Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[4] Jisung da terceras oportunidades

| Capítulo 3 |
| Jisung da terceras
oportunidades
|

No lo encontraron ese día.

Por la mañana, Jisung saludó a Minho con cortesía, pero se notaba a leguas que estaba decepcionado con la búsqueda de ayer. Su mamá le había enseñado a ser paciente y a dar segundas oportunidades a quienes les depositaba su confianza, pero Jisung ya no sabía si esa regla se podía aplicar en Minho, pues ya no sería una primera ni una segunda oportunidad.

—Resultará hoy, Jisung- Créeme.

Jisung negaba suavemente, jugueteando con los hilos de su suéter entretanto la clase de Física seguía. 

—No lo creo, Minho, pero agradezco tu esfuerzo —le dedicó una sonrisa chueca antes de acabar cabizbajo—. La verdad es que estoy algo cansado —admitió—. Dejaré que mis mamás lo busquen por esta semana.

«Ni lo pienses» Minho sentenció.

Lee Minho no iba a permitir que alguien más (a pesar de tratarse de sus madres) encontrara a Bobby antes que él. Él era quien tenía la mayor parte de la culpa según su sentido común propio, y así de obstinada se quedaría la idea instaurada en su mente hasta que tuviera al perro entre sus brazos.

—Por favor, no te rindas, Jisung. Solo- —tironeó ligeramente de la manga del rubio para que lo mirase— Busquemos una última vez por la playa, ¿sí?

Las pequeñas pero pronunciadas arrugas que se trazaron por el entrecejo de Jisung fueron adorables, pero no menos desconfiadas.

«Acepta, acepta, acepta-»

—Bien —(«¡Sí!»)—, pero avísale a Chris para que nos acompañe —le deslizó el celular almeja por la mesa.

«Mierda.»

Entornó los ojos y le texteó por mensajería de saldo a Christopher.

Channie :)

NOS VAMOS A LA PLAYA A BUSCAR
A BOBBY
15:20

nos apuntamos (changbin y yo)
15:21

¿te esperamos en la entrada?
15:21


15:22

ok lindo
15:22

nos vemos <3
15:23

«Quiero vomitar.»

—¿Qué dijo? ¿Qué dijo? —consultó Jisung entusiasmado con sus mejillas recostadas en sus brazos cruzados.

—Que sí- Ew- Oye, una pregunta.

—¿Mm?

—¿Cómo le haces para saber qué te responden por mensaje? ¿Le pides a alguien que te lo lea?

—Sí. Normalmente, cuando estoy en recreo, le pido al conserje-novio-de-mi-primo que me los lea. Cuando estoy en mi casa, mamá Anahí me los lee —explicó, sacando los dedos de sus mangas para explayarse con las manos—. ¿Por qué? ¿Chris dijo algo más?

—S- No, en realidad no —le consumieron los escalofríos—. Eh, otra pregunta: ¿por qué tu teclado solo emplea mayúsculas?

—¿Cómo emplea mayúsculas?

—Todos tus textos se envían con mayúsculas.

La cara de Jisung se distorsionó en pena y sonrojo. —¿Entonces siempre sueno como si estuviera gritando en los mensajes?

—Sí.

Noo.

—Hola, bonito. Te traje unas galletas~

Minho se negaba a admitir que tendría que compartir su tarde con el pornoso fan de los cómics lésbicos y el tarado de Chris, con sus obvios coqueteos dirigidos a Jisung. Sentía que estaba perdiendo de alguna forma. Primeramente, estaba obligado a que le pisaran los talones mientras caminaba en búsqueda de Bobby, y, en segundo lugar, Jisung ni siquiera le prestaba un mínimo de atención.

«Mírenme encontrar a Bobby, estúpidas larvas...»

—Me gustan las galletas de avena, gracias.

—Y te traje un jugo de manzana; no había de piña.

—Me gusta la manzana, gracias.

«Ligan como mi abuela.»

—¿Por dónde vamos? Quiero llegar a los puestos de comida —se quejaba Changbin—. Tengo hambre.

—¿No almorzaste, Changbin?

—No —le respondió a Jisung—, solo me comí un helado del kiosko.

—¿Por qué hiciste eso?

—Algunas veces, chiquitín, tomamos las mejores decisiones en los tiempos menos indicados.

Minho rodó los ojos a las risas tras su espalda. Mas, a unos metros más adelante, pudo claramente identificar a un grupo de chicos que bien conocía, todos con sus patinetas y rodeando a un perro.

«Es Bobby.»

—Jisung, encontré a Bobby —se le acercó a tomarle de un brazo suavemente.

