(28 de Julio del 2006)
P.O.V Alex
El jet ya había empezado a volar. Poco a poco Nat y Valka se fueron haciendo más chiquitas y la base desapareció debajo de las nubes.
Fue un viaje de 40 minutos. El jet empezó a descender y por la ventana podía ver la nueva base de la Habitación Roja. es muy parecida en estructura a la base de la que vengo. El jet termina de estacionarse y al bajar me encontré con una mujer muy bien vestida, con el pelo tomado y rubio.
—Hola, Aleksandra Nóvikova. Soy Madame B—me estira su mano.
—Es un placer conocerla, Madame B—estrecho su mano.
—Dreykov me habló mucho sobre ti—entramos a la base—. Voy a darte un tour por la base; te voy a mostrar los lugares más importantes y las reglas del lugar.
Empezamos a caminar por un pasillo para luego desviarnos a la izquierda. Me mostró la sala de entrenamientos, seguido de la sala de ballet. Seguimos caminando para llegar al gimnasio donde estaban las colchonetas, tapetes vigas, barras paralelas y todo lo necesario para hacer gimnasia artística. Luego me llevó a conocer el comedor, la armería, su oficina, las salas de clases y, por último, mi habitación.
—Aleksandra, esta va a ser tu habitación—asiento y veo que una chica rubia se acerca.
—Madame B ¿Quería verme?—pregunta ella.
—Sí, Belova. Te quiero presentar a la nueva viuda que se nos une. Viene de la base de Dreykov.
—Hola, soy Yelena Belova.
—Aleksandra Nóvikova—estrechamos nuestras manos.
—Yelena, necesito que la pruebes. Quiero saber en qué nivel ponerla—Madame B ve la hora—. Aún es temprano, así que hazlo hoy para empezar a entrenarla mañana.
—Sí, Madame B—Madame B se va—. Cámbiate para ir a entrenar. Te espero aquí—asiento.
Entro a mi cuarto, me cambio de ropa y salgo a reunirme con Yelena. Caminamos hacia la sala de entrenamientos.
—¿En qué me vas a probar primero?
—¿Con qué destreza te gustaría partir?
—Creo que la gimnasia, es lo que menos me gusta—subo los hombros.
—¿Y cuál es la que más te gusta?
—El ballet, pero creo que lo que mejor se me da es el combate cuerpo a cuerpo. También que me gusta mucho usar los bastones—ella ríe.
—¿Y con las armas? Pistola, cuchillo o la mordida de viuda negra.
—La pistola me cuesta utilizarla, pero puedo esquivar las balas sin problemas. Con el cuchillo me sé mover bastante bien y con la mordida de viuda negra soy la mejor.
—Parece que falta de confianza es lo que menos te falta, enana—Yelena se ríe, ya estábamos llegando al gimnasio.
—Oye, nadie puede decirme enana—le reprocho.
—¿Por qué?
—Me recuerda a alguien—respondo un poco triste.
—¿Pequeña?
—También.
—¿Entonces cómo quieres que te diga?
—Me gusta que me digan Alex.
—Bueno, Alex, tú puedes decirme Lena.
—Me agradas—me subo a la barra de equilibrio.
—Tú también me agradas. Siento como que ya te conozco.
Subo completamente a la viga para empezar a hacer mis piruetas y acrobacias.
Pierdo el equilibrio un par de veces, pero logro hacer una bajada perfecta. Luego vamos hacia el tapete y hago una rutina que me enseñó mi antigua profesora; logro ejecutarla sin problemas.
Las barras asimétricas son las siguientes en la lista. Me subo, doy una voltereta, pero mi agarre no es fuerte y me caigo.
—Alex, ¿estás bien?—pregunta un poco preocupada.
—Si.
—¿Quieres volver a intentarlo o pasamos al caballete?
—No, las barras asimétricas no son mi fuerte. Pasemos al caballete—respondo un poco apenada.
Me dirijo hacia el caballete y pruebo el trampolín saltando un poco. Luego me dirijo a la línea de partida, corro para tomar impulso y hago un salto simple, pero con una caída limpia.
—Lo siento, caballete y barras asimétricas son las cosas que menos practiqué. Mi entrenadora decía que todavía era muy chica para subir de nivel en ellos—bajo la mirada avergonzada.
—No te preocupes, Alex ¿Cuántos años tienes?
—Tengo 6 ¿Y tú?
—Tengo 17. Vamos a la sala de ballet, mientras más rápido terminemos más rápido nos iremos a descansar—asiento.
Fuimos a la sala de ballet, puso música y yo le mostré algunos de los pasos que me sabía.
Luego de eso fuimos a la armería para que me evaluara con la pistola y el cuchillo. Después nos encaminamos a la sala de entrenamientos para que me evaluara en combate cuerpo a cuerpo y mi destreza con los bastones.
—¿Te atreves a enfrentarme?
—Acaso lo dudas.
—Vamos a partir con algo leve y después veremos si subimos el nivel—Madame B entra a la sala de entrenamientos.
—Belova. Nóvikova ¿Cómo les va?
—Bastante bien—responde Lena.
—Aja—le digo.
—¿Qué vas a evaluar ahora Belova?
—Combate cuerpo a cuerpo—le responde Yelena.
—¿Puedo quedarme a observar?
—No tengo problemas ¿Y tú, Nóvikova?—dice Lena.
—Yo tampoco—les digo.
No podía evitarlo, pero tenía mucho miedo ¿Y sii me volvía a exceder como con Dasha? No iba a poder soportar eso de nuevo y menos sin Nat ni Valka a mi lado para que me consuelen.
Nos pusimos en posición de pelea. Madame B dio el inicio. Yo fui la primera en lanzar una patada. Parece que Yelena quedó un poco sorprendida, pero le duró poco, ya que la pelea poco a poco se fue tornando más fuerte.
No podía dejar de pensar en lo sucedido con Dasha. Eso hizo que me desconcentrara y que Lena lograra tumbarme boca abajo. Cerca de mí estaban los bastones y no dude en tomarlos para golpearla con ellos. Eso hizo que soltara su agarre. Ella también sacó unos bastones, por lo que ahora nos enfrascamos en una ardua pelea de bastones. Con un movimiento rápido le quité sus bastones y logré que cayera de espaldas. Puse mis bastones cruzados a cada lado de su cuello. Empecé a sentir aplausos.
—Fantástico, Nóvikova. Dreykov tenía razón: vas a convertirte en una de las mejores viudas negras—dice Madame B mientras yo ayudo a pararse a Lena.
—Gracias, Madame B.
—Puedes retirarte a tu cuarto. Hemos terminado por hoy.
—Adiós—salgo por la puerta en dirección a mi habitación.
P.O.V Yelena
—¿Y qué opinas de la nueva?
—Es buena. Diría que incluso mejor que algunas viudas más grandes.
—Tienes razón. Esa niña vale oro ¿Cómo le fue en las otras destrezas?.
—En gimnasia muy bien. Hay algunos elementos que no domina, solo le falta práctica, pero los mortales, backflip, aerial y flic flac le salen perfectos. Ballet tiene una técnica impecable, hizo todos los movimientos sin errores. Con la pistola tiene bastante puntería y precisión, pero todavía le falta. Me comentó que su fuerte no estaba en las armas todavía; pasa lo mismo con el cuchillo. Y lo demás lo acabas de ver.
—¿Crees que debería entrenar con las niñas de su edad?
—Yo creo que se aburriría con las niñas de su edad.
—¿Y con qué edad debería entrenar, Nóvikova?
—Con las chicas más grandes, pero tampoco tan grandes. Quizás con el grupo de 11 años.
—Gracias por tus servicios, Belova.
—Madame B.
—¿Si?
—¿Quién la entrenó?
—Esa información es confidencial. Solo te puedo decir que su entrenadora es una de las mejores viudas que hay.
—¿Por qué la trajeron para acá si estaba siendo entrenada por la mejor entonces?
—Información confidencial, Belova—sale de la sala de entrenamientos.
Alex me recuerda a mí. Yo también llegué a los 6 años a la Habitación Roja, pero antes viví con mamá Melina, papá Alexei y mi hermana Natalia. Alex me recuerda mucho a Nat: es igual de obstinada y tiene una forma de pelear parecida, también se parece mucho físicamente. Siento que debo cuidar de ella. Voy a ser como una hermana mayor para Alex.
NA:
¿Qué le depara a Alex en su estadía en esta nueva base? ¿Yelena descubrirá quién entrenó a Alex? ¿Se volverán a encontrar las hermanas? ¿Nat y Alex volverán a estar juntas?
Miren que rubia apareció, mi Yelena bonita, esperemos que sea un apoyo para Alex.
Pido perdón por subir el capítulo hoy, ayer tuve algunos problemas técnicos y la universidad consumió todo mi tiempo, porque hoy tenía una prueba un tanto difícil, esperemos que me haya ido bien.
No se olviden de tomar agua y tengan un bonito día.
Próximo capítulo 18 de Septiembre.
~Heima 💜
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