Al llegar a su casa subió las escaleras sin saludar a nadie y se encerró en su habitación.

— ¡Maldición! —grito frustrado—, esto no puede estar pasando. —dijo exasperado, tirándose en su cama

— ¿Se puede saber que paso ahora contigo? – pregunto Jimin de mala gana.

— ¡¿Y se puede saber porque nunca tocas la puerta?! ¿¡Es que acaso no se puede tener privacidad en esta casa!? – Grito con exasperación mientras se erguía.

El rubio al ver la reacción de su hermano decidió quedarse en el portal de la puerta sin decir nada y con las manos alzadas en son de paz.

—Lo siento—se disculpó Jungkook por haberle gritado a su hermano, mientras se volvía a sentar en su cama, el no tiene la culpa de lo que ha pasado y no debía gritarle, pensó.

—Está bien – dijo él compresivo.

—No, no está bien, nada está bien – dijo frustrado mientras pasaba su mano por su cabello y agachaba la cabeza.

Jimin entro lentamente a la habitación, se sentó en la cama junto a su hermano y coloco su mano en el hombro contrario, dándole un suave apretón.

—¿Quieres hablar? — pregunto suavemente como si de un niño se tratara, a lo que Jungkook simplemente negó.

Al pasar unos minutos el peli negro por fin hablo.

—No lo entiendo— dijo mientras negaba con la cabeza una y otra vez – Realmente no lo entiendo. —Jimin solo escuchaba a su hermano, quería preguntarle qué era aquello que no entendía, pero sabía que él necesitaba buscar esas palabras para expresarse.

—Está bien, sea lo que sea yo estoy aquí para ti – dijo mientras lo rodeaba con sus brazos.

—Esto es tan confuso – el rubio movía su cabeza de arriba abajo, no por afirmar, ya que no sabía a qué se refería su hermano, si no para decirle "te escucho" – No puedo dejar de pensar en él, es como si... rayos no lo sé – dijo mientras se levantaba de la cama e iba para la ventana – Hoy estuve con Yugyeom y pensé en él, pensé que era él al que estaba follando – froto su rostro con desesperación. – Es como si mi cuerpo y mi mente lo desearan, nunca había tenido tanta necesidad de estar con alguien, lo deseo tanto... — se quedó callado sopesando sus palabras – ¡Eso es! es deseo, yo deseo su cuerpo, deseo follarlo – dijo con una sonrisa.

—Jungkook no creo que sea solamente "deseo" lo que sientes por él. —dijo haciendo comillas con sus dedos.

—Oh vamos, Jimin, ¿Qué otra cosa podría ser si no fuera eso? – pregunto mientras se cruzaba de brazos.

—Yo creo que es algo más... profundo, algo como... no sé, tal vez... él te guste— dijo como quien no quiere la cosa, con cautela ya que era posible que Jungkook no se lo tomara tan bien.

—Jajajaja Oh vamos, eso es ridículo, es lo más tonto que te he escuchado decir, bueno tal vez no sea lo más tonto, pero esta queda entre las primeras. — dijo burlón

Jimin lo miro ceñudo para luego exhalar aire.

—Sólo piénsalo: jamás te has enamorado; eso todo el mundo lo sabe, desde que conociste a Taehyung tu mundo cambio, jamás habías pensado en alguien más mientras tenías sexo ¿Oh me equivoco? ¿Qué tanto en el día piensas en Kim?— interrogó

—Poco – dijo rápidamente – muy poco, casi nada, tal vez... una hora o quizás dos, puede ser, ¿pero a quien le importa eso? Jajajaja — se ríe nervioso. —Quiero decir, no es como que pensara en él todos los días de toda la semana. — dijo mientras soltaba un bufido y se rascaba la nuca con nerviosismo.

—Por supuesto – ironizo el rubio – Nadie lo hace, nadie que no esté enamorado hace eso, obviamente. – dijo eso último con sarcasmo.

—Pues claro, obvio. ¿No? — respondió sin notar el sarcasmo ajeno.

—Ay hermano. —dijo mientras suspiraba—Empiezo a pensar que lo que tienes de atractivo, lo tienes de idiota. Pero dejemos eso de lado, lo importante aquí es... ¿Qué harás? — cuestionó

—Pues obviamente nada, ¿Qué quieres? ¿Qué de repente lo busque y me lo folle? o peor aún ¿qué le pida salir en citas? — dijo incrédulo —. Porque eso no pasara, yo no tengo citas, eso no es lo mío.

Park observo detenidamente a su hermano, preguntándose como es que se había convertido en eso, y es que la última vez que a Jungkook realmente le gusto alguien resulto ser una mierda de persona, desde entonces prefirió cerrarse al amor, aunque eso paso cuando tenía 15 años, pero parecía como si nunca lo superará.

—Entiendo que ya no quieras intentarlo después de como terminaron las cosas con...

—No te atrevas a terminar esa oración y menos a decir ese nombre, quedamos en que nunca más volveríamos hablar de él—dijo con rabia y cerrando sus puños con fuerza.

—Sólo tenías 15 — susurró Jimin.

— ¿Qué dijiste? —preguntó a la defensiva

—Que tienes razón, lo lamento. – dijo arrepentido al ver la reacción de su hermano.

—Está bien sólo... estoy cansado – dijo cansinamente — y... quiero dormir.

—Claro, por supuesto... solamente piensa las cosas, Taehyung es Taehyung, no es nadie más, no lo compares con nadie más, ok.

—Aja – afirmo sin querer seguir con la conversación.

El rubio salió de la habitación, Jungkook se quedó junto a la ventana viendo como el sol se ocultaba para dar inicio a la oscuridad, su mente era un completo lio y no desea pensar en nada por el momento, se sentó en su cama y reviso su teléfono, el cual tenía unas llamadas perdidas de sus amigos que lo invitaban a beber y unos mensajes de Yugyeom. Decidió ignorarlos y dormir un poco antes de bajar a la cocina y comer algo, para luego ir a la cama de nuevo.

Al pasar los días Jungkook intento dejar de pensar en Taehyung, pero cada vez que lo intentaba por arte de magia o tal vez el estúpido destino, se topaba con su pesadilla. Lo cual solo lograba que ambos chicos se sintieran de lo más incomodos y decidieran pasar de largo, ignorándose el uno al otro.

Esa situación tenía al peli negro de los pelos de punta, siempre a la espera de ver si de nuevo se toparía con Taehyung, ansioso ante la espera y cuando eso pasaba no se molestaba en disimular que al pasar de largo veía su trasero, y las ganas no le faltaban de darle una nalgada.

Jimin que solo veía el comportamiento de su hermano y Taehyung, y se empezaba a preguntar si realmente eran el uno para el otro, ya que ambos eran unos completos cabezas huecas y obstinados, el seguir así no los llevaría a ningún lado.

— ¿Cuánto tiempo más seguirás con esta estupidez? —pregunto Jimin arrugando su entrecejo.

Ambos se encontraban en la cafetería de la universidad, a unas tres mesas lejos del cenizo, el cual se sentía incomodo por la mirada de ambos hermanos.

—Hasta que él me hable— dijo sin pensar, e intento remediar su error —Quiero decir... hasta que... Que él... ¿Por qué rayos me presionas? — preguntó cansino

— ¿Presionarte? — le miró incrédulo —Que rayos ¿Porque no le hablas tú a él? - pregunto como si nada, a lo que Jungkook sólo lo observo.

—Estás loco, él me odia.— aseguró

— ¿De qué rayos hablas? ¿él no te odia? Mas bien tú pareces que lo odias, siempre lo vez con tu cara sería y agria, ¿no entiendo como los demás se enamoran de ti?

—Yo creo que es por su cuerpo – respondió Yugyeom al tomar asiento junto al peli negro — ¿Qué es lo que ven? – pregunto sin obtener respuesta. Dirigió su mirada a la mesa que estaba seguro que los hermanos habían observado hace unos segundos, viendo que era ese cenizo que siempre observaba a Jungkook cuanto este no se daba cuenta.—¿Por qué pareciera que ese chico siempre esta donde tú estás? – pregunto con molestia a lo que Jimin solo rodo sus ojos por su mal manejo de los celos, si algo detestaba Jungkook era que sus amantes lo celaran, era algo que no soportaba y no toleraba con nadie.

Observo al peli Azul con el ceño fruncido, el cual ignoro el gesto, ya acostumbrado a esa mirada de reproche y empezó a comer su comida. Jimin simplemente ignoro a la pareja para seguir con lo suyo.

Jungkook decidió ignorar la presencia del cenizo y hablar con Yugyeom, que lo estaba invitando a una fiesta a la cual accedió ir gustoso, sabiendo lo que podía encontrar ahí, un nuevo compañero de cama.