Capítulo 4
—¿Estás seguro que no quieres ir? – pregunto Jungkook por última vez a su hermano, que estaba sentado en su cama mientras lo veía arreglarse para su salida.
—Estoy seguro. – dijo, ya que no tenía ánimos de salir.
—Ok, si cambias de opinión mándame un mensaje.
—Por supuesto— dijo mientras rodaba los ojos de tanta insistencia por parte de su hermano – adiós, cuídate — se despidió al ver a su hermano ir hacia la salida.
Jungkook llego al antro en donde se encontraría con sus amigos al cabo de un rato, subió al segundo nivel hasta llegar a una de las mesas VIP donde se encontraba Yugyeom, el cual lo sujeto del brazo y lo sentó junto a él, su mirada se dirigió a la pista de baile donde varias personas se pegaban unos a otros, todos sudorosos por cada movimiento que hacían al compás de la música, al ver más haya en la barra de bebidas, pudo distinguir a una persona en especial.
— ¿Ese no es...? —Yugyeom había dejado la pregunta a medias al no estar seguro.
—Creo que si— dijo Jungkook ceñudo, tomo su celular y le tomo una foto para luego escribir un mensaje y mandarlo.
Tomo un vaso y empezó a beber junto con sus amigos, todos empezaron a bromear y a decir tonterías mientras otros se habían ido a bailar, al pasar los minutos le llego un mensaje de Jimin preguntándole donde estaba a lo que él contestó enviándole su ubicación en tiempo real.
Paso el tiempo entre más bebidas y charlas mientras se entraba más la noche, al mirar de nuevo a la pista de baile vio como su hermano se iba adentrando hasta llegar a la barra y encontrarse con Namjoon, que desde hace rato se encontraba hablando con el barman de una manera muy amigable. Namjoon al darse cuenta de Jimin se acercó a él y lo saludo alegremente, pero el rubio sólo se encontraba con el ceño fruncido, y él sabía porque, ya que su hermano le había dicho que Namjoon se encontraba cuidando de su abuelo que estaba enfermo, pero que gran mentira había resultado ser.
Jungkook se estaba empezando a arrepentir de haberle dicho a Jimin, sabía que su hermano se encontraba muy enamorado del peli morado y el decirle de esa manera que le había mentido no había sido la mejor opción, pero aun así él tenía derecho de saber que Namjoon no era lo que aparentaba, no es como que desde un principio le haya caído mal, simplemente no le tomo la suficiente importancia, por lo cual ahora se arrepentía, se paró y bajo las escaleras, pero antes de llegar a donde estaba su hermano vio una cabellera ceniza muy familiar, se detuvo en seco pensando que hacer, si ir con su hermano o ir tras el cenizo, difícil elección, pero no para él, ya que dio la vuelta y siguió al cenizo. Después vería como arreglar el asunto de Namjoon con su hermano.
—Genial, el baño – gruño Jungkook con molestia, recordando el evento pasado que tuvo junto al cenizo en su cita doble.
— ¿Qué haces aquí? – pregunta Taehyung impresionado que de todas las personas en el mundo, fuera el mismo peli negro que se encontraría en el baño, lo observo de reojo en el reflejo del espejo mientras se lavaba las manos.
—Oh, ¿Es que acaso este no es un baño público? — pregunta Jungkook devuelta. – Porque yo creo que si, ¿a que otra cosa podría venir a un baño si no es para orinar? . — dijo sarcástico.
Taehyung lo miro ceñudo mientras se daba la vuelta y se cruza de brazos mientras se recuesta en el lavamanos.
—¿Es que acaso te quieres quedar a ver? – pregunto el peli negro seductor, Taehyung se sonrojo un poco y lo vio con disgusto.
—Idiota – dijo al voltear un poco su rostro.
Jungkook se acercó peligrosamente hasta invadir su espacio personal, el cenizo lo miro a los ojos sin cambiar de posición, hasta que Jungkook se inclinó hasta su oreja y le susurro.
— ¿Oh me quieres ayudar con un trabajo manual? – al decir eso se alejó un poco del Cenizo para ver su rostro, el cual estaba mucho más rojo, sus ojos azules estaban más abiertos y dilatados hasta el punto de ya no ver el iris de sus ojos color azulado que tanto le gustaban, su respiración era fuerte y tensa, lamio su labio inferior dejándolo húmedo a la vista de Jungkook. Eso fue una provocación para él, sujetó al cenizo de su cintura y lo apegó más a su cuerpo, Taehyung colocó sus manos en los pectorales del peli negro y los masajeó un poco siempre sin perder el contacto visual.
Estaban a punto de besarse cuando escucharon la puerta abrirse y se separaron asustados como si estuvieran teniendo sexo y no a punto de darse un beso.
—Jungkook – llamo Yugyeom mientras se colocaba a la par de él y le sonrío mientras lo tomaba del brazo, su mirada cambio al ver que Taehyung se encontraba ahí. —Hola — saludo cortante – Jungkook, quiero ir a bailar.
—Pues ve, no es que te esté deteniendo. —
—Pero quiero bailar contigo – dijo mientras lo jaloneaba para salir del baño.
Taehyung rodo los ojos al ver lo descarado que era el peli celeste.
— ¿Pasa algo? – pregunto Yugyeom al ver la expresión del cenizo.
—No, nada. Yo ya me iba. – dijo él para luego marcharse.
—Yugyeom, ya hemos hablado de esto. Deja de comportarte como si fueras mi novio, porque no lo eres. — reclamo con el ceño fruncido.
El peli celeste bufó mientras rodaba los ojos — ¿Y crees que no lo sé? No soy idiota Jungkook, sé que nunca me veras de esa manera, pero, aun así, sé que soy mucho mejor que ese. – señalo con la barbilla por donde Taehyung se había marchado hace un momento – No sé qué le vez, no es como si fuera la gran cosa, ¿oh es que estas ciego? Por favor Jeon, no te rebajes tanto.
Jungkook apretaba sus puños con fuerza reteniendo el enojo que corría por su cuerpo, apretó sus dientes hasta dolerle la mandíbula y respiro con fuerza por la nariz.
—Escúchame bien, Yugyeom, nunca más vuelvas a hablar así de él ¡Nunca! – dijo con la voz tensa y grave por la ira contenida. El peli celeste lo observo con los ojos abiertos como platos, ya que nunca lo había visto tan molesto — ¿Has entendido? — siseo.
—Haz lo que te pegue la gana. – dijo molesto – Te estas equivocando Jeon, ya lo veras – dijo por último para luego marcharse de ahí furioso e indignado.
Jungkook se quedó unos minutos más en el baño para relajarse. Al relajarse salió de ahí y sin despedirse de nadie se fue a la salida del antro para irse a su casa ya que no se encontraba con ganas de seguir con la fiesta, al salir del lugar vio de nuevo al cenizo, que estaba parado afuera, se preguntó si estaría esperando a Namjoon, pero recordó que ese no era su problema y que tal vez estaría hablando o discutiendo con su hermano.
—Mierda, Jimin – recordó, saco su celular y le mandó un mensaje preguntándole donde estaba, la respuesta llegó al instante diciéndole que estaba en casa. Al saber que su hermano estaba bien o por lo menos eso creía vio de nuevo al cenizo.
—Te morirás de hipotermia aquí afuera. – hablo muy cerca del Taehyung, el cual dio un respingo por el susto, al voltearse lo miro con molestia.
— Y eso a ti te importa ¿Por qué...?
—No es que me importe, es solo un simple comentario. — comentó desganado —Como sea, cuídate, adiós. — se despidió en lo que caminaba a su auto.
— ¡Espera! ¿Enserio me dejaras aquí? – Jungkook alzo una ceja y lo examino. El pobre estaba temblando y se rodea con sus brazos intentando darse algo de calor, lo cual era en vano ya que sus labios se estaban poniendo algo morados, parecía un cachorro perdido.
—Si quieres que te lleve a tu casa pídelo de buen modo – dijo con los brazos cruzados.
Taehyung rodo los ojos —¿Podrías llevarme a mi casa?, por favor – dijo con los dientes apretado y una sonrisa forzada. Jungkook entrecerró los ojos y negó con la cabeza.
—Como sea, vamos. – hablo con resignación.
Ambos empezaron a caminar hasta llegar al auto de Jungkook , Taehyung se quedó parado a un lado esperando a que el peli negro le abriera la puerta.
— ¿Qué se supone que estas esperando? —preguntó al ver que Taehyung no abría la puerta y entraba.
—A qué seas educado.
—¿Qué más educado puedo ser que llevarte hasta tu casa? . — ironizó – Mira, si quieres puedes quedarte aquí y esperar a que venga un caballero en su brillante armadura y te abra la puerta, ¡O! puedes actuar como un chico independiente del siglo XXI y abrir la puerta tú solo.
Taehyung enrojeció y Jungkook se preguntó si era por vergüenza o por enojo, probablemente era por ambas, pero ante sus ojos se veía de lo más adorable y fue por eso que no pudo evitar el ceder e irle a abrir la puerta.
Al ya estar los dos subido en el auto, Jungkook se volteó para el asiento de atrás y le arrojó a Taehyung su chaqueta.
—Te la presto. – dijo mientras se la arrojaba en el rostro como un desquite por hacerle hecho abrir la puerta, sabía que era infantil, pero a quien le importaba.
—Gracias — dijo Taehyung con un gruñido —, para la próxima no me arrojes cosas a la cara.
—¿Oh, así que habrá una próxima? - dijo con fingido desinterés, o por lo menos solo por fuera.
—No, no habrá ninguna próxima. – se apresuró en decir.
— ¿Entonces no quieres que vuelva a llevarte a tú casa nunca más?
—¿Te es tan difícil hacer un pequeño favor?.
— ¿Si es para ti? Sí... creo que sí. -Taehyung lo vio entre dolido y molesto.
—¡Oye! sé que no te agrado, pero...
— ¿Quién dijo que no me agradas? — Inquirió
—Ja, no puedo creer que estés haciendo esa pregunta, creo que es más que obvio el hecho de que no te agrado. No hace falta que alguien me lo diga para estar seguro.
—Pero eso no es así. — dijo. Tal vez su hermano tenía razón y su cara de culo hacia creer lo contrario.
—¿Entonces porque saliste huyendo de nuestra cita aquel día? y ¿por qué siempre me ves como si estuvieras enojado con mi existencia?, si eso no es odiar a alguien entonces no sé qué será. Y lo más loco es lo de tus orejas, ¡que no dejo de verlas!, por ejemplo ahora, que tus orejas se están moviendo un poco y tu cola parece como la de un perro que se mueve de un lado a otro.
—Lo que pasó ese día fue porque... Porque, mira eso no importa, ok. Pero yo no te odio y mucho menos me desagradas. — aclaro con rapidez.
—OK, tu tampoco me desagradas ¿No me dirás lo de tus orejas?
—Ese es un asunto personal del cual no quiero hablar.
Ambos se quedaron callados y lo único que salió de la boca de Jungkook fue el preguntarle a Taehyung su dirección.
—Gracias —dijo Taehyung al bajar del auto
—No hay de qué. ¿Vives solo?
—No. Vivo con Namjoon.
—Mmmm
—Adiós. —dijo Taehyung con una sonrisa creyendo que tal vez Jungkook no era tan malo como parecía.
— ¡Oye! ¿Si aún no ha regresado Namjoon puedo hacerte compañía? — preguntó Jungkook juguetón.
Taehyung retira lo dicho, es un imbécil.
—Eres un idiota — dijo para luego entrar a su departamento con un suave sonrojo.
Je, que lindo. Pensó Jungkook antes de arrancar su auto e irse a casa.
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