Lo primero que hizo al despertar fue el ver sus dos macetas a cada lado de su ventana, lo cual le sacó una sonrisa.

Había sido la mejor cita de todas y deseaba repetir un día más así con el pelinegro.

Aun así, al recordar la discusión que había tenido con Namjoon hizo que se sintiera frustrado, sabía qué sí las cosas continuaban así, tanto el peli morado como Jimin iban a salir heridos.

Conocía a Nam desde jóvenes, pero no lograba entender su comportamiento, soltó un fuerte suspiro y negó con la cabeza. Realmente no quería pensar en eso, no ahora que por fin estaba con la persona que quería, se levantó, se vistió y reviso los trabajos que tenía que entregar.

Al llegar el día lunes salió de su departamento como era costumbre, pero se detuvo al ver un auto aparcado.

— Conozco ese auto – dijo en voz baja.

— Hey guapo, ¿Quieres que te lleve? – pregunto el chico atractivo que tenía a la vista.

— No lo creo, a mi pareja no le gustara que me vaya con un desconocido –

— ¿Crees que sea celoso? – pregunto provocando al cenizo.

— Tal vez – dijo mientras se mordía su labio de forma seductora.

—Pues si yo fuera él no te dejaría ni caminar por la sombra – dijo para luego bajarse y sujetar al cenizo por la cintura, mientras esté le rodeaba su cuello.

El beso fue lento, tan solo un pequeño piquito.

—Te extrañe – dijo mientras lo sujetaba con más fuerza.

— Y yo a ti. – hablo y lo volvió a besar con más pasión.

—¿Qué haces aquí? – preguntó Taehyung, aunque sabía la repuesta, quería escuchar lo que el pelinegro diría.

— Vine a buscar a mi novio – dijo sonriente.

— No sabía que tenías novio, será mejor que me vaya antes de que aparezca y quiera golpearme – dijo burlón.

— Jajajaja, creí que había quedado claro quién era mi novio –

— Y yo creo que aún no lo has pedido correctamente – señaló

— Tienes toda la razón, mi novio es un chico listo. – dijo juguetonamente.

—¿Verdad que sí? – ambos empezaron a reírse hasta que escucharon un carraspeo y se voltearon para ver que era Namjoon, el cual solo los vio y siguió su paso.

— ¿Qué le ocurre? – preguntó Jungkook al ver que ni siquiera lo había saludado.

— Sinceramente, no tengo la menor idea. – dijo al ver la espalda de su amigo alejarse, hasta que sintió un beso en su mejilla.

— Volviendo al tema principal. ¿Te gustaría ser mi novio? Hubiera sido mejor decírtelo el sábado, pero creí que era muy pronto para eso. — admitió

—Claro, por supuesto y creíste que lo mejor era esperar un poco más de 24 horas para pedírmelo – dijo irónico.

— Créeme que han sido las horas más largas de mi vida. Por favor no hagas que mi espera sea más larga o se marchitara mi corazón. – dijo haciendo un puchero mientras movía de un lado a otro sus orejas de gato.

—Bueno... Está bien. Acepto ser tu novio. – Jungkook, al escuchar esas palabras, su rostro cambió a uno más radiante y lo beso con fuerza hasta hacerlo jadear, para luego sujetar sus nalgas con fuerza y apretarlas con dureza.

Taehyung se separó en un santiamén y vio para todos lados esperando que nadie los hubiera visto, al ver que nadie se encontraba en la calle se relajó.

—Idiota, ¿en que estabas pensando? . – dijo el cenizo que parecía remolacha.

Kook solo le sonrió descaradamente, mientras se acercaba a su oído y le susurraba. —En muchas cosas – mientras bajaba hasta dejar un beso en su cuello.

— Mejor vámonos – dijo rápidamente, antes de que Jungkook hiciera otro de sus movimientos que lo volvían loco.

Al llegar a la universidad, Jeon tomó de la mano a Taehyung y caminaron hasta llegar a su destino. Al pasar las horas el cenizo no dejaba de pensar en el pelinegro, cada acto o cosa que este decía lo hacía enamorarse más y más de él, sentía tanta felicidad que no podía ni pensar con claridad y se distraía en sus clases.

— Taehyung, vamos a almorzar – le dijo su amigo pelirrojo, en una invitación directa para él.

— Claro – dijo mientras guardaba sus cosas y salían rumbo a la cafetería. Una vez allí, buscaron una mesa para comer a gusto.

— Cada día te vuelves más popular, TaeTae – dijo Yoongi, quién se sentaba junto a él.

— ¿A qué te refieres? – preguntó sin entender.

—¿No lo has notado? ¡Me sorprende que no lo hayas hecho! – exclamó.

—¿Pero a que te refiere , Yoongi? Explica, que no estoy entendiendo nada – dijo bastante exasperado.

El pelirrojo dudo un poco en hablar del tema, ya que era algo privado, pero al parecer no para los demás en la Universidad.

— Bueno, hay muchos que están hablando de tu relación con Jeon –

— Pero eso no es ninguna novedad. – dijo mientras le restaba importancia y empezaba a comer su comida. Pensó que era algo más importante.

— La situación es: que todos hablan de que tú y él ya tuvieron sexo – al escuchar eso Taehyung escupió su comida en la cara de Yoongi, el cual hizo una mueca de asco y se limpió con una servilleta.

— ¿Qué? – Preguntó aún aturdido. Eso sí que era importante.

— Te lo diré, pero ya no comas ni bebas nada, vale. – dijo mientras aún se limpiaba el rostro. – Cómo te decía, hay muchos que aseguran que los vieron salir del hotel este fin de semana, muy acaramelados y con corazones flotando a su alrededor, lo cual me resulta exagerado, ¿pero quien soy yo para juzgar? – finalizó en un suspiro.

—Pero eso no es cierto – negó de inmediato

— Y te creo, el problema es que ahora tu nombre está en boca de todos y no de la mejor manera. Te lo digo solo para que estés al tanto de la situación –

— Gracias – dijo, sintiéndose muy indignado de lo que la gente hablaba de él, y en todo caso ¿quienes eran ellos para juzgarlo o andar indagando en su vida privada? . –Malditos. – Gruño — ¿Cómo se enteraron que tuve una cita con Jungkook? – pregunto al darse cuenta de ese detalle.

— Oh, eso es muy fácil. Jeon lo público en sus redes sociales – dijo con gracia.

—¿¡QUE?! – grito, llamando la atención, haciendo que lo vieran como un loco.

— Es broma, Jajajaja debiste a ver visto tu cara, como sea. La verdad no sé – admitió avergonzado pero sin arrepentimientos de su broma.

— Hola chicos – Saludo Jimin mientras se sentaba junto a Yoongi, el cual se quedó rígido por la cercanía del rubio, lo cual no pasó desapercibido para Taehyung.

— Recordé que tengo... algo... que... ir a hacer – Se excusó el chico mientras se levantaba y se iba sin esperar respuesta.

— OK — fue lo único que atinó a decir Taehyung, al ver a su amigo salir rápidamente de la cafetería.

— Qué extraño. Bueno ya que se fue tu amigo, podemos hablar – dijo el rubio oscuro, llamando la atención del de iris azules.

— Claro, dime –

—Bueno, lo que quería preguntarte era si tú habías notado un poco raro a Namjoon – inquirió

—Raro, ¿Cómo raro? – preguntó haciendo el tonto.

—Bueno... no lo sé, es solo que el fin de semana lo pasamos tan bien. – dijo él mientras se sonrojaba un poco, lo cual llamo mucho la atención del cenizo, quien frunció el ceño.

—¿Pasarla bien? ¿A qué te refieres con eso? – preguntó, imaginándose un poco de lo que pudo haber sucedido. La pregunta solo hizo que Jimin volteara un poco su rostro y desviara la mirada del otro. — ¡Tuviste Sexo con él! – Grito exaltado, llamando la atención nuevamente en toda la cafetería. Se preguntó en que momento lo echarían de ahí por ser tan gritón.

— Taehyung —reprocho al sentir todas las miradas puestas en ellos.

— Lo siento, es solo que me tomaste por sorpresa. Lo siento – se disculpo

— Bueno – farfullo sin saber qué decir.

— Con respecto a Namjoon — retomo Taehyung el hilo de la conversación —, pues la verdad no sé qué decirte – dijo decaído, viendo el semblante de Jimin.

— Entiendo. – ambos se quedaron callados, uno pensando en que poder hacer con su novio, mientras que él otro solo quería matar a su mejor amigo.

— Debo de irme, hablamos luego. — dijo sin esperar respuesta, levantándose y yéndose por dónde llegó.
Taehyung se levantó también y guardo sus cosas, y empezó a llamar a Namjoon mientras caminaba por el pasillo, deteniéndose en medio de este, cerca de los baños, pero el peli morado no respondía sus llamadas, ya exasperado simplemente le dejo un mensaje de voz diciéndole que si no respondía lo iba a castrar.

— ¿Qué haces? – pregunto Jungkook, el cual había aparecido de la nada asustando al cenizo.

— Rayos me has asustado. Y no estaba haciendo nada – dijo

— Pues si te asustaste es por algo ¿no? ¿Qué travesuras estabas planeando hacer? – preguntó juguetón.

—¿T-Travesuras? ¿de que estas hablando? , yo no hago ese tipo de cosas – dijo serio.

— ¿Enserio? – pregunto el pelinegro mientras lo tomaba de su cintura y lo besaba intensamente, dejándolo atontado por un momento. —Porque yo sí – dijo, para luego jalarlo del brazo hasta el baño y llevarlo hasta uno de los cubículos. Por suerte los baños estaban despejados a esa hora, eso Jungkook lo sabia de sobra.

—¿Qué crees que estás haciendo? – pregunto Taehyung escandalizado, sabiendo a dónde iba todo.

— Ya lo veras. – respondió mientras lo empezaba a besar con lentitud, pero ejerciendo presión en sus labios. Coloco una de sus rodillas en medio de las piernas del otro y lo tomo de su cintura, mientras hacía suaves masajes en sus costados.

Al separarse solo había una fina línea de saliva que los unía.

— J-Jungkook – era lo único que su cerebro dejaba que dijera, no podía pensar claramente y mucho menos razonar.

Jungkook bajó hasta su cuello, el cual succiono y mordisqueo dejando unas marcas rojas, su mano bajó hasta llegar a la entrepierna del cenizo y lo masajeo sobre los pantalones. Desabrocho el botón y bajó el cierre ante la atenta mirada del cenizo, metió su mano dentro del bóxer masajeando a todo lo largo de su miembro, Jungkook observó a detalle cada gesto en el rostro de Taehyung mientras lo seguía besando.

— Si me pides que me detenga ahora, lo haré. – Dijo susurrando en su oreja mientras la mordía suavemente.

—Eres un... ah~ maldito, como mph... me puedes decir eso aaa~hora. – su respiración era acelerada, nada en comparación con la lentitud en la que era tocado.

Jungkook soltó una risita que hizo gruñir a Taehyung.
Lo volvió a besar con más fuerza, tomando todo de él, sus labios suaves se volvieron rojos y su lengua era como una bailarina que no dejaba de danzar en la boca del otro, le costaba respirar y seguirle el paso, sus piernas temblaban y sus caderas se movían con el vaivén de la mano del pelinegro.

Jungkook se volvió a separar de él, fue bajando hasta quedar de rodillas, tomó el pene del cenizo entre sus manos para seguir masajeando y luego darle una pequeña lamida que hizo estremecer a Taehyung.

Empezó a succionar y lamer toda la extensión del tronco hasta introducirlo por completo en su boca.

Taehyung estaba que se moría en ese mismo instante, nunca había sentido algo así, y es que no era igual que te masturbaras con tus manos tu solo, a que lo hiciera otra persona, pero con su boca, esa boca que era tan caliente como el infierno y del cual no quería salir.

—¿Te gusta? – Preguntó Jungkook desde abajo, mientras besaba la punta de su pene y lamía una gota de pre-semen.

—Si... — siseo. —Más. —Pidió al sentir el aire frio recorrer su cuerpo.

Jeon estaba complacido por el cuerpo tan honesto de su novio y como recompensa volvió a tomar su pene, lo succiono y jugó con sus bolas, acariciándolas lentamente y luego las apretó un poco para darle más placer a su pareja.

—Ya... ah~, no pue— intentó hablar, pero le era muy difícil – Jun-Jungkook... por... por favor — rogó para que este calvario placentero terminara – Ya no puedo másss — dijo por último al venirse en la boca de su novio.

Toda fuerza se había ido de su cuerpo, el aire era tan pesado pero su cuerpo estaba tan relajado, y parecía que todos sus huesos habían desaparecidos. Al levantar la mirada pudo ver como Jungkook se limpiaba la comisura de su labio con su dedo pulgar para luego lamerlo, en otro momento hubiera pensado que ese acto era muy asqueroso, pero ahora, solo lo veía muy sexy.

—Lo... lo siento—se disculpó apenado, aunque en realidad no se sentía arrepentido de nada.

—No te preocupes. – dijo él restándole importancia, para luego levantarse y besarlo, dejando que probara su propia esencia. —Si nos apuramos aún podemos entrar a la última clase.

—¿Qué? – pregunto aun aturdido — ¿clases? ¿qué clases? – pregunto sin comprender.

—Tus clases, estamos en los baños de la universidad ¿lo olvidaste? – pregunto muy divertido de la expresión de confusión de Taehyung. Pobre, aun no salía de su nube post-orgasmo.

Clases. Universidad. Baños de la universidad.

— ¡Maldición! – grito al caer en cuenta.

Jungkook sólo pudo reír para luego limpiar a Taehyung y arreglarle sus pantalones. —Saldré primero, espera unos cinco minutos para salir, ¿vale? – dijo para luego salir y dejarlo solo.

Taehyung hizo caso y se quedó ahí un poco más de cinco minutos, pensando en todo lo que había sucedido en ese baño, fue ahí que se dio cuenta que Jungkook se la había chupado y que él no había hecho nada, solo se había quedado inmóvil y dejando que el otro hiciera todo el trabajo.

—¡Mierda! —