Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Loki #6

Capítulo seis: Quiero que sigas siendo mi reina.

Loki empezó a subir las escaleras y tú le seguiste sin rechistar, como un perrito faldero.

Ya en la azotea, entraste en el jet junto con Loki. Dentro de él estaban dos hombres armados hasta los dientes, Selvig, Loki y tú. Las puertas del jet se cerraron detrás de ti y rápidamente se puso en marcha. Estabas en una esquina del jet, sin poder hacer nada. Varias veces intentaste, al menos, mover un solo dedo. Pero te fue imposible.

Loki se acercó a ti y te limpió las lágrimas con sus pulgares. Te miraba los ojos, con decepción y dolor. Y no había una peor mirada que esa. Tampoco podías moverte para hacer nada, lo cual era un asco.

- Aún así quiero que sigas siendo mi reina – te susurró en el oído.

El jet os dejó sobre un edificio bastante alto (y un poco feo). Pudiste ver que tenía escrito STARK en la parte delantera del edificio.

Loki, Selvig y tú fuisteis los únicos que bajasteis. Unos hombres se encargaron de sacar la máquina y colocarla a punto. Selvig estaba con ellos, mientras que Loki y tú os quedasteis en la terraza.

No pasó mucho tiempo hasta que Tony, el hombre con el traje robótico, apareció. Se colocó en una pasarela y no dejó de mirar a Loki. Mientras caminaba por la pasarela, se iba quitando el traje. Loki y tú entrasteis por unas puertas de cristal (se te hizo raro que las puertas se abrieran solas).

Tony te miró por un segundo (seguramente vio el brillo azul de tus ojos), pero no dijo nada. En cambio, se giró hacia Loki.

- ¿Quieres tomar algo? – se colocó detrás de una barra y empezó a verter un líquido en un vaso de cristal.

Loki estaba mirando hacia afuera, lo que estaba ocurriendo en la calle.

- El ejército ya viene. – Se giró y miró a Tony. – Nada puede cambiar eso. ¿Qué tengo que temer?

- A los Vengadores – respondió Tony. Después, se aclaró. – Así nos hacemos llamar.

Loki le miró con una sonrisa engreída.

- Lo sé. Los he conocido – Loki asintió con la cabeza (y aún con la sonrisita).

- Cuando vengan, que lo harán, vendrán a por ti. – Tony empezó a acercarse a Loki.

- Tengo un ejército – dijo con chulería Loki.

- Y nosotros un Hulk – respondió igual de chulo Tony.

- ¿Cómo van a estar ocupados conmigo, si estarán peleando contra ti? – Loki levantó su cetro y lo colocó sobre el pecho de Tony.

Temiste lo peor. Aunque lo peor de todo era que no podías hacer nada. Estabas ahí de pie, impotente.

Pero no ocurrió nada. Tony siguió siendo Tony y Loki tenía la cara llena de confusión. Enfadado, agarró a Tony del cuello y lo llevó hasta los cristales.

Loki empujó a Tony, y este se cayó por las ventanas. Hubieras corrido para ver si estaba bien pero estabas anclada a este lugar. Algo sonó rompiéndose detrás de ti, pero tampoco podías gírate, Loki sí que se giró y abrió los ojos como platos. Después, recibiste un golpe en la cabeza y caíste al suelo de bruces, quedándote inconsciente.

Lo próximo que sabías era que todo era un caos.

Al despertarte, había un dolor palpitante en tu nuca y sienes. Ese dolor no era solo por el golpe que recibiste, podías notar como tu cuerpo volvía a ser tuyo. Podías moverte.

Poco a poco te levantaste del suelo, para así no marearte. Cuando estuviste sobre tus pies viste que la sala donde te encontrabas, estaba bastante destrozada. Saliste a la terraza y viste que había un poco de sangre. Pero lo que más te asustó fue lo que le ocurría a la ciudad:

Cientos de cosas voladoras (el nombre "chitauri" pasó por tu cabeza) estaban por todas partes, por el aire, rodeando edificios, y por abajo en las calles. Y si mirabas al cielo, podías ver como había un portal, por donde entraban más bichos. Había edificios en llamas, destrozándose poco a poco. Y después te acordaste de Erik Selvig, quien seguía bajo el hechizo de Loki.

Recogiste una barra de metal (que era escombro del edificio) para utilizarlo como arma, por si acaso. Y echaste a volar, rumbo a la parte más alta del edificio. Cuando volviste a aterrizar veías que Selvig estaba al lado de la máquina vigilando que no la ocurriera nada.

Te acercaste detrás de él, intentando no hacer ruido, y cuando estuviste lo suficientemente cerca, le atizaste con la barra de metal. Y Selvig cayó al suelo; inconsciente.

Te acercaste a la máquina, tirando al suelo el trozo de metal. No sabías cómo demonios ibas a conseguir parar eso pero debías intentarlo. Recogiste de nuevo en trozo de metal e intentaste clavarlo sobre el Teseracto, pero su campo te echó hacia atrás, acabando sobre el suelo.

Volviste a levantarte pero unos chitauri acabaron en frente tuya, lo que hizo que trastabillaras volviendo a caer al suelo.

El chitauri en frente tuya te iba a ataca, pero acabó cayendo al suelo; muerto. Detrás de él estaba la mujer pelirroja (aquella que no te habían presentado).

- ¿Estás bien? – te preguntó. Te fijaste que tenía el cetro de Loki en sus manos.

Tú asentiste.

La mujer se separó de ti para acercarse a Selvig, y esperar que se despertara.

Te levantaste del suelo (aún tenías la cabeza palpitando), y se te ocurrió asomarte por el borde del edificio. Tenías la vaga esperanza de encontrarte a Loki. Algo de color verde (y monstruosamente grande) aterrizó en otra la terraza (aquella en la que habías despertado).

- Hay algo verde y enorme. ¿Es de nuestro equipo?- le preguntaste a la chica. Ella sonrió y asintió.

- Es el doctor Banner, aunque no lo parezca – ella dijo y abriste los ojos como platos porque, no te lo esperabas.

Decidiste bajar, para averiguar por qué había decidido subir a lo más alto del edificio. Cuando tus pies se posaron de nuevo sobre el suelo te apoyaste sobre una pared y miraste qué estaba haciendo el doctor Banner ahí dentro (te preguntaste si tendría un apodo o seguiría llamándose doctor Banner en (eso no te sorprendió).

De un momento a otro, el doctor Banner agarró del pie a Loki y le lanzó por los aires, durante bastante tiempo. Cuando se quedó a gusto, lo soltó (Loki estaba enterrado en el suelo) y volvió a salir del edificio.

En ese momento, te apresuraste a entrar por los cristales rotos y acercarte a Loki. Para cuando te sentaste a su lado de rodillas y le timaste su mano, tenía los ojos abiertos como platos y te miraba. Pero después los cerró, seguramente porque el doctor Banner le dejó K.O.

-

Después de lo que ocurrió en Midgard, Loki, Thor y tú regresasteis a Asgard. Loki fue encerrado en una cárcel de máxima seguridad asgardiana, y Thor siguió a lo suyo. En cambio tú, te pasabas todos los días (o al menos lo que te permitían) visitándole. Incluso los guardias dejaban una silla en frente de la celda de Loki para ti (que amables, ¿verdad?).

Hoy llegabas un poco más tarde de lo normal a la celda. Y para cuando llegaste, viste que Loki daba vueltas por la celda y parecía nervioso.

- ¿Me he perdido algo? – fue lo primero que dijiste. – ¿Por qué estás tan nervioso Loki?

Loki se giró hacia ti, y sus ojos dejaron de estar preocupados.

- Pensé que no ibas a venir hoy – masculló rápidamente. – Y que no vendrías más.

- Sabiendo que estás aquí Loki, nunca dejaré de venir – le hiciste saber.

- ¿Aún todo lo que he hecho? ¿Lo que te hecho a ti? – preguntó confuso.

- Aún así – respondiste simplemente y con una sonrisa.

Y después de esa respuesta, podías notar que Loki estaba más relajado.


 


Y esta historia llegó a su fin. Espero que os haya gustado. Aquí os dejo la sinopsis de la siguiente (es  de Charles Xavier).

Eres mutante y necesitas ayuda. ¿Y a quién recurres? Al profesor Xavier. Aunque ahora mismo no está en su mejor momento...

Sigue la línea de Días del Futuro Pasado.


 


 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro