Era un día cualquiera, como siempre la alarma suena a las 6:00 am, el día estaba frío y el cielo gris, solo sentía ganas de seguir en mi cama caliente bajo las cobijas pero sabia que debia levantarme a cumplir con mi rutina, me levanto con mucho sueño, siento que en cualquier momento caere al suelo, pero debo cumplir con mi labor, me visto y ya estoy lista para ir
a la escuela, con tan solo unos cuantos libros en las manos y mi mochila repleta de útiles necesarios para mis estudios, tome una manzana y sali corriendo por las grandes calles de Princenton.

La calle apenas transitada por algunas personas que imagino igual a mi no querían salir de unas calientes cobijas, tan visible e invisible a la vista de todos. Era común ya ver las mismas caras pero no conocer a ninguno, que mas da, no importamos para alguno de ellos, sigo mi camino y una gota resbala por mi rostro, alzo mi vista al cielo y noto que esta empezando a llover. "Genial" digo resignada. No es que no me guste la lluvia pero no es nada lindo llegar a clases empapada completamente.

Llego a la escuela y todos se rien de mi por tener el pelo mojado tapandome la cara, yo simplemente me quede callada y me sente donde correspondia, empezo la clase y me sentia nerviosa, al parecer la unica persona mojada aquí... Era yo, que horrible. Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo cuando fije mi vista al frente, ¿Chico nuevo? Pero yo, ya lo conocía perfectamente.

Recuerdo que lo vi en vacaciones de invierno, nuestro primer encuentro no fue el mejor, quizá y él lo recuerde, siendo así y tomando en cuenta como sucedió espero no siga con ese rencor tan estúpido, noto que había crecido un poco. Yo tambien habia crecido desde la ultima vez que nos vimos, ¿Y como no? Paso hace años pero el tal vez aun no lo haya olvidado, al principio me senti culpable pero con el paso del tiempo lo fui olvidando hasta que solo se convirtio en un mal recuerdo que no volví a buscar en mi mente nunca mas.

Me estremecí al verlo tan sonriente caminando firme con una mirada llena de orgullo y superioridad, siguió la fila en donde estaba mi asiento, pensé un segundo en que podía detenerse a mi lado, gracias a Dios no fue así, no me reconoció, siguió hasta su ahora nuevo asiento, no me gire a observarlo, si el lo olvido es buena señal para no revivir aquél amargo episodio de nuestras vidas. Era todo lo que estaba pensando hasta qué senti un aliento muy cerca de mi oreja, una voz que me hizo temblar sin piedad todo mi cuerpo «No lo he olvidado» susurró descaradamente en mi oído.

Ahora me sentía como una presa y él era quien me cazaba, se quedo tras mio, lo sé por como movia su pierna debajo de mi butaca además de su fuerte y profunda mirada clavada en mi, que mejor día después de la mejor mojada mañanera, el chico con el que me había metido en un gran problema y no lo había olvidado. ¿Qué mas tendré hoy? ¿Sopa de gusanos para el desayuno? Creo que sería mucho mejor que esto y para mejorarlo todo el profesor salió de la sala, JUSTO LO QUE QUERÍA, tierra tragame... ahí venía esa chica rubia que suele molestar a cada monento.

La chica paso de largo y pude notar que se sento justo al lado de él y le empezo a hablar animadamente, de vez en cuando escuchaba su profunda voz darle cortantes y simples respuestas intentando ser cortez y no ignorarla claro, pero apesar de eso aun sentía su profunda mirada clavada en mi nuca y notaba como el sudor bajaba por mi frente o era mi cabello aun escurriendo la empapada de esta mañana.

Quite el mechón escurridizo de mi cara... Estaba muy tensa ¡Diablos!, Kanna la chica rubia de grande atributos dejo de hablar como un perico por un momento, al parecer noto que él no le estaba dando la atención que ella necesitaba, y ahí volvía a estar enfrente de mi con su ceño fruncido pensando en un gran insulto para sentirse mejor.

-Aquí esta la linda perra azulita, ¿hoy que haras? Meterte a media clase con uno de estos hombres, seguramente con el nuevo-

Intentaba ignorar su voz tan irritante que arrojaba miles de palabras sin sentido, esos ojos profundos seguían sobre mi erizando mi piel además los insultos de esa tipa, ya había aprendido a controlarme pero hoy sentía que todo se iba al carajo.

-Pero eres tan poca cosa que seguro ni atención te dará- me dijo en tono de burla como era normal en ella.

-¿Justo como lo hizo contigo? - le sonrío triunfante al ver como frunce su entrecejo y aprieta sus puños frustrada. En verdad esta tipa tiene problemas al querer llamar la atención. Al parecer no se le ocurría más que decir y con la poca dignidad que le quedaba, salio rápidamente del salón. Me siento mas relajada al verla salir, pero me vuelvo a tensar cuando escucho una pequeña y profunda risa justo detrás de mi, ya sabia perfectamente a quien le pertenecía.

-Yo no te ignoraría- Me dijo entre pequeñas risas. No aguante más y gire un poco mi cuerpo en la butaca para poder verlo, y ahí estaba siendo descarado como la última vez.

-Claro soy irresistible para ti ¿verdad?-
Le guiño, ya no podía seguir temiendo, y menos por alguien como él, y debía aceptar que yo he cambiado, no caeré en su juego una vez más.

Me mira totalmente sorprendido, no esperaba esa reacción de mí. ¡Qué iluso! En serio creyó que después de lo que paso seguiria siendo la misma tonta e ingenua niña. Si que esta equivocado. Abrió su boca preparado para decir algo, pero lo deje con las palabras en el aire enderezandome en mi lugar e ignorandolo de la forma mas descarada posible.

Sentí un fuerte agarré en mi muñeca, alce la cabeza sorprendida para mirar tal acto de atrevimiento, grande fue mi sorpresa al verme siendo arrastrada fuera del aula por él.

-No me toques, como te atreves- dije muy enojada soltandome de su agarre, visualicé rápidamente el lugar, estabamos en uno de los pasillos cerca del cuarto de limpieza, pasa ser nuevo, sabia muy bien que lugar escoger para no ver un maestro o algún personal administrativo por estas áreas solo al personal de limpieza, que en hora de clases debe estar en la cafetería enamorando a todas las jovencitas que trabajaban en ese lugar.

Soy acorralada por unos fuertes brazos, tratar de escapar de él es sumamente difícil, al cansarme de forcejear sin obtener resultados más que nuestras respiraciones agitadas y esa sonrisa de victoria en su rostro, una vez mas atrapada pero en esta ocasión no era algo molesto, una risa Sínica me saca de ese tonto pensamiento para volver a intentar salir de esto. Se acerca poniendo su pierna entre las mías, siento algo que estorba pero no presto mucha atención.

-Mira estúpida mocosa, tu no te volverás a ir de eso me aseguro, no se que me has hecho que...-

Y sus labios estan sobre los míos con salvajismo, duele un poco su forma de besarme, pero después se vuelve apasionado....

Fin

Autores:

Val-Buritica

Ryuko-Mo

Benja_Donoso

@JazzwilliamsLM

Recordarles queridos lectores que, todos los martes habrá una historia diferente. No hay secuelas, ni continuación, puede que los finales no sean felices o incluso, algunos sean vanos.

Los autores suelen variar.

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Hasta el próximo martes. XoXo