
Capítulo 15
(28 de Julio del 2006)
P.O.V Alex
Han pasado dos semanas desde el incidente con Dasha. Dos semanas en las que no he dejado de culparme por lo que pasó. Nat y Valka insisten en que no fue mi culpa y Dreykov dice que es la ley de la vida, por lo que no hay nada que se pueda hacer al respecto. Estas semanas, las viudas nos hemos estado entrenando intensivamente, ya que se viene una misión bastante grande: tenemos que ir a Canadá y robar la información del gobierno para luego hacerlo caer. Parece sencillo, pero no lo es. Meternos al palacio de gobierno no va a ser algo sencillo. Canadá tiene uno de los mejores programas de protección del mundo. De todas formas vamos a triunfar, por algo somos las viudas negras.
—Alex, prepárate. Salimos en 5 minutos en dirección a Canadá— Valka entra a mi cuarto.
—Voy.
Ya tenía mi traje listo, solo me faltaba enfundar mis pistolas, terminar de sacarle filo a mi cuchillo, colocarme bien mis mordidas de viuda negra y colocar los bastones en su posición. Al terminar de arreglar todo, salgo de mi habitación y me dirijo hacia la pista de aterrizaje, donde las demás viudas que van a ir a la misión.
—¿Preparada?—me pregunta Nat.
—Listísima.
—¿Segura?—pero no respondo— ¿Qué piensas?
—Es que esta sería mi última misión antes de que Dreykov me transfiera de base y no quiero que nos separen—digo un poco cabizbaja.
—Pequeña—me toma el mentón—, yo te voy a encontrar donde sea, ¿sí? Es una promesa, te voy a sacar de ese lugar cueste lo que cueste—la abrazo.
—Gracias.
—Llegó la hora de partir. Les espera un viaje de 9 horas. No pueden fallar, estos datos son muy importantes para el destino de la Habitación Roja. Aleksandra, necesito hablar contigo —Dreykov me llama y me acerco.
—¿Qué sucede?
—Esta es la última misión que vas a realizar con este grupo. Apenas vuelvas la base de Budapest te está esperando, ¿entendido?
—Entendido, Dreykov—contesto y me subo al jet. Valka y Nat están adentro.
—¿Qué te dijo Dreykov?—pregunta Valka.
—Que está es mi última misión con ustedes, que apenas vuelva me voy a la base de Budapest—las dos me abrazan. No me dicen nada, ya sabíamos que esto iba a pasar.
Las horas de viaje transcurren sin ningún problema. Repasamos las estrategias y el plan de ataque, revisamos los planos de la base del gobierno. Los jets aterrizan, nos bajamos, nos ponemos en nuestras posiciones y nos dirigimos en dirección a la base de gobierno de Canadá. A mí y a Nat nos toca entrar a robar los datos. Todo va excelente, logramos tomarlos por sorpresa y atacar. Llevamos una gran ventaja. Con Nat ya nos encontramos dentro buscando la sala de máquinas principal donde se encuentran los datos importantes.
—Nat, está por aquí.
Doblamos en la esquina y llegamos a una gran puerta.
—Creo que llegamos—abrimos la puerta. Encontramos la sala principal.
—¿Lo dudas?—digo con sarcasmo.
—¡Aleksandra!—yo solo reí— Concéntrate.
—Ya voy, ya voy—me dirijo hacia uno de los computadores para conectar el USB—. Ya lo conecté ¿Necesitas ayuda por allá?
—Estoy bien aquí. Necesito que aprietes unos comandos.
—Dale, díctalos—ella me dicta tres comandos distintos—. La información ya se está descargando.
Justo cuando le digo eso 10 agentes de gobierno entran y nos empiezan a disparar. Se arma una buena pelea. Golpes iban, golpes venían. Varias balas pasaron cerca de mí, pero las logré esquivar. Nat no tuvo la misma suerte y una de las balas le llegó en la pierna, pero no le importó, ya que siguió peleando como si nada. Logré derribar a 3 y Nat a otros 5, solo faltan 2. Los archivos están al 70%, todavía nos queda un rato para vencerlos a todos. Nat golpea a uno contra un escritorio y cae al suelo. Yo golpeo al último que queda contra la pared y también cae al piso inconsciente.
—¿Estás bien?—corro hacia ella.
—Si, no te preocupes—se hace un torniquete en la pierna.
Veo el computador y este dice 100%—Nat, los datos están listos—tomo el USB.
—Vámonos.
—¿Segura que puedes caminar?
—Sí, pequeña. Salgamos de aquí lo antes posible.
Nos ponemos a caminar hacia la puerta para salir de la base, pero antes de que pueda tomar la manija se escucha una fuerte explosión. La base se sacude y empieza a caer con la fuerte explosión. Nat y yo fuimos arrojadas a lados distintos. Golpeo mi cabeza y todo se va a negro.
Abro mis ojos. No sé cuánto tiempo estuve dormida. Todo está muy borroso. Escuchaba un fuerte pitido, todo lo demás se escuchaba de fondo, algunos gritos y cosas cayendo. Veo a Nat tirada en el suelo. Me acerco rápidamente.
—¡Nat! ¡Nat! Despierta, tenemos que salir de aquí—la agito— ¡Nat, abre los ojos! ¡Este lugar no va a durar mucho en pie!—se empieza a mover. Abre los ojos y se sienta tosiendo.
—¿Qué pasó?—Nat está bastante desorientada.
—El lugar explotó. Debemos salir de aquí ahora—la ayudo a ponerse de pie.
Empezamos a caminar buscando una salida. Nat cojeaba un poco. De repente, vimos una posible salida. Caminamos rápidamente hacia ella, era un hoyo en una pared, pero para salir debíamos escalar un poco. Yo subí primero y luego ayudé a Nat. A lo lejos veo a Valka que se acerca rápidamente a nosotras.
—Pensé que no habían sobrevivido. Estaba muy preocupada—me ayuda con Nat, que nos está usando como apoyo para caminar—. Debemos ir a los jets, están demasiado heridas ¿Tienen la información?
—Sí, aquí la tengo—le muestro el USB.
—Creo que ya todas se están dirigiendo hacia los jets. La pelea aquí terminó—dice Valka.
Empezamos a caminar hacia los jets. Al llegar las demás viudas nos ayudaron a subir y nos llevaron al área de enfermería. Nat se desmayó apenas tocó el jet y la acostaron en una camilla. Valka me sentó en una de las sillas y me empezó a curar algunas heridas que no había notado que tenía.
—Valka, eso duele.
—Alex, solo es alcohol. Déjame limpiarte eso antes de que se infecte.
—Pero con más delicadeza, porfa. Es que me duele.
—Creo que este corte va a necesitar puntos—resoplo.
Tengo varios cortes poco profundos en mi rostro y uno un poco más grande. Mis brazos, torso y piernas tienen algunas magulladuras y moretones, pero estoy bien. Cuando llevábamos 5 horas de viaje, Nat despierta.
—Nat, ya despertaste ¿Cómo te sientes?
—Como si un tren me hubiese pasado por encima—se intenta sentar, pero llega Valka antes y la vuelve a acostar.
—Natalia, recuéstate. Todavía no estás en condiciones para sentarte.
—Ya me siento bien, Valka. Acuérdate que tengo un derivado del suero de supersoldado. Sano rápido—se sienta y suelta un quejido.
—Bueno, tu suero no está funcionando tan rápido hoy, así que te me acuestas—Nat mira feo a Valka—Ahora, Natalia.
—Ash—la miro riendo. Nat me tira un cojín a la cara.
—Despertamos agresivas de la siesta parece—le digo burlona.
—Cállate, enana—las 3 reímos, pero me puse seria.
—¿Qué pasa, Alex?—pregunta Valka y me abraza.
—Voy a extrañar esto y las voy a extrañar mucho a ustedes—digo con mis ojos llenos de lágrimas.
Nat se sienta entre quejidos y me abraza—Yo también te voy a extrañar, pequeña, pero te prometo que nos vamos a volver a encontrar—me seca lágrimas. Ahora Valka y Nat me están abrazando y dando besos en las mejillas. Luego, las dos me empiezan a hacer cosquillas y no puedo parar de reír.
Las horas pasaron entre risas, abrazos y besos, pero ya habíamos llegado a la base y eso significaba que me tenía que ir. Bajo del jet y me dirijo hacia Dreykov, quien nos estaba esperando en la pista de aterrizaje.
—La misión fue un éxito—le paso el USB.
—Natalia y tú se ven un poco destrozadas ¿Qué fue lo que pasó?
—Explotó la base con nosotras adentro, pero todo bien—se acerca y ve mi frente.
—Ve a la enfermería a que te cosan eso y después prepara tus cosas para irte.
Yo asiento y empiezo a caminar en dirección a la enfermería. La enfermera me colocó en la camilla al lado de Nat.
—¿Te duele?—me pregunta Nat.
—La verdad es que no—le respondo.
La enfermera se acerca y echa un líquido que adormece para luego empezar a darme las puntadas necesarias en mi frente; fueron 5.
—Terminamos, Aleksandra. Te puedes retirar—me dice la enfermera y yo miro a Nat.
—Anda a preparar tus cosas, preciosa. Nos vemos afuera, ¿sí?—dice Nat, asiento y salgo hacia mi habitación.
Al llegar a mi cuarto, tomo mi mochila para empezar a guardar mi ropa, libros, mis lápices, los pocos juguetes que tengo, mis peluches y mi mantita. En menos de 10 minutos ya estaba lista para irme, aunque era lo que menos quería. Empiezo a caminar en dirección a la puerta de la base, pero antes paro en la cocina para despedirme de Inna y Katia. Las dos me dan un fuerte abrazo para continuar mi camino hacia la puerta. Dreykov, Nat y Valka están esperándome.
—¿Lista, Aleksandra?—pregunta Dreykov.
—Siempre.
—Te va a estar esperando Madame B al llegar. Fue un placer haberte tenido en esta base, ahora es Madame B es la que te va a seguir entrenando—dice Dreykov a modo de despedida.
—Gracias a ti por haberme entrenado—se supone que me está controlando mentalmente, por lo que debía comportarme bien con él.
—Adiós, Alex. Vamos a extrañar verte por acá—dice Valka.
—Fue un placer entrenarte. No me cabe duda que te vas a convertir en la mejor—Nat me guiña el ojo y me abraza—. No olvides que yo siempre cumplo mis promesas—dice esto último en un susurro que solo yo escucho.
—Gracias—le digo también en un susurro y luego abrazo a Valka. Camino hacia el jet y me despido con la mano antes de subir. Me siento al lado de una ventana para ver la base cuando nos empecemos a alejar.
NA:
Alex lejos de Nat ¿Qué podría pasar? ¿Se van a volver a reencontrar? ¿Alex será bien recibida en la base de Budapest?¿Nat va a poder cumplir la promesa de sacar a Alex de la Habitación Roja?
Otra misión exitosa para las chicas. Los próximos capítulos se vienen wow, no se esperan lo que va a pasar.
Espero que les haya gustado el capítulo, gracias a tod@s los que me están apoyando, no se olviden de tomar agua, que tengan una hermosa tarde, mañana o noche, l@s quierooo <3.
Próximo capítulo 11 de Septiembre.
~Heima💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro