La pequeña oficina sofoca, soy el último en el lugar solo iluminado por la pantalla de la computadora, el ventilador no funcinaba. Un ruido me saca de mi pensar, no había nadie ni nada, todo estaba bien tranquilo, quise ir a prepararme un café pero al parecer la maquina estaba vacia, me fui al baño para lavarme la cara despues de tanto trabajo y cuando prendo la luz veo algo horrible en el espejo.

Trato de notar con claridad que es,pero ya que el espejo andaba sucio , no se hacia divisible la imagen,hací que volteé rápidamente me asuste, no lo niego, mi corazón dejo de latir pero al recibir mi cerebro aquella imagen en frente de mi, quede más tranquilo

-Me has dado un gran susto- dije en susurro, al parecer mi voz también se vio afectada por la situación, -¿Qué haces aquí?- le pregunté, al fin y al cabo se supone que estoy solo en la empresa, bueno excepto el guardia de seguridad pero el esta afuera del recinto.

A pesar de que conocía a la persona frente a mi, mi corazón no dejaba de latir con fuerza a causa de...¿el susto? O tal vez habia otra razón por la que estuviera tan nervioso, pero no podía pensar con claridad al tener esos bellos ojos color miel inspeccionandome completamente, como intentando decir algo, pero el silencio era él que consumia el lugar.

Su mirada era mas penetrante, no encajaba con la forma de ser de esta persona, había convivido con él y sabía nunca se mantenía callado y sereno, mucho menos con una expresión tan fría ... ¿sádica? Pensar eso hace que un escalofrío recorra mi cuerpo, lo veo caminar hacía mi, la sensación de correr me invadia, en cualquier momento tendría un infarto si las cosas seguían tensas.

Mis ganas de correr aumentaban cada segundo, el miedo corria por mi sangre, pero... ¿No es eso lo que nos ayuda a estar vivos? intente correr pero mi cuerpo no respondia, asi que sali del baño rapidamente y me fui, pero al parecer el me seguia
Seguía corriendo con más fuerza , pero lo que no lograba comprender era ¿Por qué tenía esa mirada tan fría y penetrante hacia mi persona?
Ya cada vez estaba más cansado de seguir corriendo,pero lo que me seguía impulsando era el miedo que tenia; volteaba cuando podía... Y me sorprendía, ya que corría tan asombrosamente rápido ya que se veia posible que me alcanzara , y hacia parecer que mis intentos de seguir corriendo eran en vano.

Me acorraló.

Mi miedo era notorio, sudaba frío y me temblaban las piernas. ¡Parecía un psicópata!

-Que te pasa- dije enojado, que diablos quería de mí. -Deja ya de reirte, que es lo que quieres, porqué me persigues, porqué me miras de esa manera- dije tan rápido que apenas se podían entender mis palabras, cerre mis puños y el saco de los bolsillos de su elegante saco, algo increíblemente largo, fino y de un fuerte metálico, mis ojos parecían salirse de órbita, era un alma blanca, mi respiración se corto, olvide como respirar. ¡Que mierda me vas hacer! Gritaba mi mente, más mi boca estaba sellada ante el pánico que me acorralaba.

-Recuerdas... la deuda que teníamos? - su voz era total indiferencia al igual que su mirada que penetraba en mi mientras sentía pasar el frío y duro metal por mi cuello, no estaba haciendo la suficiente presión para matarme pero si para cortar mi aire.

¿De que mierda hablaba?
¿ A que deuda se refería?

Mi mente era todo un caos, mis palpitaciones se hacían mas lentas y sentía como las palmas de mis manos sudaban, este nerviosismo no me llevaría a ningún lado.

-¿Recuerdas el trato que hiciste conmigo para salvar a tu hijo?-

Eso... no, no era él, entiendo de que se trata, un humano, jamas tendría una mirada tan tétrica, y efectivamente ayudo con eso pero no duro mas que unos meses, los cuales no aproveché, ese trato era lo peor que hice en mi estúpida vida, trataba de hacer algo bien.

-Si, eso piensas haces las cosas bien pero con ayuda del mal.-

Hizo presión con el arma blanca que iniciaba a mancharse de rojo, si seguía haciendo mas fuerza yo terminaría desangrado.

-No te preocupes amigo, yo no soy así... No... yo te torturare.

Al mostrar su sonrisa con intenciones oscuras se notaban dos grandes colmillos, un aliento pútrido y ojos amarillos como los de algunos reptiles.

El tipo me saco el arma del cuerpo y salio algo roja, al parecer no era una herida muy profunda, me la tape con una mano por precaución y le pregunté ¿Porqué me has apuñalado? y el solo sonrio, su sonrisa era como la de un demonio, pense que este era mi ultimo dia de vida...

Ya no sabía que hacer, nunca había sentido tanto miedo, ya no traté de preguntar más, ya que solo respondía a mis preguntas con la misma mirada fría y su temible sonrisa...Me llevo arrastrando a unos metros más lejos de aquel lugar; era un lugar desolado, casi no había luz...Solo la luz de un poste,pero ya parecía apagarse.

Creo que durante el tiempo arrastrado logré tener unas heridas y moretones en las piernas.

Ya me empezaba a arder la herida del cuello, creo que yo solo quería pensar que era un mal sueño o que simplemente este momento sea un mal recuerdo, aunque también sentía que ya quería acabara con todo esto, ya que no tenia oportunidades de librarme de esto.

-Máteme de una buena vez- dije con suma delicadeza, cada palabra hacía que me ardiera la herida en mi cuello, diablos, este será mi final, moriré en manos de este sujeto, es un maldito, lo recuerdo muy bien, varias veces lo he visto en las reuniones de la empresa, maldición no puedo morir, mi familia, diablos no puedo hacer nada. Y ahí estaba traladranme los oídos con sus carcajadas de burla.

-Máteme ya y acaba con todo esto- le dije con algo más de fuerza.

- Oh claro que no, así no sería divertido- su voz era siniestra y me daba cuenta con cada palabra que salía de su boca que disfrutaba mi dolor e impotencia, no podía hacer nada, el me tenía en sus manos y no habia escapatoria...

- tu destino será mucho peor que la muerte- Un humo negro y espeso nos envuelve a ambos desapareciendo del lugar y de los recuerdos de las personas con las que alguna vez había convivido, hasta los recuerdos se borraban de mi mente solo quedando el estúpido trato que hice con este monstruo y que tendría que pagar por el resto de mi vida, y hasta temo que por la eternidad...

Fin

Autores:

AlexAndrea4

Val-Buritica

Ryuko-Mo

Benja_Donoso

@JazzwilliamsLM

Recordarles queridos lectores qué, todos los martes habrá una historia diferente. No hay secuelas, ni continuación, puede que los finales no sean felices o incluso, algunos sean vanos.

Los autores suelen variar.

Recomiendo que guarden el libro en su biblioteca así les llega la notificación cuando se actualice.

Si te gusto, vota y comenta, también puedes seguir a los autores en su cuenta.

Hasta el próximo martes. XoXo