cap. veintitrés Final
-Comunicar nuestra ubicación a un ser querido es un acto de cuidado y preocupación. Al hacerlo, mostramos interés en su tranquilidad y bienestar, demostrando que sus sentimientos y preocupaciones son significativos para nosotros. El conocimiento de nuestra ubicación les brinda tranquilidad al eliminar la incertidumbre y reduce la ansiedad asociada con la preocupación por nuestra seguridad. La comunicación abierta sobre nuestra ubicación contribuye a fortalecer el vínculo de confianza. La transparencia y la honestidad en este aspecto construyen relaciones sólidas basadas en la confianza mutua. Es decir, comunicar nuestra ubicación a un ser querido va más allá de la simple transmisión de información; es un acto cargado de significado emocional que fortalece las relaciones y fomenta un entorno de confianza y seguridad mutua. - concluyó el Joven de cabellos dorados cerrando su libro con una sutil sonrisa.
Jimin se encontraba sentado en el suelo del gran salón impartiendo una lectura de su último libro "como comunicarse sin palabras" esa charla era espacial para niños autistas, habían pasado cuatros años de su graduación, había logrado grandes cosas en compañía de su gran familia, con el apoyo de su esposo escribió varios libros con fines educacionales para niños con autismo y TDAH, sabiendo lo necesario que es que la otra persona hable tú mismo idioma, que pueda entender su limitación de compresión antes los grises que incluye la vida en su gamas de colores, que en la simpleza de sus blancos y negros había mucho que no lograban comprender, como los chistes, el sarcasmo, y que nada era cien por ciento literal. Como lo confundido que se sintió al leer en libros de niños que los bebes venían de una semilla, esa frustración de no entender las palabras de fondo.
A lo lejos Min y su pequeño Ji escuchaban atentamente su lectura como si fuera la primera vez, siendo esta la quinta o sexta vez que lo oían en una demostración, y Jiyoon pedía que se lo leyera todas las noches antes de dormir.
Terminada la hora de lectura min ofreció llevarlos por un helado a ambos amores suyos, el pequeño pidió uno de vainilla, mientras que Min pidió uno de menta y Jimin seguía su recorrido por la lista de sabores, se había propuesto ese año intentar de a poco salir de su zona de confort, esta vez eligió uno de pistacho, pero no le agrado, termino dándoselo al pelinegro, terminaron comiendo, Jimin el de vainilla, Jiyoon el de menta y Yoongi el de pistacho
Habiendo llegado a la mansión llevaron al menor a su habitación para acostarlo ya que se había dormido en el camino de regreso, Yoongi había intentado dilatar lo más que pudiera el hecho de tener que darle la noticia a su esposo, pero solo le quedaban tres días para prepararlos.
-Mimi, amorcito tengo que hablar contigo. - le llamo suave
-mmm? Mimi no hizo nada- Se defendió de inmediato, porque si había hecho algo, había escondido unas galletas que no debía comer porque ya había comido demasiado y planeaba comerlas cuando todos durmieran.
-Sé que no hiciste nada, aun, porque vi las galletitas que escondiste pequeño tramposo- acuso entre risas y besos el mayor. -pero puedes tenerlas, solo no comas todas juntas.
-Amo- respondió el rubio subiéndose sobre el regazo de su esposito llenándolo de más besos.
-Mimi, me tengo que ir- dijo sin rodeos. - tengo que Viajar a una reunión muy importante y Kang esta vez no puede ir, está en su luna de miel.
-No.- se negó de inmediato se bajó de su lugar y se encamino a su cuarto.
-Amor, no puedes irte cuando hablamos - le siguió Min por detrás.
-no estábamos hablando, tú me informabas- refutó molesto.
-Era una charla, amorcito, ven no te enojes. -
-¿Me puedo negar a que vayas? -
-Sabes que por más que quiera me quedaría, no me quiero ir y dejarlos, yo también los voy a extrañar- insistió un poco más Yoongi
-Se claro, para responderme, me confundes. - respondió Jimin serio
-No, no te puedes negar mi vida. - soltó rendido.
-Entonces no era una charla- dijo cerrando la puerta de su habitación donde solía escribir sus libros dejando a Min solo del otro lado con la palabra en la boca.
Por una extraña razón del destino o no sabe si se alinearon los planetas, pero Jimin salió media hora después de encerrarse, le dio un beso y le dijo <<está bien tienes que ir, lo entiendo>> luego de eso no volvió a tocar el tema, su esposo le dijo <Esta resuelto, tú debes ir>>
Para no forzarlo más lo dejó ahí, ese día ya se encontraba haciendo las maletas para su viaje, al otro día debía viajar, solo serían unos pocos días, pero sabía que sería eterno para todos.
Cuando terminó fue por un café y continúo recolectando papeles en su oficina, hasta que se dio cuenta que había demasiado silencio, el silencio es normal en su casa debido a la condición de Jimin, pero era otro tipo de silencio, era ese incomodo, o cuando no se oye nada porque Jiyoon está haciendo una travesura, era ese tipo de mute que había en su hogar.
Salió en busca de los dos traviesos, pero no los encontró por ningún lado, llamo a su esposo en un tono de voz moderado y no obtuvo respuesta alguna clara señal de que estaban haciendo travesuras. Jiyoon junto a Jimin era el niño más calmado que podía haber, no era ruidoso no gritaba, no hacia berrinches, pero eran ambos unas personitas muy traviesas, si estaban en silencio era un claro signo de que algo tramaban.
Ingresó a su habitación y había una puerta del armario mal cerrada y con ropa saliendo del mismo. Quiso acomodar ese pequeño desorden cuando se percató que parte, no, toda la ropa que estaba mal puesta en el ropero era la suya, mas precisamente la que llevaría a su viaje, cuando vio sus valijas que no están donde y como las dejo una cómica sorpresa lo esperaba, hechos un bollito estaban padre e hijo escondidos dentro, cuando termino de abrir la máleta ambos asomaron sus caritas desilusionados por ser descubiertos.
Min soltó una carcajada claro, que su esposo no quedaría quieto con solo que se vaya y listo, debería de haber supuesto que no se quedaría de brazos cruzados incluso Ji no había hecho berrinche alguno, debía de haber dudado cuando su hijo le dijo <<chi, debes i, apa dijo que era nezesario nosotros etaremoz bien.>> desde cuando su hijo era tan obediente, por favor, eso debería haber encendido todas las alarmas de que algo tramarían.
El tiempo se le iba junto a la paciencia cuando se negaron a salir.
-Amor deben salir, si no salen como puedo poner todo lo que necesito llevar.
-A nosotros, es suficiente lo que debes llevar o ¿no te somos suficiente? - sabía que si iba por ese lado podía ganar la pelea.
-Siempre son suficiente si estoy con ustedes, pero no puedo ir a una junta desnudo vistiéndote a ti y a Jiyoon- defendió su postura con gracia el mayor.
Pensándolo bien eso no le gustó para nada a Jimin, el cuerpo es privado él no debía mostrarlo, resignado salió junto a su pequeño derrotados por no encontrar más argumento. Pero no daba por perdida la guerra, aun le quedaba una última carta que jugar. Ojitos, esa siempre funcionaba cundo se les negaba algo.
Tocó el hombro de su hijito, le hizo un asentimiento y fue señal suficiente para que ambos pusieran sus manos en la espalda y miraran con caritas de perritos abandonados, forzaron algunas lágrimas para aumentar el brillo en sus orbes y la palabra final para detonar su permiso.
-¿Y nos vas a dejar solitos, abandonados a nuestra suerte? ¿Sin compañía? ¿Pasando hambre y soledad?
Que dios se apiade del alma de Min, como podría contra esa mirada, y por favor, solo eran un par de días y tampoco es que quedaban abandonados a su suerte.
-Amor, no se quedarán solos esta Seokjin, -
-No, ya no, él debe estar en el hospital, hay una mamá que va a tener un bebé que esta muuuy muuuy enfermita y debe cuidar de ella y su bebé, así que si solitos- explicó con cierta ternura el rubio.
-Bien dame un momento - dicho eso se dirigió a su oficina. Era una decisión drástica pero no podía perder más tiempo que ya no tenía.
Si no podía dejarlos se los llevaría. Era un reto, el menor jamás viajo en avión esperaba que no sea demasiado abrumador, pero se le agotaron las cartas. Namjoon estaba entrevistando a nuevo personal para la agencia, John y Kang se fueron de luna de miel, Evans era de pocas palabras así que el menor se aburriría con él y un Jimin aburrido es igual a travesuras.
Pero sería un nuevo descubrimiento. Se llevarían a Evans con ellos para poder estar tranquilo que si él estaba trabajando sus amores estarían con alguien para descubrir de la ciudad que visitarían en Japón.
El viaje se tornó un poco tenso, el rubio no sabía dónde es que se metía cuando insistió en ir con su esposito, cuando subieron a pesar de pagar por la clase alta eran demasiados extraños para él, se quiso bajar, lloro por irse, rogo por poder volver a su casa, pero ya era tarde, el pelinegro no podía perder el vuelo. Min tomo en brazo a su esposo y fueron al baño dejando a Jiyoon a cargo de Evans.
-Amor, tranquilo, necesito que respires o te dolerá la cabeza, ¿quieres bajar? ¿Antes que vuelen pedimos que te dejen ir y vuelven con Evans a casa?
- pregunto tratando de calmarlo.
-No, y-yo, quería ser fuerte y valiente para ir con- tigo- respondió entre hipidos.
-Ya eres valiente con solo el hecho de que quisieras salir de corea Amor. -
-Dormir- dijo de repente el rubio.
-¿Tenés sueño? No entiendo amorcito-
-A mimi, dormirme y vamos, quiero ir, pero tengo miedo. -
-Seguro Cielo? Sabes que no me gusta que lleguemos a esos recursos. Quiero que seas consciente de las cosas- dijo preocupado, pero sabía que sí querían ir era la mejor opción darle un calmante para dormir.
Cuando arribaron en Japón el rubio seguía dormido, aprovecharían a registrase en el hotel y dando sus especificaciones respecto a los ruidos o que no fuera el servicio de habitación al menos que sean llamados.
Como había planeado concluyeron sus negocios en el plazo de dos días, en el tercer día, llegó Hoseok al hotel donde se hospedaba el matrimonio, él como socio del pálido debía estar para firmar el último acuerdo terminando todo lo legal ese día. Min había planeado tomarse un día más en la cuidad de Tokio para tener una luna de miel con Mimi. Dejaron al cuidado de Hoseok a Ji y salieron a explorar la ciudad
-Esposito- le llamo el rubio mientras disfrutaba de la calma que les brindaba el Parque de Yoyogi en Harajuku
-Si amor?
-Quiero un bebé- dijo de repente.
-¿Estás seguro cielo? - Cuanto tiempo pensó en tener otro bebé, el pelinegro estaba extasiado ante la idea de otro pequeño bebé, con la llegada de Ji fueron muchas situaciones las que debieron enfrentar y si su esposo no tomaba la iniciativa él no lo iba a sugerir
-Sí, ya sabemos cómo cuidarlo cuando llora, y ji estará solito sin un hermano, Mimi quiere otro bebé ¿y tú? -
-Por Dios que sí, mi amor claro que quiero que tengamos otro bebé, es más quiero hacer al bebé ahora- dijo susurrando lo último en su oído con su voz más grave.
Se sonrojó hasta las orejas ante la insinuación de su esposito, pero también quería hacerlo así que sin más que dialogar volvieron al hotel para llevar a cabo su tardía luna de miel.
Su regreso a corea fue sin contra tiempos, optaron por sedarlo antes de subir al avión y una orden médica para evitar parecer que lo secuestraban por ir sedado. Al parecer la luna de miel había hecho su magia, al mes le pidieron un análisis de sangre a Seokjin ante el pequeño malestar que comenzó a sentir el rubio y la prueba fue positiva venia un hermanito para JI.
A diferencia del embarazo anterior este resulto un poco más incómodo, se sentía mucho más agotado, y su pancita parecía ser más grande, al cumplir el primer trimestre fueron a hacerle la primera ecografía, llevando la gran sorpresa que no era un bebe sino dos pequeños bebes.
Definitivamente este sería el último embarazo del rubio, si ya Ji era mucho por que cuidar, tres pequeñas copias del rubio serian todo un caso
Los meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, a los cinco meses descubrieron que se venía una niña y un niño, una hermosa princesa llegaría a robar el corazón de sus padres, al igual que su hermanito, sí que se venía una gran situación para los hermanos Smith que si sobreprotegían a Jiyoon que sería de los dos bebes en camino.
Jimin estaba en sus últimos meses su gran vientre siempre era besado por su pequeño hijito que ansiaba con todas sus fuerzas conocer a sus hermanitos.
-Papa mimi siempre te da mochis a escondidas y papa Yoon le gusta jugar a las luchas, pero tu nena no, es muy peligro jugar a las luchas, pero podemos pedirle que juegue la fiesta del té, y lo vestimos de rey porque príncipe soy yo ¿o no apa? - decía el pequeño sobre el vientre del rubio.
-Sí, Ji siempre serás el príncipe de papa-
-Y los hermanos emits nos llevan al parque, pero cuando van ellos no se acercan otros niños a jugar, dicen que les tienen miedo, pero ellos son buenos y nos protegen. - continuó explicando a sus futuros hermanos los que les esperaba cuando estuvieron con ellos.
- o no apa?
-mmmh-
-Apa? ¿Duele?? ¿Llamo a papá Yoon? - pregunto preocupado cuando su papi Jimin se sujetó con fuerza su abultada pancita.
-si... Ji llama a papá, duele- dijo con su voz entrecortada por el dolor.
Sin esperar un segundo mas salió corriendo en busca de su papá para que pueda ayudar a su papi
-¡Papá, papi mimi duele, ven rápido! - dijo con sus ojitos llenos de lagrimas preocupado por su apa -A papi le sale sangre se lastimó y dice que le duele! - insistió tironeando de la manga al pelinegro.
- ¿Se cayó? ¿Cómo se lastimo Ji? - preguntó Yoongi en su carrera al cuarto que habían improvisado en la planta baja hasta que el menor diera a luz, no volverían a correr el riesgo que pasó cuando estaban a la espera de Jiyoon.
Cuando ingresó a la habitación se encontró con Jimin encorvado en la cama sosteniendo su pancita llorando del dolor. Escaneo rápido donde se podría haber lastimado cuando vio la sangre que manchaba las sabanas justo debajo de sus mulsos, no, eso no debería estar pasando, tomaron todas las precauciones necesarias y tampoco debía estar en labor de parto si aun faltaba, recién entrarían a los 7 meses, trato de no sucumbir ante el temor, estaba su hijo junto a ellos y no lo quería preocupar.
-Ji bebé, ve a buscar a Evans y que llame a Seokjin que le diga que es papá y que vamos para el hospital, ¿Si? Se valiente papi estará bien. - dijo poniéndose a su altura y hablándole calmado para no espantarlo, lo ultimo que quería era traumar a su hijo. Con un asentimiento ferviente el pequeño salió corriendo a hacer lo que le pidieron.
En menos de un minuto volvió con Evans que alzo a Jimin en brazos, Yoongi tomó las pertenencias del rubio y los papeles necesarios cubrieron su parte dónde provenía la hemorragia para no asustar mas al pequeño pelinegro.
De camino al hospital Min se encargo de avisar en su grupo de chat lo que ocurría, cuando le ingresó una llamada de Seokjin que le decía que lo esperaba en la puerta, solo que esta vez se lo oía mas angustiado.
Dentro del hospital ingresaron al menor y lo llevaron de urgencia a quirófanos, solo que esta vez no lo dejaron participar a Kim de su operación, el castaño llevaba varios días sin salir del área de maternidad porque estaba cuidando de una paciente que era muy importante para el, con la llegada anticipada de Jimin, se derrumbo en llanto, le temblaba las manos por falta de descanso. Quedando vetado del área de quirófanos, se quedó junto a Min y los demás aguardando por noticias.
Al cabo de media hora llego el resto de la familia preguntando por Jimin y su estado, bombardearon con preguntas a Min de que había sucedido, si se volvió a caer, o si hizo un esfuerzo de mas, algo que haya detonado la situación, pero no, no había sucedido nada, solo pasó.
-Yo tenia que estar ahí con ellos, Nam si algo pasa es culpa mía, debería haberme ido a dormir a casa, pero no la podía dejar sola, - decía angustiado Jin sobre el hombro de su esposo.
-tranquilo amor, Mimi es fuerte ya hemos estado en esta situación y el es muy fuerte y los bebés también.
Esas horas se hicieron eternas en la sala de espera todo era un silencio tenso, la madre de Yoongi decidió llevarse a Jiyoon a la cafetería por un helado o algo para distraerlo era muy chico para vivir una situación como esa.
-Seok- le llamo Min al castaño- ¿se sabe algo? ¿Es normal que se demoren tanto? La ultima vez con Ji no duro tanto- indago con temor antes los peores escenarios.
-Jimin tuvo preclamsia, la placenta se desprendió del útero antes de tiempo. Son dos bebes incluso para una mujer es difícil, y para un M-Preg es aún más riesgoso.
-Y no puedes entrar y preguntar? - insistió con su angustia latente.
-Puedo perder mi licencia Yoon, créeme que quiero y necesito estar ahí pero no voy a poder volver a ejercer la medicina si desobedezco.
Dentro de la sala de operaciones se debatía la vida de quien llevaba a esa nueva vida que llegaría a ese mundo, sabían con antelación que su vida estaba en riesgo, en una de las consultas previas que no estuvo presente Seokjin, los médicos le dijeron que si seguía adelante con su parto estaba poniendo en riesgo no solo su salud, sino su vida.
Pero se negó rotundamente a interrumpir su embarazo como daría fin a un fruto del amor con su esposo. No importaba nada solo poder llegar a termino.
Cuando lo médicos vieron la cantidad de sangre que perdía su paciente comenzaron a correr y pedir mas suministros de sangre, habían estado del principio no podían simplemente rendirse y dejar que muera.
-Necesitamos mas unidades de A+- grito uno de los médicos intentando detener la hemorragia.
-Ya le pusimos 5 unidades, pierde mas de la que le se le transfunde-
-Entonces ponle más. - Exigió nuevamente con sus manos ejerciendo pensión sobre la zona.
-Ven- llamo a una de las enfermeras en el lugar- succiona aquí, necesito visibilidad para suturar el útero. -
-Doctor- dijo con miedo de hablar la enfermera - ¡doctor! - volvió a insistir-
-¡Que! - respondió furioso el medico.
-Entró en paro-
-Resucitación! - dijo al ver los signos vitales del monitor-
Por mas que uno dijera que quería ser medico para salvar vidas, la verdad es que no se podía, solo tienen las herramientas para prolongarla o curarla, pero no para salvarlas, solo Dios podría hacerlo y ellos no eran Dios.
-Hora de la muerte 16.45- dijo con su voz quebrada, será poco profesional pero siempre seria duro perder un paciente cuando ellos le confían su vida y la de sus hijos que están llegando al mundo.
El medico enjuago sus lagrimas, ¿habría sido su error por no permitir a Seokjin realizar la operación? Pero sabia cuanto estaba involucrado, pero la vez anterior fue similar y el castaño estuvo a la altura, ¿era su culpa esa muerte?
Sabia que los arrepentimientos y los hubieras en su ocupación no servían de nada cuando la muerte aparecía en escena.
Quitó su delantal manchado con ese liquido carmín que sentía que le quemaba la piel, lavó sus manos en un intento de no sentirse un asesino por su negligencia.
Cuando el medico traspasó las puertas que separaba la sala de espera, puso su cara de póquer en un vago intento de verse profesional, divisó a Kim, con sus pasos lentos como si su calzado fuera plomo le llamó.
-Seokjin, lo siento, pero perdí a tu paciente, tuvo una fuerte hemorragia y no pudimos controlarla, sabes que en casos así es un viaje de ida y no hay retorno. -
-No, alto. - interrumpió el castaño con su cuerpo, temblaba con furia, eso no estaba sucediendo. -Dijiste que podrías mantenerlos a salvo! Me quitaste de mi quirófano porque según tú podrías mantenerlos a salvo. Me prometiste que estaría bien- decía colérico mientras un torrencial de lagrimas recorrían su rostro y su esposo lo sujetaba con fuerza.
Ambos lloraron con el alma desgarrada, ¿qué seria de ese bebé sin su madre? Como podría ser posible que en el natural acto de la vida se le arrebatara a un bebe su madre y su padre.
Cuándo los familiares de Jimin vieron la situación a Min se le detuvo el mundo, ¿qué sucedía? ¿Cómo que murió el paciente de Jin?, si el paciente de el castaño era su esposo. Intentó acercarse para poder oír lo que decía el médico, pero sus piernas le jugaron en contra derrumbándose en el suelo, Jeon corrió en su ayuda y lo levantó acercándolo a una silla, Hoseok cansado de no tener información sobre su sobrino se acercó a Seokjin y le preguntó al médico que salió a dar la noticia, qué era lo que sucedía, que necesitaban explicaciones urgentes.
-Lo siento no puedo darle información si no es su familiar directo. -respondió con voz protocolar.
¿Cómo que no eran su familiar directo? era el tío, realmente no entendía nada.
-Que paciente atendía. - más que preguntar fue una exigencia y el rostro de pocos amigos que mostraron todos los que estaban en la sala de espera tuvo que dar un poco de información.
-Una paciente de Seokjin, ella estuvo todo el embarazo delicado, se sabía que era de alto riesgo y se la estuvo monitoreando los 9 meses que duró. - dijo con pesar el medico.
Como si quitaran un costal de cemento de sus hombros Jung pudo sentir que podía respirar con normalidad, volvió con Yoongi y lo tomo por los hombros intentando que reaccione.
-Min, respira tranquilo, no es Jimin, dicen que aun sigue en quirófanos, era la paciente que atendía Seok- Explicó lento para hacerle entender que aún había esperanzas.
Al cabo de media hora más, Seokjin se había disculpado explicándole lo que sucedía y que iría a ver al bebé que acababa de nacer.
Cuando abandonó el espacio, las puertas se abrieron nuevamente dejando a la vista otro de los médicos colegas del mayor.
-Familiares de Min Jimin -
Como un resorte se levantó Yoongi al encuentro del médico.
-Soy su esposo-dijo en un hilo de voz.
-Su esposo se encuentra fuera de peligro, debe quedarse al menos seis días más, perdió demasiada sangre, pero es muy fuerte, se aferró con uñas y dientes a la vida- Informó el médico, en el quirófano de a lado tenían una paciente con el mismo caso y no se había salvado, era un milagro la fortaleza de ese joven.
-Mis... mis hijos cómo están? -
-siguen inestables, son prematuros, el niño es muy pequeño incluso para su tiempo, la niña consumió la mayoría de los nutrientes- dijo con pesar el médico, el era padre no quería imaginar como sería estar en su lugar con la incertidumbre de un futuro incierto sobre la vida de tus bebés.
Cuando le permitieron pasar a la sala donde se encontraba el rubio, Yoongi fue hacia el acaricio su rostro mientras comenzaba a despertar, en un silencio cómodo, le acomodo la almohada, le dio de beber un poco de agua, besos sus labios y con cuidado de no hacerle daño le abrazo.
-Amor, ya no más, no quiero que vuelvas a pasar por esto, no quiero perderte me angustia tanto lo mucho que sacrificas por que tengamos una familia, pero yo los amo a los cuatro por igual pero no más- dijo aguantando sus ganas de llorar y derrumbarse ante su esposo.
-Cómo están? - preguntó Jimin en voz baja agotado aun por todo el proceso que había pasado al dar a luz a sus bebes, no se sentía preocupado algo en él decía sus pequeños estaban vivos y bien.
-están en las incubadoras, sobrevivieron, pero son muy pequeños aun- comentó una vez que termino de acomodar al menor
El menor pidió por ir a verlos, pero le dijeron que ambos debían descansar y los doctores le estaban cuidando bien que sus padres estaban velando por ellos para que no se sintieran solos, pidió que dejaran pasar a JI, no quería que su príncipe se quedara solo sin sus papas, el pequeño luego de un rato quedo durmiendo a lado de su papi feliz de que estaba bien.
Cuando Seokjin fue a el área de incubadoras a ver él bebe de su difunta paciente
Se encontró con la impactante notica, previamente había dejado un testamento nombrándolo como tutor legal de su pequeño bebé, junto una carta.
<<Querido Seoki, lamento haber actuado a tus espaldas, pero sabía que si te enterabas que era de riego no me habrías dejado continuar, pero como podría terminar con la vida de mi bebe, siendo lo único que me quedaba de él.
Seguro me entenderás de lo perdida que me sentía después de él que falleció, sé que tú y Nam, lo amaban y era como su familia, pero no encontraba la forma de seguir adelante sin él, no es un suicido es un consuelo para ustedes dos. Sé que ambos ya no estaremos en este mundo, pero al fin nos reencontraremos, y sé que no hay nadie en este basto mundo que pueda cuidar de mi pequeño bebé, sé que lo amaran como suyo, lo he visto hacerlo anteriormente, sé que no será distinto y no habría poder en el mundo que le haga daño a mi lentejita porque sé que Namjoon lo protegerá con uñas y dientes al igual que su tío Lim. Gracias, por tu incansable cuidado, y su hermosa amistad que han compartido con nosotros,
Les amamos.>>
Cuando termino de leer la carta sus ojos se llenaron de lágrimas, pero lejano a sentir tristeza se sentía en calma, sabia lo mucho que había afectado la muerte de su esposo a su amiga.
