Capítulo 1
— ¿Recuérdame porque accedí a tener una cita doble contigo? – preguntó Jungkook aburrido de estar esperando a quienes iban a ser sus citas.
—Por qué eres mi hermano y sé que me quieres, también que aún me pongo nervioso si estoy solo con Namjoon y no quiero hacer el ridículo. — dijo con una sonrisa a su hermano cascarrabias que no dejaba de quejarse.
—En este mismo instante podría estar con un ardiente chico en un hotel cogiéndomelo de lo lindo, en vez de estar aquí esperando a tener una cita con un completo extraño, ¿Sabes? — exclamo con picardía pensando en lo que había dicho, que por toda esa emoción sus orejas y cola salieron un momento para disgusto de él; ya que, aunque nadie podía verlas, eran un poco molestas. Se tranquilizó para que así desaparecieran como si nunca hubieran estado ahí.
Jimin simplemente hizo una mueca de asco al pensar en su hermano de esa manera con uno de sus amigos y amigas con derecho que tenía, la lista era larga, tan larga como los niños que aún le mandaban cartas a Santa Claus. Dicho de otra manera, su hermano era un puto ninfomano, y siempre que decía eso, Jungkook respondía "Puedo ser un puto, pero un puto con clase, que solo se acuesta con lo mejor de lo mejor". Y no era mentira, ya que solo había visto a su hermano con chicos y chicas de clase, con dinero y con una gran belleza. ¿Como rayos conocía a ese tipo de personas?, no era que su hermano fuera feo, más bien era todo lo contrario, era guapo y atractivo como muchos decían, pero también era muy consciente que su hermano no se tomaba a nadie en serio, él se consideraba una persona libre, sin ataduras ni restricciones.
—¿Podrías tener un poco de paciencia, por favor?, es solo un pequeño favor que te he pedido de los muchos que me debes ¿sabes?, así que solo cállate y luce bonito ante tu cita. —dijo, esperando que por fin su hermano se callara. Enserio lo quería, pero a veces también quería matarlo.
Jungkook bufo y se puso mejor a jugar con su celular y mandar mensajes a sus ligues, para ver quien estaba disponible para él después del fiasco de cita que aseguraba iba a tener.
—¡Ah!, ahí están – anunció el rubio emocionado, llamando la atención del peli negro, a lo que él simplemente siguió con su celular sin prestar atención.
—Hola Namjoon – saludo con un suave sonrojo en sus mejillas — Hola Taehyung— saludo al acompañante de su novio. —Este es mi hermano Jungkook – presentó él, sabiendo que su hermano no era para nada educado cuando algo no le gustaba. Jungkook no despegó la mirada de su celular, ganándose un codazo en el estómago que lo hizo jadear.
—Es un gusto por fin conocerte, Jeon Jungkook – Namjoon fue el primero en saludar, a lo que solo recibió un gruñido como respuesta, Jimin se rió nervioso y el peli Morado solo rió burlón, ya que el pelo negro era tal cual como Jimin lo había descrito.
—Cuando una persona te saluda como mínimo deberías de verlo a la cara – dijo una voz muy suave y melodiosa, pero a la vez firme que llamo la atención del pelo negro gruñón, que aún seguía sobándose el estómago.
Al levantar la mirada sus ojos chocaron con unos de color azul muy llamativos, que lo veían con algo de curiosidad y extrañeza, como si vieran algo que difiriera al entorno. Él chico era de complexión alta y delgada, muy bien estilizada para su gusto, era guapo y con una piel fina que muchas chicas envidiarían, lo observo con detenimiento de arriba para abajo, lamiendo sus labios y observándolo como un cazador observaría a su siguiente presa.
—Tienes toda la razón lindura. – dijo con coquetería mientras erguía su espalda.
—Pues esta lindura tiene nombre ¿sabes? — reprocho el cenizo.
— ¿Y tendré el gusto de saber cuál es ese maravilloso nombre que te han dado tus padres?, he de suponer que debe ser hermoso al igual que tú – coqueteó con el cenizo, a lo que este se sonrojo y desvío su mirada un momento.
—E-Es Kim Taehyung – dijo con el mentón en alto y un poco nervioso por la profunda mirada del peli negro, que ya empezaba a incomodarlo.
—Parece que acerté, ya que tu nombre es tan lindo como tú – dijo mientras se acercaba a Taehyung y lo sujetaba de la cintura para acercarlo más a su cuerpo.
Kim sintió que sus piernas flaqueaban, y es que no era para menos al tener al chico más atractivo y deseado de toda la universidad coqueteándote, todo el mundo sabía y tenía conocimiento de quien era Jeon Jungkook. Aunque era un rompe corazones, a la mayoría no le importaba salir lastimados con tal de haber tenido una pequeña probada de lo que era el cielo, ya que si algo era sabido era de que él era el mejor amante de todos, y Taehyung no era la excepción. Por dios santo, él era de carne y hueso y la tentación era grande.
Jimin al ver que su hermano salía con sus pendejadas lo tomó del brazo y lo llevó lejos de los otros dos para que no escucharan su plática.
—¡Jungkook no! ni se te ocurra. — reprochó de inmediato apenas se alejaron.
— ¿Ni se me ocurra que, hermanito? — quiso hacerse el desentendido.
—No te hagas el tonto conmigo, Jungkook, te conozco bien como para tener una idea de lo que estás pensando – dijo con disgusto.
—Tienes que ser un poco más específico para que te entienda ¿sabes? —
—No seas pendejo — gruño Jimin en advertencia – Ni se te ocurra meterte con Taehyung.
—Oh vamos, ni que fuera para tanto. – exclamo restándole importancia
—Eso es lo que tú crees. Taehyung es el mejor amigo de Namjoon, ¿Tienes idea del problema que ocasionarías si te metieras con él y le rompieras el corazón? ¡Porque yo sí!, arruinarías mi relación con el amor de mi vida.
— Está bien, está bien, ya entendí, pero que exagerado eres. – aceptó Jungkook, para ya no seguir escuchando las quejas de su hermano. — No es como si fuera para tanto ¿sabes?. Él es lindo, pero hay otros más lindos todavía. – dijo mientras veía a Taehyung, el cual aún tenía sus mejillas sonrojadas. – ¿tal vez? – dijo para sí mismo, ya no tan seguro de ello.
Jimin alzó una de sus cejas rubias para ver a su hermano con curiosidad, que luego fue olvidada al recordar que habían dos chicos que los esperaban.
—Sera mejor que nos vayamos para comprar las entradas al cine. – dijo el rubio mientras tomaba de la mano al peli Morado y era seguido por un cenizo que aún estaba un poco avergonzado, y un peli negro que veía para todos lados evitando a toda costa el ver a su compañero de cita.
La película estuvo algo entretenida para los cuatro jóvenes, aunque de vez en cuando Jungkook y Taehyung rosaban sus manos al compartir palomitas de maíz, el rose era tan sutil pero que mandaba escalofríos a ambos cuerpos, sus miradas se chocaban y el peli negro era el primero en desviar la mirada al darse cuenta que su hermano lo observaba con el ceño fruncido, a veces se preguntaba si su hermano tenía ojos de gato para ver en la oscuridad, ya que no le hallaba otro motivo por el cual se daba cuenta de lo que hacía en lo oscuro.
Al salir del cine todos se dirigieron a un lugar de comida rápida donde cada uno pidió lo que quería, los cuatro se sentaron en una sola mesa. Taehyung había recibido una llamada y había salido a contestarla mientras que Namjoon había ido al baño.
— ¿Qué piensas de Namjoon ? – pregunto Jimin al sentarse junto a su hermano después de haber recibido su pedido.
—Supongo que está bien— respondió con desinterés, a lo que Jimin lo vio con disgusto – vamos, ¿Qué quieres que te diga? tú y yo no tenemos los mismos gustos y si él me pareciera atractivo ya te lo hubiera robado.
— ¿Enserio harías eso? – se escandalizo el rubio al pensar que su hermano le hiciera eso.
— ¡No! Obvio que no— exclamo molesto al ver que su hermano lo creía capaz de algo así. — jamás te haría eso, eres mi hermano. — dijo como si fuera lo más obvio.
—Mmm está bien y... ¿Qué hay de Taehyung? —cuestionó
—¿Qué hay con él?— regreso la pregunta
—¿Tan siquiera te agrada? —preguntó, a lo que Jungkook simplemente se alzó de hombros, no es como si fuera a admitir que no solo le agradaba, sino que también le había gustado, pero no lo diría.
El rubio sólo rodo los ojos mientras revisaba su pedido.
— ¡Rayos! Esto no es lo que pedí — Dijo él para luego levantarse e ir a cambiar su orden.
—¿Dónde están los demás? – pregunto el cenizo mientras guardaba su celular en su bolsillo y tomaba asiento.
—Namjoon fue al baño, el pedido de Jimin estaba mal por lo tanto lo fue a cambiar. – dijo sin siquiera mirarlo.
—Mmm, ¿ok? —asintió inseguro.
Ambos siguieron comiendo como si nada, el peli negro empezó a sentir que Taehyung lo observaba mucho por lo cual le devolvió la mirada.
— ¿Pasa algo? — pregunto con molestia.
—No, nada. —negó apresurado
—Ok. ¿Entonces porque me ves tanto?
Taehyung se quedó callado pensando en su repuesta.
—Cuando recién nos vimos... pues yo vi... no sé cómo decirlo. —dijo con duda
Solo dilo de una vez – pidió un poco exasperado, provocando que sus orejas salieran de nuevo, la paciencia no era su virtud más fuerte.
—¡Oh! ¡ahí están de nuevo!— dijo Taehyung mientras señalaba la cabeza de Jungkook.
—¿De nuevo?, ¿De qué estás hablando? - pregunto, creyendo que tal vez el chico estaba un poco loco.
—Las orejas— dijo, como si fuera lo más obvio del mundo.
— ¿Orejas? ¿Qué orejas? De que rayos estás... — y es ahí cuando cayó en cuenta de sus orejas —No entiendo de que estás hablando – dijo haciéndose el desentendido, era imposible que alguien pudiera ver sus orejas de gato y sobre todo ese chico, pensó él.
—De tus orejas, obviamente ¿Es alguna especie de truco o qué? — preguntó con curiosidad
—Mira, no entiendo de que estás hablando – espeto con enojo de que el chico siguiera insistiendo en sus orejas.
Taehyung soltó un bufido y se levantó un poco para tocar las orejas puntiagudas de Jungkook, pero fue detenido en el acto.
— ¡¿Qué crees que haces?! – exclamo alarmado mientras sujetaba la muñeca de Taehyung con demasiada fuerza.
Se levanto de su asiento aun sujetando al cenizo y lo empezó a halar, mientras pasaba de largo a Namjoon que se quedó muy extrañado y preocupado por la situación.
Jungkook lo llevo hasta el baño y lo metió en uno de los cubículos.
— ¿De qué orejas estás hablando? – pregunto nuevamente, creyendo que tal vez era solo una casualidad o un malentendido.
—De las que aparecen y desaparecen — dijo esta vez tocando su oreja izquierda— Es muy suave.
Jungkook sintió como un escalofrío recorría toda su espalda, inclino un poco su cabeza hacia el toque y cuando se dio cuenta estaba ronroneando. Abrió sus ojos a más no poder, su boca parecía como la de un pez ya que solo la abría y cerraba sin que de ella saliera una palabra, solo se le ocurrió hacer lo más lógico, correr.
Salió de ahí como alma que lleva el diablo, salió tan apresurado que su hermano Jimin se quedó asustado y observando el lugar por donde su hermano había desaparecido segundos antes.
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