A Adam siempre le habían gustado los pokemon, pero nunca había estado tan interesado en batallar. Siempre quiso tener un pokemon como mascota, pero sus padres no lo dejaron, diciendo que no querían uno en la casa. El joven acaba de graduarse de la escuela secundaria y estaba buscando un trabajo. Tratando de tomarse un descanso de todo eso, decidió ir de excursión, y trajo varias bolas geniales que uno de sus amigos le había regalado como regalo de cumpleaños. La caminata fue dura, pero él disfrutó del paisaje. Adam había subido varias millas por una pendiente empinada y cubierta de hierba con rocas ocasionales. Pasó por una cresta y bajó a la cuenca de un lago, donde planeaba descansar. Como había viajado mucho, estaba muy cansado. Adam se sentó y descansó sobre una roca, tratando de recuperar su energía y descansar sus músculos y articulaciones.

Cuando se sentó, notó que una gran criatura amarilla saltaba desde un pequeño acantilado al agua al otro lado del lago. Mientras nadaba hacia él, lo reconoció como un Jolteon, pero era mucho más grande que un Jolteon promedio, de unos cinco pies de altura. "Wow, qué genial. Debería intentar atraparlo", pensó para sí mismo. El joven sacó las grandes bolas de su mochila y esperó a que la curiosa criatura se le acercara.

Tiró la pelota hacia el Pokémon nadador, forzándola hacia el dispositivo de captura. La bola flotante se sacudió varias veces y luego se detuvo. Adam ya estaba en traje de baño, así que se quitó los zapatos y la camisa y saltó al agua. Cuando se acercó a la gran bola, comenzó a temblar de nuevo, y el Jolteon se liberó. El pokemon lo miró como si fuera una especie de animal presa y comenzó a nadar directamente hacia él. Adam se asustó mucho y nadó de regreso a la orilla. Recogió otra gran bola y la arrojó junto al Pokémon, pero golpeó la cápsula con su pata. Tenía una sonrisa maliciosa en su cara al hacer esto. El joven decidió intentar huir, corriendo hacia el bosque cercano. Antes de que pudiera hacer esto, el Jolteon salió corriendo a la orilla y saltó a su espalda, derribándolo. Rodó sobre su espalda y miró a la criatura, con la esperanza de defenderse. La Jolteon era una hembra, y ella se estaba lamiendo los labios. Intentó golpear el rostro de Jolteon, pero simplemente bloquea su golpe con su gran pata. Luego intentó barrer su pierna y patear la pierna delantera de Jolteon, pero le sujetó la pierna. De repente, y sin previo aviso, apretó las mandíbulas sobre su cabeza, pero sin hacerle daño.

Estaba luchando, y tratando de golpear la cabeza del pokemon en un intento por liberarse, pero le envió una débil descarga de electricidad a través de su cuerpo cada vez que hacía esto. El Jolteon colocó su pata alrededor de su espalda y lo empujó hacia el. Adam sintió que su cabeza se hundía en la garganta blanda del Pokémon canino, luego en sus hombros. Esto lo aterrorizaba, pero no había nada que pudiera hacer en este punto. Le dio una patada a las piernas y se retorció, pero solo facilitó que Jolteon lo empujara aún más adentro. Después de que ella alcanzó su cintura, ella lo levantó en ángulo. El resto de su cuerpo comenzó a deslizarse lentamente hacia su garganta. En este punto, se dio por vencido y dejó que el Pokémon terminara de tragarlo. Sintió que su cabeza entraba a través de un anillo carnoso, y en un espacio más grande, que se dio cuenta de que era su estómago. Más y más de su cuerpo fue comprimido en la cámara carnosa, y fue forzado lentamente a la posición fetal. Cerró sus fauces y sus piernas y tragó, enviando un enorme bulto hacia su estómago. Cuando terminó, se sentó allí, contenta y se frotó la barriga abultada con la pata. Adam se sentía cálido, húmedo y pegajoso en el pequeño espacio, pero no podía sentir ningún dolor por los ácidos. Pateó y pateó, tratando de salir, pero Jolteon simplemente lo disfrutó, rodando sobre su espalda con su lengua colgando. Con el tiempo, se agotó y se dio por vencido. Se quedó dormido rápidamente, pensando que nunca se despertaría esta vez, pero estaba equivocado. Se despertó en su estómago, y todavía estaba vivo y ileso. "¿Alguna vez me vas a dejar salir de aquí?", Le preguntó al pokemon. "Eventualmente, sí ... pero tengo que mostrarte quién está a cargo. Ahora eres mi humano. Si no quisieras que esto sucediera, no deberías haber intentado atraparme", dijo, burlándose. él. "Wow, no sabía que pudieras hablar", dijo asombrado. "Bueno, ahora sí", dijo ella.

La mayoría de las personas hubieran estado realmente enojadas por haberle hablado así y tratado como un juguete para masticar, pero Adam era inusual, y en realidad no le importaba mientras supiera que ella no lo lastimaría. "Sabes, tenía mucho miedo de que me ibas a matar hace un tiempo, pero ahora... no está tan mal. En realidad estoy disfrutando. Y claro, me quedaré contigo si eso es lo que quiere", le respondió a ella. Ella sonrió, se frotó el vientre y lo lamió con cariño, haciendo sonidos roncos. Después de aproximadamente media hora, ella lo escupió sobre un trozo de hierba. "Sabes, en realidad eres un poco lindo", le dijo al Jolteon. "Estoy empezando a gustarme también", dijo ella, sonrojándose. "Me llamo Adam. ¿Cuál es el tuyo?", Le preguntó a ella. "Es Lily", respondió ella, sonriendo. Adam se acercó al Jolteon y la abrazó. Ella colocó su pata contra su espalda y lo presionó contra su pelaje amarillo, lamiendo su cuello. Desde entonces, Adam vivió en las montañas con Lily y disfrutó pasar tiempo con ella y explorar el vasto paisaje. Había desaparecido y todos asumían que había sido asesinado por un pokemon salvaje, pero en verdad, estaba disfrutando de su vida.