Y no se equivocaban cuidarían del bebé con todo el amor que tenían, le harían crecer con valores y cuando tuviera la edad suficiente le hablarían de sus padres que le amaron hasta el final de sus días.
Hablaron con Min respecto a irse a vivir a otro lado, pero nuevamente se negó, diciendo la mansión era lo suficientemente grande para albergar a 3 familias de cincos niños. Pero que si decidían irse no los iba a detener, pero sería útil más manos ante un nuevo bebe y ellos tenían personal de sobra para ser de ayuda, optando por quedarse un tiempo más.
Las siguientes semanas fueron realmente difíciles para todos, no hubo forma alguna de que Jimin quisiera abandonar el hospital, ante la condición del menor se lo permitieron tomando todas las medidas necesarias para cuidar la salud de los bebés, en el caso de Seokjin era aún más difícil, él bebé no permanecía por mucho tiempo despierto, tomaba prestada ropa usada de Jimin con olor a leche materna para mantener su alrededor e incentivar a que despierte y quiera comer.
Jimin fue realmente bendecido con la cantidad de leche que producía a pesar de tener dos bebes prefirió apoyar a sus bebes con un poco de formula y brindar al menos un biberón de su leche al pequeño Sunoo, en sus lecturas sabia lo importante que era la lactancia y que no era lo mismo la de fórmula y él también quería que él bebe de Seokjin crezca sano y fuerte como sus bebes
A llegar a las 6 semanas por gracia divina sus pequeños no tuvieron complicaciones mayores, siendo dados de alta cuando alcanzaron el peso adecuado y sus pulmones se desarrollaron en su totalidad.
Ese día rebozaban de alegría, el pequeño Ji no cabía en su cuerpo de tanta dicha, con la ayuda de los hermanos Smith armaron una pequeña bienvenida, colgaron un cartel donde decía lo siguiente << Bienvenidos Yoonji y JiHoon ¡!!>>
Sería el mejor hermanito mayor del mundo e iba querer a sus hermanitos con todo el corazón
Lo que no sabía que entre los gemelos y Sunoo le harían la vida imposible, le baboseaban la cara lloraban todo el día, el ya a esa altura sabia sobre el autismo de su padre y que debía ser respetuoso con el ruido y sus gritos, así que como todo hermanito mayor les fue enseñado como pedir comida y cuando creía que uno de los bebes se ensuciaba les llamaba a sus papas diciendo que sus hermanos olían mal.
Jimin veía desde su lugar a su hijo mayor como le leía calmadamente a sus hermanitos, y supo que nunca se equivocó y que todo lo que pasaron valía realmente la pena, todos los sustos e inseguridades pasaban a segundo plano cuando veía la vida que tenía, tres hermosos hijos, un gran esposito, había conocido a sus padres y ahora tenía a cuatro papás, tenía tíos, amigos, una carrera prospera, algo que hace unos años atrás seria incapaz de siquiera imaginar que su única misión en su día a día seria poder llenar su latita de dinero y conseguir algo de comida.
-¿Que miras Amorcito? - Preguntó Yoongi mientras lo abrazaba por la espalda.
-Lo afortunado que soy, y lo mucho que te amo-
-Yo soy el afortunado, y agradezco tanto la hermosa familia que me has brindado, te amo tanto Minie mi dulce bebé.
Fin...🐥
Por mi parte agradezco mucho a Erika1275 Por dejarme ser parte de esta maravillosa historia, gracias a las lectoras por acompañarnos capitulo a capitulo...
Nos veremos pronto con nuevas aventuras
Escrito y editado por: CalypsoAndStars
Gracias por acompañarnos en esta linda historia que ya llegó a su fin... nunca espere tanto apoyo y agradezco a CalypsoAndStars por todo .💞
Pueden seguir leyendo historia de CalypsoAndStars en su perfil... 💞🏃
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