Capítulo 7
—Te ves feliz. ¿Paso algo bueno? —pregunta Jimin al ver a su hermano entrando por la puerta.
—Podría decirse que... sí, porque no. – dijo con una sonrisa de oreja a oreja mientras subía los primeros escalones para llegar a su habitación.
—Ah ¿Sí? Claro, ok. ¿Tiene algo que ver con Taehyung? —pregunto, aunque ya sabía la respuesta.
—En realidad sí. – afirmó guiñando un ojo.
—¿Te acostaste con él? – pregunto entrecerrando los ojos.
—No... ¿Es que acaso mi felicidad depende de si tengo sexo o no? – pregunto mientras su sonrisa iba perdiendo fuerza.
—¿No...? ¡No! Obvio que no – dijo con rapidez al ver la mueca en el rostro de su hermano.
—Claro, como sea. – dijo Jungkook incrédulo y un poco dolido.
—Entonces... ¿estas enamorándolo para cuando te llegue tu celo?
—¡¿Qué?! —Exclamo molesto — ¡No! Obvio que no, Kim me gusta... ¿Creo? En realidad, me gusta... mucho. — admitió
—...Oh, eso es genial... fantástico. – hablo sin emoción.
—¿Te pasa algo? – preguntó Jungkook, mientras bajaba los pocos escalones que había subido.
—No, nada. – dijo evadiendo la mirada de su hermano
—¿Enserio? – pregunto incrédulo.
—Si
—... Ok – dijo Jungkook mientras subía de nuevo los primeros tres escalones. Su hermano le diría lo que sea que tuviera en cualquier momento.
—En realidad... las cosas con Namjoon no van... muy bien que digamos. – dijo con un toque de tristeza.
—Ok, te escucho. — dijo girándose hacia su hermano. No pensó que se lo diría tan rápido.
—Él ha estado... cómo decirlo... algo raro, distante, no lo sé. – dijo mientras negaba con la cabeza al recordar los últimos días.
—No soy la mejor persona para hablar de relaciones – Dijo el pelinegro al pensar en ello —, es más ni siquiera he tenido una relación, pero... creo que tal vez, deberías de hablar con él. ¿No crees? Toda buena relación se basa en la comunicación. ¿No?
—Supongo. – dijo decaído.
—No te preocupes hermanito, sé que lo solucionaran. Si de algo estoy seguro es que Namjoon te quiere, así como tú lo quieres a él. – lo animo con toda la confianza del mundo mientras le sonreía.
—Gracias. Hay algo que no entiendo, ¿cómo es que lograste aceptar tan rápido tus sentimientos por Taehyung? – preguntó a lo que Izuku puso sus ojos en blanco. —No te ofendas, es sólo que me cuesta creerlo.
—No es que los haya aceptado del todo, es simplemente que prefiero dejarme llevar por mis instintos a ir en contra de ellos, tal vez suene loco o muy raro, pero... ahora sólo quiero estar con él, no creo que lo ame, el amor no llega de la noche a la mañana, eso se construye conforme el tiempo pasa, pero si siento atracción por él y sé que no es lo único. –dijo con un brillo en sus ojos.
—Nunca creí que te escucharía hablar así; o mejor dicho, hablar del amor, pero me alegro de todo corazón. – dijo mientras se acercaba a su hermano y le daba un abrazo que fue correspondido.
Un ruido lo despertó de su dulce sueño, al abrir los ojos vio que era su celular el que no paraba de sonar, bostezo del cansancio ya que no había podido dormir ¿y quien lo hubiera hecho si la persona que te gustaba te pedía salir con él? , era como un sueño hecho realidad, aunque debía de admitir que temía que ese sueño se volviera pesadilla.
Aun así, con todo y sus temores había aceptado la propuesta de Jungkook.
Al tomar su celular pudo ver que era un número desconocido, ya que no estaba registrado en sus contactos, realmente no le gustaba contestar números desconocidos, pero aun así decidió hacerlo ya que su celular no dejaba de sonar y era muy persistente esa persona.
—Diga – Hablo con su voz ronco para luego soltar un bostezo.
—Por fin despertó la bella durmiente – escucho una voz grave proveniente del otro lado, conocía esa voz, nunca la había escuchado por teléfono, pero era igual a su típica voz que estaba tan grabada en su cabeza como un disco rayado.
—¿J-Jungkook? — pregunto sorprendido — ... Hola – se maldijo por sonar tan nervioso. — ¿Cómo conseguiste mi número? No recuerdo habértelo dado ayer y mucho menos que me lo pidieras.
—Bueno, pues solo te diré que tengo mis contactos y no fue muy difícil conseguirlo.
—¿Eso debería de asustarme? – pregunto entre nervioso e inseguro.
—No tienes nada de qué preocuparte, no es como si fuera hacerte daño. — desde el otro lado escucho su suave risa que lo hizo relajar un poco. –Ni nada que tú no quisieras — dijo de manera sugerente y sensual, lo cual provoco que su corazón se acelerara y su rostro se calentara, escucho como Jungkook carraspeo para luego volver hablar — Quería invitarte a ir a un lugar, así que vístete, arréglate, que pasare por ti en media hora.
—¿Espera, que...? – Taehyung no tuvo tiempo ni de preguntarle a donde irían o porque tan repentina la invitación, ya que Jungkook había cortado la llamada.
