2/4 cuatro C U A T R O

⚠️Múltiples asesinatos. NO leer si son personas sensibles.

Pov Mochi

Cinco minutos de espera en la puerta de esa gran mansión bastaron para observar como la embajadora Choi se acercaba a mi.

Tan pedante como Yoongi la había descrito. Vestida con un gran abrigo de piel, sus labios decorados por un potente y vulgar rojo sangre. Arrugas hacen presencia a lo largo de sus pómulos y frente.  Los tacones resuenan con fuerza en el piso. Como si quisiera avisar tácitamente que ella llego, y que el primero al que se le ocurra mirarla a los ojos va a tener uno de esos tacones clavado en su frente.

Hago una reverencia en su dirección cuando esta a solo dos metros de mi. Se frena y me mira fijamente por unos instantes.

─Levanta la cabeza─Me demanda a lo que yo hago caso. Me mira por arriba del hombro y tengo que retener una sonrisa de burla─A partir de mañana quiero a alguien más fornido─Le dice al hombre a su lado quien asiente de inmediato─Disfruta el día de hoy. Es tu último día como mi guardaespaldas─Pronuncia en mi dirección con veneno.

Y no respondo. Simplemente vuelvo a hacer una reverencia y ella finalmente se sube al vehiculo.

"Chim, no pasaron ni dos segundos y ya te despidieron"

Escucho a Yoongi burlándose de mi a través de los audífonos que me había dado. Procuro recordar los insultos que se me están ocurriendo para decirle en cuanto lo vea. El auto arranca y empezamos a perdernos entre las calles de la ciudad.

La observo mirar hacía atrás con inseguridad. Como si tuviese miedo de que alguien la este siguiendo justo ahora.

─Más rápido. Quiero llegar al hotel en cinco minutos o estas despedido─Pronuncia la mujer en dirección al conductor quien inmediatamente acelera empezando a pasar vehículos con rapidez. Pasando luces en rojo.

"El pasatiempo de la vieja es despedir personas por lo visto"

Escucho a Tea reír debido al comentario de Yoongi. Tengo que luchar por mantener mi rostro serio. Como si no tuviese a un asesino y alguien peor hablándome en uno de mi oídos.

─Llegamos─Avisa el conductor y puedo observar como mira el reloj con alivio. Había tardado cuatro minutos. Pero la transpiración recorriendo su frente me hacían saber que le había costado bastante esa hazaña.

─Felicidades por conservar el empleo─ Se burla la embajadora con superioridad y una sonrisa asquerosa en el rostro. Y bueno. Si lo otros dos embajadores son iguales a esta no me extraña que nos hayan contratado para asesinarlos.

Es más. Si no lo hacemos nosotros estoy seguro de que el señor conductor estaría encantado de asesinar a esta vieja asquerosa que esta comenzando a irritarme en demasía.

Entramos al estacionamiento subterráneo, el auto se estaciona e inmediatamente me bajo para abrirle la puerta a la víbora que iba sentada detrás.

La embajadora se baja con una elegancia vulgar, sus fuertes pisadas resuenan en todo el estacionamiento pero eso parece importarle muy poco. Se acerca a los otros dos embajadores que la esperaban cerca del ascensor. Yo me acerco a los guardaespaldas de estos y ambos me doblan la altura y el peso. Me miran de arriba abajo y una sonrisa de burla aparece en el rostro de ambos.

No pensaba matarlos. Pero se lo acaban de ganar.

Los tres embajadores parecen hablar de algo que no me interesa en lo más mínimo. Se dirigen al ascensor y los seis nos subimos en este sin siquiera pasar por la recepción tal y como Yoongi había supuesto. No quieren que nadie sepa que están aca. Una pena que las personas que quieren evitar son una de las pocas que lo saben.

Llegamos al piso diecinueve del edificio. Nos bajamos y nos encontramos con un largo y ancho pasillo y al final de este una gran puerta de madera doble. Puerta en la que los embajadores entran y nosotros nos quedamos fuera en espera de algo.

Mis dos "compañeros" en espera de que la reunión termine y yo en espera de que el servicio a la habitación llegue y se vaya para poder matarlos de un puta vez.

"Jimin"

Escucho la voz de Nochu a través del audífono logrando que una pequeña sonrisa se forme en mis labios.

"Le pedí a Yoongi que me deje decirte algo que había olvidado"

Pronuncia riendo levemente. Su voz suave resuena contra mi oreja llevando corrientes eléctricas a cada parte de mi cuerpo.

"Te quiero"

Susurra y se que esta sonriendo. Se que esta mirando la gran puerta de madera esperando a que esta sea abierta por mi. Se que me esta esperando.

Y la sonrisa en mi rostro se hace aún más grande cuando observo como la persona que trae la comida de los embajadores se acerca a nosotros con el carrito lleno de comida. El sonido de las ruedas deslizándose por el suelo inundan todo el pasillo.

Freno a la joven causando que esta me mire con curiosidad. Toco la puerta de madera y uno de los embajadores abre la puerta.

─Vos. Proba la comida. De todas formas es tu último día de trabajo no importa si te moris─ Demanda la mujer señalándome con su dedo índice.

"Chim ¿No pusiste veneno en la comida cierto?"

Escucho a Yoongi preguntar causando que retenga una risa con todas mis fuerzas. No digo nada. Giro mi rostro y pruebo una pequeña porción de cada plato. Todos me miran bastante sorprendidos. Como si no se esperaran el hecho de que tuviese las pelotas como para arriesgar mi vida de esa forma.

Claro que ellos ni siquiera imaginan el hecho de que la persona encargada de matarlos soy yo.

─Tal vez no te despida después de todo─Pronuncia la víbora en mi dirección. Mirándome fijamente y yo no aparto la mirada de sus ojos. La desafió hasta el momento en el que la joven que había traído la comida cierra la puerta y luego de hacer una reverencia nos da la espalda para dirigirse nuevamente al ascensor.

"En cuanto las puertas del ascensor se cierren podes empezar"

Me indica Yoongi mientras mis ojos se clavan en la joven que camina con tranquilidad hacía el ascensor.

Y decido empezar.

─¿Saben? La mirada que me dieron en cuanto me vieron no me gusto nada─Pronunció en voz alta llamando la atención de los dos hombres que están a mi lado. Se miran entre ellos y vuelven su mirada a mi.

Mis ojos siguen clavados en la joven que ahora esta apretando el botón del ascensor para que este venga a buscarla.

─¿Qué decís, pulga?─ Me pregunta el más alto de los dos. Escucho a Yoongi reír por el apodo ridículo y yo me contagio de él.

─Pulga de rata negra─Lo corrijo causando que me miren con confusión─Esa pulga mata a miles de personas al año ¿No lo sabían?─ Les pregunto con burla y entonces lo veo.

Veo con claridad como la joven mujer entra en el ascensor y como las puertas de este se cierran. Se escucha el sonido de las puertas chocando contra si y las palabras de Yoongi en mi oído me lo terminan de confirmar.

"Ahora, Chim"

─Ustedes iban a sobrevivir a mi. Pero hicieron una mala elección. Y la mala elección fue de ustedes no mía. Una pena, se ve que son bastante jóvenes─ Les digo enfrentándolos por primera vez sus ojos se clavan sobre mi con confusión.

Doy un paso hacía ellos causando que retrocedan observo como disimuladamente llevan su mano al arma que tienen guardada en sus cinturones. Y antes de que puedan hacer algún movimiento más saco mi arma causando que se congelen mientras me miran con terror.

─Baja eso─Pide con con una voz  demandante.

─No─Es lo último que escucha seguido del leve sonido de mi pistola con silenciador ser disparada.

Su cuerpo cae hacía delante causando un sonido sordo en todo el pasillo el segundo imbecil me mira con terror durante una milésima de segundo y luego empieza a correr hacía el ascensor ni siquiera lo dejo llegar a este y disparo tres veces más observando como cae al suelo causando un gran estruendo. Me acerco a él con tranquilidad. Necesito asegurarme de que este muerto. Me paro a su lado y lo escucho susurrar algo que no soy capa de entender. Y finalmente le disparo una última vez en la frente asegurándome de que ahora si esta muerto.

Vuelvo mis pasos hacía la gran puerta de madera. La abro causando que las tres personas que se encuentran dentro me miren con confusión y enojo. Uno de los hombres se para y camina hacía mi.

─¡¿QUÉ T-

Su cuerpo cae frente a mi mientras un pequeño charco de sangre se forma alrededor de su cabeza y es entonces y solo entonces que las dos personas vivas frente a mi entienden lo que esta a punto de sucederles.

─¡TE DI TRABAJO!─Grita la embajadora enojada en mi dirección acercándose a mi. Observa la pistola en mi mano y mi sonrisa parándose en seco. Y entonces parece que la amabilidad le llena el alma─No te voy a despedir─Me dice acercándose a mi con cuidado y en un tono de voz bajo y vulnerable─No voy a decir nada. Voy a aumentar tu sue─

─Osea que todavía no te diste cuenta de que yo no soy tu guardaespaldas ¿Verdad?─ Le digo causando que se quede completamente quieta y abra los ojos con sorpresa. Y por primera vez desde que la conozco sus ojos se posan en mi rostro. Y por su mirada de terror puedo asegurar que acaba de descubrir el hecho de que no importa lo que diga su destino no va a cambiar.

Un nuevo disparo y esta vez el cuerpo sin vida del otro hombre, que se acercaba por mi espalda mientras la víbora trataba de distraerme con una pésima actuación, cae al suelo.

Y los ojos de la mujer cambian por completo al darse cuenta de que es la única que queda en la habitación.

─Porfavor, porfavor─Empieza a rogar haciendo una gran reverencia con su frente pegada al suelo.

Finalmente empiezo a reír al verla en ese estado. Comparándola con la mujer que se creía tan superior hace tan solo una hora. Simplemente parecían dos personas completamente diferentes.

─Señora levantese─Le pido ayudándola con mis brazos. Guardo mi pistola en el cinturón y ella me sonríe mientras su cuerpo tiembla integramente─ ¿Sabe? Pensaba dispararle pero no se merece eso─Pronuncio causando que una sonrisa de alivio se asome por sus labios.

─No voy a decir na-

─Una persona que se atrevió a tratarme tan mal no merece una muerte tan rápida─Termino mi oración causando que retroceda un paso tras otro hasta chocarse contra la pared─Mientras se desangra en el suelo piense bien en las horribles palabras que me dijo─ Es lo último que le digo para sacar el cuchillo de Sun y acariciar su garganta con este.

Cae al suelo empezando a sangrar a montones. Me doy media vuelta y camino hacía la puerta de la habitación para salir y volver a cerrarla.

Esquivando los cuerpos inertes de los dos guardaespaldas llego al ascensor. Presiono el botón sin cuidado sabiendo de sobra que los guantes que llevo puestos no me permiten dejar ninguna huella. El ascensor llega al piso. Me subo en este y presiono el número cero. 

Solo tres minutos después las puertas se abren y camino con tranquilidad a lo largo de toda la recepción del hotel. Paso por al lado de dos policías a los cuales saludo con cordialidad haciendo una reverencia en su dirección.

Finalmente cruzo las puertas de salida del hotel y luego la calle. Y de la misma forma en la que salí del hotel entro en el edificio de alquileres de enfrente. Vuelvo a caminar por la planta principal del edificio y salgo por la puerta trasera encontrándolo a él parado junto a la moto con el casco en una de sus manos y el estuche de "guitarra" en la otra.

─Yo también te quiero─Le correspondo causando que se acerque a mi y me bese con lentitud.

Un beso de esos que te hacen saber que estas con la persona indicada.

Un beso de esos que jamás creí recibir y aca estoy.

"Muy lindo todo pero tienen que terminar todavía ¿Saben?"

Escucho la voz de Yoongi en mi oído haciéndome reír fuertemente causando que Nochu me mire con curiosidad.

─Suga dice que nos apuremos─Pronunció acercándome a la moto para subirme en esta.

Nochu se sube delante mío y enciende el motor dándome el estuche de "guitarra" que cuelgo de mi espalda. Me coloco el casco y el imita mi acción. Y luego de enredar mis brazos en su cintura acelera y nos empezamos a perder por las calles de la ciudad.

Y mientras una sonrisa genuina se dibuja en mi rostro alzó mis brazos en el aire mientras grito de emoción y euforia causando que Nochu ría a carcajadas.

Él me esta enseñando a vivir. A realmente vivir.

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En 15/ 20 mins subo el siguiente 👀💛