Capítulo cuatro: Años 70.

- Este cine es bastante antiguo, - comentó Steve.

- Sí, tienes razón. Pero es el único cine que pone películas antiguas. Lo único malo que tiene es que no venden palomitas.

- ¿Y cuál vamos a ver?

- El Padrino, - le dijiste mientras comprabas las dos entradas. El hombre te entregó las dos entradas y caminasteis hasta la puerta de vuestra sala, que aún permanecía cerrada. - ¿Tú solías ir al cine a menudo?

- Las pocas veces que he ido me encantó – admitió.

Le sonreíste mientras volvías a echar una ojeada a su atuendo: Llevaba una camisa a cuadros roja (en serio, ¿qué problema tenía con esas camisas?), unos vaqueros y unas botas de color marrón. Parecía un leñador. Un leñador sexy. Muy sexy.

Tú llevabas puesta una blusa de color blanca, pantalones vaqueros, unas sandalias, y como no hacía mucho frío te pusiste una chaqueta vaquera.

- Y, ¿puedes ir contándome algo que ocurrió en los Años 70?

- Vale, te diré lo aburrido y cuando salgamos del cine iremos a lo chachi.

- ¿Chachi?

- Chachi.

Os reísteis los dos.

- Pues haber, - sacaste el papelito de tu chaqueta. – El auge del terrorismo, la revolución sexual, también estuvo la guerra de Vietnam y el descubrimiento de los guerreros de Terracota. Aburrido, ¿verdad?

- ¿Qué ocurrió en la guerra de Vietnam?

- En Vietnam se quería formar un gobierno comunista, pero Vietnam del Sur no quería. Obtuvo ayuda de Estados Unidos mientras que la parte comunista tuvo ayuda de China y de la Unión Soviética. Al final, los estadounidenses acabaron perdiendo y fue su primera derrota.

- ¿Y qué es eso de la revolución sexual? – preguntó con curiosidad.

- Realmente se produjo en el 1950 pero tuvo más auge en 1970. Consiste en romper con los roles tradicionales del matrimonio (aparece el feminismo), también con la homosexualidad, bisexualidad e incluso también el uso de anticonceptivos o el aborto. Y también el tener hijos fuera del matrimonio, mantener relaciones antes del matrimonio, divorciarse. Todo eso.

Steve asintió.

- Entonces, ahora está bien visto tener una pareja pero no casarte con ella.

- Exacto. Cada uno es libre de elegir con quien casarse, si quiere divorciarse o si quiere amar a un chico o una chica.

Steve volvió a asentir.

- Estoy de acuerdo contigo, - me dio la razón. – Y eso de los guerreros de Terracota, ¿qué es?

- Son como ocho mil figuras de guerreros y caballos a tamaño real encontrados del 200 a.c

Steve volvió a asentir.

Un hombre se acercó a nosotros y abrió la puerta. Murmuró un "ya pueden pasar" y eso fue lo que hicimos. Las butacas no tenían número así que podíais sentaros donde quisierais. Steve te dijo que se sentaran delante que si no, no verían. Pero cuando entró a la sala y vio la gran pantalla blanca que ocupaba una pared se quedó petrificado. Tú te reíste de su cara y le cogiste de la mano para llevarle a las butacas que había en el centro de la sala.

- En mi época las pantallas no eran tan grandes... - te explicó.

-

Al salir del cine, Steve se quejó de que le dolía el trasero de estar tanto tiempo sentado. Os acercasteis a Central Park, donde había un hombre vendiendo perritos calientes. Os cogisteis uno cada uno y os sentasteis en un banco al lado de un lago.

Por los altavoces que había en todo el parque empezó a sonar una canción y tú rápidamente comenzaste a tararearla.

- I'm on the highway to hell, - moviste la cabeza al ritmo de la música.

- ¿Quiénes son?

- AC/DC.

- ¿Qué más música había en los Años 70? - preguntó antes de darle un mordisco a su perrito.

Sacaste tu móvil de la chaqueta, lo encendiste y te fuiste a música. Le entregaste el móvil a Steve: - Dale a la lista de música que pone Años 70.

Hizo lo que le dijiste y empezó a sonar la primera canción de la lista.

- Sweet Home Alabama... Y eso no sé pronunciarlo, - leyó Steve.

- Lynyrd Skynyrd, - te reíste. – Yo nací en Alabama.

- ¿Te pilla un poco lejos no?

- Me mudé cuando era muy pequeña.

Nos quedamos callados escuchando la canción. Cambiaste de canción. Ahora tocaba el grupo Kiss, con I was made for loving you. Y después de esa canción fue la de Stayin' alive de Bee Gees; Your Song de Elthon John; Want You Back de Jackson 5; Blitzkrieg Bop de The Ramones y Black Dog de Led Zeppelin.

Después le enseñaste qué era el cubo de Rubik (se quedó el cubo que habías traído porque, quería terminarlo) y el Walkman.

- Vale, esto se utilizaba para escuchar música. Lo abrías por aquí y metías la cinta de música que querías escuchar. Solo encontré esta, y es de villancicos. – empezó a sonar malamente un villancico. – Bueno, antes tenía mejor calidad de sonido. Y por último, pero no menos importante: la primera videoconsola. Te hubiera traído alguna, pero había que traer la televisión y demás. Así que otro día te la enseñaré.

Steve asintió.

Ambos os levantasteis del banco. El cielo ya estaba casi oscurecido completamente. Steve te acompañó a la parada del bus, como las otras veces. Se despidió de ti con un beso en la mejilla y una sonrisa.