—Vamos Barty, —la voz de un hombre llamo a la distancia, su tono teniendo un deje de enojo. -menea ese trasero de ese lago asqueroso y ven con nosotros.

Allí, en las grandes y extensos metros de césped sin mantener, de los valles del terreno del castillo de Hogwarts, había un joven chico de diecisiete años, estaba sentado, con las rodillas encogidas en su pecho y con la cabeza apoyada en sus rodillas, en el borde del lago negro. Su mirada azulada, fría y sin emociones, miraban fijamente el lago negro, cuyas grandes dimensiones de agua negrosa, le daban un aura peligrosa, pero a la vez melancólica, y el chico de cabello castaño y alborotado, como si no se hubiera peinado en absoluto, no podía evitar perderse en la vista del cielo azulado en contraste con el oscuro azul petróleo del agua. Barty simplemente no contesto ante la llamada de su amigo, simplemente, al igual que su mirada se perdió ante el paisaje que estaba delante de él, permitió que su mente se aislara de la realidad y divagara en todo y nada a la vez, todo para evitar pensar en el verdadero problema.

—El chico que lo había llamado antes bufo al notar como Barty lo ignoraba, frunciendo aún más el ceño por la molestia al no obtener respuesta. —Mira, haz lo que quieras, es imposible hablar contigo cuando estás en modo capullo. —comento molesto y de manera mordaz. —Me voy con Meadowes a Hogsmeade como habíamos acordado, tú quédate aquí hundiéndote aún más en tu miseria.

Dicho eso, el chico de cabellera rubia, algo repeinada, y túnica de Slytherin se dio la vuelta de manera brusca, caminando con pisadas firmes y enojadas, murmurando insultos por lo bajo mientras subía la colina hacia el enorme castillo de al menos siete pisos, con diversas de torres y almenas, que se alzaba de forma en los terrenos del colegio. El chico estaba tan enojado, que no se dio cuenta de que había una chica que se estaba cruzando en su camino, con diversos libros en los brazos, los cuales algunos agarraba con un poco de dificultad y por eso miraba que no se le cayeran. Ambos eran inconscientes de que se estaban cruzando el uno con el otro, salvo que la chica estaba despistada por una buena razón, y el chico no estaba viendo más allá de su enojo, si vio a la chica o no aún no se sabe, pero lo que si se sabe es que ambos chocaron contra el otro de manera contundente. La chica rápidamente cayó al suelo, ya que tras chocarse con él, dio unos pasos para alejarse, pero, cono los libros habían empezado a escaparse de sus manos y se tambaleaba un poco por el choque, acabo tropezándose con sus propios pies y con los libros así que se cayó al suelo.

—¡Ten cuidado por donde puto andas, estúpida tejón! —ladro el Slytherin con enojo, ni siquiera mirando a la chica mientras pasaba andando por su lado, expulsando el polvo imaginario de su túnica.

Barty, quien había vuelto a la realidad al escuchar los libros cayendo, se dio la vuelta para ver que había pasado, solo para levantarse con el cejo fruncido al escuchar lo que decía su amigo a la chica. Era él con quien estaba enfadado, no con la pobre chica cuya única culpa fue haberse encontrado el lado malo del rubio.

—¡Oye, Rosier, deja de ser un capullo con quien no tienen la culpa! —le grito el castaño mientras con pasos acelerados trataba de alcanzar a su mejor amigo, Evan Rosier. —¡Dices de mí, pero tu actúas como un idiota cuando estás enfadado!

—Oh, ¿ahora sí que hablas, eh? —pregunto con ironía mientras se daba la vuelta para encarar a su amigo. —¡Que te jodan, Crouch, como te cruces en mi camino hoy, te parto la cara!

Barty no insistió más, ni siquiera le contesto, solo apretó los puños mientras veía a Evan darse la vuelta e irse de allí, pediéndose lentamente en la lejanía. Igualmente, no le dio importancia a la pelea, Rosier y él eran así, podían estar sacándose los ojos un día y al día siguiente volviendo a ser uña y carne como si nada hubiera pasado, no se guardaban rencor, ambos tenían manera diferente de enfrentar los problemas y por ellos solían chocar. Porque de personalidad compartían la misma neurona chueca. El ojizarco simplemente soltó un bufido derrotado y molesto, dándose la vuelta para volver a sentarse en la orilla del lago oscuro, pero primero miro abajo hacia la chica, la cual estaba recogiendo los libros que se le habían caído al suelo.

Tenía una larga y lisa cabellera pelirroja, de un naranja bastante intenso, la cual brillaba ante la luz del sol, teniendo un aspecto totalmente sedoso y volátil mientras caía hasta su cintura, enmarcando su figura rectangular, una figura proporcionada pero sin cintura destacada, con medidas similares en hombros, cintura y cadera. Su tez era amelocotonada, teniendo una textura bastante suave y moldeable a la vista, como si fuera un cojín mullido que se adapta a la forma de la cabeza, y cuando esta alzo la cabeza. Entonces levanto la cabeza, encontrándose con sus penetrantes ojos ámbar, los cuales brillaban con la misma intensidad que el mismísimo sol, teniendo un toque juguetón y encantador en ellos, como si se burlara de ti porque supiera cosas de ti que ni tu mismo sabias sobre ti. Estos ojos ámbar, los cuales parecían irradiar el mismo calor letal que el sol, miraron directamente a los azules grisáceos de Barty sin siquiera pestañear, mirándolo como expectante.

Pero, ¿esperando el qué?, se preguntó él.

—Bueno, ¿vas a ayudarme a recoger los libros o te vas a quedar mirándole como un pasmarote? -pregunto la pelirroja en un tono de obviedad.

Barty no pudo evitar alzar una ceja entre las palabras de la pelirroja, la cual hace unos segundos estaba disculpándose exhaustivamente con Rosier por haberse chocado con él, aunque eso acabo en el momento que él la llamó estúpido tejón. El castaño simplemente miró a la chica que vestía la túnica de Hufflepuff, cruzándose de brazos, algo interrogante, sin saber muy bien por qué aquella chica le hablaba de aquella manera. También se dio cuenta de su acento, un acento americano muy marcado y aun así bastante hermoso, no es que hubiera escuchado muchas veces aquel acento, pero había escuchado decir que era bastante tosco y como si mascaran chicle.

—¿Disculpa?

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𝐈𝐭'𝐬 𝐦𝐞, 𝐡𝐢, feliz año nuevo!!! Para celebrarlo aquí tenéis el primer capítulo de Mine. 1067 palabras, seguramente el capítulo más largo que tendréis de Mine, pero simplemente por la descripción de Evangelin.

Estaba dudando si cortar el capítulo cuando ya Barty y Evangelin se presentaban o no, pero decidí no alargar el capítulo más y dejarlo así. Del próximo capítulo solo dire que se llama "Sassy redhead", que seguramente tendréis en pocos días.

En todo caso, espero que os guste el capítulo, y si me podéis apoyar dándole like y comentando sería genial. También os recomiendo que os paséis por mis otros libros a dar un vistazo a ver si os gustan, pero no es obligatorio.