— Es todo lo que encontramos— Jisung le mostraba foto tomadas con su móvil, era la identificación de Kim SeokJin.

— ¿Dicen que le mintió a Bang chan sobre su nombre y de no tener identificación?

— Si— los tres asintieron al mismo tiempo. YoonGi debía admitir que ese trío era adorable, le recordaban a los gatitos de Aristogatos.

— ¿Y están seguros de que está es su dirección?— señaló la pantalla del móvil.

— Seguros, fuimos hasta allá y yo le entregué la mochila que olvidó en el club ayer que huyó de ti.— TaeHyung mostró su sonrisa cuadrada.

— Buen trabajo, pueden irse y molestar a quien quieran menos a mí— dos de los menores salieron y uno se quedó ahí parado— ¿Qué sucede, Tae?

— ¿Qué piensa hacer con él?— preguntó.

— Cosas— se encogió de hombros—¿Por qué?

— ¿Qué clase de cosas?

— Aún eres muy pequeño para saberlo— sonrió de lado— ahora ve a jugar con J-hope o a molestar a RM — ordenó y él menor salió de la oficina con la cabeza baja.

— ¿Qué tanto escondes, alpaquita?— revisaba aquella cuenta que Jisung le había mencionado. Revisó cada una de las publicaciones y también las personas que comentaban, notando a alguien que comentaba en todas y su alpaquita siempre le respondía, decidió revisar aquella cuenta, le pertencia a alguien llamado Soon-young, su cabello era castaño oscuro, después haría que alguien investigará más, regreso a la cuenta de SeokJin. Fotos del castaño, paisajes, comida, etc... La mayoría con algo en común, una alpaca de peluche.

Siguió hasta que llegó a la foto de Jin junto con un hombre de cabello color azabache que se notaba algo mayor. Ambos sonriendo, mientras miraban hacia la cámara.

— Ninguno es competencia para mí salió de la oficina y se dirigió hacia uno de sus hombres— Jooheon.

— ¿Qué sucede, Yoon?— preguntó sin siquiera levantarse de dónde estaba.

— Investiga a estos dos— le enseñó su móvil.

— ¿Quienes son?

— Por el momento sólo sé que son un estorbo— se encogió de hombros— también consigue un ramo de flores, para antes de las once.

— ¿Para que las flores?

— No te importa, tú sólo consíguelas y tú.— señalo al que estaba sentado de Jooheon, era nuevo así que no recordaba su nombre.

— Hyung-won.

— Si, como sea— le quitó importancia—ve y compra algo de RJ.

— ¿RJ?, ¿Quien es ese?

— Una alpaca— si, había investigado aquel peluche que salía en todas las fotos de SeokJin.

Se retiró a su habitación para poder tomar una ducha y prepararse para salir en la noche.

(• • •)

— No quiero ir...— Jin se quejaba con un puchero en sus labios— ¿Y sí él estaba de nuevo ahí?— preguntó.

— Debes ir, SeokJin, Seung Hyun confía en ti.

— Pero yo no confio en que no me vaya a pasar algo— se quejó.

— Tú te comprometiste con este caso, debes seguir hasta el final. Es tu sueño convertirte en un detective como hyung.

— Mi sueño es que se sienta orgulloso de mi.— murmuró, así que su acompañante no lo escuchó.

— Te llevaré al trabajo, vamos— lo tomó de la mano y salieron de aquel edificio, caminaron unos minutos hasta llegar a un auto. Llegaron hasta el club donde SeokJin trabajaba.

— Gracias por traerme, Soon-young.

— No es nada, dulzura~— le dió un piquito en la punta de la nariz con su dedo. SeokJin bajo del automóvil y entró al lugar.

— Llegas temprano, Jin— Bang chan comento al verlo.

— Me trajo un amigo.

— Bien, ve y prepárate.

— Si— asintió y se fue al cuarto para empleados dónde había casilleros para que cada uno guardará sus cosas y también ahí se podían cambiar de ropa.

El tiempo pasaba y entre más noche se hacía más gente llegaba a ese lugar para divertirse y pasar el rato.
Jin estaba a punto de llevar unas bebidas a unas chicas, pero vió a alguien entrar por la puerta que reconoció de inmediato. Dejo los tragos en donde estaban y se agachó para esconderse debajo de la barra.

Bang chan lo notó y asintió, dandole a entender que no había problema. Se dirigió hacia YoonGi que estaba frente a la barra.

— ¿Qué te sirvo, Yoongi?— preguntó con una sonrisa tratando de verse amable.

— Lo de siempre y a la alpaquita que se está escondiendo~— sonrió — lo ví antes de que se agachara.

— Si, Yoongi —no le quedó otra más que aceptar.

— Lo espero~— Se dirigió a la zona VIP, parecía que iba solo.

Bang chan la entrego la botella a SeokJin y se disculpó, el castaño hizo un puchero, debía encontrar la forma de sólo dejarle la botella y huir.

Llegó a la zona VIP y se acercó al lugar donde aquel hombre de piel palida, vestido con un elegante traje, estaba sentado y con un cigarrillo en su mano. Odiaba el olor de esa cosa.

Dejo la botella y otras cosas sobre la mesa, iba a hacer una reverencia cómo era el protocolo y después irse.

— Alpaquita~— esa voz llamándolo por ese apodo le hizo sentir un escalofrío por su cuerpo. ¿Y si estaba enojado por lo de el día anterior?, ¿lba a morir ese día?— Siéntate— ordenó y señaló el lugar a su lado.

— Debo seguir trabajando-

— Dije que te sientes— arqueo una ceja— ¿o te quieres sentar aquí como ayer?— palmeo sus muslos y SeokJin se fue a sentar a su lado— Muy bien, alpaquita~— el más bajo se quedó callado— Vine a pedirte a una disculpa.

—¿Una disculpa?— se sorprendió por lo que había escuchado.

— Si, te hice una pregunta y luego intenté hacer algo en contra de tu voluntad— alguien se acercó y le entregó un ramo de flores a Jin— te hice sentir mal e incómodo, pero en su mayoría los que trabajan en este lugar trabajan prostituyendose.

— No importa...

— Si no eres un prostituto estás trabajando en un mal lugar.

— Necesito dinero, yo-

— Bang me lo explico, saliste de casa sin casi nada— iba a encender el cigarrillo que tenía, pero notó que su corderito se había tapado la nariz de inmediato con la manga de su camisa— ¿Te molesta el olor?

— Un poco.

— Entonces de verdad estás en un lugar equivocado— dejo el cigarrillo de lado.

— Me iré cuando consiga otro-

— Yo puedo darte todo lo que quieras— de su bolsillo saco un pequeño peluche y lo puso frente al rostro de SeokJin, al cual le brillaron sus ojitos como si fuera un niño pequeño— sólo debes venir conmigo, ¿Qué te parece?

— No, no puedo— se negó.

— Si, puedes, alpaquita~— agitó el peluche en su mano— todo lo que tú quieras.

— No.— Se volvió a negar.

— Debes de saber que yo nunca me rindo— dejo el peluche en el regazo de Jin— vas a terminar aceptando, alpaquita~