En la mansión donde vivía el matrimonio Min, estaba Yoongi preguntándose como iba a hacer hoy,

a las ocho de la mañana el tenia una reunión muy importante y Jimin ese día entraba a las ocho y media, no podía dividir en dos al señor Kim ya que a este lo necesitaba para dicha reunión.

Jimin notó la inquietud que rondaba al pelinegro, se arriesgó a soltar su idea, -Yoon, Esposito...- Tomó aire y lo soltó -Yo puedo ir solo, se ir solo... ya lo hice y lo hice bien, no es así?- Le preguntó

-Si Amorcito lo hiciste bien, pero no me quiero arriesgar a que vayas solo- le respondió el pelinegro dándole masajes a sus manitos.

El pequeño una vez que convenció
a su esposo emprendió camino a la universidad hasta que notó que
alguien lo seguía, como era de esperarse un trabajador de la mansión iba viendo sus pasos.

El frenó en seco se dio vuelta y ofendido le pidió que se vuelva por donde vino.

-Se que esposito le dijo que venga pero yo no quiero! Yo puedo solo, no soy tonto solo soy autista me-me cuesta socializar- dijo todo furioso
con la carita roja,

aunque a la vista del empleado parecía un gatito arisco todo emponjado, -si le apretaba los cachetes perdería su empleo no?-. El empleado decidió devolverse no quería llevarle la contra a su jefe,
todos sabían que pase lo que pase jamás deberían llevarle la contra.

Decidido le envió un mensaje al señor Kim que le avise al Jefe Min que el joven Jimin lo descubrió y se fue
solo en el autobús camino a sus clases.

Ya en la oficina el pelinegro revisaba los papeles para su junta mientras hablaba con Namjoon, cuando el teléfono del moreno suena,

Kim sacando el teléfono del bolsillo de su saco leyó el mensaje que le había llegado, -Señor Min, el Joven descubrió a Kang y lo mandó de nuevo a la mansión y se fue solo en el autobús- le informó mirándolo con cautela ante la noticia dada.

-Que haré con él- suspirando con una sonrisa -siempre los descubre y se sale con la suya- Dijo resignado el pálido.-Se ha vuelto más observador, no se preocupe he enviado a alguien a la parada en la universidad que nos avise cuando se baje- respondió para tranquilidad de su Jefe.

-bien pensado por eso siempre serás mi mano derecha- dicho eso retomaron con los papeles para poder acabar a tiempo.

No habían pasado ni 15 minutos que el sonido de una llamada entrante en el teléfono de Kim, ambos pensaron que era Kang informando de la llegada del rubio, pero grande fue el asombro de ver en el identificador de llamada que se trataba del menor, inmediatamente se pusieron en alerta.

-Contesta y pon el altavoz por favor-Pidió el pelinegro con un mal presentimiento invadiéndole.

-Hola, pequeño Jimin- respondió Namjoon de inmediato ni bien aceptó la llamada.

Silencio, les respondió el silencio.

-S‐señor Kim- a penas se oyó en un susurro, -Señor Kiim, el a..aa.. autobús chocó, con un camión, yo estaba ahí y... el solo, chocó- a penas y se le podía oír por lo bajo que hablaba.

Yoongi sintió que el mundo se le venia abajo, se le dreno la sangre del rostro dejando un aspecto mas pálido si eso era posible, sus oídos comenzaron a zumbar, sintiendo una opresión en el pecho que no le dejaba pasar el aire con normalidad,
se sentó de golpe en su asiento, solo oía murmullo, su visión se volvió borrosa solo le resonaba aquella frase

"el autobús choco yo iba en el".

No sabe cuando tiempo paso en ese estado de shock, cuando comenzó a oír con un poco más de claridad a Namjoon repitiendo su nombre en intento de hacerlo volver en sí, un fuerte movimiento terminó por sacarlo de ese estado haciendo reaccionar ante lo sucedido Jimin tuvo un accidente!

-debemos irnos ahora- fue todo lo que pronunció en su carrera hasta el estacionamiento. Kim le arrebató la llave al notar lo que le iban a decir intervino, -Yo manejo, Yoongi, -le llamó siendo muy pocas vez que lo llamó por su nombre-

déjeme conducir a mi, en ese estado no puede manejar, y debe calmarse no sabe que en estado se encuentra el joven, le aconsejo que respire y me encargo de que lleguemos en el menor tiempo posible.-terminó por tranquilizarlo.

Minutos antes...

Una vez Arriba del autobús el rubio se le había pasado su enojo, pero había algo que no le dejaba tranquilo, el notaba que alguien lo miraba, podía notar esa incomodidad de cuando era observado fijamente,

lo sabe muchas veces lo ven así, aunque esta mirada no era como las demás, las otra suelen ser envidia, lastima, deseo, esa última se la enseñó Yoongi, le dijo que era algo bueno porque todo lo que ve Yoongi en el es bueno.

Le gusta esa mirada que le da su esposo cuando esta vestido con sus pantalones cortos en el patio jugando con sus cachorrito blanco, es un pompón blanco como la nieve,
o como el arroz el arroz es blanco y se lo pueden hacer bollitos,

pero el cachorro no se puede comer, el lo intentó, era muy suave, y no pudo con todas las sensaciones que le invadieron cuando su esposo lo llevó a su hogar por primera vez, fue tanta la bruma que terminó mordiendo justo en una orejita afelpada del perrito, pero se llevó una mordida de vuelta y un ladrido fuerte que le hizo llorar. Y ahí conoció otra mirada, la del perro cuando lo veía ofendido por ser mordido,

pero esta mirada no le era conocida, era fuerte, lo tenía incómodo, era una señora que solo veía en dirección a su persona. Cuando fue demasiado para él y no quería tener una crisis en el autobús, decidió ponerse sus auriculares de diadema,

estos cancelaban el ruido del exterior y reproduciendo en un sonido bajo una pieza de piano que le compuso él para sus primeros viajes en el autobús tomó la decisión de bajarse antes, no era lo que debía, pero no podía con esa incomodidad.

Lo que no esperaba que al bajar, es que el autobús colisionara contra un camión de frente, el sabía que había ruido y agradecía la diadema,

pero el iba ahí, abrumado llamó al señor Kim, este le dijo que iban de inmediato que se quedara en la vereda, no hablara con nadie que ya iban por el.

Miedo, según su esposo lo que le pasaba era miedo, el tenia que ir a clases, pero había mucha gente acercándose al lugar del accidente, podía ver que gritaban,

sujetando sus brazos entre sí, comenzó a rascar ejerciendo fuerza sin saber que hacer, si cruzaba por ahí lo iban a empujar, pero si no cruzaba llegaría tarde. Estaba solo y estaba por tener un ataque de pánico, estaba solo sin su manta, Necesitaba apretar algo hasta que todo pasara.

Hasta que unos brazos lo envolvieron con fuerza intentó escapar haciendo más fuerza, hasta que reconoció la voz a quien le pertenecían esos brazos.

-cariño estas bien- soltó el pálido en un suspiro por el aire reteniendo hasta que llegó al encuentro de su pequeño esposo.

Yoon?- pudo reconocer más tranquilo de quien se trataba.

-Si cariño soy yo- dijo dándolo vuelta para verlo de frente, revisando su menudo cuerpo en busca de alguna herida de gravedad.

-la mujer me miraba, me miraba Yoon, pero no como miran los demás,
o como mira esposito, era feo, pero no como pompón cuando se enojó, no sé esa mirada, aun no la conozco, pero era fea, y... yy... me baje antes, pero el bus y el camión Yoon y el bus hicieron puuff

- comentó haciendo énfasis con sus
manitos la colisión ocurrida

-Si cariño ya pasó, estoy aquí- dijo envolviendolo en un abrazo, sabes el susto que pasé creí... creí...

- no pudo continuar cuando las lágrimas cubrieron su rostro

-No llores Yoon- cubriendo con sus pequeños dedos las lágrimas que descendían sin control alguno.

-Cariño, prométeme que nunca más subirás a un autobús, seré yo o el señor Kim quien te traiga a la universidad.. promete amor por favor, promete que no vas a volver a subir en un autobús nunca.

-Si lo prometo, dejara de llorar Yoon?-preguntó suave mientras secaba las lágrimas de su esposo.

-Si cariño dejaré de llorar- dijo en un intento de frenar todos los sentimientos que tenía, esa angustia de que pudiera haberle pasado algo peor.

-Entonces, lo prometo esposito, por el dedito chiquito que no volveré a subirme a un autobús y menos solo- prometió con su pequeño dedo meñique levantado para sellar su promesa.

-Gracias bebé, ahora vayamos a casa, hay que curar ese brazo ¿si mi amor?
- respondió mientras sellaba la promesa con su menor.

-No, Yoon tengo clase, y no puedo faltar, ya voy tarde- recordó
mientras veía su reloj blanco.

Sabia que esa iba a ser su respuesta, no esperaba menos realmente - Pero solo por hoy, yo avisaré a la universidad ¿puedes volver conmigo a casa y dejar que cure tus brazos bebé?- intentó convencer una vez más

-y puedo tener mochis si voy?- toda esa situación realmente le había abierto el apetito, de mochis, no verduras eso no. Puag, quien le da hambre eso?

-Si todos los mochis- hay unos blancos y amarillo suave esos eran
de vainilla porque los de frutillas te
los terminaste.

Con un acuerdo en mano Yoongi alzó sin esfuerzo alguno al rubio hasta el auto donde esperaba el señor Kim
para llevarlos a su hogar. El pelinegro sujetaba con fuerza a su esposo
sentado en su regazo planeando no soltarlo nunca y guardarlo en una cajita de cristal y bajo llave de ser posible para que nunca le pase nada que pueda dañarlo.

Mientras en su burbuja iba Jimin cantando -un mochi para mimi, dos mochis para mimi, medio mochi para pompón, tres mochis para mimi y un mochi para mi🎶-

-Y para mi no hay?- consultó el pálido en una risa nasal.

-Sip- asintió efusivamente, -pero solo uno porque muchos hacen mal a la panza.

Claro que le hacían mal, pero al pequeño devorador de mochis, ay como lo amaba, si lo abrazaba más lo podía llegar a exprimir.

💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛

Editado por: CalypsoAndStars gracias por este hermoso capítulo

nos leemos pronto ....🐥💛😻 .....