Taehyung observo su celular durante unos minutos viendo que realmente el pelinegro lo había llamado y no había sido producto de su imaginación o falta de sueño. Y si, aún estaba el número, que aún no había guardado en su agenda. Al ver la hora se dio cuenta que ya habían pasado 5 minutos y solo tenía 25 minutos para arreglarse, ya que aún seguía con su pijama de seda que su madre le había regalo para su cumpleaños.
Salió de su cama para dar grandes zancadas hasta la ducha, los minutos corrían y el aun no hallaba que ropa ponerse, vio su reloj de mesa, sólo faltaban 10 minutos para que Jungkook llegara; si es que era puntual, quería verse lo más guapo que nunca antes se había visto, esta sería su primera cita y tal vez la primera de muchas, por eso era que tenía que verse perfecto.
Aun le faltaba peinarse cuando sintió su celular vibrar, al ver la pantalla vio que era un mensaje de Jungkook que decía "Estoy afuera".
—Mierda—Exclamo, tomo su peine e intento arreglar su cabello, pero al parecer él no quería cooperar, quería que todo su cabello estuviera asentado, pero era prácticamente imposible por su estilo de cabello (heredado de sus padres) . Soltó un suspiro de frustración y paso su peine con demasiada fuerza hasta el punto de lastimarse.
—Si sigues así te vas a quedar calvo – comento Namjoon que se encontraba viéndolo desde el umbral de su habitación.
—Rayos me asustaste — espeto mientras colocaba una mano en su corazón al verlo ahí parado.
—¿Y si te pones una gorra? — pregunto ignorando el dramatismo de su amigo.
—Estas bromeando ¿Verdad? – pregunto mientras se cruzaba de brazos – ¿como crees que voy a ir con una gorra a mi primera cita con Jungkook? . Estás demente, y de todos modos una gorra no va con este atuendo. – dijo mientras se señalaba de pies a cabeza.
—Taehyung — llamo después de exhalar aire —Te ves bien, créeme, y lo peor que puedes hacer es dejar plantado a Jeon solo porque tú cabello no se ve bien. – dijo mientras le acomodaba el cabello al cenizo el cual soltó un grito al ver como todo su trabajo por arreglar su cabello se había ido por la borda. —Mira.
Taehyung se encontraba renuente a verse al espejo, ya que no quería ver como había quedado su cabello, Namjoon lo tomo del rostro colocando su cabeza frente al espejo, al verse vio que su cabello ya se veía normal como de costumbre. Al ver de nuevo al peli Morado este lo vio con un gesto serio.
—¿Qué pasa? – pregunto el cenizo preocupado por la seriedad de su amigo.
—Nada – dijo, a lo que Taehyung no le creyó. – sólo ten cuidado. —advirtió – Si él te lleva a comer a un restaurante, a ver una película y luego a... — el peli Morado dudo un poco antes de seguir hablando. – Sólo ten cuidado, no quisiera que salieras lastimado.
—Sé que era lo que ibas a decir, Namjoon, no soy un niño, y sé que puede ser que él me haya invitado sólo para... —Taehyung bajo la cabeza y negó— aunque así fuera disfrutare cada momento que pase con él, porque él es la persona que quiero. – dijo con firmeza, en sus palabras se podía ver tanto el amor como la sinceridad en cada una de ellas, lo cual conmovió mucho a Namjoon al igual que lo entristeció, sabiendo que existía la posibilidad de que al final el cenizo se volviera uno más en la lista de Jeon.
El ojeroso sólo afirmo con la cabeza.
—Te vez perfecto. – Namjoon quería, deseaba tanto creer que al final de todo Taehyung no saldría con un corazón roto, y esperaba que así fuera. Pero era tan difícil simplemente creer.
—Gracias— dijo con una suave sonrisa mientras se despedía.
Al salir vio que Jungkook se encontraba recostado afuera de su auto. La imagen que daba era súper sexy, y más con su jean negro que se ajustaba muy bien a su cuerpo, y con esa camisa blanca dejando ver su cuello y un poco de su pecho al no tener todos los botones abotonados, y esa chaqueta de cuero lo hacía ver tan rudo, como todo un chico malo. La imagen era tan ardiente que sólo de verlo podía sentir que sus piernas flaqueaban, su respiración se aceleraba y la boca se le hacía agua y por un momento creyó que empezaría a babear con un bebé que le salen sus primeros dientecitos.
—Demonios Taehyung, cálmate—se dijo a si mismo dándose una cachetada mental para reaccionar.
—Hola— saludo el pelinegro con una sonrisa coqueta, mientras se acercaba a Taehyung y besaba la comisura de su boca.
—H-hola— tartamudeo el cenizo de lo nervioso que estaba, y más al sentir los labios de Jungkook tan cerca de él, "lástima que no fue en la boca" pensó, sus mejillas se sonrojaron rápido al darse cuenta lo que había pensado.
Jungkook no puedo evitar el reírse de las reacciones que demostraba Taehyung, ya que se veía tan nervioso, pero eso sólo le daba un aire de dulzura e inocencia que le estaba empezando a fascinar.
—Vamos— dijo queriendo sacar al pobre Taehyung de su momento de bochorno, lo cual él agradeció mucho.
—¿A dónde vamos? – pregunto mientras observaba por la ventana los edificios y personas que caminaban, mientras esperaba que desapareciera el sonrojo de sus mejillas.
—¿Ya comiste? —pregunto Jungkook, ignorando la pregunta del cenizo mientras veía el camino.
—E-Este... no, aun no.
—Bien— fue lo único que dijo el pelinegro mientras seguía conduciendo.
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