—¿Q-Qué? —le devolvió la cajita de jugo a Chritopher para dar pasos inconclusos cerca de Minho— ¿Dónde? ¿Dónde?

—Vengan conmigo —anunció, y todos le siguieron por atrás (Jisung a su lado).

Con una seguridad poco palpable de la que no sabe de dónde sacó, Minho acortó los metros que lo separaban del grupito matón hasta quedar frente a ellos. El olfato del can, tan avezado a acertar, le provocó gimoteos de impaciencia al distinguir.

—Ey, imbécil —llamó Minho a uno.

El muchacho se giró a verlo y sus amigos festejaron con silbidos.

—¿Qué onda, Minho de mierda? ¿Se te perdió algo? —les sonreía irónico.

—Devuélvele el perro a mi amigo, Joshua. No es mío, y lo necesita.

Joshua se aparta de su grupo para aproximarse tal vibora hasta Jisung. Minho, por instinto, tuvo que interponer su brazo para que no tuviera fácil alcance al rubio.

—Es ciego —se rió, ladeando su cabeza para confirmarlo de mejor manera—, claro que necesita al perro.

—Es como obvio, imbécil —escupió Minho, recibiendo a cambio varias exclamaciones del otro clan.

—Minho, espérate- —le advirtió Chan por detrás.

—Cállate.

—¿Le vamos a devolver el perro o no? —le consultó Joshua a sus otros.

—¿No tiene que hacer algo pa' que se lo gane? —respondió uno.

Joshua alzó las cejas juguetón.

—¿Qué vas a hacer para ganarte al perro? —se inclinó a Minho, quien respiraba furioso por la boca— ¿Qué vas a hacer, ah? ¿Mm? El perro ya es nuestro, hermano. Ya no hay nada qué puedas hacer. Tu amiguito va a tener que buscarse otro perrito pa' seguir dando pena por ahí-

El puñetazo que Minho le plantó estaba acumulado de furia por meses. Luego de ese, le siguieron otros puñetazos por la cara, tirados en el suelo.

—¡Minho! ¡Minho! —Christopher intentaba frenar los golpes, pero el grupo de matones se le abalanzó de igual manera.

—¡Jisung, ven! —Changbin se encargó de abrazar a Jisung por la espalda para alejarse del escándalo, notando cómo miembros de la Paz Ciudadana y uno que otro salvavidas se acercaban a intervenir.

—¡No-! ¡Bobby! ¡Bobby! —arrastraba los pies como si estos pudieran anclarse fuertes al suelo— ¡Bobby, ven! —vociferaba.

Y como si de un milagro se tratara, el grande Golden Retriever corrió con gimoteos hasta saltar sobre Jisung, quien soltó lágrimas de sosiego al rodear con sus brazos al can.

¡Bobby...! —su voz se desgarraba. No había experimentado una fortuna tan inmensa con su tacto como lo fue acariciar otra vez a su mascota de la vida.

Ahora bien, todos en casa de Jisung se desacomodaban en los sillones de la sala de estar.

—¿Algo más que debamos saber? —encaró Suni.

—A Changbin le gusta leer unos cómics lesb-

—No, Seungmin, no —le silenció sutil Hyunjin.

—Bien. Tienen suerte de que Paz Ciudadana no se los llevara detenidos y que hayan rescatado a Bobby de esos hijos de puta. Solo por eso no haré un peor escándalo —pronunció Suni, acogiendo las caricias apaciguadoras de su esposa en la espalda—. De igual manera, muchas gracias por ayudarnos en todo este proceso. Ha sido un infierno.

—No se preocupe, estamos todos bien —Chris se encargó de continuar la conversación.

El suspiro adolorido y cansado de Minho se expandió por toda la sala, manteniendo una compresa fría sobre su pómulo lastimado.

—¿Te duele mucho? —le susurró Jisung a su izquierda, abrazando a un contento Bobby.

Minho no quiso contestar por un segundo.

—Sí.

La cara de Jisung enrojeció y sus ojos parecieron aguarse, sin esconderse tras los típicos lentes. Con una de sus manos tanteó la de Minho que descanzaba en una de las rodillas, apretándola con cariño y caricias.

—No todos lo notan, pero todo esto fue gracias a ti —le sonrió dulcemente—. Con tu ayuda y persistencia pudimos encontrar a Bobby hoy. Gracias, Min.

Minho siente finalmente cómo algo ha hecho bien ese año. La sonrisa preciosa que recibe a cambio le hace sentir lleno y le palpita el corazón, sabiendo que proviene de la persona que esperaba durante todos esos días de martirio.

Da vuelta su palma y entrelaza así sus dedos con los de Jisung.

—Gracias a ti, Jisung —da una suave caricia al dorso de la mano.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #minsung