la cama.

-¿Pudín?

-Eso mismo. Traía mucho de eso.- Sonrió Frigga.

-Ah, pues, supongo que no puedo confiarle por más tiempo el cuidado de mis hijas. Lo recibiré. Madre, por favor, sal de mi habitación, me vestiré.

-Te cambié los pañales, ¿Es que hay algo que no te haya visto?- Bufó la reina siendo echada de la habitación por un sonrojado Loki.

Cerró la puerta tras de ella.
Suspiró y se apresuró para encontrarse con su hermano y sus niñas.

***

-Thor, cariño, Loki se está vistiendo. ¿Por qué no te arreglas un poco? Parece que te caerás en cualquier momento. Date un baño y cámbiate de ropa.- Propuso Frigga dulcemente.

El rubio asintió, ansioso.
Ver a Loki después de tanto tiempo lo hacía tan feliz, por un momento creyó que moriría de soledad.

-Bien dame a las niñas y ve.

Le entregó las niñas a Frigga que las recibió encantada, sus ojos brillaban tanto como cuando recibió a su pequeño pelinegro en sus brazos. Thor aún lo recordaba, su mundo cambió en ese momento.

A la hora de vestirse se preguntó si los trajes de Asgard siempre habían sido tan pomposos. La ropa de Midgard era mucho más cómoda.

Ah, de veras quería tener a Loki entre sus brazos y llevarlo a casa. No podía esperar.

-Te ves bien.- La voz de su padre lo hizo reaccionar.

Odín, Padre de Todo, lo observaba imponente sentando sobre su trono.

-Padre.- Saludó con una reverencia.

-Thor.

-Padre, hay algo de lo que quiero hablar contigo.

El ojo de Odín no había perdido su magia, aún lo ponía nervioso.

-Padre, yo-

-Pa, ¿Dónde está mami?- Loki los interrumpió ingresando abruptamente al salón del trono.

Tres ojos se posaron sobre él. Tres ojos que se deslumbraron al verlo.

-Tu madre tiene un gusto exquisito.- Odín sonrió extrañando a Thor que no pudo pronunciar palabra alguna.

Loki estaba frente a él. Tan hermoso, tan hermoso que deseaba tomarlo allí mismo. Pero no era el momento.

-Padre, ¿Podemos seguir nuestra conversación?- Dijo tratando difícilmente de ignorar a su hermano, ya que aún estaba un poco enfadado con él.

-Thor, me temo qu-

-Eso ya no es necesario, Thor.- Concluyó el pelinegro.- Ya hablé con Padre. Hola, por cierto.

Aunque el dios del trueno se esforzaba por hablar de veras no podía.

-¿Dónde está mamá?- Preguntó Loki al atontado rubio.

-Estoy aquí.- Casi gritó Frigga entrando ataviada, pero paralizandose al ver a su niño.- ¡Loki, te ves precioso!

-Esto es exagerado, mamá. No es para nada cómodo.

-Pero si pareces de lo más cómodo. Como si ese traje fuera parte de ti.

-Es porque tengo presencia y elegancia, pero no es agradable. ¿Por qué está vestimenta, madre? ¿Algún evento de importancia?

-Oh, mis niños, pero claro que deben vestirse así. ¡Su boda es lo suficientemente importante!

Thor creyó haber oído mal, pero no fue el único.

-¿Perdón?- El pelinegro palideció.

-Tu madre y yo decidimos que sería lo mejor celebrar su unión en Asgard.- Respondió Odín levantándose de su trono y dirigiéndose al lado de su esposa.

Loki pensó que sus padres por fin habían enloquecido.
Thor se preguntó si estaba soñando otra vez.
Ambos se miraron el uno al otro igual de confundidos, pero emocionados.


Hola.
Ya vas a ser fin de año, ¿eh?
Otro año más.
...
Si no tengo ningún comentario positivo, entonces, es mejor callar, ¿No es así?
Bien.

¿Como pasaste navidad?
¿Sé cumplió lo que dije?
Je, ojalá que no.
Bien, otra vez.
Ahora sí termino, ¿Ok?
Sólo uno más.

"Uno más..."
Ah, entendiste esa referencia. Yo creo que no.

Ok, nos vemos, leemos o lo que se diga. Toma tus pañuelos porque esto acabará muy pronto.

Ah, lo había olvidado hace algunos días me encontré con esto:

Wow.
Eso me alegró el día.
Y es gracias a ti.
Sólo quería hacertelo saber y agradecerte. Por seguir está historia, comentar y votar, y soportar mi mal humor, y mis ganas de verte sufrir.

Gracias por eso <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro