— Jooheon, para el martes trae otro ramo de flores, pero este para antes de las seis— le ordenó en cuanto llego a la mansión y siguió su camino hacia su habitación.

— Que extraño, jamás pidió más de un ramo de flores.

— Tal vez las orquídeas de tu madre está vez no funcionaron— Hyung-won comentó.

Lee Jooheon, nacido en Reino Unido pero tuvo que mudarse a Corea para esconderse de su padre abusador. No tenían mucho dinero, su madre tenía demasiados trabajos para mantenerlos y ahí fue cuando YoonGi apareció en su vida, se volvieron amigos y después se enteró del verdadero trabajo de Min, pidió unirse y así logró conseguir dinero y poner un negocio junto a su madre: una florería. Ella amaba las flores y era toda una experta.

— O tal vez esta nueva conquista es especial.

— ¿A qué te refieres con especial?

— A que no sólo será cosa de una noche o de unos cuantos polvos, puede que Agust D por fin haya sentido el amor a primera vista~— volvió su vista a la laptop frente a él— le daré camelias rosas.

— ¿Esas que significan?

— Simbolizan el deseo de tener más cerca a la persona a quien se le regala.

— Jooheon— dieron un salto por el susto, era su jefe de nuevo

— Mejor mandá un arreglo de flores a esta dirección— le entregó un papel— y tú, mañana vas a la paquetería y recoges un paquete a mi nombre, le cambias la envoltura a una bonita y le pones está tarjeta— le entregó un sobre— ni se te ocurra abrirlo, me enteraré y me aseguraré que no vuelvas a ver la luz del día, ¿Entendiste?

— Si, jefe— asintió, sabían que sus amenazas no había que tomarlas a la ligera.

Yoongi otra vez se fue y ambos decidieron dejar de hablar, en cualquier momento regresa y quién sabe si digan alguna estupidez que lo haga enojar.

(• • •)

SeokJin se sentía aliviado, ya habían pasados dos días sin que aquel extraño fuera al club a molestarlo. Tal vez lo del sábado había sido porque estaba enojado por el pisotón y por el rechazo. Ese sujeto pudo contratar a alguien y olvidarse de él.

Tenía que concentrarse en la misión, saber quién es el líder de Bangtan y después podía irse y seguir con su vida como si nada. Recibiría su paga, seung hyun se sentirá orgulloso de él. 

Se fue a preparar para ir a trabajar, al terminar de bañarse, escuchó la puerta, así que tan sólo se colocó una toalla para ir a abrir, tal vez era la casera o Soon young, eran los único que iban. Seung hyun no le ha hablado ni ido a ver desde que empezó aquel trabajo.

Abrió la puerta y se encontró con un hermoso arreglo de flores y una pequeña caja.

— ¿Ah?— se agachó para poder encontrar una tarjeta o algo, tal vez se habían equivocado de dirección o algo así. Encima de la caja encontró una carta y la abrió.

"Ponte más bonito de lo que eres, vendré por ti a las seis"

M.Y.

— Pero son las cinco y media... ¿Y quién diablos es-

— ¿Quieres que te ayude?— SeokJin dió un salto del susto y sostuvo su toalla para que no se fuera a caer y revelar más de lo que debía. Ahí estaba el hombre del que pensaba se había librado, notó como comenzó a mirarlo de arriba a abajo y se relamía su labio inferior, sus ojos se oscurecía y metía las manos en los bolsillos de sus pantalones— es mejor que te vayas a vestir, alpaquita, o no me voy a poder controlar— advirtió— usa lo que está en la caja, lo compre especialmente para tí.

— Pero-

— ¿Acaso quieres que te ayude a vestirte?— SeokJin se sonrojo y corrió hacia su habitación con la caja entre sus manos.

YoonGi cargó el arreglo de flores y entro al pequeño departamento, de verdad muy pequeño. Al entrar solo había una pequeña habitación donde se encontraba una mini cocina, sin isla, mesa o algo, frente a la cocina había una puerta que suponía que era la habitación y obviamente no se iba a quedar con la duda, así que abrió la puerta encontrando a SeokJin poniéndose el pantalón que le compró.

— ¡Sal de aquí!— gritó.

— ¿Cómo puedes vivir en un lugar tan pequeño?

— ¡Sal de mi habitación!— repitió.

— ¿Y tu cama?— preguntó al ver que sólo era unas mantas en el suelo.

— Sólo es temporal— hizo un puchero.

— ¿No era mejor comprar una cama que una televisión?— señaló el aparato.

— Me la regaló un amigo para que no me aburriera— se agachó a recoger el suéter que también había estado incluído en el regalo, era de lana y color blanco que le quedaba algo grande.

— ¿Un amigo?

— Si— se quedó callado un momento— ¿cómo supiste donde vivo?

— Te seguí— se encogió de hombros.

— ¡Eres un acosador!

— Puede ser— contestó sin darle importancia— Por cierto, SeokJin, me llamo YoonGi— se presentó.

— ¡Estás loco!— gritó sin darse cuenta de que YoonGi lo había llamado por su verdadero nombre.

— Un poco— siguió recorriendo la habitación con la mirada— Pero al menos no miento sobre quién soy.

— ¿Eh?

— Tú conseguiste trabajo en ese club como Park Seong-Jin, pero en realidad te llamas Kim SeokJin— el nombrado se notaba sorprendido— ¿Por qué?

— Porque...— miró hacia el piso— escape de casa y si me presentaba con mi nombre real posiblemente mi padre me encontraría muy fácil.

— ¿Por qué escapaste?— se cruzó de brazos.

— Porque no me dejaba hacer nada, yo quería volverme independiente.

— Muy bien— asintió— vamos, tenemos una cita a la que ir.

— ¿Cita?, Pero debo-

— Bang chan y yo somos amigos, no te preocupes por tu trabajo— lo tomó de la mano— Vámonos, corderito~

— ¿Por qué me llamas así?— a Jin apenas le había dado tiempo de cerrar la puerta de su apartamento ya que Yoongi no lo soltaba.

— ¿Cómo?

— alpaquita.

— Porque eres tierno y lindo como uno~