KyungSoo se moría de ansias. Había mucho qué esperar, tantas opciones de lo que podría suceder y todas ellas quedan en simples expectativas.

El profesor Kim sonaba juguetón en su frase, pero serio a la vez. No quiere terminar frente al viejo director. Asco.
Aparte, puede ganarse problemas si putea al anciano. Ugh, qué difícil es morderse la lengua.
Todo pasaba por su cabeza. El señor Kim podía sorprenderle de una u otra manera. Espera jugar, en serio le gustaría repetir el plato y mejorar la cocción. Estúpido Kim que no es claro y es tan puto.

-Hey, Do, tiempo sin verte- le golpeó en el hombro.
-¿Tiempo? Te vi ayer follandote a cierta personita en el patio de atrás- levantó un ceja.
-El ladrón cree que todos son de su misma condición- sonrió socarrón.
-Te saludé y me regresaste el gesto. No me he equivocado.
-Lo cortes no quita lo caliente.
-Para calientes tú.
-Y tú también- se rieron juntos.
-En fin, qué te trae por aquí. Deberías estar ocupado con e-
-Ni lo menciones- bufó.
-¿Volvió a suceder?
-Algo así. Se hacen los muy éticos y son peor que tú. No sé que le pasa a los de hoy en día.
-Que te dejen con el problemita no es asunto mío- movió su índice, señalando la entrepierna del otro.
-Aún recuerdo lo de clase de ciencias. No creas que me he olvidado.
-Te dije que sólo era un juego. No iba a llegar más allá. Aparte, tú no eres divertido. Eres demasiado, uhm, ¿fácil? No es "divertido". Fue el año pasado, superalo.
-Tú eres el desesperado y fácil. Te he estado observando. -Y ahí iba el verdadero tema.
-Me gusta el público. No te preocupes.
-Al menos disimula.
-Trata de disimular "eso" y de paso consigue meterte en los pantalones de el vejete ese. Yo no me meto en tus asuntos. No lo hagas con los míos.- trató de intimidarle con la mirada.
-Heeey, no lo digo en mal plan. Es sólo un consejo de un experto en el campo. Si yo lo he notado, cualquiera lo puede hacer.
-No sé que has notado. Estoy de los más relajado en el maldito jardín y tu apareces con cuanta mierda puedes vocalizar.
-El asunto es que si te descubren a ti, me descubren a mí. Métete o intenta meterte en los pantalones de ese profesor, pero con cuidado. No se me va a caer el telón por tu culpa. Si lo vas a perseguir por los pasillos o acosarlo, que sea cuando no haya demasiada gente.
-No es mi culpa que anden en mi camino. Aparte, aún no me he metido en sus pantalones, estoy intentando que se meta a los mios y cuando lo logre, creeme que te mandaré el video. Hasta podemos hacer un orgía.
-Siempre estoy abierto a invitaciones, pero anda con cuidado. Y, no sé que mierda le ven. Hay un pequeño grupo de imbéciles en mi salón que le abrirían las piernas a tú adorado teacher.
-Yo sé que le ven, me gusta y les gusta. Es algo que no entenderías y tampoco tendrás.- movía sus cejas.
-¿Quieres ver?- Sacó su lengua y levantó una ceja.
-No, ya te dije; no eres mi tipo. Y si no es mucha molestia, deja de esperar algo. Ahora tengo las manos ocupadas.
-Hablando de esperar, Wu te manda saludos. Dice que le tienes muy abandonado.
-Oh, dile que me interesa un gran pedazo de mierda. ¿Qué pasa cuando tienes un nuevo juguete?
-¿Olvidas los demás y te centras en el nuevo?- medio contestó.
-Exacto.

Las conversaciones con ese pelmazo siempre eran así. Trataba de frenarle y terminaba siendo pateado lejos. Era lo más cercano a amistad que tenía, compartían cierta afinación y sus gustos eran casi los mismos, pero a uno le iba de todo y al otro le gustaba elegir y disfrutar de vez en cuando. Claro, en ese momento estaban jugando en la misma base, con la diferencia que el otro obtuvo resultados favorables al instante y él, tuvo que esperar y ver como hacía efecto en su presa. Nunca se había metido con un maestro, pero este resultaba ser diferente. Era excitante.

Y pensando se pasó la penúltima hora. Su mente había estado sumergida en la conversación con su "amigo", ni siquiera sabía en qué clase estaba. Su pupitre estaba vacío y el maestro leída sin ser escuchado. De seguro era literatura.

La última hora fue pesada. El estúpido reloj le torturaba con su "TIC-TAC" y sus pies no estaban quietos. Chocaban contra el sueño y sus labios parecían secarse.
Faltaban diez minutos para que el maestro se retirara y todos partieran a sus casas, pero el maldito reloj no se apuraba.
Cuando escuchó el estruendoso timbre, contó con tranquilidad a cada uno de sus compañeros. Los despedía mentalmente y esperaba a que los pasillos se vaciaran, a que el maestro de ingles ingresara y que pase lo que le gustaría que pasara.

Esperó. Y el maldito profesor entró a los quince minutos. Se veía tan calmado y normal. No tenía una expresión de desespero o algo que le dijera como irían las cosas. Sólo estaba ahí, apoyado en su escritorio con los brazos cruzados en su pecho y las piernas a medio cruzar.
Silencio y miradas que no se apartaban. Incertidumbre y deseo oculto.

-¿Qué es lo que esperas?- preguntó el maestro.
-No espero nada. Sólo me acomodo a las situaciones que se dan
-O sea que te gusta andar provocando a cualquiera y ver como resulta. ¿O me equivoco?
-No lo sé, es su juicio. Sólo me gusta jugar y pasar el rato. Típico adolescente.
-No creo que entiendas qué es jugar y pasar el rato con alguien como yo.
-Supongo que no, pero siempre hay que estar a favor de las nuevas experiencias.
-Interesante. Pero conmigo no se juega como con los mocosos de este lugar.
-¿En serio?- sus pies le llevaban al encuentro- ¿Y cómo es jugar con usted?
-Deberías acercarte más, ¿no crees?
-¿Debería?
-Tu eres el interesado. A mi ni me importa.
-Si no le importa, ¿por qué hablamos de esto?
-Porque es descortés hablar de extremo a extremo, ¿no te han enseñado nada?
-Usted es el maestro, ¿por qué no me enseña lo que sabe hacer?- de momento a otro, ya estaba a escasos centímetros del alto.
-Creo que soy yo el que debería poner a prueba tus habilidades.
-¿Me quiere probar?- mordió sus labios.
-Ya te probé.- le tomó de las caderas.
-¿Y fue suficiente?- susurraba.
-Esa es la diferencia entre los adultos y los mocosos. Todos muy precoces.
-No entiendo.
-Ya entenderás.

Las manos del profesor descendieron y presionaron crueles los muslos de su alumno, haciendo que un pequeño quejido saliera. Sus manos subían y bajaban, presionaban y liberaban.
El palpitar se sentía y escuchaba en sus oídos, los suspiros iban saliendo con lentitud. Las manos que estaba libres se enroscaron en el cuello del otro, se dejaba hacer y esperaba ansioso a lo siguiente, pero sólo eran dos manos tocando su trasero.

No se alejaban de ahí. Esas manos le excitaban y torturaban a la vez. Le apretaban con exquisitez, seducía su agarre, le dejaban esperado por más.

«O-oye p-»
«No se habla sin pedir permiso»

Un mano se deslizó a la bragueta y presionó el creciente bulto. «Shh~» su mano no se quedó ahí. Condujo la derecha hasta sus pectorales. La paseaba floja sobre la camisa y tanteaba en lugar exacto, ese donde la pequeña protuberancia se lucía.
Su pulgar hizo un círculo al rededor, su mano izquierda apretaba su muslo y el cuello del alumno se alargaba pidiendo atención en sus clavículas.
Pero los dedos se quedaron ahí. El índice y pulgar frotaban la tela contra la suave piel haciendo que se endureciera. Dos puntos sobresalían y la intimidad estaba endurecida.
Los labios del maestro pasearon por su cuello. No dejó besos, pero su el rastro invisible de sus belfos. Soplaba aire cálido, hacía que su piel se erizara más y más. Ni siquiera estaba recibiendo demasiada atención y ya se encontraba un poco húmedo.
Los labios terminaron su recorrido en el lóbulo. Toda atención paró. JongIn pasó su lengua y delineó la oreja para susurrar. 

«¿Qué esperas para ponerte de rodillas? Yo te hice el favor, te toca ahora»

KyungSoo le miró un tanto perdido, envuelto en el trance de las caricias engañosas. A JongIn no le gusta esperar. Ni siquiera un segundo.

Empujó a su alumno y presionó sus hombros para hacerle caer de rodillas. Rápidamente abrió su bragueta, se deshizo de su cinturón y liberó su erección de su ropa interior.
-¿Qué esperas, una invitación?-

JongIn sostenía su falo, deseaba meterlo brutalmente en la boca del otro, pero éste le ganó.
Sus labios besaron la punta. Lamió su glande con devoción, pasó su lengua con especial atención en los bordes. Paseó su músculo por toda la extensión, pero JongIn tenía apuro. Es por eso que tomó sus cabellos y empujó su cabeza para que se su boca le tomara por completo.

El pequeño se sorprendió, y más aun cuando el alto marcaba el ritmo con sus caderas y fuerte agarre en su cabello.

«Oh, vamos, puedes hacerlo bien»

KyungSoo comenzó a succionar, el interior de sus mejillas chocaban contra la dureza y su lengua se movía frotando la misma. Se sentía bien ser golpeado con tanto placer, no le estaban tocando, pero el hecho de tenerle en su boca le decía que iba a disfrutar después. Sin embargo, cuando JongIn estaba punto de eyacular, sacó su miembro de la boca ajena y se permitió manchar el rostro del otro.

Hilos blancos decoraban la expresión del pequeño. Expresión que quedó en nada cuando le vio acomodarse los pantalones. Cuando se agachó y mordió su clavícula, dejado un beso en el hueso y acercándose nuevamente a su oído.

«Escucha; si vas a meterte conmigo debes saber que, es cuando, donde y como yo quiera. El que pone reglas, decide y establece, soy yo. Si estas bien con eso, no me importa. Ya comenzó y ahora te tienes que "acomodar a la situación". Te recomendaría llegar temprano mañana y estar dispuesto. No se sabe con qué humor puedo despertar. Ah, por cierto, luces bien.»

Lo último que hizo fue meter su lengua en el oído y cerrar la puerta. KyungSoo sólo sonrió, mordió sus labios y paseó sus dedos por los residuos en su rostro. Su maestro no sabía mal.

Estaba ansioso.

///

-

¿Dónde estás?- preguntó en su auto.
-En la bañera.- contestó con el móvil entre la oreja y el hombro.
-Bien. Estoy a dos cuadras.
-Acelera. La bañera es muy grande, sabes que no me gustan los baños sin compañía.
-Mierda.

///

¿Hola? ¿Hay alguien ahí? -es lo bueno de ser una jú, ando en la oscuridad.
Bueno, estoy en algo así como hiatus, pero es la semana de aniversario -Ya va a ser un año aquí ;;- y pues tenía que actualizar. -Ya actualice FOOLS-
Em, tal vez esperaban algo más "riko", pero es lo que hay ;; en el siguiente si hay cosillas buenas.

Gracias por leer y disculpen la atrocidad. También les quería agradecer por leer mis otros escritos -si es que hay alguien aquí que los ha leído. Gracias. Su apoyo a Sooffee, disagreement, I feel you, tottoc, GB y los demás ha sido demasiado lindo. No me canso de agradecerles y resaltar lo maravillosxs que son. Infinitas gracias y mucho amor.
Espero que tengan una espectacular semana y que todos sus esfuerzos tengan frutos. 🙏🙏🙏

PD: ¿Alguien leyó Disagreement? ¿les parece si subo el extra ChenBaek en el mimo escrito, en otro o no lo subo?

GRACIAS POR DARSE EL TIEMPO. BESOS SABOR FRAMBUESA Y ABRAZOS FUERTES CON TODA A ENERGÍA POSITIVA.
LXS ADORA,
BEEVIT.