-Señora Min, Le tengo noticias....

-Hemos revisado los estudios de hoy y hay grandes posibilidades de despertarlo- Al fin daba la tan esperada noticia.

Todo el cuerpo de la madre de Yoongi sintió como un gran peso le era quitado de los hombros, aunque no todo estaba resuelto, debían verificar que no hubieran daños motrices o neurológicos y sobretodo como le decía que Jimin había desaparecido.

-Gracias Doctor en cuanto tiempo lo despertarían?-

-Si le parece en este momento, le vamos a ir bajando gradualmente los sedantes hasta que esté lucido por completo.- Sin mas ambos se dirigieron a la habitación del pelinegro.

Cierto moreno estaba que caminaba por los techos de ser físicamente posible, había recibido la llamada de la señora Min diciendo que despertarían a Yoongi esa misma mañana, en los días que el fue dado de alta (por el mismo) no había podido localizar al menor, no había indicación alguna sobre su paradero.

En todos sus años como experto en rastreo jamás había fallado y se sentía fatal al saber que era de su prioridad principal a quien le falló.

-Jin, Amor- le llamó a su esposo en un suspiro pesado. El contrario le respondió con un murmullo dándole a entender que le oía pero sin apartar la vista de la pantalla de su computadora portátil en la que revisaba por quinta vez el video de la cámara de seguridad de la mansión.

-Ve a descansar, yo sigo... has estado toda la noche en esa posición, no quiero que te hagas daño-

-No. No puedo no hacer nada mientras que mimi sigue desaparecido, le prometimos que le íbamos a cuidar como a un hijo- dijo con la voz quebrada, y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas producto del cansancio y tristeza de todo lo que acumularon esos días.

Sin mediar palabra se levantó de su lugar y le abrazo suave con su brazo bueno.

-Tranquilo Amor, todo saldrá bien. Ya lo encontraremos.- besando su frente, decidieron ir a la clínica a ver como se encontraba el Pelinegro.

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Era un joven delgado con la mirada fría y un semblante serio. Namjoon sabía que había algo en ese joven que le decía que podría llegar a ser alguien importante. Y no se equivocó.

El lo conoció cuando Yoongi hizo su servicio militar a la edad de 18 años, eran muy pocos los jóvenes que decidían entrar a tan temprana edad, varios preferían ir a la mitad de su juventud o cuando estaban cerca de su limite de edad.

El era un sargento de alto rango, su escuadrón se especializaba en búsqueda y rescate, había liderado miles de operaciones a lo largo de su carrera militar, con un 100% de éxito en cada una de esas misiones, era un experto en recolectar información y armar operativos de rescates sin heridos algunos, obviamente que se exceptúa a los enemigos, ellos no terminaban heridos, sino muertos.

Yoongi fue su mejor aprendiz, era tan calculador que jamás pasaba un detalle por alto, pensaba con la mente fría y en su juventud a ser delgado era muy escurridizo.

En una misión las cosas no habían salido como deberían, fueron emboscados y su vida corría peligro, de no ser por el pálido él no estaría con vida, sentía que le debía todo, solo que el pelinegro no opinaba igual, para Yoongi, Namjoon le había enseñado a canalizar su ira en algo provechoso, cuando perdió a su padre pensó que no sabría como dirigir su futuro, así que en su punto de vista el castaño le salvo en más de una manera. Ya no eran simples Sargento y soldado de primera. Se habían afianzado en una amistad tan profunda que sentía que era el hermano mayor que le hubiera gustado tener y de reversa.

Al tiempo de terminar su servicio militar obligatorio, Min se volcó de lleno al negocio familiar de bienes raíces, pero jamás perdió contacto con su amigo Namjoon. Al paso de un año se entero que Kim pidió ser dado de baja, le había dicho que ya era hora de estar en casa, le debía tiempo de calidad a su esposo, sabía lo mucho que sufría Seokjin por las múltiples misiones que se embarcaba el castaño, era tiempo de optar por algo menos riesgoso, ¿pero de que debía trabajar? Toda su vida se dedico al ejército.

Se sintió bendecido de la propuesta de su menor cuando le ofreció un puesto como seguridad y mano derecha. Su experiencia armando misiones resultó ser muy favorable a la hora de hacer negocios y verificar que sean fiables aquellos con los que se asociaban.

Ahora realmente se sentía ineficiente, ¿será por la edad que no pudo encontrar al menor? Su frustración no le cabía dentro de el. Resignado entró a la habitación de hospital, según los médicos no tardaba en despertar, así que decidió esperar junto a la compañía de su esposo y la señora Min.

-mmmm- sentía su cuerpo pesado, como si sus párpados fueran de concreto y su cabeza punzaba como mil demonios, ni una resaca la había sentido tan fuerte como se sentía en ese momento.

-¿Cielo?- con voz suave su madre le llamó. -Amor, soy yo mamá. ¿Cómo te sientes?

-¿Mimi?- con su voz ronca por no ser usada en un tiempo llamó por su esposo.

Un silencio tenso cubrió toda la sala.

Con mucho esfuerzo abrió sus ojos encontrándose con el rostro lleno de preocupación de su madre, el rostro afligido de Jin y el inmutable de Kim, el podría reconocer ese rostro a kilómetros, eso solo significaba una sola cosa, tenía información pesada de algo pero no la quería revelar.

Intentó volver a hablar pero su garganta se encontraba irritada invadiéndole una tos seca que aumentaba su dolor de cabeza

-Agua...- pidió, cuando sintió que podía hablar nuevamente continuó.

-¿Y Jimin?

Todos los presente se lanzaron miradas de quien sería el valiente.

-Namjoon. Responde.- le ordenó el pálido mientras se reincorporaba en la camilla.

-No lo se- su voz delataba su frustración y preocupación. -El día del accidente estuvo acá, lo envié a la mansión con Kang pero desaparecieron.-El dolor corporal pasó a un segundo plano no sabía cuánto tiempo estuvo inconsciente, por lo tanto no sabía desde cuando su menor estaba desaparecido. Sintió el frío escalar su espina dorsal, le cosquillaban las manos, la sangre se le drenó del cuerpo, se le detuvo el tiempo. No, no podía estar perdido Jimin, el juro frente al altar protegerle de todo mal, le prometió que nada le pasaría a su lado.

-Debo ir a buscarlo- desesperado intento levantarse de la camilla, fue detenido por el castaño.

-Lose, te entiendo. Pero recién despiertas te tiene que revisar el médico- le obligó a volver a su lugar.

-¿Te crees que me importa lo que me pase? Es de Jimin de quien hablamos, no sabes en que condiciones se encuentra!!- si importarle que sea su mayor le levantó la voz.

-Yoon-se acercó con suavidad Seokjin, sabía que digan lo que digan nada podría calmar al pelinegro que no sea tener a su pequeño esposo junto a él. -se que estas preocupado, te entiendo todos estamos igual, revisamos cámaras, llamamos a todo Seúl, solo deja que te revise el medico y juro que te dejaremos que te unas a la búsqueda.

Llamaron al doctor avisando que Yoongi se había despertado, luego de su revisión descartó lesiones mayores, le recetó analgésicos para calmar el dolor muscular por su tiempo en reposo.

No pudieron conseguir que el pelinegro quedara en el hospital por mayor tiempo, siendo dado de alta bajo su responsabilidad. Firmo todo los papeles de salida y salieron rumbo a la mansión.

En los sillones de su hogar sin perder tiempo alguno comenzaron a poner sobre la mesa todo lo que habían recolectado esos días, mejor dicho esas 3 semanas.

Habían pasado 10 horas sentados en ese mismo lugar.

-Tu madre nos aseguró que tu hermana o los Lee no tienen nada que ver en esto. Incluso los mandé a seguir durante una semana, y realmente no han hecho esto.- informó Kim.

-¿tienes las cámaras del hospital? Y las de la calle donde nos chocaron a nosotros- pidió el pelinegro mientras bebía su café.

-¿Nuestro choque?, crees que están conectados?

-No crees que es demasiada coincidencia que el día que terminamos ambos en el hospital Jimin desaparece?

-Se me vino a la mente pero no lo los conecté, el auto que nos choco no tenía seguro ni papeles de registro, ten- Namjoon le extendió el pendrive con los videos que recolectó.

El pálido miró uno a uno, mientras que a su espalda Jin miraba algo, cuando el revisó los de la mansión vio un vehículo sospechoso, según las grabaciones, el auto empezó a merodear la zona un mes antes de que pasara todo.

-AHÍ!!!- Gritó sin querer en el oído del pálido. -en el minuto 3:45 indicó Jin.

Retrocedió el video donde le dijo. Y vio el auto que lo chocó, era notorio que accidental no fue, había acelerado justo cuando ellos se detenían en el semáforo.

-Si fue el que nos chocó, ¿qué con eso?- cuestionó impaciente.

-Captura esa imagen- pidió, mientras revisaba los videos que se había enviado a su móvil.

Intrigado, Kim se levantó se su sitio y se acercó a su esposo a ver que tenía.

-Este- mostró su móvil al pálido. -Mira, es el mismo. Antes de ir a la clínica me llamó la atención que frecuentaba el frente de la mansión.

-Envíala a la computadora- Al fin algo empezaba a dar indicios.

-Si es el mismo... - Un ruido sordo se escuchó en la sala, seguido de la taza que sostenía el pelinegro en la mano romperse contra el piso.

Empezó a hacerle zoom a la imagen, le hizo una limpieza a los pixeles para mayor claridad.

Era El, jamás olvidaría el rostro desagradable de ese sujeto que había lastimado por años a su Jiminie, Dios sabrá que daño estaría pasando el menor, ahogó un sollozo en su mano temía tanto por su amorcito, aumentando su culpa.

Atónito Namjoon se dio cuenta de todo, su cuerpo tembló en ira e impotencia, como no lo pensó antes.. ni siquiera se fijó si estaba libre esa alimaña.

-Llama al equipo, salimos en 15- Tomando su chaqueta Yoongi busco algunas pertenecías de ayuda sensorial del menor, abrigo limpio y su manta. Aunque no quería pensar en lo peor cargó la pequeña maletita con la inyección y sedantes del menor.

Editado por: CalypsoAndStars 😘😘😘

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